Holi!! Ya algunos me conocen por aquí o en Twitter (@putipaoli) y saben que soy Paola, soy de alguna parte de México, no soy muy alta, delgada, unos pechitos de buen ver pero un culo de mucho mejor vista, piel poco clara, cabello negro y labios gruesos. Si quieren ver como  soy en Twitter hay fotos jiji :3

Ésta vez contaré una historia con el chico que pago al taxista por follarme, con una verdadera sorpresa para mí, pero muy rica. Una noche me llama el taxista diciendo que quería verme y que me pusiera algo sexy, no podía negarme, tenía un trozo de carne que me encanta mmmm... Así que acepté y quedamos de vernos al día siguiente, me puse un short de mezclilla, una blusa verde, un bra blanco, una tanga de hilo, pensaba no usar nada pero... jiji, y mis tacones, me veía muy puta. Llegó a recogerme en un lugar alejado de casa para que no pensaran nada, una vez arriba nos saludamos y me pidió que hiciera lo que más le gusta de mí, una mamada, yo ya estaba toda deseosa de hacerlo así que rápidamente lo hice. Bajé a acariciar su pene, esta vez ya estaba un poquito tieso y me gustó, le pasaba lentamente la lengua, estaba muy rica cuando de pronto dice...

-Oye niña, ¿recuerdas al chico que te folló aquí en el taxi?

-Ammm si, ¿qué pasa con él?

-Me contacto nuevamente y preguntó si estarías dispuesta a coger con él, pagará nuevamente

-No! Cómo crees, no soy prostituta.

-Jaja parece que sí. Igual ya quedamos en media hora, pero si no quieres ir... Dijo pagar $1500. Además recuerda la buena cogida que te dio.

De sólo recordar cómo me partió el culo esa vez, me moje...

-Es que no se, luego vaya a decir a alguien más.

Detuvo el auto y me tomó de una de mis piernas...

-No te hagas la muy santa, todos sabemos que te gusta ser partida y que disfrutaste y que quieres que otra vez te coja.

-Bueno, sí pero.... está bien- yo un poco excitada.

Esas palabras hicieron que una energía recorriera mi cuerpo que ya quería llegar con el chico, esta vez el taxista me llevó a un motel donde quedaron de dejarme.

Una vez que me bajé me dirigí a la habitación que había dicho el taxista, toqué y abrió el chico. Cuando lo vi me mojé un poco de sólo recordar:

-Mmmm... No creí que vinieras, te ves suculenta.

Mientras me decía eso me tomo y me pegó a él, mientras comenzaba a sobar mi culo.

-Tengo ganas de partirlo otra vez perrita.

Dijo eso y yo apreté mi culo, sabia de lo que hablaba y como me había encantado. Me dio una nalgada y me hizo pasar, una vez yo ahí adentro se bajó los pantalones y vi su miembro sin erección, como recordaba, pequeño pero gordo, eso me encantó.

-Anda mami, como aquella vez...

-mmmm si...

Cuando dijo eso me sentí muy puta, pero me gustaba que me hiciera sentir así.

Me quitó mi blusa y me acerqué a él, me arrodillé frente a él y me recargué en sus piernas y metí ese trozo a mi boca, mirándolo a los ojos, sentía como iba poniéndose dura en mi boca. Muy gorda y poco a poco sentía como sus venas iban marcándose, y yo las recorría con mi lengua, me la metía toda y cuando estaba fuera de mi boca acariciaba su glande con mi lengua, muy suave...  En una de esas me jaló a él con una mano y con la otra intentaba meterme sus testículos junto con su pene a mi boca. Me asfixiaba pero su miembro quedó todo lleno de saliva. Me dijo:

-Voy a taparte los ojos, quiero que hoy seas mi putita de toda forma.

-¿para qué?

-Anda, te gustará...

Con un poco de desconfianza lo acepté y me puso una banda que me tapara. No sabía dónde estaba su pene, pero él mismo me dio una gran pista; de la nada me metió su pene en la boca, fue excitante como lo hizo que seguí mamando imaginando sus movimientos. Subía y bajaba, muy rico sentir ese trozo en mi boca:

-Espera un poco putita, deja hago algo...

