EL GUIÓN LARGO (—) Y LOS DIÁLOGOS DE LOS PERSONAJES

En todas las novelas y cuentos cortos que he leído, a excepción de las obras de teatro, se usa la raya o también llamado el guión largo (—) para indicar la intervención hablada de uno de los personajes de la obra. En las novelas de habla inglesa, sin embargo, suele usarse como contrapartida las comillas (“”) para dicho propósito.

De hecho, este tipo de comillas que parecen orientadas hacia dentro suelen recibir el sobrenombre de comillas inglesas.

En la página web de http://www.todorelatos.com he observado que la mayoría de autores no emplean dicha norma o (los pocos que lo hacen) la emplean de manera distinta y/o equivocada del estilo habitual que se puede leer en cualquier novela o texto profesional.

Como nadie nace sabiéndolo todo y he tenido que darme de bruces más de una vez hasta que lo he aprendido por las malas, os pongo a continuación algunos consejos útiles y curiosos para los autores que he aprendido a lo largo de los años.

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Lo primero que debéis hacer es saber DISTINGUIR entre los diferentes caracteres que se parecen al guión largo (—) y que nos engañarán en una rueda de reconocimiento.

El guión (-) es un carácter situado a la izquierda de la tecla MAYUS en los teclados QWERTY y en la esquina superior derecha del panel numérico como el signo de menos.

No debéis confundirlo con la semirraya (–) que es un carácter un poco más largo que se obtiene manteniendo pulsado la tecla Control y luego la tecla de menos (-) en el panel numérico. No cometáis el error de pulsar la tecla al lado de MAYUS, porque introducirá un carácter especial utilizado para indicar los saltos de línea en los guiones manuales. Mucha gente considera este carácter, el del signo matemático menos (−), pero son dos códigos diferentes, que funcionan de distinta manera aunque se parezcan mucho. Sabed que al signo matemático de menos (−) no es posible acceder mediante una combinación del teclado QWERTY.

Tampoco deberéis confundirlo con la raya baja (_), que se emplea habitualmente en las direcciones de las páginas web y en los correos electrónicos para sustituir al espacio en blanco, y se obtiene pulsando la tecla MAYUS y a continuación la susodicha tecla que se encuentra a su lado.

Para obtener el guión largo (—) en un teclado QWERTY, se deben mantener pulsadas las teclas Control a la vez que Alt (o en su lugar, Alt Gr) y a continuación pulsar la tecla menos (-) del panel numérico.

¿Cuesta acostumbrarse, verdad? Es como tocar la guitarra (o como en mi caso jugar al Guitar Hero), es estrictamente necesario usar las dos manos.

Existen otras maneras más farragosas de obtener los mismos caracteres indicados antes:

Utilizar el Mapa de caracteres de Windows, copiar (ya sabéis, Control+C) y luego pegar (Control+V). Es el más arduo y absurdo.

Haciendo uso de la combinación especial de carácter especiales de Windows (Alt+X). Para ello escribid el siguiente código alfanumérico, resaltadlo con el cursor y pulsad el atajo (Alt+X):

2013 se convertirá en la semirraya (–)

2212 se convertirá en el auténtico signo matemático de menos (−)

005F se convertirá en la raya baja (_)

2014 se convertirá en el guión largo (—)

Éste método también sirve a la inversa con cualquier carácter extraño que encontréis. Resaltadlo y pulsad el atajo (Alt+X) para que aparezca el código alfanumérico que le correspondería.

Algunos editores de texto introducen automáticamente el guión largo (—) tras escribir tres veces el guión corto (---), pero este método tiene el inconveniente de que a veces deja un espacio en blanco tras él.

También asignar una combinación de caracteres en la lista de autocorrección, por ejemplo tres veces el guión corto.

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Lo segundo es saber cómo UTILIZAR el guión largo (—).

Antecede siempre a los diálogos y éstos comienzan seguidamente sin dejar un espacio en blanco, incluso cuando haya signos de apertura de exclamación (¡) o de apertura de interrogación (¿) a continuación. Algunos correctores de texto marcan esto como un error gramatical, señalando que debe de añadirse un espacio en blanco entre medias. Pero es porque siguen la norma americana de estilo, e incluso en la Wikipedia aparece mal la regla ortográfica... ¡Sí, la Wikipedia se equivoca, cómo leéis! Porque el artículo se tradujo directamente de la versión en inglés.

El guión largo también encuadra los comentarios del narrador, y debe cerrarse sólo si el diálogo prosigue tras el comentario del narrador.

Cuando se utiliza un verbo de habla para el comentario del narrador (decir, exclamar, afirmar, responder, etc.), éste va siempre en minúscula, aunque el diálogo haya terminado con un signo de puntuación del mismo valor que un punto, como un signo de exclamación (¡), un signo de interrogación (?) o ambos. La única excepción a esa norma es porque se trate de una palabra que normalmente fuese en mayúscula bajo cualquier circunstancia, como un nombre propio.

Si el diálogo del personaje continúa tras la acotación, y la primera parte termina con coma (,), punto (.), punto y coma (;) o dos puntos (:), éste signo de puntuación siempre se coloca tras el guión largo del cierre, nunca antes.

Cuando el comentario del narrador no lleva un verbo de habla, la primera parte del diálogo siempre se cierra con un punto (.), y la acotación comienza con mayúscula. Si el diálogo continúa después, se escribirá dicho punto tras el guión largo de cierre además de antes del comentario del narrador, no en su lugar.

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Aquí van unos ejemplos extraídos de un relato corto de P. K. Dick llamado Sobre la desolada Tierra (el primer libro que he pillado de mi biblioteca):

[...]

—A veces me olvido. Lo siento, Rick. No tenía la intención de traerlos tan cerca. —Intentó sonreír—. Hacía meses que no era tan descuidada. Desde aquella vez, cuando te traje por primera vez aquí. —Una expresión ávida y feroz se dibujó en su cara—. ¿Lo has visto? ¡Fuerza y llamas! Ni siquiera me ha tocado. Se ha limitado a... mirarnos. Nada más. Todo lo que nos rodeaba ha ardido.

Rick la abrazó

—Escucha —dijo con voz rasposa—, no vuelvas a llamarlos. Es un error. Éste no es su mundo.

—No es un error; es bello.

—¡Es peligroso! —Hundió los dedos en su piel hasta que la joven gimió de dolor—. ¡No vuelvas a llamarlos!

[...]

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¡Hasta que nos leamos!