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Linda: memorias de una esposa puta (el inicio)

en Confesiones

LINDA: MEMORIAS DE UNA ESPOSA PUTA

EL INICIO

            Hola mi nombre es Linda, tengo 42 años de edad y 18 años de casada, tengo dos hijos a los que amo profundamente, mi esposo tiene 43 años de edad y vivimos en el Estado de México. Soy una mujer muy ardiente de piel morena, cabello negro, 1.52 m de estatura, mis bubíes sin 36 b y con nalgas apetecibles todavía.

            Desde hace tiempo he estado leyendo los relatos de esta página, los cuáles me llaman mucho la atención porque también he sido una esposa infiel y PUTA, si así como lo están leyendo, PUTA en toda la extensión de la palabra, solo dos de mis amigas saben estas experiencias ya que con ellas me he confesado y compartido algunas vivencias.

            ¿Porque soy tan puta? Todo se lo debo al cornudo de mi marido ya que gracias a él y las cosas que me ha hecho me han empujado a éste modo de vida, no piensen que soy una mártir y mi esposo un cabrón bien hecho, aunque en un principio si lo considere así y lo culpaba a él, sin embargo conforme vayan leyendo mis relatos se darán cuenta de quién es la culpa…. ¿Culpa? Siendo sincera ya no lo llamó así porque no me arrepiento de lo que he vivido y si volviese a repetir mi vida haría lo mismo.

            Bueno ahora les contaré como empezó esta historia desde el inocente despertar de mi vida sexual hasta la actualidad, amigos les comento que toda y cada una de las historias que les contaré son reales, no soy una mujer top model o actriz porno pero cada oportunidad que se ha presentado la he aprovechado al máximo.

            Todo empezó en el verano de 1990 a mis escasos 14 años de edad, conocí al chico que sería mi esposo, bueno en aquel entonces empezó como una inocente amistad la cual a través de los meses se convirtió en amor, si aunque se rían empezó el amor (ya que en esta página no se cuentan historias de amor sino de sexo, pero quiero contarles para que sea claro porqué que me hice puta) al siguiente año 1991 durante el verano Alberto me pidió que fuera su novia, lo cual acepté muy gustosa y enamorada, así empezamos una hermosa relación, salíamos a todos lados iba por mí a la escuela a veces yo iba a verlo a su escuela así poco a poco nos hacíamos inseparables, por lo que sucedió lo inevitable empezamos a tener sexo, Alberto fue mi primera vez él tomó mi virginidad, a pesar de que había tenido otros novios, duramos dos años teniendo sexo no hay mucho que contar porque los dos éramos inexpertos, el solo sabía besarme mis senos un poco mi vagina yo solo me dejaba llevar, nunca le hice sexo oral, ni me hizo sexo anal, aun así lo disfrutamos mucho dentro de nuestra poca experiencia pero con mucho amor, como consecuencia de esta relación terminamos embarazados el apenas de 18 años y yo a los 17 años de edad, a pesar de nuestra inmadurez jamás pensamos en un aborto ni él se hizo irresponsable, pero la desilusión que les dimos a nuestros padres fue lo que hizo que terminaríamos separados, porque mis padres no querían que me fuera a vivir con él ni que me casara, su mamá no me apreciaba entonces nosotros no sabíamos que hacer y el dejó de verme. Dejó de hacerlo por todos los dimes y diretes que hubo entre las familias y por nuestra falta de decisión y el temor a fracasar como pareja.

Después de una breve introducción algo cursi les contaré como fui conociendo cosas acerca del sexo.

            Ya habían pasado tres años después de mi embarazo, como lo relate con anterioridad Alberto dejó de verme por lo que era madre soltera, comencé a trabajar desde que mi hijo tenía seis meses de edad en una tienda de abarrotes muy conocida aquí en el Estado de México, mi horario era de 8:00 de la mañana a 6:00 de la tarde por la mañana trabajaba en el área de contabilidad de la tienda donde se recibían los depósitos de todas las tiendas que hay en el estado y por la tarde en el área de piso de ventas al mayoreo.

