Mis padres habían quedado con unos amigos para comer, estos tenían dos hijos, uno de mi edad, Roberto y una hija un año mayor que yo, Lucia. Los conocía desde que era pequeña. Roberto era un chico alto y grande iba mucho al gimnasio y está buenísimo aunque era un poco feo. Lucia era guapísima, rubia con los ojos azules y cara de muñeca, tenía un cuerpo delgado, unas tetas pequeñas y un culo firme. Roberto siempre ha ido detrás de mí, cada vez que nos veíamos me decía lo guapa que estaba e intentaba no separarse de mí, se ofrecía a darme crema y  masajes cada vez que estábamos en la piscina y aprovechaba para sobarme el culo y las tetas, a mí me encanta que me cuiden asique le dejo que me toque todo lo que quiera.

Sin embargo a mí la que me interesaba en ese momento era Lucia. Ese culo me volvía loca, no sé si os lo he comentado pero soy un poco bi, me ponen los culos grandes. Cuando éramos pequeñas, con 13 o 14 años, recuerdo que jugábamos con las bratz en la bañera, me gustaba salpicarla y mojarle la camiseta.

L – como no pares de mojarme me tendré que quitar la camiseta.

P – no te atreves.- le dije desafiándola. Ella contesto levantando los brazos y sacando la camiseta por ellos.- ala que tetas más pequeñas tienes.

L – seguro que son igual que las tuyas.

P – quieres verlas? – le dije picándola.

L -  solo para ver si son iguales.- me quite rápidamente la camiseta dejando al aire un par de tetas dignas de una adolescente, mi cuerpo se desarrollo demasiado rápido y mis tetas parecían de una niña de 17.- guau si que son grandes, puedo tocarlas?

P – solo si te quitas los pantalones y las braguitas.

L – pero me voy a quedar desnuda.

P – eso quiero, quiero ver tu culo, a cambio te dejo tocarme las tetas.

Lucia se lo pensó unos segundos y luego empezó a quitarse el pantalón, se dio la vuelta y se bajo un poco las bragas.

L – asi te vale?

P – no, no nada de bragas.- puso mala cara pero se las quito.

L – ya puedo. – acerco su mano a mi teta y la acaricio, yo sentí un escalofrio, me paso los dedos por el pezón y lo apretó un poco.- por que es tan oscuro?

Yo empecé a sentir cosquillitas en mi coño. Ya sabia lo que significaba, me estaba poniendo cachonda, y siempre que me pasaba eso me encerraba en mi habitación y me tocaba el chichi con la mano, me metía un poco los dedos hasta que sentía mucho gusto y paraba. Alguna vez habia pensando en meterme algo, habia visto algunos vídeos porno y yo quería también disfrutar como esas tías, pero siempre me acababa dando cosa. Me dieron ganas de tocarme pero teniéndola a ella porque me iba a tocar yo?

P – quieres tocar otra cosa?

L – que quieres que te toque?- pregunto asustada.

P- si me tocas el chichi luego te lo toco yo a ti.- dije mientras me bajaba los pantalones.

L- y eso para que sirve? Qué pasa si te toco el chichi?

P- Tu hazlo, luego te lo haré yo y verás que sientes.

Lucia algo cortada acerco su mano a mi coño.

L – como tengo que hacerlo?-  estaba nerviosa asi que intente tranquilizarla.

P- Mejor lo hago yo primero, pero prométeme que luego me lo harás tú.

Puse mi mano en su coño y busque su clítoris, lo acaricié haciendo círculos y vi como sus ojos se pusieron en blanco y empezó a respirar más rápido y más fuerte, yo seguí acariciándolo y empecé a sentir curiosidad por saber a qué sabía eso.

P- es mejor si te tumbas en el suelo. Lucía obediente se tumbó sin hacer preguntas. Continúe con mi masaje mientras iba acercando mi boca a su coño, cuando estaba lo suficiente cerca saque la lengua, y quitando mi mano de su coño, recorrí toda su raja con mi lengua, estaba salado, me gustó. Cuando hice eso ella soltó un gemido, asique seguí jugando con mi lengua en su coño, daba vueltas en su clítoris y lo mordía suavemente con mis dientes, de repente empezó a gemir más fuerte y apretó mi cabeza con sus piernas, así se corrió por primera vez una tía en mi boca.

P- ahora te toca a ti.

Lucía se incorporó lentamente mientras yo me dejaba caer en el suelo, empezó imitando mis pasos, primero me acarició el coño con la mano, pellizco un poco mi clítoris y rápidamente lo devoró con sus labios, yo me moría de placer. De repente note su lengua abriéndose paso en mi agujero del coño, eso era nuevo para mi, sentía un placer increíble, con sus dedos acariciaba mi clítoris mientras su lengua entraba y salía de de mi coño, al cabo de un rato tuve un orgasmo increible.

