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Su puta a cambio de dinero.

en Confesiones

Cuando te gustan tanto los rabos como a mi es muy dificil resistirse. Confieso que he follado a cambio de dinero y la verdad, no me arrepiento.

Nunca se sabe lo que la vida te tiene guardado y no había imaginado que para mi tenía una sorpresa, follar con un tío a cambio de dinero, hablando claro, ser su puta.

Tengo 32 años, cinco trabajando en el mismo lugar, cuatro follando por dinero con el socio de mi jefe.

Todo empezó con un tonteo, miradas, roces, indirectas... un hombre de 45 años, casado, con hijos, bien posicionado y con fama aqui en el despacho de ser un mujeriego. No voy a negar que a mi me ponía desde que lo conocí, esa sonrisa que me lanzaba cada vez que entraba , esas miradas a mis tetas que no disimulaba... poco a poco comenzó el juego, el tonteo, tantear el terreno para ver si yo le seguía o no. Y no se equivocaba, estaba lanzando la caña a una guarra como yo, que me follo todo lo que me gusta. Y él me gustaba, el único miedo que tenía era el tema del trabajo (follo con mi jefe de vez en cuando).

Una tarde de viernes llamó para que le pasase a mi jefe, me extranó ya que él sabe que mi jefe no trabaja los viernes por la tarde. Se lo dije y me preguntó si estaba sola, me dijo que se iba a pasar por la oficina para solucionar un tema que había surgido. Tonta de mi, pensé que de verdad venía a hablar de algún caso, pero no fue asi.

Cuando entró ese olor tan rico que siempre desprende llegó hasta mi y mi coño respondió calentándose. Volvió a preguntarme si estaba sola y yo le dije que si. Se sentó en mi mesa y me dijo que tenía que hablar conmigo de un tema confidencial, que aquello no podía salir de aqui o que tendría problemas en el trabajo.

- He estado notando desde hace tiempo que te gusta tontear conmigo y no te voy a negar que me pones muchisimo, me dijo.

- Arturo, creo que tú empezaste ese juego y yo lo único que he hecho ha sido seguir lo que me gusta.

- Nena no sabes dónde te estás metiendo. Voy a decirlte algo, a mi me gusta tener a una puta siempre a mi disposición y cuando digo puta, es eso, puta. En vez de irme a un club y pagar, me gusta tener a una tía sólo para mi y pagarle por follar.

- No creo que tú necesites pagar para echar un polvo.

- Es eso lo que me pone, pagar. Para que veas que te uso cuando quiero y pago para que folles cuando a mi me apetezca. Darte dinero por una mamada, por una paja y asi demostrarte lo sucia que eres.

- La verdad es que he oido cosas de ti, pero no me imaginaba esto.

- No puedes imaginarte ni la mitad de lo que soy. Si aceptas te pagaré y todo irá bien aqui. Si no aceptas, todo irá bien siempre y cuando no abras la boca.

- Y cuánto me vas a pagar? Y como sabré si ya no quieres más?

- Eso quiere decir que si, no? Tienes cara de guarra, me lo imaginaba. Según vayas haciendo irás descubriendo el dinero y cuando ya no quiera follar más contigo te lo diré.

Aquella conversación me tenía loca, mi mente iba a mil , pero es que mi chocho se había puesto a babear sin parar.

- Te espero en la puerta cuando cierres, me dijo. Tengo la polla dura y me apetece probarte.

Salió por la puerta y yo no tuve tiempo ni de responder, de verdad iba a follar con él a cambio de dinero? Y pq no? Me gusta follar, lamer pollas, hacer pajotes... si hago lo que me gusta, disfruto y encima de gano un dinero... uuff este coño mio no para de chorrear pensando en lo que me espera.

Al salir, ahí estaba con el coche en doble fila esperando. Me subí y se puso en marcha. Durante el camino fuimos hablando de cosas del trabajo como si nada. Yo no sabía dónde íbamos , pero me lo imaginé cuando vi que cogimos la carretera de la sierra. Comenzamos a subir y cuando llevábamos un buen recorrido, paró. En medio de la nada, en la sierra, sin nadie cerca, de noche, en un camino perdido... todo aquello me tenía muy caliente y más sabiendo que follaríamos, o quizás sólo quería que se la mamara, no tenía ni idea.

Paró el motor y se abalanzó sobre mi, me comía la boca con mucha lengua, sobando mis tetas, abriendo mi camisa...

Con tan sólo eso yo ya estaba a mil. Sus manos no paraban de sobarme, no tardó en abrir mis piernas y buscar mi coño. Estaba caliente, chorreando y sus manos hicieron que mis piernas se abrieran para que pudiera meter sus dedos por mis bragas. Metió un dedo, lo hizo fuerte, sin pensárselo y empezó a moverlo una y otra vez mientras me morreaba.

Aquella mano haciéndome un dedo era irresistible, pero aquel placer paró. Sacó su mano, me agarró la cabeza y la llevó a su bragueta. Bajé su pantalón como pude y liberé su polla. A estas alturas ya estaba dura, babosa y bien gorda. Iba a tragarme aquella polla hasta el fondo y sabía que no tenía otra opción, pq al instante su mano me empujó a mamar. Sabía bien, estaba rica, una polla apetecible solita para mi. Abrí bien la boca y aquella polla me taladraba casi hasta la campanilla, empujaba fuerte y le daba igual que casi me dieran arcadas. Que manera de follarme la boca, empujaba una y otra vez y de esa boca sucia comenzaron a salir palabras que hacen que mi coño chorree, puta, zorra, cerda, come pollas...

