miprimita.com

Nuestro inicio (3)

en Intercambios

                                                                        Nuestro inicio (3)

Era la tercer semana con nuestros amigos y yo aun no había tocado a mi marido, ya que el dormía todas las noches con mi amiga Gaby y yo, con su esposo Andrés y una mañana, lluviosa y con muchos truenos me desperté, abrazada a Andrés, me levante, mire entre las cortinas el mar a lo lejos y como era iluminado por los relámpagos en el cielo, no lo quise despertar y me fui sin hacer ruido al baño y luego a la cocina para desayunar, ya había tazas, un mate tibio y tostadas en la mesa, señal que nuestras parejas ya estaban despiertos, quise ver donde estaban y los encontré en el amplio living, Pablo parado al lado del gran ventanal y Gaby, arrodillada frente a él, chupándole la pija, me quede un rato observándolos, era una escena por demás hot, pero sensual a la vez, no quise molestarlos.  Pablo se percato de mi presencia y me dijo "Buen día, amor, dormiste bien?", si, le conteste, Gaby, sin soltar la pija de mi marido me invito a sumarme diciendo "ven, ayúdame a si chupamos a tu marido entre las dos, esta tormenta da para disfrutar adentro" así que me acerque, me arrodille y comencé a lamerle sus huevos, mientras Gaby continuaba con una frenética chupada, en un momento compartimos su pija y alternamos entre las dos la succión de su miembro, y en cada cambio un beso con mucha lengua entre ambas. Gaby sin soltarle la pija a Pablo, se sentó en el sillón, abrió sus piernas y me dijo que su concha extrañaba mi lengua, así que rápidamente inicie mi labor oral, tan concentrados estábamos que no escuchamos la llegada de Andrés hasta que nos dijo "malas personas, tenían una fiesta acá y no me invitaron" su esposa extendió su mano y lo puso al lado de Pablo así podía chuparlos a los os juntos, mientras yo continuaba chupando su concha, que a esa altura era un mar de jugos. En un momento cambiamos, yo chupaba a nuestros dos hombres y Gaby le daba una muy buena lamida a mi concha, la cual me saco más de un gemido. En un momento los chicos se sentaron en el sillón y nosotras los montamos, como era obvio con nuestras parejas cambiadas. Era la primera vez que tenia a Gaby y Pablo cogiendo justo al lado mío y mientras las penetraciones era bien profundas, entre ambas nos besábamos apasionadamente con una hermosa batalla de lenguas, mi orgasmo fue divino. Mientras aun yo estaba gimiendo, Gaby se acerco a mi oído y me dijo "quiero tomar leche de mi marido de tu concha", eso hizo que mi morbo subiera varios peldaños mas, así que en ese instante, ella se acostó boca arriba en la alfombra y me dijo de hacer un 69, diciéndole a los chicos que nos penetraran de esa forma, así que Andrés se puso detrás mío y Pablo, delante penetrando a Gaby. Nunca pensé ver una penetración de un hombre a una mujer de tan cerca, escaso milímetros separaban mis ojos de esa visión, mas sabiendo que esa pija era la de mi esposo entrando en la concha de mi amiga, de tanto en tanto, el la sacaba así yo se la chupaba, Andrés hacia lo mismo sacándola de adentro mío para que su esposa se la chupara, acabe varias veces en esa pose, hasta que comencé a sentir como Andrés aumentaba su ritmo, señal que estaba por acabar, me agarro fuertemente de mi cintura y dio la estocada final, llenando mi útero de su leche caliente, segundos después, Pablo se descargo dentro de Gaby, ambos sacaron sus pijas de adentro nuestro, se las limpiamos y luego nos dedicamos a tomar la leche de nuestros maridos de nuestras propias conchas !!!, eso fue algo fantástico, tuve varios orgasmos brutales, cuando ya las teníamos bien limpias, nos besamos profundamente así nuestras bicas con leche de nuestros machos se mezclaban.

Luego de una ducha, comenzamos a preparar el almuerzo y planear nuestros últimos días con ellos, en eso, sonó el teléfono, del otro lado era Marixa, invitándonos a todos a una fiesta de iniciación, en el cual, debutaría una pareja amiga de ellos y además de Pablo y yo si aceptábamos sumarnos, obviamente dijimos que si y quedábamos para el sábado juntarnos en la casa de ellos.

Ese día, temprano trataba de decidir que me pondría y Gaby me aconsejo usar un hermoso camisón corto de seda roja, te queda pintado, dijo, además parece más un vestido de noche que un camisón, así que luego de esas palabras, me puse unas sandalias  con tacos muy altos, para que según Pablo, resalte mejor mi culo. Luego de un viaje de 45 minutos, llegamos a la casa de Marixa y su marido. Era un hermoso chalet de tres plantas rodeado de una hermosa arboleda, tocamos timbre y nos abrió Marixa, vestida con un hermoso vestido negro, nos presento a su esposo, un catalán de pelo corto entre cano y mucho pelo en pecho. Ya había varias parejas (en total eran 15 las parejas invitadas) aunque yo quede enamorada de una de ellas, muy jovencitos ambos, ella una morocha de pelo largo muy lacio y grandes ojos negros y el alto, con carita de ángel, luego nos enteramos que ella era sobrina de Marixa, tenía apenas 16 años y su novio de 19.