            Las actividades de contabilidad que desarrollaba de la tienda eran en instalaciones de una empresa de seguridad privada, el ambiente era algo pesado ya que por el manejo de dinero en efectivo no se podía salir de las instalaciones, para ir al sanitario te revisaban y al salir también para corroborar que no tomarás dinero, la mayoría de personas que trabajábamos allí éramos mujeres había pocos hombres, conocí a tres amigas: Sara, Elvira y Leticia con ellas poco a poco fui entablando una amistad, cuando ya había confianza me platicaban de sus experiencias sexualmente hablando yo era la más inocente (o pendeja debería decirlo así), la que platicaba poco en ese entonces yo tenía 21 años de edad Sara tenía 28 años, Elvira 24 años y Leticia 32 años pero ellas ya habían recorrido un buen camino, me platicaban de las cosas que hacían con sus novios y amantes porque en algún momento ellas fueron “las otras” ya que anduvieron con algún casado.

            Elvira platicaba que le gustaba mucho el sexo anal que su pareja le dejaba un poco abierto el culo ya que calzaba grande, Sara le gustaba la lluvia dorada decía que después de tener sexo se metía al jacuzzi y su novio le orinaba la cara y el cuerpo, Leticia nos platicaba que le gustaba como la dominaba su macho, decía que se vestía con su minifalda de colegiala blusa corta que dejará ver sus melones bien parados y tanga de hilo dental para recibir sus buenas nalgadas hasta que le quedaban rojas, yo no platicaba solo escuchaba, hasta me decían:

- Entonces ¿cómo te embarazaste?

- ¿Por ósmosis?, ¿por obra del espíritu santo? -Y se reían, la verdad me daba vergüenza, pensaba en lo estúpida que había sido mi relación que por lo menos hubiera disfrutado, y así fui conociendo más del sexo, pero todos sabemos que nadie experimenta en cabeza ajena.

            Fue hasta el año siguiente en 1998 cuando mi vida cambió, empecé a tener amistad con una amiga en la tienda de nombre Beatriz, ella tenía 26 años de edad y conforme fuimos tomando confianza me comenzó a platicar de su novio Antonio platicábamos mucho:

-Antonio es un buen amante me hace el amor riquísimo, y es atrevido e inhibido.

-¿Cómo que te hace?

-Pues un día estábamos en el parque ya estaba oscureciendo, me llevo a una zona donde los arbustos estaban muy crecidos, nos acostamos me subió el vestido y empezó a chupar mi panochita metía su lengua y poco a poco sus dedos ¡mm mm! Me masturbaba muy rico a la vez me acariciaba las tetas, hasta que me vine muy rico e intenso después me hizo que le mamara su verga hasta que se vino en mi boca, por cierto tiene una verga divina.

-Y ¿no te dio temor de hacerlo en el parque? ¿Nadie los vio?

-La verdad no lo sé yo estaba entregada a él y no me importaba lo que sucedía a mi alrededor.

            Así cada día me platicaba de sus encuentros sexuales con Antonio, con lujo de detalle me decía como se lo hacía, como le metía la verga, donde lo hacían, cuantas veces lo hacían, estaba sorprendida y con ganas de tener un macho así o mejor dicho tenía ganas de conocerlo, hasta que por fin se presentó la oportunidad, un día me dice Beatriz :

-Amiga ¿podrías hacerme un favor?

-Sí, dime ¿de qué se trata?

-¿Puedes hablar con Antonio? -La verdad estaba intrigada y extrañada

-¿De qué quieres que hable con él?

-Dile que ya no quiero estar con él, hazle saber que ya tengo otra pareja y no quiero saber más de él

-¿Ya terminaste con él?

-La verdad no, pero ya llevo varios días saliendo con Mario y no tengo el valor de decirle a Antonio

-¿Y cómo se lo digo? Así tal cuál que andas con otro

-Si amiga así sin preámbulos

-¿Cuando quieres que se lo diga?

