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THE WALKING DEAD Temporada 7

en Parodias

 THE WALKING DEAD

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TEMPORADA 7

Fuentes fidedignas me adelantaron lo que sucederá en la temporada 7 de The walking

dead a estrenarse a fines de octubre. Los seguidores recordarán como finalizó la

temporada 6, con Negan asesinando con su bate a uno de los principales. La incógnita es:

¿Quién muere?

A continuación un resumen de lo que vendrá.

  

-¡Se la aguanta como un campeón! – exclamó Negan mientras descargaba batazo tras batazo sobre la cabeza de Eugene.

Sus compañeros gritaban horrorizados mientras el cerebro del tímido y genio Eugene se dispersaba por los pastos salpicando no solo a su asesino,  sino también compañeros y  a los secuaces de Negan, Los Salvadores.

Como recordarán, Rick y su grupo iban camino a Hilltop para que el médico atendiera a Maggie cuyo embarazo se complicó. Cuando fueron capturados por Los Salvadores. Negan los hizo arrodillar a los once, Rick, Carl, Daryl, Glenn, Eugene, Aaron y Abraham, los hombres y Maggie, Sasha, Rosita y Michonne, las mujeres, en semicírculo donde les habló macabramente explicando que tenía que sacrificar a uno de ellos al azar como castigo por la pérdida de sus soldados a manos de Rick y compañía.

Usando un antiguo juego de elección fue la mala fortuna la que tocó a Eugene.

Acto seguido al desbande de los amigos del asesinado y controlado por Los Salvadores, Negan encaró al líder, Rick:

-Si hubieses aceptado de entrada nuestros términos no habríamos llegado a esto. Por mucho que me desagrada derramar sangre, comprende que no podía dejar pasar las muertes de mis soldados sin castigo. Ahora las condiciones son las mismas. Deberán entregarnos una vez por mes la mitad de las provisiones, armas y medicamentos que recolecten. Tú y tus compañeros pueden volver a su campamento pero las damas quedarán aquí como garantía que cumplirán sus obligaciones. Preferiría que me evitaras en el futuro situaciones como la que vivimos.

-No podemos dejarlas, son nuestras amigas… -se defendió Rick. –Además Maggie está embarazada y tiene problemas, necesita atención médica.

-Nosotros tenemos médicos acá, te prometo que recibirá la atención necesaria, en cuanto a llevarse a las mujeres…. No puede ser y no es negociable. Cumplan lo pactado, hagan buena letra ganándose mi confianza y ellas podrán volver. No cumplan el trato y aténganse a las consecuencias.

Y a pesar de la desesperación del grupo que no quería abandonar a sus compañeras, sobre todo Glenn que se negaba a abandonar a Maggie. Encañonados tuvieron que tomar el  motor home y marcharse dejando a las pobres chicas mudas y aterradas en manos de Negan y sus hombres.

Los Salvadores en sus vehículos fueron despejando el bosque llevándose con ellos a las cuatro mujeres y se dirigieron hacia su asentamiento, El Santuario. Inmediatamente llegar, Negan ordenó a dos esbirros trasladar a Maggie con el doctor y a otros que trasladaran a las otras tres hacia su residencia para dejarlas en manos de sus propias mujeres, puesto que el jefe de Los Salvadores tenía un harén propio.

Conducida por los dos salvadores, Maggie llegó con el médico, un personaje de aspecto poco tranquilizador, de mirada torva, barba de una semana y que hablaba arrastrando las palabras. Una libidinosa mirada le echó a la bella mujer aunque tenía sus facciones alteradas por el dolor en sus entrañas más el terror de la situación.

Inmediatamente ordenó que la desnuden completamente y la acuesten en la camilla. Ella se resistió, pero eran tan pocas las fuerzas que le quedaban que su negación no pasó de ser un hecho irrelevante. En sus recuerdos volvió la imagen del gobernador aquella vez que la obligó a mostrarle los pechos para luego aterrorizarla psicológicamente, aunque no le produjo ningún daño físico.

Poco a poco los dos soldados fueron removiendo las sucias ropas del cuerpo espectacular de Maggie. Una hembra muy bella de pelo castaño por los hombros, imponentes pechos, grandes y erguidos. De cuerpo macizo pero no gorda, contundente trasero y piernas esculturales. Una delicia, la mejor hembra del grupo. Solo afeada por una pelambrera tupida en la entrepierna, entendible que tras varios años de supervivencia no se preocupara por depilar su pubis.