No sabía que era lo que haría pero después volvió.

-... Aquí estoy... Abre la boca... Y no metas tus manos.

Yo muy obediente lo hice y me metió su pene de golpe, pero había algo raro, sentí que era más largo. No le preste mucha atención y siguió follandome por la boca. Movía mi lengua esperando a que se le pusiera más dura. Seguía desconfiando de ese cambio y no me agradó así que decidí tomarlo de sus piernas y empujármelo más a fondo en la boca; entonces fue ahí que me di cuenta, no era el mismo chico. Rápidamente me quité la banda y así fue, no era él... El chico con quien iba estaba sentado en la cama sólo mirando y yo no sabía a quién tenía frente a mí...

- ¿Qué es lo que sucede aquí?

- Woh! Si te has dado cuenta, bueno... Él es...

-Anda, ¿qué pasa? - yo un poco alterada pues le estaba mamando a dos chicos, uno el cual ni sabía que estaba ahí.

- Tranquila linda, él es mi primo, y es de mi entera confianza.

Se veía más chico que el primero, que como recordarán se llama Gil.

- Tiene 18 años, le conté de ti y no lo creía y es por ello que te solicité.

- ¿Pero porque no me dijiste?

- Lo siento, si quieres irte lo entenderé.

Miré a ambos y me excité, uno que la tenía chica pero muy gorda y el otro que teniendo 18 años ya la tenía enorme. Tomé el pene de Luis, así dijo que se llamaba, lo miré a los ojos y le di un beso en su glande y dije:

- Más vale que me cojan bien, o no volveré con ustedes.

Luis miró a Gil y se quedaron sorprendidos:

-Espero no te enojes :S es mi 3ra vez con una chica, y estas bien buena.

Pensar en eso que dijo me calentó aún más, le daba la mamada y entre cada metida a mi boca le decía:

- Pues será mejor que lo hagan bien.

Me metí su miembro a la boca, lo más que pude mientras a Gil le hacía una paja, después me cambié, le hacía la paja a Luis mientras que con Gil y su polla gorda le acariciaba con la punta de mi lengua haciendo círculos y le daba besitos, como ya era su costumbre me tomó de la nuca y me la metió a fondo:

-Mmmm... Puta, ni sabes cuantas veces me he jalado recordando esa vez en el taxi...

-¿Entonces sí lo hicieron en el taxi?- Luis sorprendido.

- Y le di por el culo, y no sabes, aprieta bien rico; es más, yo creo otra vez por ahí lo haré.

Yo sólo gemí de recordar aquella vez que me dolió. Me pasé a dar la mamada a Luis, la tenía larga y gordita, le mamé los testículos parecía nervioso y me gustaba. Gil me levantó el trasero dejándome empinada mamando a Luis y me bajó el short de mezclilla que llevaba dejando sólo mi ropa íntima y mis tacones, me sentía en una escena porno. Estando así Gil dijo:

-Mira primo, el culazo que se carga, ¿apoco no está para partirlo cada rato?

- ¡Woh! No mames, si está bien buena...

Gil se agachó y mientras mamaba a Luis y me tenía doblada me hizo a un lado la tanga y me empezó a acariciar la vagina con la lengua, sentí tan rico que doblé mis piernas de placer, mientras Luis me desabrochaba el bra, Gil me se apartó y dijo:

-Mámala, que ya te la quiero meter y quiero que la pongas dura.