-El próximo jueves, él me va estar esperando en el café de siempre, llegas y le das el recado de mi parte, te conoce poco ya que le he platicado de ti

-Ok amiga te ayudo, pero si te pasas de pendeja deberías de hacerlo tú, va a decir: esta pinche vieja loca qué onda

-No te preocupes él ni se fijará en ti, solo en el recado, de cualquier manera te lo agradezco

            Ese día era lunes por la tarde cuando platicamos, me quede inquieta pensando en que por fin conocería al mentado Antonio pero a la vez pensaba que él estaba muy clavado con mi amiga y por consiguiente no habría más tema de conversación. Por fin llegó el jueves ese día después de bañarme decidí usar una minifalda color gris que me quedaba muy bien en mis piernas torneadas y tacones altos, una blusa de color negro semitransparente que dejaba ver mi brasier de encaje negro, la verdad puedo presumir que mis nenas son de tamaño medio pero en su lugar hasta la fecha, mis piernas también son muy buenas, y de nalgas también tengo para levantar vergas, de mis bragas mejor ni les platico en esa época usaba de mata pasiones, de abuela jajaja la verdad se reirían de mí, recogí mi cabello con una  coleta, durante el día estuve pensando en él, como me lo había descrito mi amiga: alto, delgado, con barba, de piel morena con voz ronca muy varonil, al salir de la jornada laboral todavía me recordó Beatriz:

-No se te olvide hablar con Antonio amiga, te lo agradezco mucho

-No te preocupes le haré saber tu decisión

            Tomé el transporte público que me llevó al lugar de la cita, era en un café muy conocido del centro de la ciudad, mi amiga me comentó por donde se acostumbraban sentar, al entrar vi que no había mucha gente, me dirigí a la planta alta a un costado de la escalera y allí estaba el, lo observe durante unos segundos y si se veía atractivo de apariencia varonil con la barba cuidada ropa muy limpia y formal, por fin me acerque y le dije:

-Hola, soy Linda la amiga de Beatriz, ¿tú eres Antonio?

-Así es, hola que tal ¿Beatriz donde esta?

-Es lo que te quiero decir, Beatriz no va a venir, ella me pidió que hablará contigo

-¿Porque? ¿Le paso algo? ¿Tuvo algún problema? Dime

Estaba un poco sobresaltado, inquieto esperando escuchar mis respuestas

-Te lo voy a decir sin rodeos, ella no vino porque ya tiene otra persona en su vida, no tuvo el valor de decírtelo frente a frente y me pidió que te lo hiciera saber

Su cara se puso roja como si se le agolpara la sangre, movía los ojos sin poder hilar palabras, hasta que reaccionó y me dijo:

-¿Quieres tomar algo? Por favor explícame bien, o ¿es acaso una broma?

-No es broma, créeme ella me pidió que te lo dijera

Así continuamos la conversación, ya me comentó que no entendía el porqué de esta situación, después de unos minutos nuestra conversación cambió ya era acerca de mí, del tiempo de amistad que tenía con Beatriz y de cosas triviales, pasó más de una hora había perdido la noción del tiempo, hasta que reaccioné y le dije:

-Tony me tengo que ir, es tarde y tengo que ver a mi hijo

-Me dio gusto conocerte, ¿puedo verte otra vez?

-Sí cuando quieras

-¿Qué te parece el próximo martes?, voy por ti a tu trabajo y vamos a tomar un café, ¿te parece?

A mi mente vino la imagen de Beatriz a lo que contesté:

-No, mejor nos vemos aquí o en otro lado del centro y vemos que hacemos

-Ok Linda nos vemos aquí a la misma hora

Al despedirme me beso la mejilla muy cerca de mis labios y tomo mi mano haciéndolo de una manera muy suave pero segura, confieso que me puse nerviosa y sentí mariposas en el estómago, algo que no sentía hace mucho tiempo.

            Para los amigos que han leído hasta aquí mi historia se los agradezco, han de pensar que es el guion de una telenovela jajaja, quiero decirles que de aquí en adelante empieza el juego de seducción, de cómo el ex novio de mi amiga me enseñó el sexo, como coger, como jugar con mi panochita, como hacer feliz a un macho, al tener una relación con el ya comencé a experimentar el sexo ya no solo fueron platicas o experiencias de otras personas.

            Así como al inicio de mi historia comenté que culpaba a mi esposo de lo que me ha pasado, contrario a esto a Tony le doy las gracias por enseñarme como disfrutar el sexo, sin pudor alguno confieso que con el realmente fue mi primera vez, el tomo mi virginidad para convertirla en la lujuria que vive en mi cuerpo, me hizo su novia, su puta incondicional, su hembra, hizo de mi lo que quiso.