   

 La acostaron en la camilla mientras ella en medio de sus dolores sufría una vergüenza total e intentaba cubrirse con manos y brazos su anatomía.

El doctor la revisó largo rato, palpándola en el abdomen y diferentes partes, aunque más por su placer que por aliviarla del dolor. No obstante determinó la zona afectada e inició el tratamiento.

Primero le suministró un calmante, para luego hacerle ingerir antibióticos y algún que otro mejunje. Despidió a los dos salvadores que estaban sumamente sacados y excitados ante tan poderosa mujer. Luego le informó a Maggie que debía hacerle una exploración ginecológica para constatar que todo estuviera en orden.

Ya aplacada con el calmante, ella no protestó, ni siquiera dijo nada, se quedó quieta con los brazos al costado y los ojos abiertos mirando el techo.

El sujeto se calzó unos guantes, los lubricó vaya uno a saber con que y separándole las piernas le realizó un tacto vaginal por más de 15 minutos. Cada vez que insertaba sus dos dedos en las profundidades de la vagina de Maggie procuraba rozar el clítoris con el pulgar, aunque apenas lo distinguía entre la selva de pendejos.

-No puedo trabajar así. –exclamó. – Vamos a tener que despejar la zona. Necesito que descanse señorita.

Sin más le aplicó una mascarilla para anestesiarla. Cosa que logró en pocos minutos.

Ya con Maggie dormida, trajo unos utencillos de afeitado y enjabonándole toda la concha y alrededores, se dedicó con paciencia a eliminar cada pelito que la ocultaba.

Rato después, una vagina amplia y rosada conocía la luz negada por años. Ahora ya no solo le metió los dedos, sino que la lamió a conciencia mientras la taladraba hasta con cuatro dedos a la vez. No olvidó el ano, por supuesto. Tuvo que elevar las caderas de la chica para tener acceso, pero cuando lo logró, un par de sus flacuchos dedos fueron a conocer la puerta trasera de Maggie.

Lamía, chupaba, removía los dedos, la serruchaba con fuerza y por supuesto no se pudo aguantar más. Su calentura lo desbordó. Y aunque sabía que si Negan se enteraba le iba a ir muy mal… peló su verga dura como piedra escupiendo líquidos pre seminales y la metió en la vagina húmeda de Maggie hasta los huevos.

Tanta excitación lo hizo aguantar bien poco. Aferrándose como un ave de presa a los melones de la chica se descerrajó una acabada monumental en segundos.

Cuando se serenó su cerebro, comprendió el peligro en que estaba. Si el jefe se enteraba era carne muerta, o quemada, recordando una de las particulares formas de castigar que tenía Negan. En su memoria quedó grabada la vez que castigó a su segundo nada más y nada menos que Dwight, a quién le quemó media cara con una plancha.

Así que rápidamente higienizó a la dormida mujer, la cubrió y le colocó un suero, justo a tiempo que Negan llegó a ver como estaba la chica.

Mientras Maggie era conducida al médico, Michonne, Sasha y Rosita fueron llevadas a la morada de Negan, con él a la cabeza. Allí estaban las tres concubinas del líder, a las que ordenó que las higienizaran y prepararan para las tareas que iban a desempeñar en El Santuario.

Negan y algunos de sus hombres se mantuvieron presentes de guardia mientras las tres concubinas se ocupaban cada una de una cautiva.

A las tres les sacaron los harapos que cargaban por ropas, no sin resistencia al principio, pero unas advertencias escalofriantes por parte del retorcido líder, hicieron que mantuvieran la calma dejando hacer, aún Michonne, la más rebelde se tuvo que doblegar ante amenazas sangrientas.

Rosita, una escultural latina de rostro precioso con labios carnosos y cuerpo de modelo fue desnudada y bañada jarrazos, preocupándose la mujer que lo hacía en fregar cada centímetro de su cuerpo.

  

A su lado lo mismo le tocó a Sasha, una mujer de color, largo cabello negro rizado, delgada pero poseedora de unos pechos amplios para su contextura. Firme, joven, sin grasa ni estrías ni celulitis. Imponente y escultural negra. Derrotada anímicamente se dejaba enjabonar y fregar por otra concubina. Sus pezones oscuros se despertaron al contacto con el agua fría. Su cola delgada pero firmísima denotaba como se erizaba su piel. Una verdadera exponente de fantasías sexuales.

Y por último Michonne, la aguerrida negra de rastas poseedora de la catana. De carácter indomable se resistió largo y tendido hasta que Negan tuvo que maltratarla un poco. Solo así, pero sin dejar de mirar hosco, la guerrera se sometió.

