Hola a todos!

Me llamo Samantha, tengo 26 años, mido 1 metro 70, tengo el cabello largo y enrulado, ojos verdes, delgadita y un tamaño de busto y culo estándard. No soy precisamente la mujer infartante pero sí tengo una cara bonita (me lo dice muuucha gente).

Como verán soy bastante normalita de cuerpo, pero si vamos a hablar de mente.... ya es otra cosa. Mi necesidad de sexo es bastante normal, como la de la mayoría de la gente. No tengo pareja y la verdad, (creanlo o no) tengo muy poca experiencia sexual con otras personas, (no me atraen mucho los hombres) los que leyeron mi otro relato entenderán). Cuando estoy muy excitada, llego a extremos muy fuertes, pero eso le pasa a todo el mundo....

lo que yo creo que me hace rara son mis gustos. Suelo pasar mucho tiempo masturbándome sola en casa, mirando todo tipo de pornografia de alta cuestionabilidad moral. (vivo con mi madre, pero tengo la ventaja de que ella no está casi nunca) Ningun familiar ni amigo sospecha que tengo esta mentalidad perversa (estoy hablando de zoofilia, introducciones de objetos raros, sexo violento a golpes, mangas hentai de animales y/o monstruos con las vergas del tamaño de postes de luz, desfigurando a inocentes muchachitas, y cosas por el estilo).

Dicho eso, paso a contar la parte interesante.

Me encuentro sola en casa en ropa interior frente a la compu con mi pornografía seleccionada en este "normal" jueves 12 de enero a la tarde. Llegué hace poco del trabajo y mi mamá se fué a su universidad. Tengo muuuucho tiempo para hacer lo que yo quiera hasta que ella vuelva, puedo jugar con todo tipo de cosas, usar la ropa sexy que quiera y poner el volumen de la pornografía a cualquier volumen, total, no hay peligro de que me descubran (ok, tan alto no, podrían escuchar los vecinos).

Tengo una excitación descomunal, no se porqué pero es mucho mas fuerte que otros días, siento como me late la vagina por dentro, mis labios húmedos se abren por su cuenta, mi clitoris está segregando fluído cada segundo, mi ano está expandiéndose y contrayéndose solo y siento como si tuviera un vacío en el útero, que ansía ser llenado.

En esta casa me faltan cosas para satisfacerme, casi siempre me habían bastado mis dedos. En el pasado he probado con una zanahoria, una banana, fibrones gruesos, y una muñeca barbie. Pero hoy no tengo nada de eso. y mis dedos no alcanzan.....

(muchos se lo habrán preguntado pero por fuera, soy una chica extremadamente tímida y aún no reuní coraje para comprar al menos un consolador en un sex shop, tampoco sabría donde guardarlo, ya que la pesada de mi mamá, por más que le diga que no, siempre entra a ordenarme la pieza cuando no estoy y el riesgo de que lo encuentre es alto)

No tenemos perro tampoco, si lo tuviera, no lo dudaría un segundo más y yá mismo estaría haciendome cojer por él.

Dios!!! no aguanto! estoy transpirando como loca, el respaldo de mi silla parece una catarata, estoy sentada en un enorme charco de sudor y fluidos vaginales, mis dedos no pueden ir más al fondo.... No tengo nada que pueda meterme en este escritorio??!! necesito algo largo.... muy largo que llegué lo más al fondo que pueda.

Por mi cabeza se cruza una loca y extrema idea.... "nah.... debo estar loca... no hay manera de que me atreva a eso....."

Pero no pasan ni 2 segundos y me levanto de mi pegajosa silla (siento como el cuero del respaldo se despega de mi espalda), me dirijo hacia la cocina..... y me traigo hasta la pieza una escoba...

Un escobillón más bien, de muy buena calidad. Todo el palo está perfectamente torneado y termina en punta redonda. Todo barnizado de transparente.... sin astillas.

Mis manos y rodillas empiezan a temblar, al igual que mis labios (ambos pares de labios), la boca comienza a secarse de la emoción, así que hago fuerza para mantenerla húmeda.

