Aquellas palabras entraban en mi cabeza y me hacían gozar.

Madu se incorporó lentamente delante de mí, me abrazó y nos empezamos a morrear. Yo la acariciaba toda y no paraba de comerle la boca.

-         Me encantas Madu, todo tu cuerpo y toda tú.

-         Vamos a mi habitación, fóllame en mi cama.

-         Claro preciosa.

Me cogió de la mano y me dirigió a su habitación. Ella delante con su bata desatada y yo desnudo detrás de ella embelesado por aquella mujer madura grandota y super sensual. Me miraba mientras e guiaba a su habitación con una sonrisa de pícara que me encendía cada vez más. - Sabía bien como provocarme y calentarme –

Entramos en su habitación, amplia, con un montón de cuadros y figuras artísticas decorando cada rincón. Su cama era grande, como ella, perfecta para jugar y disfrutar cómodamente. Estábamos de pie enfrente uno del otro, y calientes al máximo.

-         Déjame desnudarte Madu. Quiero contemplarte totalmente desnuda. Todo tu cuerpo, y todas tus curvas.

Me acerqué a ella y lentamente fui quitándole la bata de sus hombros para que se deslizase por su cuerpo dejándolo desnudo ante mi. Todas sus curvas estaban ante mi y me encantaba.

-         Quiero follarte y hacerte gozar plenamente.

-         Siiii, fóllame todaaaaaa.

Me agarró la polla con su mano y comenzó a masturbarme para ponerme bien duro. Yo le sobaba las tetazas y sus grandes nalgas. No aguantaba más, quería penetrarla y darle placer a tremenda mujer. Se colocó acostada en el borde de su cama y con las piernas abiertas ante mí me ofreció todo su coño enorme para mí.

-         Vamos cabrón, fóllame bien.

Acerqué mi capullo a su enorme raja y comencé a rozarlo de arriba abajo a la vez que mi polla se ponía más dura, cada roce de mi glande en su clítoris provocaba un suspiro en ella que me encendía más. Aquel hermoso coño empezaba a palpitar con mis roces. Le echaba saliva a mi capullo para seguidamente seguir rozando sus labios y pipa. –qué maravilla notar como se mojaba su coño y se ponía dura su pipa-

-         Cabrón, no me hagas sufrir más… métemela yaaaaa

-         Siii Madu, toda para ti.

Entre la saliva y su lubricación mi glande entró en su coño fácilmente, clavándome totalmente dentro de ella con el peso de mi cuerpo.

-         Ahhhhhh siiiiiii. Todaaaaaa dentro.

Su coño caliente y mojado era una maravilla y me deleitaba viendo su cara de placer al sentir mi polla dentro.

Empecé a moverme sobre ella, la penetraba lentamente…pero cada vez más rápido por la excitación. Sus tetones se movían con mis embestidas y sus jadeos iban a más.

-         Joder Madu, que rica estás. Me encantas.

-         Siiii, dame polla

Aumentaba el ritmo y la fuerza de mis acciones buscando el placer de Madu. Le agarraba sus tobillos abriéndola bien para penetrarla duramente. Jadeaba y gemía brutalmente y oírla me ponía cardíaco, estaba a punto de explotar – pero yo quería más, quería disfrutarla totalmente-

-         Cabrón, dame, dame, que me corro.

-         Así Madu, disfruta. Dame tu orgasmo.

Estábamos a tope y llegó el orgasmo de Madu, comenzó a gemir y a retorcerse mientras se masturbaba la pipa durísimo y yo sacaba mi polla de su coño empapada de sus jugos.

-         Siiiiii me corroooo, me corrrooo. Siiiiii

-         Qué bueno Madu, gózalo.

La observaba como disfrutaba de su orgasmo con mi polla dura frente a su cuerpo.

La ayudé a levantarse de la cama y sentada en el borde me comenzó a mamar la polla lentamente sin dejar que se me bajase.

-         Joder Madu. Me tienes a mil.

Quería que esa mujerona me cabalgase y me follase ella. Así que me tiré en la cama boca arriba y ella se fue colocando encima mirando hacia mí. Con su mano fue colocando mi capullo en su raja y lentamente su coño me fue engullendo la polla totalmente. – qué maravilla ver a tremenda mujer encima moviéndose y follándome- Madu se movía sobre mí sintiendo mi polla dentro, yo miraba para ella y su cara de placer. Agarraba sus tetazas con mis manos, las azotaba y ella cada vez aumentaba más la velocidad de sus movimientos. Me tenía totalmente entregado, el placer era máximo y ella quería más. Se apoyaba con sus manos en mi pecho y me cabalgaba brutalmente.

