Un saludo para los PPMCV (perros, putas, maricos y viciosos) que me leen. Quien le escribe es su fiel servidora en el amor y la tiradera sabrosa, unos me dicen señorita glúteos, otros, nalguitas, pero en realidad soy Lady Culo su asesora y servidora en los temas del amor y la tiradera sabrosa.

En este, nuestro primer encuentro, voy a darles tres consejitos a cada clan para que vayan cogiendo mínimo y usen esos genitales como debe ser. Así que, pónganse cómodos, coños de madre, que todos van a tener su turno.

Para Los Perros, esos que menean su cola y la meten en cualquier agujero que consiguen.

1. Cuando salgan a una fiesta en busca de cuquita caliente, por favor, lávense ese güevo, créanme que a nadie le gusta mamar un pene hediondo y seboso. Bueno, se han visto casos, pero a menos que no te encuentres a una asquerosa no podrás disfrutar del acto sexual. El hecho de que sean hombres no significa que deban ser desaseados.

2. Si la tipa se pone ociosa y busca pasar su lengua más allá de las bolas, usted relajase y lance esas paticas al aire porque lo que quieren es mamarle ese culo, y eso, malo no es.

3. Cuando usted le está metiendo lengua a la caraja para que se le ponga agüita la cuca, y ella le acaricia la espalda y va bajando suavecito y despacito. Moooosca, que le quieren meter el dedo en el ano, y aunque por allí está su zona G, si la tipa es animalota, lo va a hacer estremecerse y no precisamente del placer.

Para las Putas, aquellas que parecen tener una traga venado en ese coño, y se comen todo lo que pasa por su camino.

1. Si estás indecisa y aún no sabes si eres o si quieres ser una puta, piénselo bien. La vida del libertinaje no es fácil, y una vez que la hayas probado te vuelves adicta. Ahora, si estás iniciada, cuídese esa choza del deseo, límpiela, perfúmela y protéjala para que sus visitantes tengan una extraordinaria experiencia.

2. No es que al inicio se va a ser la difícil y a los tres días se la está dando. Si el hombre a usted le gusta y se la pide, dele esa cuquita, eso sí, póngalo a mamar bastante, que así le va a entrar más fácil.

3. Cuando esté en una fiesta, y el hombre le guste mucho; haga lo posible por acercársele y bailarle pegadito, péguele ese culo en el güevo y comiéncelo a frotar. Que cuando ya el palo esté parado le faltará un paso para ensebarlo.

Para los maricos, ociosos, tanto si le gusta dar, recibir o ambas; esto es para ustedes.

1. Los pasivos; escuchen perritas, ustedes siempre están hambrientas y ansiosas de güevo, pero tienen que saber controlar ese hueco de culo, no es que cada vez que le haga puchero lo van a donar. Lo mejor para ustedes es una pareja fija y si no se aguantan: usen un pepino, una yuca… porque no queremos que el huequito se pudra, ¿o sí?

2. Activos, los que se la dan de serios… pero créame que, si a usted le gusta un hueco de culo masculino, a usted le ronca esa canoa. En fin, si a usted le gusta puyar, sea apasionado y amoroso; los culos son cerraditos, bueno, la mayoría, y cuesta abrirlos. Si a usted le gusta duro y afincado, mejor búsquese una choza del deseo.

3. Versátiles (los Hannah Montana). Coño, ¡Becerros! ustedes saben que es sabroso puyar y también saben que duele, así que me imagino que deben tirar de pinga. A ustedes, les toca cuidarse y dejar tanta puteria. Sean putas, pero no tanto. Controlen la cola larga y la cortica también.

Para los Viciosos, no es que yo tenga algo en contra suyo; pero muchos de ustedes, por no decir la mayoría, son para mí los cisnes negros. Hacen las vainas y luego dicen que no fueron ellos, se hacen los locos.

1. Si son cachaperas y le gusta el cara a cara. No sea tan evidente. Deje de hacerse el machito que provoca es darle una sola patada por ese culo. La mujer lesbiana le gusta otra mujer. Y mujer es sinónimo de femineidad y delicadeza, no el intento de un macho. Porque esas mujeres disfrazadas de tipos, parecen maricos operados que salieron del closet y luego se arrepintieron.

2. Si usted es hombre, se considera hombre, tiene mujer y tiene hijos; pero de vez en cuando le gusta sacarle las caraotas a algún conocido o si el ano le hace puchero, de vez en mes. Trate de tener una pareja fija, o como mínimo, tipos serios a quienes aliñen o se lo aliñen. Créanme que no quieren que su esposa se entere, a menos que apoye la sinverguenzura. Aunque, confieso que lo mejor es sincerarse y ver que coño de la madre es lo que les pasa. Porque si su guevo pide caraota o si el culito le babea y le llora, lo mejor es consultar con un experto.

3. Higiene por favor, antes y después, de la gozadera… ¡Higiene! Aféitense ese guevo, depílense esa cuca, poden ese culo. A ustedes que son bien tirones e inventadores no le queda bien el dicho "donde hay pelo, hay gozadera" en ese pelero se quedan atrapadas muchas cosas que no quiero mencionarles

Bueno, mis amores. Ahí tienen mis humildes, pero sabios consejos. Si quieres una nueva sesión con su fiel servidora háganmelo saber por los comentarios.

Sigan dando esos huecos y esos palos peludos, pelados y chinponpludos. Nos vemos, ociosos. 

Postdata: Si quieres leer una vaina arrecha ve a: Irresistible (El Inicio). Adiós, mamavergas.