YURENA – 7
Al terminar de cenar, fuimos dando un paseo hasta mi casa, trataba de sonsacarle algo más de lo que me había dicho, pero él no soltaba prenda. Al llegar al portal lo invite a subir. Cuando entramos en mi casa cerré la puerta con llave, me puse ante él y le dije.
- Maurice, si quieres que te de una contestación afirmativa te la daré, pero con una condición.
- Soy todo oídos.
- Pasa esta noche conmigo.
- Dónde está tu dormitorio, tengo muchas ganas de follarte.
Lo cogí de la mano y lo lleve casi a rastras a mi dormitorio, lo desnude y lo tumbe sobre la cama. Me puse frente a él y comencé a desnudarme yo, cuando ya estaba completamente desnuda, me agarre a su pene y me lo metí en la boca, su estado era completamente flácido, me costó un poco ponerlo a punto, pero lo conseguí, mientras se lo mamaba yo notaba como mi culo se mojaba tan solo de pensar que en un momento lo tendría dentro de mí. Cuando comprobé que lo tenía como el mástil de una bandera, me senté sobre él y lentamente me fui empalando sobre aquel pene grande y gordo, hasta que me senté completamente sobre su pubis comenzando a cabalgarlo, botaba sobre su bajo vientre su pene entraba con facilidad, de vez en cuando apretaba mi esfínter para que el sintiese mi presión e intención de no dejarlo salir. Sin que se hubiese corrido, cambie de posición, me tumbe sobre la cama y puse mis piernas sobre sus hombros, dejando mi culo a la altura perfecta para su penetración, sin decir nada, me agarro las piernas, las separo un poco y de un solo movimiento me perforo nuevamente mi culo, los movimientos eran cada vez más violentos, pero él no se corría, nuevamente cambie de postura y me puse en la del perrito, agarro mis caderas y me clavo su pene con una fuerza que me hizo golpear mi cabeza contra el cabecero de mi cama, los dos sudábamos pero él no se corría. Le dije.
- Cariño mientras no te corras, no me saques tu lanza de mi culo, quiero tu leche dentro de mi culo, la necesito para poder vivir.
- Pues si la necesitas para vivir te daré una vida llena de enculadas.
Y sin decir nada mas, se descargo en mi culo, sentí como su esperma llenaba mi interior de tal manera que pienso que lleno todo mi intestino grueso.
Yo quede agotada, al verlo, sonrió, el parecía tan fresco como una lechuga, entonces me di la vuelta y cogiendo su polla en mis manos me la metí en la boca comenzando una nueva mamada, veía como engordaba sus venas se hacían casi transparentes de lo hinchadas que estaban, a cada lametón, su polla crecía en grosor y longitud, al mismo tiempo que se la mamaba, con mis manos se la pajeaba le eche una mirada pidiéndole que se corriese, no podía hablar ya que mi boca estaba ocupada por semejante falo, en eso dio un movimiento y note dentro de mi boca que se llenaba de tan rico manjar deslizándose por mi garganta, me encantaba aquel sabor agridulce. Me la saque de mi boca y le mostré como la mantenía en ella todo su esperma que aun no había deglutido, una vez que me la trague, me puse de pie y le di un beso en la boca demostrándole que lo que necesitaba para vivir era tener el culo lleno de esperma y mi boca chorreando del mismo manjar.
Yo estaba agotada, me tumbe a su lado y lo abrace, me quede dormida. Cuando me desperté al día siguiente él se había marchado, me dejo una carta con una serie de indicaciones que tenía que hacer y que después me llamaría, en la carta me decía.
- Cariño, te he demostrado, que puedo hacerte feliz todos los días que te quedan de vida y para muestra solo hace falta el botón de anoche, he leído en tu mente lo feliz que te sentiste cuando te llene tu culo y tu boca. A partir de ahora seguirás las siguientes indicaciones.
- 1º anula la cita que tenias con el médico y pide cita en este otro, te dejo la dirección, le dices que te envía Maurice, no hagas más preguntas, el sabe lo que tiene que hacer.
- 2ºsaca el billete para Alemania para ir a ver a tu padre y su mujer, permanecerás con ellos hasta tres meses después de dar a luz tu madrastra.
- Al marchar, dile a la portera, que vas a Alemania a pasar las Navidades con tu padre y que no sabes cuándo regresaras. Cuando estés en Alemania, le escribes una carta a la portera y le indicas que prolongaras tu estancia sin saber cuánto tiempo, pero que al piso ira tu hermana gemela a ocuparlo, tu hermana se llama YURENA, que no le ponga pega ninguna. A tu padre no le cuentes nada de lo nuestro ni de tus planes. Te ingrese en tu cuenta un dinero para los gastos que puedas tener, te llamare para decirte cuando tienes que regresar y como lo harás. Te quiero Maurice
Seguía con sus secretos, pero me había demostrado que me hacia feliz.