Empiezo a lamer el escobillón, desde el centro hasta la punta... llenándolo de saliva. (mmm no tiene gusto a nada pero me siento estúpidamente obscena).

Una sensación de temblor en mi vagina me recuerda a que tengo que dejar de lamer eso y ponerlo en otra parte de mi cuerpo. 

-"Momento!"- ya estoy en el borde, pero esto es como aguantarse las ganas de mear.... cuanto más aguantás, más placer luego. Me sentiría mucho mas sexy si me pongo unas medias bucaneras y portaligas (eso sí tengo en casa). Me alejo por un segundo de la escoba y abro el placard, busco mi lencería y me la pongo a la velocidad del rayo.... me miro al espejo de mi armario, todo mi cuerpo siente un espasmo. Me gusta como me veo, me gusta lo que estoy a punto de hacer, cada vez que lo recuerdo, mi estómago da un vuelco. Sin apartarme la mirada, vuelvo a agarrar la escoba.... "oh si, ahora sí estoy lista".

Le doy la espalda al espejo, me abro ligeramente de piernas y me miro por encima de mi hombro, a la vez que con mis manos, bajo la escoba hasta dejarla entre mis piernas, mientras le guiño un ojo a mi reflejo.

mi cerebro está en un constante debate conmigo misma:

"a quien le guiñas el ojo tarada?? sos vos!"

"que me importa ahora? tengo cosas mas importantes que hacer"

Abro la boca despacio y saco la lengua lentamente como si estuviera denrollándola como a una alfombra, lamiendo el aire mientras acerco la punta de la escoba a mi entrepierna. Me bajo apenas la bombacha, (bragas, pantys, para los que no frecuenten la palabra) solo apenas, dejándola enrollada debajo de mis nalgas. Mi clítoris sigue goteando, esta vez, sobre el piso. 

Luego hago que el otro extremo (la parte que barre) haga tope en el zócalo del placard y el piso, dejándolo en diagonal, apuntando directamente tanto a mi ano como vagina... cuál debería usar??

Respiro hondo, muy hondo. Cierro los ojos e inclino ligeramente la cabeza hacia atrás, y sin dejar de sostener la escoba, apoyo la punta en la entrada de mi culo y empiezo a dejar caer mi peso sobre él.

-"MMMMMMHHHHHH!!"- solo alcanzo a decir eso cuando los primeros centímetros invaden mi recto. Pero no me detengo, mis rodillas siguen flexionándose de a poco, acercando mi culo al piso, y por lo tanto, metiendo más escoba adentro, quien se abría camino en mi interior.

-AAAAAAAAHHHHHHH!- exclamo yá, abriendo los ojos y volviendo a sacar la lengua cuando la punta choca contra algo adentro mío, no sé que será pero dolió un poco, mis ojos hacen brotar unas lágrimas. El palo es firme y duro.... no se flexiona ni nada..... mi cuerpo debe adaptarse a él. Eso me hizo detener la marcha por un momento.

Mis rodillas tiemblan, aguantando mi peso, algo me dice que es peligroso seguir avanzando ahora.... 

Me quedo por unos segundos en esa posición, respirando muy agitadamente sin saber qué hacer exactamente. Quería experimentar cada segundo de esa sensación de lujuria y locura. Solo me limito a mirar al techo, sintiendo todo lo que mis sentidos me dictaban. Me hubiera gustado sacarme una selfie en ese momento, seguro que mi expresión era de lo más estúpida.

Mi vagina, solitaria, parece no importarle mucho el encontrarse vacía ya que toda mi concentración está en mi puerta de atrás ahora, pero sí seguia chorreando a borbotones. Aún así me llevo dos dedos de mi mano derecha como para "taparla". Mientras estiro todo el brazo izquierdo hasta el piso hasta poder apoyarme sobre él.

con mucho cuidado, voy inclinándome hacia adelante cambiando mi posición para estar en cuatro, horizontal al piso. Con mi mano derecha no podía apoyarme, así que me apoyé en mi cabeza.... vino bien porque tenia toda una visión panorámica de mi abdomen y entrepierna, que seguia chorreando sin control.

