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Bajo la ducha

en Autosatisfacción

Aun era temprano, se desnudó y se metió en la ducha.

Realmente necesitaba relajar su cuerpo y su mente que llevaba varios días a toda maquina y estaba amenazando con explotar de un momento a otro.

El agua empezó a correr sobre su cuerpo,y, aunque sabía que no era bueno, había días que la gustaba que el agua estuviera bastante caliente, de esa forma parecía que los malos pensamientos se iban a la par que el jabón por el desagüe lejos…muy lejos de ella y de su cabeza.

Se enjabonaba lentamente mientras pensaba en soluciones a su vida, la esponja estaba hinchada de jabón que se iba quedando sobre su cuerpo mientras ella se daba un masaje lento y profundo por todo su cuerpo. El jabón iba cubriendo su cuerpo como un vestido blanco e inmaculado. Mientras se duchaba pedía al cielo que le diera la respuesta a sus preguntas, las soluciones a sus problemas, que el agua aclarara su mente, la diera paz para pensar con claridad para tomar decisiones sobre su vida.

Ya estaba completamente enjabonada y abrió el grifo, el agua empezó a salir de la alcachofa con fuerza y calor, sobre su cabeza, sobre sus pechos y aquel vestido empezaba a desaparecer súbitamente. Mientras iba bajando las manos agarrada a la alcachofa para sentir la virulencia del agua sobre su piel, llegó hasta su sexo, el vapor aumentaba en el cuarto de baño,provocando una neblina intensa, cuando de repente, la alcachofa se separó de la goma de la ducha, dejando salir un fuerte chorro directamente sobre su clítoris. Pensó en apartarlo aunque poco a poco empezó a sentir un cosquilleo que avanzaba sobre toda su piel y la erizaba.

El chorro cada vez parecía mas intenso, mas caliente, y mas placentero. Sus gemidos se mezclaban con el sonido del agua que corría bajo sus piernas, cada vez eran mas intensos y su piel estaba mas llena de placer, hacía tiempo que no llegaba al orgasmo y aquel chorro cada vez mas pegado a su sexo la hizo gritar como una loca mientras sentía el agua mezclarse con sus jugos, bajando entre sus piernas.

Se quedó muy a gusto, relajada, y sin soluciones , pero ese rato había sido muy, pero que muy excitante.

Y salió a la calle decidida a comerse el mundo….