            Para la siguiente cita con Tony me arregle con jeans que marcaban muy bien mis piernas y colita, blusa de tirantes delgados pegadita que realzaban a mis nenas un saco ligero y zapatos de tacón, en mi trabajo fue muy notorio mi cambio mis compañeros no me quitaban la mirada sentía como me desnudaban, estaba ansiosa de volver a verlo de escuchar su voz, por fin llegó la hora de salida rápidamente me retoque el maquillaje y salí a su encuentro, ese día ni platique con Beatriz y la verdad ni me importó. Al llegar al café lo encontré afuera en la calle fumando, al verme tiro el cigarrillo se acercó a mí y me saludo con un beso en la mejilla y me dijo al oído:

-¡Hola preciosa! ¿Cómo estás?, mmmm mejor ni preguntarte te ves muy bien

Esa irreverencia y seguridad de las que me platicaba mi amiga, ahora las veía, estaba sonrojada y tímida contesté:

-También tú te ves muy bien

-¿Quieres tomar algo o caminamos?

-Mejor caminamos, vamos al parque

            Así lo hicimos, durante la caminata me pregunto de mi hijo su edad como era mi vida familiar, me pregunto sobre el papá sin darle mucho detalle le dije que no lo veía y que no tenía compromisos con él ni siquiera por el niño, porque así fue Alberto no busco ni a su hijo entonces menos a mí, al notar mi seriedad sobre ese tema cambio la plática a otra más interesante la que yo deseaba empezó así:

-Después del papá de tu hijo ¿has andado con alguien? ¿Cuantos novios has tenido? -mala pregunta pensé

-Ninguno, nada de relaciones -contesté fría y seca

-No es posible que una chica tan guapa diga que no tiene novio, ¿y pretendientes?

-Tampoco, la verdad no he querido andar con alguien, no quiero involucrarme sentimentalmente.

En realidad si había tenido pretendientes pero solo me buscaban por mi condición de madre soltera, para ver que sacaban de mí, y con Tony ¿yo que quería? Lo tenía muy claro solo quería tener sexo, conocer, experimentar me atraía mucho pero no mezclaría sentimientos ahora yo era la que buscaba lo que negué por un buen tiempo. Al llegar al parque nos sentamos en una banca que estaba retirada de la plaza ya que había un poco de gente, al continuar con la plática me dijo:

-Entonces ¿no has hecho el amor en estos años? Que desperdicio si yo fuera tu novio no te dejaría de comer todos los días

-Como que vas muy rápido ¿no crees?

-¿Rápido? Cuando una chica me gusta no me lo pienso tanto simplemente lo digo - muy seguro y seductor lo sentí y me gustó mucho

-¿Qué pretendes conmigo? Apenas te conozco y eres el ex novio de mi amiga

-¿Y eso que? ¿Nos limita? ¿O crees que me voy a sentar a esperarla?

-No se eso depende de cada persona pero ¿qué te hace pensar que me gustas?

            Sin dudarlo me tomó de la cintura acercándome a él y me plantó un rico beso largo y profundo, sentí que mi cuerpo se estremeció, no lo rechacé y también le correspondí, así seguimos un rato me decía que le gustaba mucho, que fuera su novia y termine diciendo que sí, de repente me llevó detrás de un árbol allí me siguió besando en los labios, el cuello, acariciaba mis senos y nalgas por encima de mi ropa, desabrocho el botón de mis jeans y al meter la mano y al acariciar mi vagina:

-Estas mojada mmm me voy a comer esta cosita rica, pero será en otra ocasión, debes depilarte porque se siente muy peluda y la verdad así no me gustan

Solo asentí con la cabeza y solté unos pequeños gemidos, me acomode mi ropa y comenzamos a caminar para que me llevará a mi casa, me comento que las mujeres debemos ser coquetas y cuidadosas usar ropa interior sexy, que a los hombres les gustan las vaginas depiladas y un sin fin de cosas, pero todo giraba en torno al sexo. Así seguimos saliendo hasta que por fin llegó el día esperado, quedamos de vernos un sábado por la tarde, ese día como cada fin de semana salí a las 2:00 de la tarde de trabajar, llegue a mi casa atendí a mi hijo comí con mis papás y les dije que iba a salir con unas amigas, se alegraron ya que tenía tiempo que no me divertía.

