miprimita.com

Mi primera vez

en Hetero: General

MI PRIMERA VEZ

 

Ante todo presentarme, ya que es mi estreno en esta página.  Soy un chico cántabro de 33 años, me gusta el deporte, practico boxeo y artes marciales. No me considero atractivo ni lo contrario ya que soy de los que opinan que los que tienen que juzgar son mis parejas o chicas con las que he estado, lo que sí que me han dicho es que soy una persona  ardiente y romántica a la vez ya que me encanta por igual el sexo desenfrenado como el sexo romántico. Por suerte he podido disfrutar de muchas experiencias dignas de mención que con mucho gusto compartiré aquí. Para comenzar creo que no podía elegir una experiencia mejor que mi primera vez.

(Nota: Los diálogos no serán exactamente cómo ocurrieron debido a que ha pasado mucho tiempo ya)

Corría el verano del año 2000 y como era costumbre en mi familia siempre disponíamos de 2 semanas para irnos a veranear, ese año nuestro destino fue  Benidorm. Yo estaba en una nube, días antes había terminado el instituto con unas notas de las mejores de mi vida y estaba dispuesto a disfrutar al máximo del merecido verano. Tuve la suerte de estar en un hotel repleto de lo que para mí son auténticas  bellezas, todas las chicas que por la piscina se paseaban en bikini me parecían atractivas y más de alguna provocaba que mis chapuzones fueran constantes para enfriar ese deseo que se almacenaba en mi cuerpo (no tengo preferencias en el tema de belleza, considero atractivas a chicas delgadas, con kilos de más, pechos grandes, pechos pequeños, para mí en el sexo lo que cuenta es el placer que consigas no la apariencia). A los pocos días de estar allí formamos un grupo de amigos y amigas, muchas de ellas me confesaron que se acercaron a mí porque las atraía bastante, yo entonces estaba viendo la ocasión perfecta para estrenarme. De entre todas ellas había dos chicas que me atraían fuertemente (no daré nombres por intimidad), tan fuerte que con el paso de los días esa atracción se convertía en algo parecido al amor, me gustaban en todo y veía en ellas a mi pareja ideal.

Solíamos salir en grupo todas las noches por la zona de fiesta, cierta noche nos encontrábamos en una famosa discoteca de la zona, La Penélope. Habíamos bebido en la playa y estábamos algo alterados, bailábamos como si no hubiese mañana, nos lo estábamos pasando genial, pero cuando giro y alzo mi mirada a una de las tarimas de baile veo a una de las chicas que me gustaba, se estaba pegando el lote con un chico que acababa de conocer en ese mismo momento, una oportunidad de dos al garete, de repente todo lo que sentía por ella desapareció y todo se concentró en mi otra “candidata”, me acerqué a ella y bailamos durante horas, tenía que ir a por ella. Ya de madrugada cuando la discoteca cerró dije que yo en ese estado no vuelvo al hotel, que como me vean mis padres así me matan, entonces me senté e n uno de los bancos del paseo de la playa, al rato se acercó ella con otra de las chicas del hotel y se sentaron una a cada lado, me dicen que el resto ya marcha para el hotel pero que ellas quieren tomar el aire al igual que yo. Debió de pasar una media hora cuando después de hablar y hacer varias bromas, mi diosa bromea con esta frase: “¿Hacemos una orgía?”, mi reacción es la de taparme los ojos y agachar la cabeza, la otra chica se ruboriza y anuncia que se marcha al hotel que se nos va mucho la pinza. Allí estamos los dos solos, seguimos hablando y cada vez me entran ganas de besarla, por desgracia por esa época yo era muy cortado y no me atrevía ni a mirarla a los ojos, al rato me propone dar un paseo por la orilla a ver si se nos airea un poco la cabeza, un plan romántico que me parecía muy bien. Habíamos recorrido casi media playa, entonces me dice que está cansada y se quiere sentar, cerca había un grupo de tumbonas, allí nos dirigimos y me siento en una y ella suelta los zapatos de tacón que llevaba en la mano mientras caminábamos, se tumba en mi misma tumbona, cierra los ojos y exclama un suspiro de gusto. Mis neuronas comienzan a volveré loco, esa imagen de una preciosidad tumbada frente a mí, con ese vestido corto negro ajustado, entonces al mirarla el escote me doy cuenta por primera vez de que no llevaba sujetador, ella abre los ojos y me pilla mirando como un poseso, yo me quedo cortado pero ella esboza una sonrisa y se reincorpora sentándose frente a mí. Mi corazón late con fuerza y ella se acerca y me besa con fuerza, no sabría explicar cómo me sentía en ese momento pero por supuesto que era más que satisfactorio, después de unos cuantos besos con lengua acerca sus labios a mi oído.

-“Quiero que me folles aquí mismo”- me susurra al oído con los ojos cerrados y cara de vicio.

Me pongo muy nervioso, había estado con chicas antes e incluso me habían masturbado y yo hecho lo propio, pero esa vez estaba ante una oportunidad única y con una chica que me encantaba.