La metió de golpe a la boca, provoco que hiciera arcadas, fueron varias veces que la metió por ahí y después ensalivada nos dijo a Luis y a mí que nos fuéramos a la cama y que Luis se recostara y yo me pusiera de perrito en la orilla de la cama y siguiera mamando a Luis, no sabía lo que pretendía pero me estaba gustando. Yo en la orilla, Luis en la cama y mamándole, dejaba mi culo al aire para Gil, se acercó, bajó la tanga y fue introduciendo su gorda verga en mi vagina, me gustaba sentir como me raspaba e iba abriéndose camino poco a poco, yo sólo gemía pero me gustaba, lento... Lento... Una vez llegó a tope, la dejó adentro, yo mientras seguía mamando, era muy rica esa verga de Luis, cuando de pronto sin avisarme cuando tenía la de Luis hasta la garganta, Gil decidió sacarla y meterla de golpe, esto me tomó por sorpresa e hizo que me ahogara, ambos rieron:

-Jajaja mendigo Gil, casi haces que se la trague.

-Pues que se la trague por ambos lados jaja...

Yo con un pene en la boca sólo hacia gemidos callados por mi boca llena. Me movía y de mismo modo lo hacían ellos, era un vaivén muy rico. Después de eso cambiaron de lugar, ahora mamaba a Gil y Luis la metía, me gustaba más pues la tenía más larga, esta vez esperé a que la metiera, y una vez adentro me empecé a mover suave:

-Ay Dios, si aprieta y bien rico primo.

-Ves que no mentía.... Ahora ponle saliva a su culo y empieza a meterle un dedo.

Me empecé a mojar más, todos mis agujeros tapados, Luis me tomó de mis caderas y empezó a darme fuertes embestidas, me sacaba unos cuantos gritos muy ricos, y volvía a meter el dedo a mi culo. Fue tanta la excitación y que dije:

-Métanmela los dos juntos, los quiero a ambos adentro. Mmm... Si! Pero a Luis por el culo mmm....

Pareciera que Gil no estaba de acuerdo pero lo hizo. Le di la última mamada y se sentó a la orilla de la cama y me monté sobre él, fui introduciendo su miembro lentamente, muy gordo y hacia que me temblaran las piernas, una vez adentro hice movimientos en círculos sobre él...

-Anda, muévete así perrita...

-Mmmm... Si papi, mmm... Ahora tú métemela por el culo Luis.

-Es que no sé cómo :S

-Mmmm... Pues pon mucha saliva en la cabeza de tu pene -le decía yo- y lo vas metiendo lentamente.

-mmmm... Ok, a ver.

Dejé de moverme y fue cuando puso su pene en mi culo, me estaba doliendo pues no puso demasiada saliva:

-Ay! Me estás lastimando, pon más saliva bebé.... Mucha para que resbale.

La puso y fue metiendo poco a poco, pareciera que le dolía pero no creo que más que a mí... Siguió metiendo y ya resbalaba poquito más, cuando me metió gran parte le dije que la dejara un rato adentro mientras mi culo y su verga se acostumbraban, Gil mientras se entretenía con mis tetas:

- Sí que aprietas demasiado.

- Si amor, pero también tú y Gil la tienen bien gorda.

Parecía que ya estaba teniendo confianza pues no dijo nada y empezó a moverse, me estaba gustando ser penetrada por ambos lados, pocas veces lo he hecho, Gil me tomaba de las nalgas y me subía y bajaba y Luis se movía metiendo y sacando. Tuve un gran orgasmo entre los dos, de pronto Luis dijo:

- Ah! Acabo!

Me soltó el chorro dentro del culo, no la sacaba, dejó saliera toda su leche ahí adentro y Gil dijo:

-No mames Luis! Yo también quería darle por el culo.

Yo quedaba exhausta.

-Perdón, no pude detenerme.

Entonces Luis la sacó y me quedé montando a Gil con mi culo chorreando, hacia movimientos muy rápidos y me gustaba, hacía que tuviese más orgasmos. Cuando...

- Oh! Bájate! Quiero echártelos en el pecho.

Hice lo que pidió y así fue, me lanzó su semen en mi pecho, quedé toda bañada y por ultimo les limpié a ambos sus penes con mi boca, primero a Luis porque la tenía ya salidita y quería que ya acabara, se le paró de nuevo pero le di otra mamadita y acabó rápido y limpie y por ultimo a Gil su verga gorda me a comía, fue muy rica esa noche.  

Pasamos números y quedamos en hacer otro trío :3

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