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Encuentro inesperado

en Trios

El 13 de agosto del pasado año (2.015), escribí un relato que cambió nuestras vidas y que cada día recordamos mi marido Marcos y yo. Como relataba, siempre fantaseamos con un trio con otro chico y sucedió, fué la única vez que hemos hecho algo semejante hasta el día de hoy, aunque, desde entonces, nos hemos abierto a nuevas experiencias pero siempre en pareja. Para no volver a repetir lo ya relatado paso a describir lo que hace unos días he tenido la oportunidad de experimentar sin premeditación.

Somos matrimonio de Santander, casados hace varios años y con muchas fantasías que compartimos, aunque solo la habíamos experimentado en aquella ocasión; pues bien, con motivo de cambiar algún electrodoméstico que fallaba en un apartamento que tenemos en la localidad de Noja, tuve que ir a abrir a los operarios para su instalación; habíamos quedado que pasarían sobre las 12,30 h y yo fuí a las 11,-h para ventilar la casa y dar un pequeño repaso. Tenía tiempo de sobra y bajé a un bar cercano a tomar un café mientras hacía tiempo, mi sorpresa fué mayúscula cuando me encontré con Fernando (el chico con el que hicimos un trío en Canarias), y que nos cambió nuestra sexualidad, siendo  aún mas transgesora y de la cual guardamos un recuerdo imborrable que surge muchas veces mientras hacemos el amor y no hemos vuelto a repetir.

¡Hola!, que coincidencia, ¿como así por aquí?, era un jueves y en Noja (entre semana fuera de temporada), no hay casi nadie, él estaba con dos compañeros de edades parecidas, me dijo que estaban gestionando unas viviendas para su empresa y yo les conté a lo que había ido, me invitaron a un aparitivo y si mas tarde tenía tiempo podríamos comer juntos ya que ellos habían quedado con un agente inmobiliario a la tarde.

De inmediato llamé a Marcos y le conté la agradable sorpresa del encuentro, le pedí si podía venir y comer los tres juntos para celebrar el encuentro pero me explicó que estaba inmerso en una reunión de trabajo importante y que saludase a Fernando de su parte; me preguntó que como me encontraba y le dije que sorprendida y excitada, también me preguntó por los compañeros de Fernando y le dije que eran muy de su estilo, algo mas jóvenes que él, sobre  los 35/40 pero de muy buen ver y me soltó, ¿te atreverías a provocarles?, luego me lo cuentas; le contesté que ya sabía que Fernando era mi predilección y que me habían invitado a comer con ellos.

Volví a nuestra casa, vinieron los operarios, terminaron y me dí una ducha, ya que tenía ropa de verano y era septiembre, me puse un vestido corto me arreglé y llamé a Fernando para saber si habían comido, me dijo que sería un placer que les acompañara y que me esperaban; cuando nos encontramos, noté que habían bebido algún vino de más pero estaba tan contenta del reencuentro que decidí añadirme al grupo. Los compañeros de Fernando eran Juan y Miguel, Juan aún mas corpulento que Fernando y Miguel normalito pero con mucha chispa, fuímos a un restaurante  a las afueras de Noja y la comida resultó de lo mas entretenida, mucho vino, algo de marisco, y un buen chuletón para ellos y un rodaballo para mi, cayeron 4 botellas de vino, yo bebía blanco y ellos tinto, no me percataba pero núnca faltaba vino en mi copa.

La comida tenía sus momentos triviales y a medida que pasaba el tiempo, Fernando se mostraba mas pícaro, sus compañeros reían y yo (que ya estaba alegre), intentaba provocarles, les acariciaba las manos, les mostraba el escote del vestido y apoyaba mi pecho a Fernando y Juan que estaban a mi lado. Pidieron una ronda de cubas y yo pedí un Baileys. Estabamos bastante alegres y la conversación subía de tono, todo eran halagos y Fernando les contó donde nos conocimos, yo que estaba muy alegre y excitada, les conté que habíamos tenido un encuentro sexual junto con mi marido y que había sido la mejor experiencia de nuestras vidas, recordandola muchas veces, Fernando se mostró un poco reservado pero al ver que yo me mostraba abierta y describía como le abordé, se lanzó y me pregunto si sería capaz de volver a hacerlo, le dije que ya había hablado con Marcos y cual había sido su respuesta, de inmediato, Juan me agarró de la cintura y me dió un beso, al que yo respondí, Fernando me volteó y me dió otro pasando su mano por mis pechos, el pobre Miguel se quedaba algo apartado pero estiró un pie y me lo puso entre mis piernas, que yo abrí para que frotase.

Eran las 15,30 h y estábamos solos en el restaurante, le dije a Fernando si quería conocer nuestro piso y que podríamos pasar un rato los cuatro ya que ellos no habían quedado hasta las 19,30 h, no hubo mas respuesta que ¿esta lejos?, nos acercamos y ya en la escalera me iban metiendo mano y besando, les dije que éramos los únicos en la comunidad y me desnudaron antes de entrar, yo le desnudé a Fernando y Juan y Miguel hicieron lo mismo al entrar.