Cuando estaba a punto de correrse paró y me dijo que me bajara del coche. No sabía muy bien que quería pero obedecí, salí del coche y me llevó hasta el capó. Quítate la ropa puta, me dijo. Lo hice de inmediato y me dió la vuelta, puse mis manos apoyadas en el capó y él se puso detrás de mi, me empujó hacia abajo y cuando pensé que iba a follarme noté que me rozaba el coño con algo. No parecían sus dedos ni tampoco algún juguete.

-Ábrete bien de piernas puta que voy a darte placer.

Noté que me metía algo, pero no podía adivinar que era, aún así me gustaba, habia algo dentro de mi coño entrando y saliendo y eso siempre es bueno, sea lo que sea. Rozaba su polla con mi culo mientras seguía dándome con aquello que yo no adivinaba que era.

Pero paró y me agarró del pelo, mira lo que tenías dentro del coño pedazo de puta, me dijo.

Miré su mano y vi que tenía billetes enrollados en forma de canutillo. O sea, que era aquello con lo que me habia estado follando el coño, billetes liados, de forma que el muy cerdo los metía y sacaba a su antojo. Eso quería decir que ya me había convertido en su puta, el juego no había hecho más que comenzar.

Los guardó en el bolsillo y me dió un azote en el culo, restregaba su polla, por mi coño, mi culo y azote otra vez. Aquellos azotes dolían, me notaba el culo ardiendo, pero mi chocho también ardia de ganas de polla.

Tiró de mi culo hacia arriba y me agarró del pelo mientras jugueteaba con su polla a la entrada de mi coño. Sin pensarlo más, la metío, fuerte, duro y la dejó ahi quieta.

-Vaya coño más caliente tienes puta, estás chorreando como se nota que eres una buena perra, me dijo.

Empezó entonces a meterla y sacarla, con ritmo, dentro y fuera sin cesar, dándome cada vez más fuerte, azotándome y tirando de mi pelo hasta llegar al dolor.

Aquella follada me estaba volviendo loca y mis tetas rozando con el capó del coche hacían que el placer aumentara. Saber que estaba alli desnuda, en medio de la nada, siendo follada por dinero y tratada como una guarra, me daba un morbo increible, estaba a punto de correrme con esa polla que me taladraba.

-Si te corres te voy a dar más dinero , vamos puta, hazlo , que mi polla lo note.

Y aquellas palabras hicieron que mi coño respondiera con una corrida entre gritos y gemidos.

Él no paró de follarme y empezó a meter su pulgar en mi culo, cada vez más hondo, moviéndolo y abriendo mi agujero. Iba a follarme el culo y como lo hiciese con la misma fuerza que mi coño, me lo iba a romper bien.

La sacó y tirando de mi cabeza me puso en cuclillas para que se la chupara, yo intentaba llenarla bien de saliba pq ya sabía lo que me espera.

-Para puta, que no quiero correrme aún. Y me levantó, me puso de la misma postura y escupió en su polla primero y luego en mi culo , metiendo un dedo tambíen.

La apoyó en mi agujero y empujaba despacio, hasta que entró un poco.

-Voy a romperte el culo, por guarra, por ser tan cerda y ponerme tan cachondo en la oficina. Vamos putita, abre bien el culo que voy fuerte.

Ese fue el aviso de lo que me esperaba, la metió fuerte, poco a poco iba entrando más en mi culo y yo notaba como se abria mi agujero.Cuando la tenía colocada, empezó a moverse y a masajear mis tetas. Empujaba para meterla más y más y mi culo iba acostumbrándose a que me follara, el dolor que me producía fue disminuyendo mientras me rompía el culo una y otra vez.

Abrí más las piernas y empecé a tocarme el coño, primero por fuera y luego metiendo dos dedos al compás de su polla en mi culo. Chillaba, gemia, sentía dolor, placer... todo a la vez. No tardé en correrme de nuevo y él correspondió follándome más duro y dándome azotes muy fuertes. Me sentía humillada, pero esa humillación era lo que tenía mi coño a mil. De su boca salían toda clase de palabras sucias y frases en las que me decía que iba a matarme a pollazos.

Sacó su polla de mi culo y me llevó agarrada por el pelo hasta los asientos traseros del coche.Se tumbó y empujó mi cabeza hasta su polla para que se la mamara. Las primeras chupadas fueron agarrando mi cara con fuerza por los lados y moviéndola sin que yo pudiese hacer nada más que abrir la boca y mamar.Seguí comiéndole la polla hasta que flexionó sus rodillas y me dijo que le metiera un dedo por el culo mientras seguía con la mamada.

Metí mi dedo corazón en su boca para que lo chupara y lo llevé a su culo lleno de saliva. Mamaba su polla dura que estaba a reventar y empecé a meter el dedo, aquello hizo que él empezara a respirar muy acelerado. Lo metí más y empecé a moverlo, dentro y fuera, dentro y fuera , mientras seguía mamando aquella polla que no iba a aguantar mucho. Empujó mi cabeza contra su polla y estalló dentro de mi boca. Me ahogaba con aquella corrida caliente que intentaba tragar , pero no podía moverme hasta que me soltó y dejó caer sus manos.

-Ven y cómeme la boca puta, me gusta el sabor de mi corrida.

Y yo sin esperar más, lamí su boca , lengua con lengua, con los últimos restos de corrida y sabor a mi culo y mi coño.

Me pagó y tengo que decir que bastante, tanto es asi, que sigo haciéndolo. Cada mes me gano una pasta siendo su puta y no quiero que nunca se canse de mi, pq además de los caprichos que me doy , disfruto y siento un placer inmenso.

Gracias por dejar vuestros comentarios, me gusta saber que me leéis.