La historia que les voy a relatar a continuación sucedió hará aproximadamente 4 meses.Me llamo Lucia y soy una chica de 35 años con un cuerpo muy decente para mi edad,no he tenido hijos y la vida no me había tratado mal del todo como para que mi cuerpo sufriese demasiado el paso de los años.Tengo una melena color trigo que me sobrepasa por debajo de los hombros,rondo el metro setenta y cinco,delgada y con unas piernas muy bien torneadas y con una cadera ancha.Tengo un culo duro ya que suelo practicar deporte regularmente.Mis pechos sin ser enormes son considerablemente grandes,duros pese a todo y tengo unos pezones que sobresalen notablemente por su largo y su grosor.No me considero especialmente guapa pero si he de reconocer que los hombres suelen fijarse en mi aunque tambien es cierto que se fijan en casi todas.

Aquella noche que me trae aqui a escribir mi experiencia era una noche ciertamente especial para mi y para Julio mi actual pareja,era nuestro aniversario y habiamos decidido salir a tomar unas copas para celebrarlo.Para darle algo de emoción a la noche él partiria de casa de sus padres y yo del piso que compartíamos y nos veríamos en el bar señalado.

He de decir que no me vestí aquella noche nada recatada,me calcé unos zapatos negros de tacón que me elevaban considerablemente,unas medias con liguero y bragas de encaje que me ponian especialmente cachonda pues me imaginaba como una buena putita,la falda corta que casi apenas tapaba mi culo,ceñida de forma que no dejaba nada a la imaginacion,y una camisa con tres botones abiertos,sin sujetador que ensalzaba suavemente el balanceo de mis tetas y en ocasiones marcaba mis pezones de una forma clara.Me coloque por los hombros una chaqueta y caminé decidida al encuentro.

Cierto es que la emoción hizo que llegase bastante antes de lo previsto cosa que suele ser extraña en mi ya que entre maquillajes y preparativos suelo llegar siempre a deshora.Mi sorpresa fué mayuscula en el momento que entre los clientes del bar Julio hacía carantoñas y jugaba con las manos de una chica en la barra del mar semi escondido entre los clientes que ya abarrotaban el local.Lo mas dignamente que pude me acerque a él para pedir explicaciones a lo que él sorprendido por mi entrada en el bar con tanta antelación respondio con evasivas intentando quitar hierro al asunto lo que hizo que mi enfado fuese en aumento,nuestra discusión se empezó a acalorar y sus respuestas no haian mas que empeorar las cosas hasta el punto que los dos acabamos crispándonos y dando en aquel instante de gritos y reproches por concluida nuestra relacion en la puerta del bar donde se suponia que iba a empezar una noche romántica.

Caminé triste,cabizbaja y dolorida sin tener claro a donde ir,ya había pasado un buen rato desde la discusión y mi mente no queria resignarse a ese final,me había preparado como nunca,la ilusión puesta en aquella noche era mayúscula y queria sentirme bella y deseada casi a cualquier precio.Por un momento pensé en buscar un bar lleno de gente y buscar quien me mimase al menos esa noche pero el ánimo era cada vez peor y la rabia se iba tornando en pena.

La derrota estaba clara y decidí triste ya,retirarme a lamer mis heridas en el sofá de mi piso.Descolocada y desorientada caminé sin saber como hasta la puerta de un viejo bar de los que aunque abierto me aventuré a intuir vacio.Abrí la puerta decidida para tomar un café caliente antes de irme a casa.Me acerqué a la barra,la tristeza era la dueña del local.Luces fuertes iluminaban cada rincon de aquel antro,una vieja tele apenas sin volumen y un viejo decrépito tras la barra.

Me subí a un taburete de metal y giré la vista a unas mesas del fondo donde otros dos hombres apuraban unas copas de coñac,no les di mayor importancia,rondarian los 70 años el dueño incluso más.Pedí un café con leche y el viejo cansado se desperezó de mala gana para acercarse a una sucia cafetera que no ayudaba a consumir lo que de allí podia salir.

Al poco rato me colocó el pozillo de café enfrente y ya no se alejó apenas de la barra.Abrí un periódico que habia en una esquina sin leer siquiera la fecha y me intenté distraer sin saber ni atender en realidad a lo que leia.Estaba absorta en mis pensamientos cuando apenas levanté la vista viendo al viejo con los ojos clavados en mi escote,su cara y su ojos advertian claramente que hacia mucho que no veia algo asi desde hacia mucho,al menos cara a cara.Un extraño escalofrio recorrio mi espalda de arriba a abajo,sintiendo al final como una punzada en lo mas adentro de mi sexo.Al momento mis pezones se pusieron como piedras,es cierto que queria sentirme deseada pero no era aquella la mejor manera.

Algo en mi interior me queria empujar a seguir jugando,aquel viejo parecia inofensivo por lo que me aventuré a sacar la chaqueta mientras pedia al viejo una copa de ron.Esta vez el viejo se apresuró a servirme dado que la vista le había alegrado la noche y seguramente no queria que yo me fuese.En el momento que el viejo preparaba mi copa desabroché otro botón de mi camisa dejando mis tetas casi a merced de los ojos del viejo por mínimo que fuesen sus movimientos.

