Final alternativo:
Pongamos un final alternativo a aquella mañana, pongamos que los arbustos cerrasen un poco más la visión de nuestro Jardín Edén en aquel parque.
Ésto, nos garantizaría que mis manos recorriesen tu cuerpo como se merece, explorando cada rincón como si de exploradores del XVIII en busca de nuevas tierras de tesoros se tratasen. Terminarían buceando por dentro de tus leggins, acariciando, esta vez con calma, tu tanga negro.
Te haría suspirar tan sólo con eso y con que mi mano libre te apretase uno de tus contorneados senos, resbalando, poco a poco, hasta agarrar el pezón, y repitiendo la operación hasta que se endureciese.
Mi mano derecha se metería por dentro de tu ropa interior y acariciaría tu clítoris...en círculos...delante y atrás...dando pequeños golpecitos...
Mmm puedo imaginarte mojada y con tus manos sobre tu sexo, acariciándote ahora mismo, ¿verdad?
Es posible que te hiciese llegar al orgasmo sólo con eso, o que te hiciese sufrir, o que terminase con tu martirio placentero penetrándote con mis dedos, y tú ahogando tus gemidos en mi hombro, cuello o boca.
Pongamos que el parque tuviese unos baños, recién limpios, en los que nadie quisiese entrar, con cerrojo en la puerta de fuera, pero también en cada una de las cabinas.
Pongamos que me llevas de la mano hasta allí, entras tú primero y después yo, nada más cerrar, te abalanzas como la tigresa que eres sobre mí y nos fundimos en un beso de pasión, nuestras lenguas juguetean, nos mordemos, nos bebemos...
Llega un momento en el que te empiezo a quitar la ropa, dejándote en ropa interior, te subo al lavabo y te beso mientras tú me desvistes.
Te abro de piernas sobre la pila, aparto tu tanga y observo ese coñito que tan loco me vuelve y lo empiezo a lamer.
Primero despacio, con lametones suaves, después con más fruición, hasta que termino besándote los labios con pasión...pero los de abajo.
Mi lengua juega sobre tu clítoris, tú tiras de mi pelo, pugnando por acercarme a ti para, en vano, tratar de intensificar el placer.
No puedes más, lo sé, me suplicas que te la meta, y te obedezco. Entra casi sola, noto tu humedad, y tan pronto está dentro, empiezo a bombear, primero suave, dejando que lubriques bien.
Poco a poco intercalo penetraciones profundas que te arrancan grititos...joder cómo te pone, y a mí que grites.
Subo el ritmo y proporcionalmente tus gemidos, tus uñas trazan un mapa de carreteras en mi espalda mientras muerdes mi trapecio.
Sé que estás llegando al último asalto, así que decido parar y darte la vuelta. Quiero darte desde atrás, sé que te encanta.
Azoto tu precioso culo, y antes de decidirme a penetrarte, me agacho y te muerdo una nalga.
Sin más dilación decido terminar lo empezado, pero esta vez no es suave, te penetro fuerte y rápido, ya no gimes, gritas: Para...sigue…no…no pares...no sabes qué decir ya.
Aumento más el ritmo, ambos estamos a punto hasta que...puf...explotamos entre jadeos...poco a poco bajamos el ritmo...hasta que quedamos apoyados, tú en el lavabo y yo en ti...exánimes... Te beso y tú a mí.
Final feliz
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