Una vez desnuda dejaba claro su estado atlético, afecta a hacer gimnasia cada vez que puede se mantenía en forma envidiable. Si bien no es la más bella de rostro, sus facciones son las típicas de la raza afro, nariz ancha, labios gruesísimos, pero su cuerpo llama de verdad a ser poseído. Delgada y musculosa a la vez, con pechos medianos y erguidos, caderas angostas pero trasero redondeado y carnoso. Una belleza color ébano con mucha resistencia al dolor.

Bañadas, perfumadas y enfundadas solamente con una túnica las chicas fueron separadas.

Negan tomó del brazo a Rosita y se la llevó a su cuarto, ordenando a sus guardias que dispongan de las negras para su divertimento y del resto de los soldados.

Las dos fueron arrastradas a la fuerza hacia las barracas donde una tropa de salvadores esperaba inquieta. Ellas se resistían forcejeaban y gritaban, siendo Sasha la más escandalosa. Pero no sirvió de mucho, puesto que eran ampliamente superadas en número.

El requisito de Negan a sus hombres fue el de emplear poca o nada violencia, sin torturas ni golpes, las mujeres debían aguantar muchos días y aún debía responder ante Rick por su seguridad, pero, un poco de diversión no viene mal.

En las barracas una horda de desencajados salvadores hicieron gran algarabía cuando las dos pobres víctimas fueron ingresadas a la fuerza vestidas únicamente con una túnica que no duró mucho junto a sus pieles. Entre varios debieron doblegar a Michonne que se defendía con dientes, uñas, pies y puños. Pero eran muchos. Sujeta por dos hombres de cada brazo, otro le colocó una cuerda al cuello, con la que ahogaba de manera medida a la mujer para que perdiera fuerzas, pero aflojando la presión lo suficiente para no asfixiarla.  

Así, semi desmayada, Michonne fue violada. Entre otros varios tipos le sujetaron las piernas, que abrieron todo lo que su resistencia permitía. Unas poderosas piernas que no se entregaban y golpeaban a los que menos precauciones tenían. No obstante fue abierta y aunque semi ahogada, tuvo la suficiente fuerza aún para debatirse como poseída cuando el primer salvador la penetró.

Las carcajadas se sucedían entre los victimarios cada que alguno recibía un golpe de la negra, como así también cuando ella gruñía de rabia e impotencia con su respiración dificultada y bombeada en su vagina con auténtico frenesí, uno después de otro, encharcándole la concha de semen que volaba para todos lados cuando un nuevo violador comenzaba su faena.

Con Sasha, la otra mitad de la tropa tuvo menos problemas, si bien ella no era tampoco muy dócil, se debatía mucho menos que Michonne y luego de ser penetrada por 4 o 5 se abandonó al ostracismo. Si escupió e insultó, gritó e intentó morder en los inicios del atropello, a medida que los violadores le iban depositando en su útero carga tras carga de esperma su estado anímico decayó y se rindió a que le hicieran lo que quisieran, ya no tenía fuerzas.

Cuando un par de estos violadores hubieran acabado dentro de Sasha sin que esta se resistiera, el acto para ellos perdió gracia. Fue cuando la empezaron a sodomizar, y fue cuando Sasha despertó.

Su ano no era virgen, como casi toda mujer de 30 años había tenido una vida sexual activa antes del apocalipsis, que la había llevado a probar de todo. Pero hacía muchísimos años que había abandonado las prácticas anales, mucho antes de que todo esto empezara, por lo que su anito estaba casi nuevo cuando fue introducido a la fuerza un pene ahí. Gritó y gritó, lloró y maldijo, sintiendo que el dolor la mataba cuando poco a poco una verga sucia se abría camino en su esfínter.

Tanto se retorció que la violación que llevaban a cabo con ella tomó nuevos ímpetus, llegando incluso a penetrarla de a dos. Uno por la concha, ella en medio y otro por detrás taladrándole el culo mientras el de abajo le mordía los pezones.

El otro grupo no descansaba con Michonne, mejor dicho, ella no descansaba, iban fertilizándola uno tras otro cuando alguien al ver como cogían a Sasha propuso sodomizar a esta pantera. La dieron vuelta y las nalgas los enloquecieron. Firmes y tersas, capaces de asfixiar a una persona entre ellas.