Sin poder controlar la respiración, uso uno de mis talones, para levantar el escobillón del zócalo, y apoyarlo contra la puerta del placard, para que esté horizontal al piso. Luego empujo un poco más hacia atrás para que no caiga..... Sonrío una vez más... me encontraba en cuatro, y con la escoba en una perfecta posición para entrar. Solo había que gatear hacia atrás.

Aprieto los dientes con fuerza, mientras comienzo a acercar mis nalgas hacia el placard... voy muy de a poco, la escoba sigue abriéndose camino en mi interiór, milímetro a milímetro. No sé cuántos centímetros habrá adentro ya, pero creo que estoy entrando a mi intestino grueso.

Mi boca lleva entreabierta un buen rato, dejando largar sonidos imposibles de describir, una mezcla de jadeos, gemidos de dolor sin terminar, y gruñidos mientras hago fuerza, además de un hilo de saliva que ya me estaba chorreando del costado. 

El dolor aumenta con cada milímetro que la escoba logra entrar, mis ojos parecen cataratas ya. Nunca en mi vida había sentido un dolor tan placentero. La parte "razonable" de mi cerebro me decía que parara, mientras que todo mi cuerpo, y la parte loca (y estúpida) de mi mente me hacían continuar.

Cada vez se hacía más dificil, mis entrañas oponían cada véz más resistencia, mientras yo forzaba a seguir empujando.

-"mas! mas adentro!! un poco más! otro milímetro!! y otro milimetro!! ya van varios centímetros!! MAS ADENTRO!!! *grunt* MAS ADENTRO!!! OTRO POCO MÁS ADENTRO!!!! NO SOPORTO MÁS!!!! PERO UN POCO MÁS ADENTRO SE PUEDE!!!!"-

Debí tener los ojos en blanco porque no recuerdo ver nada. Solo sentir.

Me estaba atravesando yó sola con una escoba. Esto es peligroso, me puedo morir.... ni sé cuánta escoba hay dentro mío. Sentía como si fuera la mitad, pero creo que es físicamente imposible, Pero en ese momento no me importaba, me sentía llena, muy llena, física y mentalmente, al imaginar que tenía clavada media escoba en el culo.

No fueron si nó, unos pocos segundos más, cuando las pocas fuerzas que me quedaban, me abandonaron por completo, y me desplomé sobre el piso, con la escoba firme donde se encontraba. Creo que estuve unos 10 minutos, desplomada en el piso, sintiendo espasmos, mas que nada en las piernas. Recuerdo sentír, cómo mi lengua tocaba el piso, yaciendo inmóvil fuera de mi boca.

Cuando por fín pude moverme y recobré un poco la compostura, noté que la escoba seguía muy dentro mío, Ya me encontraba MUY satisfecha, así que empecé a sacármela lentamente con las manos, sin moverme yó de donde estaba.

-AAAAAAHHHH!! SACARLA ES TAN GLORIOSO COMO METERLA!!"- grité mientras la madera abandonaba mi sistema. Sentirla deslizarse hacia afuera era muy placentero también, no dejaba sensación de vacío y notaba como acariciaba suavemente mi ano, al encontrarse yá lubricada por mis jugos.

Una vez toda afuera, simplemente la dejé tirada al lado mío, mientras yo seguía desplomada en el piso, boca arriba, respirando fuertemente, ya consciente y muy pero muy a gusto. A pesar de que aún sentia latir un dolor bastante intenso dentro mío.

habré estado unos 10 minutos más, hasta que finalmente me levanté (muy despacio ya que el dolor me hacía temblar las piernas) y me fuí a bañar, con la escoba, hasta dejarnos relucientes a las dos. 

Lo que me costó un poco después, fue limpiar el piso y sillas de mi pieza. Ya que casi no habia lugar donde no haya líquidos segregados por mí.

Por ahora eso fué todo. Espero que les haya gustado tanto como a mí hacerlo y escribirlo!

besitos!!

Sammykkyu