Llevabamos un tiempo mal, la relación se iba desgastando, asi que decidimos hacer un viaje. Vero (no es su nombre real, pero vamos a usar ese) llevaba tiempo queriendo conocer a Costa da Morte, asi que fuimos allá. Pillamos un hotelito rural, bien de precio y el primer dia, de los 4 que pasaríamos allá lo dedicamos a ver Camariñas.

Vero es una chica morena, de grandes ojos marrones, rellenita, pero una tetas completamente perfectas. Su pezón es pequeño y duro, justo como a mi me gustan, y sus pechos son firmes. Tiene bastante culo, y debido a que tiene unos kilos de mas casi nunca quiere ir a la playa, asi que es tirando a blanquita de piel. Es muy pudorosa. Nunca quería hacer nada en publico, ni siquiera si en la habitacion de al lado hubiera alguien que pudiera escucharnos.

Ese día fuimos a un faro de Camariñas, Cabo Vilán, y allí habia varias playas completamente desiertas, entre las rocas pusimos nuestra toalla, era octubre, asi que ya no habia veraneantes, y el cielo estaba medio encapotado, solo sobresalían un par de rayos de sol. Le dije que a Vero que aprovechara, que ya que no habia nadie podía tomar un poco el sol. Me dijo apenada que no habia traido bikini, porque no se esperaba una parada en la playa, y le dije que ya que no habia nadie porque no se quedaba en ropa interior

No necesité convencerla, aceptó al momento. nos metimos un poco en el agua, hasta las rodillas, pero las olas nos empezaron a mojar. yo me quité los calzoncillos y me quedé completamente desnudo, la mire con cara de que no pasaba nada y dije: estamos solos. Se rió y se sacó el sujetador.

Seguimos metiendonos un poco en el agua, besandonos, abrazandonos y sobandonos. Luego me pidio que le hiciera unas fotos entre las rocas, para recordar ese dia

Unas cuantas fotos y ya estaba super salida. se acercó a mi, me tiró en la arena y se quitó las bragas que aun llevaba. empezó a comerme la polla como nunca lo hiciera y a restregarsela entre los pechos. Cada poco tiempo me decía que le parecía increible estar echando un polvo en un sitio abierto y a pleno día, se subió encima mia y empezó a cabalgarme. Cada vez estaba más motivada y a punto de correr, gritaba como no lo hacía ni en la habitación y de repente me fijo. como a 300 metros 3 personas, aparentemente pescadores, merodeaban. Sabiendo como era Vero, sabía que en cuanto las viera se le iba a cortar el rollo, nos ibamos a quedar los dos a medias y nunca más podría repetir algo asi. le agarre la cara y la besé, para que no viera hacia su izquierda, pero se incorporó para inclinar su espalda hacia atrás y sentir mi polla más dentro de ella y en un segundo se fijó: <>, dijo tranquila.

- No pasa nada, están muy lejos, no nos ven, acaba, que estoy a punto...

- No te corras aun, vamos a darles un buen espectaculo.

Eso terminó por desconcentrarme por completo, a mi novia me la habian cambiado por una mucho mejor. Mas abierta, menos miedosa, pero que follaba igual de bien. Cuando me fije ya no eran 300 metros, si no unos 100 lo que nos separaban de los pescadores. Ella empezó a exajerar los gritos conforme los 3 hombres se acercaban, y de repente, lo que terminó por descolocarme: Empezo a morderse el labio, sobandose los pechos, y haciendo un gesto con el dedo diciendo que se acercaran.

Me preguntó si me importaba tener espectadores y le dije que no, que ya que habia una vista tan bonita, que sería egoista disfrutarla yo solo. Se rió y comenzó a cabalgarme más fuerte.

Cuando estaban a escasos 30 metros les hizo pararse. Dejo de montarme y se colocó a 4 patas mirando hacia ellos. yo me coloqué detrás y empecé a empujar. la follaba con fuerza mientras ella dejaba una vista increible de sus pechos botando a los 3 hombres, dos de media edad y uno de edad avanzada, mas de 60 años. No podía ver los gestos de su cara, pero me los imginaba. Con una mano hacia el gesto de comerse una polla mientras seguia gimiendo, gritando de placer con cada embestida. Noté como su cuerpo se estremecía, tenía espasmos como nunca se los viera y empezaba a correrse de forma brutal.

Se dejó caer por unos segundos sobre la arena, exhausta, pero pronto se levanto, se colocó de rodillas y me dijo que me levantara, ahora iban a ver como se hacía una buena mamada. De primeras se metió toda mi polla en la boca, lo cual le provocó una arcada. comenzó a darle lametones, jugaba con los huevos y los chupaba, masajeaba mi polla... y lanzaba lascivas miradas hacia los otros 3.

Me miró con esa cara que siempre pone cuando quiere pedirme algo que sabe que no le voy a conceder y me dijo:

- ¿Le dejas a alguno de ellos que se una? los límites los pones tu...

- Se puede unir quien tu quieras, y no hay límites...

* Espero que os haya gustado. en breves subiré la segunda parte, pero este ya en la sección de orgía. Un saludo

PD: Me gustaría que me comentarais que os pareció la historia y como la conté (además de que hubierais echo en esa situación), tanto chicos como chicas