            Me di un buen baño corte el exceso de bello y después me hice la depilación, me sentí muy rara y pensaba si le gustaría a Tony, me puse un juego de lencería con brasier de media copa color blanco y tanga blanca de diminuto triangulo que cubría mi rajita y de hilo que se comían mis nalgas, de ropa exterior use unos jeans color blanco muy ajustados y una blusa de tirantes ceñida a mis nenas y como siempre tacones y una chamarra tipo torera de mezclilla, podrán imaginarse la verdad estaba echando tiros a mis 22 años. Me despedí de mis papás y mi hijo, por fin llegué al centro nos quedamos de ver en el bar de un amigo de Tony ya adentro nos sentamos y pedimos una cerveza para él y para mi limonada, no había mucha gente en el bar pero aun así nos sentamos en una zona muy íntima, comenzamos la charla cosas de lo más común me decía piropos me hacía reír, hasta que empezó a besarme su lengua hurgaba en mi boca, besaba mi cuello me decía cosas al oído, acariciaba mis pechos, yo estaba excitada así estuvimos un largo rato, hasta que dijó:

-¿Qué te parece si vamos a otro lado?

-Si mi amor ¿a dónde quieres que vayamos?

Pidió la cuenta y pago, se levantó me tomó de la mano nos subimos a su coche, durante el trayecto me acariciaba las piernas y mi panochita y me daba besos, ya cuando vi estábamos en un motel apago el coche me abrió la puerta subimos la escalera y entramos a la recámara, seguía super excitada pero a la vez nerviosa sentía cosquillas en mi estómago.

            Estaba parado detrás de mí, me quito la chamarra, la blusa y el brasier acariciaba mis senos y pellizcaba mis pezones a la vez me besaba el cuello y me susurraba al oído:

-Mami estas bien rica, mmm te voy hacer mía de aquí en adelante vas a ser mi puta - sentia que se doblaban mis piernas para nada me sentía ofendida, seguía acariciando y besando ahora mi espalda aayyyy que rico ahora las cosquillas las sentía en mi panochita ya estaba muy mojada.

De repente me desabrocho los jeans y metió su mano para dedearme:

-Mmm mi amor están muy mojada se siente lisita tu rajita ¿porque te depilaste?

-Depile mi rajita para ti mi amor como dijiste que te gusta, por eso lo hice, soy tuya soy tu puta mmmm

            Me tenía sometida con una mano me acariciaba los senos con la otra metía sus dedos en mi panochita, además me besaba la espalda y cuello, que rico así estuvimos un rato, después me desnudo por completo el también ya estaba desnudo me restregaba su verga en mis nalgas la metía en medio de mis piernas, solo rosaba mi panochita, me sentó en la orilla de la cama diciendo:

-Mama la verga de tu macho, hazlo feliz putita - así lo hice a pesar de que nunca lo había hecho con el papá de mi hijo, se lo hice a mi macho le besaba la cabeza, el tronco hasta llegar a sus huevos, con mi lengua le limpiaba el líquido seminal haciendo hebras, de repente me tomo de la cabeza y quiso meter y sacar su verga en mi boca, le costó trabajo no me cabía a pesar de que abría la boca lo más que podía. Me recostó en la cama y comenzó a comer mi rajita con sus dedos separaba mi labios para jugar con mi clítoris - era un maestro cada lengüetazo me hacía estremecer me arqueaba y gemía.

-Así papito mm mm que rico lo haces ayyy siento que me orino - por primera vez conocí lo que era un orgasmo y un squirt.

Se acomodó encima de mí, separo mis piernas y empezó a rosar su glande con mi clítoris

-Aaayyy mi amor se siente rico, sigue no te detengas mmmm, aaayyy aaahhhh

-Sostén tus piernas-dijo e intentó meter la verga en mi estrecha rajita, que después de tanto tiempo no había sentido a un hombre

-¡Ouch ouch! Me duele aayy

-Mi amor estas bien apretadita, entonces es cierto nunca estuviste con otro, mmjjjj que sabrosa

            Solo había podido meter su glande porque la verdad si estaba dotado así poco a poco metió otra parte y se movía lentamente hasta que pudo meterla bien, por dentro sentía como abría mis paredes vaginales, hasta que nos acoplamos a un ritmo, con sus besos callaba mis gemidos literalmente me comía los labios, mis tetas, el cuello saboreaba mis pezones, de repente hizo que bajara mis piernas y las cerrará, el seguía encima de mi dándome rico una y otra vez ¡que placer!