-         Joder Madu, me matas. Que rico ufffff.

-         Te voy a matar de placer.

Yo no aguantaba más, pero no quería correrme, quería su culo.

La quité de encima hacia un lado y cachondo perdido le supliqué que me diese su culo.

-         Quiero correrme en tu tremendo culo Madu. Me lo das?

-         Uhmmmm, claroooo, pero hay que prepararlo antes.

Con una sonrisa de viciosa total se estiró hacia un lado de la cama y me mostró un bolso, dentro había un montón de juguetes sexuales, consoladores de todo tipo, forma y tamaño. Rebuscó en su interior y sacó uno largo y fino en forma de polla y otro de metal con esferas crecientes.

-         Toma estos dos y prepárame para tu polla cabrón. Mi culo es para ti.

En esto Madu se giró y se colocó en pompa sobre su cama ofreciéndome todo su tremendo culo y su raja. Descansaba su cara en el colchón mientras alzaba su culazo y caderas hacia mi.

Tomé el dildo fino y largo y echándole saliva se lo coloqué en su ano, rozándole las nalgas y la entrada de su culo. Poco a poco, suavemente entró la punta.

-         Uhmmmm suave, despacio.

Más saliva y más consolador, cada vez entraba más en su ano. Madu gemía con el dentro y relajaba y abría su esfínter. Ya la penetraba fácilmente con el consolador fino así que tomé el de las esferas e le introduje la primera (la más pequeña). Seguí empujando para introducir la segunda, de mayor diámetro. Ya estaba dentro, continué con la tercera, le costó entrar pero aquel culazo la engulló también.

-         Jodeeerrr Cabrón, me encanta.

-         Quieres otra dentro?

-         Siiiiii

La cuarta esfera era más o menos como mi glande así que tenía que tragarla bien su culo para luego ir mi polla.

Empujé lentamente pero duro, costaba que entrara, pero poco a poco fue desapareciendo en su ano. Ya tenía las cuatro esferas dentro y estaba preparada para que le follase su culazo.

-         Uffffff ahora quieres mi polla?

-         Siiiii cabrón, méteme tu polla en mi culo.

Le saqué lentamente el consolador de su culo y se lo llené de mi saliva. Me puse de pie con las piernas flexionadas sobre Madu y coloqué mi glande en la entrada de su ano y comencé a empujar. Aun habiéndoselo dilatado costaba que entrase mi capullo hinchado por la excitación. Más saliva y más fuerza, iba entrando y aquel ano tragándolo.

-         Cabróooonnnnnnnnn, me matas.

-         Siiiiii ya entra.

En un instante aquel culo succionó el glande y a la vez toda mi polla. Al haber entrado el capullo el resto de la polla entró de un tirón.

-         Ahhhhhhhhh siiiiiiiiiii

-         Qué placer Madu, me voy a vaciar en ti.

Estaba en un sueño, mi polla entraba y salía de su ano, follándola totalmente. Ahora entraba sin problema en su ano. Le agarraba sus tremendas caderas y la clavaba con mi polla. Aquel culo me hacía sentir escalofríos por mi cuerpo. Qué placer más indescriptible.

Seguía dándole, pero el placer inundaba mi cuerpo y mente, iba a explotar. No podía aguantar más.

-         Me voy a correr Madu. Eres espectacular.

-         Siiiii Cabrón, lléname el culo de tu leche. Quiero tu leche.

Sus palabras me volvían más loco y ya no controlaba mi cuerpo. Dí las últimas embestidas sobre Madu y el orgasmo se apoderó de mí hasta vaciarme totalmente dentro de ella.

-         Ohhhhhhhhh, siiiiiiiii. Toma mi leche.

-         Siiiiiiii, la quiero toda.

Caí rendido sobre su cuerpo mientras mi polla salía de su culo. Me eché a un lado y los dos quedamos tirados en la cama reposando.

-         Me has hecho disfrutar como nunca Madu.

-         Me encanta todo tu cuerpo Grande y tu Sensualidad.

-         Y todo tu Vicio.

-         Yo me lo he pasado genial.

Quedamos un rato en la cama hasta que me invitó a ir a ducharnos juntos. Donde pude disfrutar de todo su cuerpo y acariciarlo con mis manos.

Este es el fin de mi fantasía-relato con una mujer madura grande hermosa, MADU

Mi mente te disfruta tanto como mi cuerpo. Besazos.