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en Fantasías Eróticas

Todo comenzó marcando ese número.. si ese maldito número de teléfono, fue cuando él apareció a traer mi pedido.. Toda una sorpresa.. El chico que las volvía loca a todas en el instituto estaba delante de mi, desde luego los años no lo habían tratado mal.. a todo esto habían pasado unos 5 años, y ahí estaba, delante de mí con su pelo algo alborotado, del casco de la moto es evidente, y esos ojos que le iban a juego con el uniforme.. la madre que lo parió si es que está más bueno que antes.. no tengo ni idea de porque me reconoció, la verdad.. yo no era de las que destacaba en el insti como esas crías que con 17 se creen que van a comerse el mundo pero el mundo se las come a ellas.. y algo más se comerán por el camino, lo siento si soy algo sarcástica y puede que poco erótica pero sin duda alguna si sigues leyendo llegarás a excitarte pero primero deja que sea yo quien se caliente ;)

Nos quedamos algo cortados, en un principio, es increíble como puede coincidir la gente, y de un simple:

- Hola, ¿qué tal?

- Bien, y.. ¿tú qué tal? Te veo genial ajetreado con el curro supongo, yo ando liada con los estudios y buscando trabajo 

y Fuimos Desencandenando una conversación, que acaba en:

- Si algún día te apetece quedar, salgo a las 23:00 de la pizzería.

- Oh! Si, puede que algún día..

- Digo si quieres tomar algo o ir a cenar pásate por allí, solo que para eso tendría que prepararme y ducharme después del trabajo pero puedes llamar unas horas antes y preguntar por mí, dejarme un recado o..

- Lo haré :)

- Entonces te veré Linda.

Por cierto, me llamo Linda y el chico todo buenorro que acaba de tirarme los trastos es Alán, disculpad mi falta de presentación, estoy recordando todo lo que vino después de eso.. y de la primera cita, y aunque no llegamos a acostarnos en ella fue un reencuentro subido de tono, y empiezo a notar como mis partes se humedecen, nada más que de pensarlo me da ganas de quitar los dedos del teclado y deslizarlos por debajo de mi tanga, no pensarías que iba a estar vestida.. en casa siempre ando desnuda no me gusta que el sujetador aprete mis bubbies y las presiones contra su voluntad, a parte de que me gusta meterme mano de vez en cuando y sin ropa me tengo más a mano.. En fin vamos a seguir con la historia antes de que quite mis manos..

A la semana consideré lo que me había ofrecido.. ¿una cena? pensaba que este tío iría de subido por la vida, creyéndose que esta muy bueno y que se las tira a todas, pero las cosas y las personas muchas veces no son lo que parecen... creedme que me sorprendió y me agradó muchísimo, no solo tenía un cuerpazo para comérselo si no que el tío parecía de cuento, sensillo, atento, amable.. tras esa fachada de tío chulo había un ser sensible y altamente comible, me lo estaba follando con los ojos, cuando nos vimos tenía ganas de que me empotrara contra la pared, desnudarnos y que me comiera entera.. dios no podía contener mi imaginación.. llevaba tiempo sin echar un polvo y este podría ser alucinantemente orgásmico, estuve toda la noche insinuándome y riéndome.. aunque no pasase nada me lo estaba pasando genial, era divertido, es de esas personas que ya no se encuentran, al final de la noche me dejó en mi casa, la aventura en moto y por un parque haciendo como si fuéramos niños después de la cena fue un momento inolvidable, cenamos es un italiano se había empeñado en que probase el calzone, para quien lo no haya probado que sepas que está muy rico pero no tanto como la sonrisa de ese chico.. que ganas de besarle pensaba mientras comíamos.. intente tocarle con la pierna por debajo de la mesa, si.. como en las pelis, pero no soy tan lanzada más bien lo pensé ni siquiera llegué a intentarlo hice el amago con la pierna pero desistí, soy de esas personas tranquilas que se ponen nerviosas a la mínima y estar sentada en frente suya me ponía nerviosamente cachonda, tras despedirnos ya había quedado claro que volveríamos a quedar.. ya tenía su número lo cuál lo hizo aún más fácil, a lo largo de los días comenzamos a mensajear, imágenes muy risas, iconos que lo decían todo, conversaciones hasta las tantas e íbamos conectando, y mi calentón seguía latente.. a la espera de que ese bombero apagará este fuego, en muchas de esas noches me tocaba mientras hablábamos.. se acabó tenía que volver a verle así que pese a mi timidez, unas horas antes de que saliera de trabajar le envíe un mensaje:

- ¿Te hace una cena? Tengo ganas de pasar un buen rato y despejarme de tanto libro. Esta vez invito yo ^.^

Al cabo de una hora respondió:

- No podría decirte que no.. ¿algún sitio en especial?