            Se salió de mí se acostó a mi lado e hizo que lo montará hasta que me acomodó de cuclillas tomando mis manos mara guardar mi equilibrio, así subía y bajaba a su vez él se impulsaba estaba cabalgando un macho.

-¡Ahhhh mmmm aaayyy! Dame más papito, sigue, sigue aaagghhh, así tuve otro orgasmo, cayendo encima de él, mis labios buscaban sus labios nuestras lenguas jugaban. Después de un rato me acomodó en posición de cuchara levanto mi pierna izquierda y metió su verga hasta el fondo y yo empujaba mis nalgas hacia el no dejábamos de movernos con gran sincronía, metía los dedos de su mano en mi boca y yo correspondía chupándolos como lo hice con su verga. Volvimos a la posición de misionero me seguía comiendo muy rico, hasta que fue acelerando el ritmo yo con mis piernas amarradas a su cintura no dejaba que saliera de mí hasta que:

-Aagghh mi amor toma, toma mi leche, ahora lo sabes eres mi puta

-Siiii papi lo que tú digas, soy tuya, eres mi macho, hazme tu puta

Y explotamos juntos sellando este orgasmo mutuo con un largo beso. Se quedó encima de mí me miraba y besaba yo le correspondí, se acostó a mi lado y me abrazo, comenzó a reír, un poco extrañada le dije:

-¿Porque te ríes? ¿Qué pasa?

-Nada mi amor, si no me hubieras dicho que tienes un hijo, hubiera jurado que eras virgen

-No te burles, además eso fue hace mucho tiempo

-¡Qué estúpido es el papá de tu hijo! Mira que dejar a una mujer como tú, se pierde de un gran manjar

-Qué manera de decir halagos jajaja te pasas, bueno pero ya no hablemos de el solo quiero saber de ti y de mi.

            Me levante y enrede una sábana en mi cuerpo fui al baño, sentía como me escurría la leche de mi macho entre mis piernas, orine y al limpiar mi rajita el papel tenía restos de semen y sangre de momento me asusté pero recordé lo estrecha que estaba mi rajita y reí, me limpie y lave un poco, cuando escuché su voz que me decía:

-¿Qué haces? ¿Porque tardas?

-Ya voy mi amor, ya no tardo

            Al salir del baño ya me estaba esperando sentado en una esquina de la cama, con su verga erecta, me tomo de la cintura su rostro quedaba a la altura de mis senos los comenzó a besar, a chupar los mordisqueaba suavemente al mismo tiempo sus manos jugaban con mis nalgas, me sentí otra vez muy excitada, también besaba mi abdomen y ombligo, hasta que me acomodo sobre de él, lo monte otra vez:

-Aaayyy mi amor métemela despacito, aagghh suave - sentía su verga caliente otra vez muy en lo profundo de mi vientre

-Así mamita para que te acostumbres y sientas lo que es un macho, te voy a coger muy seguido

-Si papi todas las veces que quieras - lo seguí cabalgando y besando. Después me levanto e hizo que lo cabalgara dándole la espalda, a la vez sus dedos jugaban con mi clítoris y la otra mano con mis senos, que placer no pensaba en otra cosa, solo quería más, más y más placer, seguimos así un poco más luego me levantó guiándome al tocador, recargue mis manos y parados me seguía cogiendo:

-Mmm ¿te gusta? Mami o ¿prefieres que pare?

-No mi vida, sigue no te detengas, aaayyy dame aaahhh aaahh Tony que rico me coges.

            Aceleró el ritmo hasta que volvió a inundar mi panochita con su leche, recargo su cara en mi espalda y me daba besitos también en mis hombros. Caímos en la cama agotados nos abrazamos y dormimos un rato, al despertar vi la hora eran las dos de la madrugada, un poco sobresaltada le dije llévame a mi casa. Nos levantamos trataba de vestirme pero él no me dejaba, hasta que por fin salimos del motel me llevó a mi casa y quedamos en vernos la siguiente semana….

Así comienza mi historia de ser la chica abnegada e inocente a pasar a ser:

“LA PUTA DE TONY”

            Mi primer encuentro fue muy romántico, sin embargo conforme siguió nuestra relación poco a poco me convirtió en su puta. Espero le haya gustado este relato pronto les contaré como fueron los siguientes encuentros con Tony.