Nos fuímos directamente al dormitorio y en posición de perrito les fuí acariciando las pollas y succionándolas a cada uno, Miguel se puso detrás de mi y me empezó a comer el coño que ya tenía mojado desde el restaurante, Fernando y Juan me acariciaban las tetas mientras yo intercambiaba sus pollas en mi boca, no tardé ni 5 minutos en tener mi 1º orgasmo, quizás por lo inesperado del momento, del vino y por el morbo de saber que Marcos no participaba pero sabía que podría ocurrir.

Fernando me tumbó sobre la cama y se puso encima de mí, le rodeé con las piernas en su cintura, me introduje su pene hasta el fondo y Juan Y miguel se pusieron al borde, le comía a Miguel y pajeaba a Juan mientras me acariciaban por todas partes.

Siempre había estado fascinada por el pene de Fernando pero al sentir el de Juan, noté que lo tenía mucho mas duro y grueso, quería que Fernando se corriese  para sentir dentro el de Juan. Despues de 3 orgasmos Miguel se corrió en mi boca, Fernando un poco mas tarde dentro de mi y fué cuando Juan se tumbo boca arriba, me senté sobre él y me introduje su pene hasta el fondo, poco a poco, sintiendo su dureza, yo ya tenía el coño totalmente encharcado y terminé de bajar hasta rozar sus huevos, parecía que me iba a partir pero el contacto y el calor de su miembro me excitaban mas y mas; mientras Fernando y Miguel me ponían sus penes delante de mi, los fuí acariciando y succionando alternativamente hasta que estaban otra vez en su máximo estado de excitación, Fernando se puso detrás de mi y me empezó a ensalibar el ojete introduciendo 1, luego 2 y hasta 3 dedos, Juan aceleraba el ritmo y yo no paraba de correrme, era contínuo, núnca había sentido algo tan tremendo, Fernando quitó su mano y de inmediato se colocó detrás de mí, introdujo poco a poco el pene en mi culo mientras Juan paraba para que se ubicase, estuvimos quietos cerca de 1 minuto, abrazándome por cada lado, yo acariciaba a Miguel y le daba pequeños besos.

Empezaron a moverse muy despacio, intentando acompasar el ritmo de cada uno, mientras uno entraba, el otro se paraba, cada vez se conjuntaban mas y el ritmo aumentaba, volví a sentir un ardor en mi coño que aumentaba y notaba como me mojaba cada vez mas, mientras le mamaba a Miguel que cada vez se iba poniendo mas duro. El ritmo se volvió frenético, Fernando y Juan peleaban por introducirse mas y mas dentro, Miguel decía que iba a estallar y yo sentía la corrida mas grande de mi vida, estallaron los tres, Miguel fué el 1º, Fernando en mi culo y Juan tardo un poco mas, yo no paraba de chorrear y ¡por fin!, Juan me llenó todo el coño, le sentí que me quemaba, que me llenaba hasta lo más íntimo, una y otra vez, me derrumbé sobre él y nos besamos, terminé llena y ardiendo, me abrace a los 3 y los besé, estuvimos un rato descansando y fueron desfilando uno a uno a la ducha, mientras Fernando y yo nos abrazabamos y acariciabamos, eran ya las 19,35 h, Miguel llamó y quedaron en 1/2 hora, mientras yo recogí la casa, Salieron Juan Y Miguel y Fernando y yo nos despedimos con un beso y un ¡dale recuedos a Marcos!, volví a ventilarla ya que olía a sexo y sudor y una vez que se marcharon, me dí una ducha, me ardía todo pero tenía que recoger a nuestra hija en casa de mi hermana. 

Cuando llegamos a nuestra casa, Marcos preparaba la cena, eran las 22,- horas, nos miramos y supo nada mas verme que algo había pasado, me preguntó y le dije que todo en su momento, creo que estaba excitado ya que durmió a la niña enseguida, yo me volvía duchar y me puse un camisón  semitransparente y corto con unos zapatos de tacón, al volver al salón ya me esperaba con un vaso de baileys y con música ansioso por que le diese detalles, le dije que lo de Canarias fué solo la mitad de lo que sucedió en Noja y que lo que faltó allí fué él para que hubiese sido pleno, le transmití los recuerdos de Fernando y que le hubiese encantado verme con Juan, aunque no dejé ningún detalle por compartirle.

No estaba para mucha marcha ya que me sentía plena y ardiendo pero al ver como estaba Marcos y las ganas de compartir mi experiencia, no pudimos de echar un polvo bestial, luego de recuperarse  mamandole la polla quiso follarme el culo, yo lo tenía caliente y aún dilatado por lo que no le costó introducir su pene hasta el fondo, después de un buen rato de entrar y salir de mis entrañas mientras yo volvía a correrme y agarrandome las tetas se corrió con un grito que le salió de lo mas hondo de si, nos abrazamos mientras nos besabamos y poco a poco nos fué venciendo el sueño.

A la mañana siguiente apenas podía moverme, me dolía todo el cuerpo y Marcos quería recordar los detalles que hubiera podido olvidar pero lo único que omití fué el grado al que llegué con la polla de Juan, se puso sobre mí y me folló en la postura del misionero, preguntándome si volvería a repetir, le dije que siiiiiiii aunque deberíamos dejar un tiempo y que mejor en otro lugar, en otro entorno y con otros convidados. Sé que sucederá ya que Marcos se excita muchisimo y a mi me ha encantado los dos encuentros aunque en el próximo deseo que estemos los dos juntos para vivirlo mas intensamente ya que es mucho mas morboso compartirlo en vez de relatarselo.