Charlamos con todos de temas varios mientras tomábamos algunos tragos, cuando ya habían llegado todos los invitados, presentaron a las parejas nuevas que se iban a iniciar, además de Pablo y yo, estaba una compañera de trabajo de Marixa con su marido, Juliette y su marido Gerard, ambos franceses. Pusieron dos camastros en el centro de la sala, nos vendaron los ojos a las dos mujeres, nos desnudaron, conmigo no les costó mucho ya que solo tenía puesto mi camisón/vestido, nos recostaron en lo camastros y sentí como muchas manos me tocaban todo el cuerpo, bocas que buscaban la mía y mis tetas, lenguas que entraban en mi concha, trate de sacar la cuenta y creo que por lo menos había 5 personas conmigo entre hombres y mujeres, en un momento sentí que habría mis piernas y una pija jugaba con los labios de mi concha preparándola para entrar, sentí una mujer acercando su vagina a mi cara, la cual chupe con muchas ganas, ya que tenía un hombre muy dentro mío, todo esto sin poder sacarme la venda de mis ojos, note que había cambiado de hombre ya que este la tenía algo más gruesa, la chica que estaba en mi cara salió y dos hombres pusieron sus pijas cerca de mi boca para que se las chupara, todo esto entre gritos y jadeos de mi parte y de Juliette. En el momento que tenia a mi tercer hombre cogiéndome, escuche a Marixa diciéndome al ido y aceptaba hacer una doble penetración, "nunca lo hice" le conteste, pero me animo, así fue que el que estaba dentro mío salió, me hicieron dar vuelta y montar a otro chico, me recosté en su pecho y sentí una lengua en el agujero de mi culo, y luego un dedo, dos y tres, era tan mi calentura que se dilato fácil, ahí sentí la cabeza de una pija tratando de entrar en mi hoyito, cuando lo logro, fue metiéndola despacio, cuando sus bolas hicieron tope, se coordino con el otro hombre para bombear, cuando uno entraba el otro salía, me sentí realmente llena y tocando el cielo con las manos, me sacaron la venda y me mostraron una imagen donde estaba yo empalada por los dos hombres, el que me hacia el culo era el marido de Marixa, acabe una cantidad incontable de veces. Ambos salieron de mi y quise tomarme unos minutos para un nuevo round, fui hasta la barra y allí estaba la sobrina de Marixa, Victoria se llamaba y su mama es hermana de Marixa, era hermosa, me dijo que había estado con Pablo y la había hecho acabar varias veces, le pregunte si podía besarla y ella solo se acerco, me abrazo por el cuello y metió su lengua hasta el fondo de la mía, nos fuimos a una habitación donde había dos camas, una la ocupaba una pareja y en la otra nos acostamos nosotras, quería chuparla, baje primero hasta sus pechos, eran suaves, muy tersos, firmes y con unos pezones grandes y duros, ella gemía fuerte, fui bajando despacio, le dedique un tiempo a su ombligo hasta llegar a su entre pierna, tenía una tirita de bello muy bien recortado en su pubis y una vagina totalmente depilada, fue hermoso pasar su lengua ahí, sentía su orgasmo vibrar en mis labios, yo solo quería chuparla, no sé cuanto estuve haciéndolo, pero fue un verdadero placer, en un momento quiso ella hacerlo, me dio un beso en los labios y me dijo que era una maestra, pero ahora le tocaba a ella, le dedico un buen tiempo a mis tetas, que estaban superduras y mis pezones calientes como fuego, comenzó a bajar, abrí mis piernas para recibir la lengua de esa niña, su primer toque de su lengua en mi clítoris fue suficiente para acabar como una perra, continuo por un largo rato chupándomela y continuaron mis orgasmos, por ahí veo a Pablo y el novio de Victoria entrando en el cuarto, le dije al oído a ella, quiero probar a tu novio, el se acerco y puso su pija a la altura de mi cara y se la chupe con muchas ganas, me recosté y con mis piernas abiertas esperándolo para que entre, antes de hacerlo, se acerco a mi oído y me dijo, es la segunda vez que me la chupas y te penetro, ya que lo hice cuando estabas vendada, eso me calentó mas, Pablo a mi lado a punto de penetrar a Victoria, y antes de hacerlo ella le pide que no se ponga el forro, que quiere sentirlo al natural, escuchado esto, le digo lo mismo a su novio, se pone entre mis piernas y siento su pija entrarme sin ninguna cosa que se interponga entre su piel y la mía, me bombeo un largo rato y lentamente, yo ardía por dentro, en un momento le dije lo que todo hombre quiere escuchar, "hacerme tuya, quiero sentir tu leche", con una sonrisa picara en su rostro, comenzó su meta y saca mas fuerte hasta que sentí que estaba por terminar, lo abrace con mis piernas, como es mi costumbre levante mi pelvis para que llegara a fondo y la leche de un joven de 19 años regaron mi interior, nos besamos por un rato mas con Victoria y muy agotada emprendimos el regreso.

Los últimos días fueron a puro sexo entre Gaby, Andrés, Pablo y yo, prometiendo regresar más adelante, cosa que hicimos luego del nacimiento de nuestra hija.

Fue el inicio soñado de toda pareja Swinger, algo que nos marco para siempre y 25 años después de esto, aun continuamos con las mismas ganas y nuestra sed de sexo  no solo no ah disminuido, sino por el contrario, aumento, probando todo aquello que nos pueda dar placer.

                                                                                                                                                                                                                                   Marcelita