-“¿Aquí en la playa?, nos va a ver todo el mundo”- le digo yo pecando un poco de ingenuo-“Bueno, ¿qué cojones?, si todas las noches vemos parejas montándoselo, además aquí no nos conoce nadie.

Nos tumbamos uno al lado del otro y seguimos besándonos cada vez más intensamente, luego comienza a besarme el cuello y a pasarme su juguetona lengua, cada vez me encuentro más cachondo, muy tímidamente la toco los pechos por encima de la ropa, son tamaño medio tirando a grande y puedo notar el calor que desprenden, ella me agarra la mano y me hace apretar más fuerte y masajearlos en círculo.

-“¿Lo has hecho alguna vez?”- le pregunto.

-“Si, ¿tú no?”

-“No, no te enfades si lo hago mal”- le respondo.

-“Tu tranquilo, déjate llevar”- sigue besándome y si mano baja hasta mi entrepierna y comienza a palpar –“Mmmm, está muy dura ya”

Mete su mano bajo mis pantalones y calzoncillos y la sensación es de que no voy a durar ni 5 minutos, me quita los pantalones y sigue palpando mientras nos besamos, yo la masajeo los pechos por debajo del vestido, el tacto es muy suave y tiene los pezones endurecidos por la excitación, de la que masajeo suelta algún tímido gemido que hacen que esté a punto de estallar. Me saca la polla fuera y empieza a masturbarme poco a poco, yo bajo mis manos a su entrepierna y puedo notar como su tanga está más mojado que la orilla sobre la que rompen las olas, ni corto ni perezoso la toco el coño por debajo del tango y ella gime más fuerte que antes. Entonces me quita los calzoncillos del todo y acerca su boca, me pongo nervioso ya que nunca antes me han hecho una felación, me besa y chupa el glande y empieza a chuparla entera y comienza la mamada, lo gozo mil y una veces, la sensación es la de estar en el mismísimo cielo, mientras chupa me masajea los testículos con la mano, siento que no voy a aguantar más y la quito la boca de ahí, la beso fuertemente y la tumbo boca arriba, la quito el tanga y subo la minifalda del vestido.

-“¿Sabes hacerlo?”- me pregunta.

-“He visto algunas películas”- contesto.

Poniendo sus pies detrás de mi espalda me acerco a su vagina y comienzo dando besos en las ingles y pasando mi lengua por ellas, ella gime y entonces veo que la está gustando y me vengo arriba, su coñito es muy rico y está totalmente depilado, paso mi lengua de abajo a arriba por toda su rajita y sigo con esa maniobra un par de veces antes de descubrir su clítoris, empiezo a besarlo para después chuparlo y succionar a la vez que hago círculos con mi lengua sobre el.

“Joder, no pares, no pares”- dice entre gemidos.

Mientras sigo deslizo mis manos a sus pechos, los saco por encima del vestido y comienzo a masajear y frotar los pezones con mis dedos, ella comienza a cerrar las piernas atrapando mi cabeza en ese dulce manjar que no quiero dejar de saborear. Entonces su cuerpo comienza a temblar y lanza gemidos bruscos, comprendo entonces que acaba de correrse, yo paro y alzo mi mirada para verla respirar fuertemente y con cara de satisfacción,  de pronto me mira mordiéndose el labio inferior y me acerca bruscamente a ella a la vez que un “Ven aquí”, me besa apasionadamente y tras soltarme saca un condón de su bolso, mientras me quito la camiseta y quedo totalmente desnudo frente a ella, me tumba boca arriba y me coloca el preservativo, después se coloca encima y se la mete ella sola, era la primera vez que estaba dentro de una chica y la sensación era mejor de lo que me había imaginado, tenía el coño tan mojado que entraba sola. Empieza a moverse mientras me va dando besos para después echar el tronco hacia atrás y bombear arriba y abajo, yo voy alternando tocamientos en sus pechos con otros en su suave culo.

-“Oh joder, otra vez”- vuelve a darle esos temblores encima de mí.

Se está corriendo por segunda vez y mientras se agita me muerde en el cuello por debajo de la oreja, cuando deja de temblar sigue subiendo y bajando, después de haber visto ese espectáculo siento que ya no aguanto más y me corro con fuertes espasmos, noto que sale hay más líquido que en una catarata, aun dentro de ella relajo mi cuerpo y reposo mi cabeza y cierro los ojos con un fuerte suspiro. Ella se saca la polla de dentro y me quita el preservativo, le hace un nudo y tira en una papelera que teníamos al lado, mientras se vuelve a poner su tanga y me visto por completo y después de darme besos:

-“¿Te ha gustado?”- me pregunta con una sonrisa picarona.

-“Joder, ha sido lo mejor de lo mejor”- la respondo.

-“Para ser tu primera vez parece que sabias del tema, eh”

-“Ya te dije que he visto muchas películas, de algo sirve”

FIN