A LA NEGRE
Bien duro y de leche inflado
tu rabo hábilmente acariciado
tiende hacia mi culo su cabeza
y en mi carne se desliza con presteza.
Acaricia un breve instante
el agujero que se ofrece expectante
y, de golpe, con furia accede
la carne que a su presión cede.
En el fondo de mi culo contento
la pasión de tu polla siento
con ese abrazo perverso gozo
mientras tú derramas en mi pozo
irresistiblemente el licor
de tu polla lo mejor
y sobre mi cuerpo tembloroso
te desplomas, vencido y dichoso.
Toma mi culo, mi amor,
hazme gozar con furor
con esa caricia maravillosa
que es agotadora y dolorosa.
Y para reavivar tu ardor
con un gesto que desafíe el pudor
frente a ti me masturbaré
y en tu boca gozaré.