Con la copa ya servida noté como el nerviosismo de aquel hombre aumentaba intentando disimular pero sin poder apartar la vista,la escena me pareció simpática y no dudé en levantar lentamente el brazo a cada sorbo que daba a la copa intuyendo que aquel hombre disfrutara fugazmente de la vista de mis tetas.La emoción me llevó a fijarme en los otros dos de la mesa que tenian la vista clavada en mis piernas,la falda dejaba ver totalmente mis piernas y el liguero e incluso al girar la vista me pareció ver que uno de los dos se sobaba el paquete con aquella visión y aunque sabia claramente que se estaban babando incrédulos de lo que tenian ante si no dejaba de darle vueltas a que eran dos viejos verdes asquerosos y que tenia que ir pensando en parar.En el momento casi de mi decisión de marchar sentí un leve gemido en la tele,alcé la vista y pude ver como aquellos tres cerdos estaban viendo una película porno por lo que pudé intuir que mi presencia al entrar en el bar los había molestado por un momento pero puesto como motos casi al segundo de ojearme de arriba a abajo.

La copa me había vuelto mas valiente de lo que suelo ser normalmente y según pedia la segunda me atreví por fin a hablar.

-Espero que no les haya molestado mi entrada en el bar,dije en voz alta mientras con la vista señalaba la tele.

El viejo de la barra me miró con los ojos casi clavados en mis tetas y en un primer momento no supo que decir.Se acercó al mando de la tele e hizo el amago de apagarla cuando uno de los de la mesa se levantó a increparle la accion.

-Que cojones haces?le gritó,llevamos aqui un buen rato como todos los viernes para poder volver a ver una mujer desnuda follando y ahora lo vas a quitar por que haya entrado ella,no me jodas Manuel.Si le molesta que se vaya.

En un primer momento me sentí incomoda.Estaba claro que estorbaba en aquel bar de mala muerte e intenté suavizar la situacion.

-No se preocupen por m,a mi no me molesta.

Estaba claro que aquellos pobres viejos tenian como aficion seguir viendo mujeres desnudas y ya solo la podian ver en la tele.

Manuel miró a sus amigos y no sabia que decir,estaba claro que mi presencia no le incomodaba pues estaba disfrutando de la vistas aunque sus amigos parecia que preferian la tele.

Me apresuré a intentar mediar entre las dos partes.

Ya les he dicho que por mi no la apaguen,repetí.

Comprobé que el de la mesa seguia jugando con su paquete y entonces entendí que los viejos querian pajearse y jugar con sus pollas mientras veian la tele y entendí el por que molestaba mi presencia.

Quise acabar mi copa tranquila y me empezaba a joder que me quisieran echar y me envalontone a reprochar.

-No tienen edad ya para esto señores.

Manuel que parecia mas razonable apagó por fin la tele.El hombre de la mesa clavó sus ojos en Manuel rabioso mientras el otro a dos metros de mi golpeaba con su mano la barra del bar.

Me asusté y acto seguido me giré hacia los dos hombres.No supe que decir,estaban sumamente molestos y mi miedo aumentó.No se me ocurrió otra cosa que ponerme de pie y como embrujada mirando al de la mesa le digo:

-No se preocupe...y de forma inconsciente desabroché uno a uno los botones de la camisa dejando ver mis tetas completamente al viejo.

-Acabe usted lo que estaba haciendo y ya me marcho sin molestar.

Se colocó aquel hombre en la mesa mas cercana a mi y sin dudarlo se empezó a tocar su polla ya por fuera del pantalón que aunque no podia ver,sus movimientos bruscos asi lo indicaban.Me sentia claramente una puta pero deseada por aquellos tres asquerosos viejos.

El que estaba en la barra se acerco a mi y se puso de pie cerca de mi pero sin tapar la vista a su socio,dejó caer sus pantalones al suelo y se bajó un poco su asqueroso calzón de viejo.Apoyó su culo en el taburete para permanecer erguido.Su polla empezaba a crecer como nunca imaginaria ver una polla de un viejo,gorda y venosa con un tamaño realmente enorme.Mis pezones apuntaban a sus ojos duros y grandes como dos piedras afiladas.El viejo babeaba y con torpes movimientos buscaba correrse ante aquella visión.Su cuerpo se arqueaba y no alcanzaba a culminar frustrando cada vez mas a aquel hombre cuando sin dudarlo se acerco aun mas y apretó fuertemente una de mis tetas.No reaccioné,me quede inmovil viendo como Manuel salia de la barra para unirse al primero.Cogió mi camisa y la deslizo suavente por mis hombros dejandome desnuda de cintura para arriba,tocaba mi espalda y sus viejas manos empezaron a recorrer mi pecho,amasaba y tiraban de mis pezones un poco uno y otro poco el otro,noté como la polla de Manuel rozaba mis medias,era pequeña,apenas se empalmaba pero sabia que su excitación era extrema.

Continuara...