- Pasa a recogerme cuando estés listo, puede que si.. o que te parezca algo típico pero tengo antojo de chino >.<

- Me parece perfecto xD te aviso antes de salir de casa boba :-* 

¡Dios! Fui corriendo a prepararme, mi reacción era la de una adolescente.. con 28, y yo armando revuelo porque este chico estaba interesado en mí, o puede que solo me viera como una amiga, o una tía a la que tirarse y no más, pero era como cumplir una fantasía así que no me quitéis la ilusión del momento.. Como hacía algo de frío opté por un pantalón largo, camisa sencilla y un abrigo con el que fuera visible el escote, sencilla si.. pero mona, ya os lo he dicho antes yo no era de las que destacaba en el instituto, iba a lo mío sin meterme en la vida de nadie y novios durante esa época tuve unos 4, ya luego a los 18 con bachillerato en la mano, la pau aprobada y con acceso a la universidad para estudiar criminología no tuve mucho tiempo para ligoteos.. Hubieron algunos rollos, fiesta de hermandades, el fin de mi carrera a los 24 años, en las prácticas de universidad que fueron 1 año, me terminaron por contratar y estuve 3 más hasta día de hoy que estoy sacando un máster para complementar la carrera, si tuve una pequeña relación duramos 2 años hasta que todo se fue a la mierda porque no era más que otro mujeriego que no podía guardársela bajo la bragueta.. después de ese para mi se acabaron los hombres, así que llevo 2 años y medio sin un buen polvo.. joder cuando lo haga me voy a correr en nada.. si es que no dejo de pensar en ello.. volví de mi carrera, y de mi trabajo casi 10 años fuera de casa, y el pizzero no podía ser otra persona.. Y ahí estaba, tocando la pita de la moto para pasar un momento increíble.. La noche fue como la seda, hicimos el tonto en el chino intentando comer con los palillos, la verdad que ninguno de los dos sabíamos y uno de los camareros del restaurante termino por enseñarnos, al salir del chino con alguna copa que otra encima pasamos por un local que él conocía y donde ponían buena música, y no se equivocaba era puro Rock&Roll, entre bailes y saltos una chispa se iba prendiendo en mí.. no bebimos mucho más durante la noche pero es que no hacía falta.. la última sería en su casa...

Fue desenfrenado, no habíamos ni terminado de subir las escaleras del portal cuando me arrimó con suavidad a la pared y me susurró al oído:

- Esta noche hagamos que pase.

No pude contenerme, casi me deja atónita pero conseguí reaccionar y comerle la boca, me sujetó de la cintura y fue apretando más fuerte según la intensidad del beso la pasión nos iba envolviendo entre caricias y besos, entramos a la casa, no hubo tiempo de encender la luz, él me guió a la habitación, antes de entrar en medio del pasillo me subió a su cintura contra la pared pegándose cada vez más sintiendo su calor, sus ganas y las mías, estábamos en sintonía, me quitó la camisa y yo a él la suya, mirándonos en plena oscuridad esos ojos verdes me ponían a mil por hora, y antes de seguir desnudándonos entramos en la habitación, me tiró sobre la cama, fuì directa a quitarle los pantalones, desabroché su cinto, le besaba por debajo del ombligo e iba bajando mientras quitaba el botón, pero se adelantó, comenzó a bajar me había quitado ya el sujetador, y me había comido las tetas por el camino, prácticamente me arrancó el pantalón y acto seguido se bajo los suyos, la tenía lista y predispuesta para el ataque pero decidió comerme el coño como nunca antes me lo habían comido, jugó con él como si me conociera, su lengua era orgasmica me estaba haciendo llegar al cielo, y aunque no deberíamos haberlo hecho follamos salvajemente a pelo, pero necesitaba metermela en la boca así que tras el primer asalto no dude y juguetona de mí se la mamé hasta que volvió a correrse pero llenándome toda de su leche y cogiéndome a cuatro patas volvió a metermela, perdí la cuenta de los orgasmos que tuve esa noche, y de las posturas que hicimos, desde luego no fue ni la primera ni la última noche ya que cuando el sexo es bueno lo demás no importa.