En ese momento casi sin aire ella quedó quieta, sin dejar de sujetar firme sus miembros uno le abrió los glúteos destapando a la luz un pequeñísimo anito. Virgen sin dudas, así como amplia y de labios gruesos era su vagina, chiquitito y fruncido era su culito.

Debido a las amplias corridas que llevaban, el semen incluso había rebalsado hasta ese cerrado agujero. Y cerrado fue hasta que otro sujeto le incrustó uno detrás de otro, tres dedos. Michonne se retorció un poco, pero estaba agotada y le costaba respirar, por lo tanto se mantuvo casi pasiva mientras la dedeaban. Pero cuando reemplazaron los dedos por pijas la cosa cambió.

Un inhumano salvador de miembro normal pero muy salido le metió el glande de una llevando sus manos al torso de Michonne para aferrarse a sus tetas. Gritó ella desgarradoramente, era mucho dolor, y desconocido, pero eso no detuvo al desalmado que presionó y presionó hasta que rasgándole el ojete toda la verga se alojó en el intestino de la guerrera mujer.

En el cuarto de Negan, Rosita desnuda totalmente estaba amarrada al respaldar de la cama, boca abajo con dos almohadas debajo de su vientre. En ese momento el despreciable sujeto acababa de amarrar las dos piernas bien abiertas a ambos extremos de la cama. Era una X con el culo empinado.

Negan le hablaba siempre, continuamente, era un tipo que no paraba de hablar y siempre de forma irónica y sarcástica, riéndose de sus propios chistes. En su locura le presento a Rosita a su bate envuelto en púas al que llamaba Lucile y trataba como a una persona. Le decía que Lucile tenía derecho también a disfrutar el tan merecido premio y que la iba a compartir con él.

Para su propio bien, Rosita no le entendía lo que hablaba, sino se hubiese horrorizado y dado un ataque al corazón. Mientras lo escuchaba se sentía humillada por supuesto y despojada de toda dignidad, desnuda y mostrando sus partes íntimas mientras el tipo la ataba.

La charla se interrumpió algo cuando ella quedó bien atada, ya que él se metió entre sus piernas para lamerle a conciencia todo lo que tenía entre las piernas. Y digo todo porque sus lamidas abarcaban una amplia zona de las partes pudorosas. Vagina y ano recibían lengua a destajo incluso alguna que otra penetración de dicho órgano en dichas cavidades.

Como siempre, él le hablaba cuando tomaba un descanso, explicando que le preparaba el terreno a Lucile que también tenía derecho a cobrar el premio…. Otra vez…

Recién entendió Rosita lo que decía el maldito cuando tomando el bate lo apuntó a su vagina. Ella no lo veía, pero se dio cuenta que algo duro y grande pujaba por entrar y que no era humano. Lo piadoso para la pobre fue que el bate se lo incrustó del lado que se agarra, donde no había púas, que sino el daño habría sido tremendo.

Así y todo poco a poco gran parte se fue alojando en la concha de Rosita mientras ella gritaba mitad pidiendo piedad, mitad maldiciendo.

Alrededor de veinte centímetros metió el desgraciado el bate dentro de la concha de la hermosa Rosita, antes de comenzar un mete saca que le retorcía las tripas. Gracias a Dios lubricaba y el maldito pedazo de madera entraba y salía con relativa facilidad, pero era grueso, sobretodo en la punta, y aunque redondeada se clavaba en lo más profundo del útero de la pobre Rosita que aullaba de dolor.

Mucho rato la tuvo violando con Lucile y cuando su afiebrado cerebro imaginó que venía el orgasmo lo retiró todo y obligándola a abrir la boca se lo metió ahí para que le acabe, su retorcida y alterada mente era sádica y peligrosa.

-Luego traeré nuevamente a Lucile para que pruebe otros orificios. – exclamó hilarante el loco mientras se retiraba.

Palabras que la dolorida Rosita recibió como un mazazo. Y dejándola atada se retiró a inspeccionar a Maggie.

Se darán cuenta la macabra mente que posee este sujeto, macabra y alterada, pero a Rosita no la violó, por lo menos con su cuerpo, no la violó…

Porque Negan no viola...

NdA: Resumido es lo que pasará en los primeros capítulos de la 7ma temporada. Tengo más detalles. La difícil vida que vivirán las cuatro chicas con Los Salvadores, una vida de esclavas sexuales. Pero depende la recepción que tenga este relato… veré si lo cuento o no.

Gracias.-

PD. Hay algunas imágenes, pero sino se ven le quitan una gran parte al morbo del relato... no se como subirlas, lo siento.-