Acto seguido, llame a la clínica donde había pedido cita y la anule pidiendo disculpas por hacerlo, pero en esa fecha me encontraría fuera del país por motivos familiares y que ya les llamaría a mi regreso. A continuación llame al Dr. que me había dado la dirección Maurice, me dieron cita para el día siguiente.
Acudí a la cita médica, era en una zona residencial un chalet que albergaba una clínica particular, al entrar, una enfermera me atendió muy amablemente, me pregunto si tenía cita, le dije que sí y la hora a la que esta designada, que me mandaba el Sr. Maurice. Me pasaron a una sala de espera, en ella permanecí durante 10 minutos al termino de los cuales se abrió una puerta y me invitaron a pasar. Un Sr. con bata blanca, pelo canoso alto y muy educado me dijo.
- Vamos a ver tengo aquí una nota del Sr. Maurice pidiéndome que la atienda, por favor desnúdese completamente y después túmbese sobre la camilla.
Pase tras un biombo y me desnude completamente, así desnudo, me tumbe en la camilla, una enfermera, se acerco y me saco sangre para unos análisis, el Dr., me supongo, me reviso completamente, rostro, cuello, me midió el ancho de hombros, mi cintura mis caderas, mis piernas, reviso mi ano y me saco unas fotografías de frente y de perfil. Me mando vestirme y me dijo.
- Dentro de tres días vuelva a recoger el resultado de los análisis y el tratamiento, que deberá seguir a rajatabla diariamente, ese tratamiento durara como mínimo 10 meses, no obstante durante el mismo, sentirá unas pequeñas molestias a la altura del pecho pero eso es normal, podrá hacer vida normal, incluso tener relaciones sexuales, cuando regrese de Alemania llame para una revisión, le aconsejo que en cuanto pueda se haga una depilación definitiva, incluso de la barba, eso puede hacerlo en Alemania no hay ningún problema.
- Muchas gracias Dr. que le debo.
- De eso se encarga el Sr Maurice.
Me despedí y me marche un poco extrañada, por lo que me habían hecho y dicho no era la primera vez que Maurice había hablado con aquel Dr. me supuse que todo estaba relacionado con la operación del implante de prótesis mamarias.
A los tres día volví por la clínica, en recepción me tenían preparado un paquete con las instrucciones del tratamiento a seguir y una serie de medicinas. Al llegar a casa, lo abrí. En él había unos frascos con una crema debía ponerme dicha crema dos veces al día, mañana y noche en los pechos frotando sobre ellos en movimientos circulares. Y varias cajas con viales inyectables tres diarias, mañana tarde y noche. Además de unas pastillas para tomar una cada ocho horas, una nota decía.
- Este tratamiento no se debe interrumpir bajo ningún pretexto, lleva la cantidad suficiente hasta su regreso de Alemania, si necesitase más por alguna razón especial, acuda a esta dirección en Alemania que le facilitaran lo que necesite, lleva una carta de esta clínica con las instrucciones en alemán.
De seguido, llame a una agencia de viajes para sacar el billete para Alemania, estábamos ya en Octubre a finales y lo saque para primeros de Noviembre, llame a mi padre indicándole la fecha de mi llegada, estaba deseando llegar y darles un abrazo a los dos, poco a poco, fui preparando mi equipaje con la ropa de Pierre, ropa tanto interior como exterior, no podía decir nada sobre lo que estaba haciendo.
Esa misma noche, comencé el tratamiento, me inyecte uno de los viales intramuscular, la clínica me había facilitado la cantidad suficiente de jeringuillas desechables para el tratamiento, tome la pastilla correspondiente y después de ducharme me aplique la crema en los pechos, en un principio note una sensación de frio, pero según la aplicaba y era absorbida por la piel, la sensación cambiaba a calor. Me acosté y enseguida quede dormida. A la mañana siguiente y antes de desayunar procedí a inyectarme, tomar mi pastilla y por último la crema, esa era la rutina que tenía que seguir hasta mi regreso de Alemania.
Dos días antes de salir de viaje, hable con la portera, le comunique que iría a pasar las Navidades a Alemania, con mi padre, su esposa embarazada y que daría a luz en Diciembre y con mi hermana gemela Yurena, que aun no tenia fecha de regreso, pero se lo comunicaría en su momento.
CONTINUARA