L- esto tan pegajoso que es? - pregunto con para de gusto.

P- mi corrida, te gusta?

L- si mucho cuando repetimos? - estaba ansiosa por tener otro orgasmo como ese.

P- otro día, hoy estoy cansada ya.

Después de esa comida de coño increíble que me había dado Lucia estaba deseando que mis padres quedarán con los suyos para vernos. Tardamos un mes o así en volver a encontrarnos, esta vez era su casa, tenía una casa enorme con un montón de habitaciones, la suya estaba al lado de la de su hermano y enfrente de la de sus padres. Las veces que me había quedado a dormir en su casa nunca podíamos hablar por la noche por qué se escuchaba mucho y venían a regañarnos. La verdad es que no se  como follaban sus padres sin hacer ruido. La suerte para nosotras es que tenía una habitación de juegos en la planta de arriba, allí pasábamos la mayor parte del tiempo.

Ese día después de comer nos subimos a la habitación de los juguetes.

L- desde que me hiciste eso el otro día siento cosas en mi chichi, noto como que se me moja, sobre todo cuando veo a una chica con las tetas grandes. El otro día en el colegio a una chica se le marcaban los pezones en la camiseta, me empezó a picar ahí abajo y no podía dejar de moverme en la silla.

P- eso es porque te pones cachonda. Cuando te pase eso tienes que tocarte, vas al baño y te acaricias el coño. - dios era una jodida pervertida y eso no era lo peor sino que estaba convirtiendo a mi amiga en otra.

L- y como tengo que acariciarlo? - tenía una voz tan inocente que me ponía muy cachonda.

P- quítate la ropa. - le ordené.

Cuando estaba desnuda le dije que se sentara, tenía unas tetas pequeñas, empecé a tocarle los pezones pellizcandolos, pero a mí lo que me gustaba era su culo.

P- túmbate boca abajo.

Le acariciaba las nalgas, baje mis manos a la parte interior de sus muslos y empecé a rozarle el coño, estaba muy mojada. Levante su culo poniéndolo en pompa mientras su pecho seguia apoyado en la alfombra dándome vía libre a todo su coño.

P- cuando te pongas cachonda tienes que hacerte esto. -  moje mis dedos con sus flujos y puse mi dedo corazón en el clítoris, hacia círculos y ella empezó a gemir, yo seguía acariciándole el culo con la otra mano, buff menudo culazo tenía la tía. - esto no lo vas a poder hacer pero ya que estamos. - mi lengua se acercó a su agujero y subió hasta su ano, era la primera vez que chupada un culo, pero es que ese no podía desperdiciarlo, mientras mi dedo seguía dándole placer, mi lengua jugó un ratito más en su ojete y luego me centré en el agujero de su coño, mi lengua intentaba abrirse paso pero estaba muy cerrado, mi dedo se olvidó del clítoris e intentó entrar en su coño.

L - ahh! Que está haciendo? No pares, me gusta mucho.- mientras mi dedo entraba y salía de su coño mi lengua volvió a su culo.

Lucía estaba en las nubes, empezó a gemir muy fuerte, casi gritaba, y así se corrió con mi dedo en su coño y mi lengua en su ano, me metí el dedo en la boca para saborear toda su corrida y luego le chupe todo el coño.

P- te ha gustado?. Solo se dejó caer en la alfombra y movió un poco la cabeza. - cuando te recuperes podrías hacerme algo tú a mí, estoy muy cachonda.

Me tumbé a su lado y la acariciaba la espalda, su boca se fue acercando a la mía y nos besamos, nuestras lenguas empezaron a jugar,y ella  se puso encima mía. Estábamos las dos desnudas y cachondas, de movía frotando su chichi con mi monte de venus, al rato empezó a bajar dandome besos en el cuello, se paró en mis tetas, las masajeba con sus manos mientras su boca me devoraba un pezón, lo mordía y absorbía si quisiera agracarmelo, yo no podía para de gemir, siguió bajando dejando un rastro de babas con su lengua, cuando llego a mi coño se alejó un poco y mirándolo con deseo me dijo.

L - nunca pensé que esto pidiera gustarme tanto.

Se abalanzó sobre mi coño, movía su lengua y su cabeza muy rápido, me sentía en el cielo. Sus dedos imitaron lo que lo le había hecho antes, se metieron en mi coño empapándoselos, ella los sacaba y los metía muy rápido mientras su lengua hacía círculos en mi clítoris.

P- méteme algo más grande en el coño, no puedo más me voy a correr.

Lucía cogió el mango de una comba era delgado pero más grande que un dedo, lo chupo y me lo puso en el coño. Empezó a empujar, cuando estaba la mitad dentro lo saco y lo volvió a meter.

L - así? Lo hago bien?

P- siiii ahhhh como me gusta, no pares me corro.- era la primera vez que me follaban el coño. A los dos minutos me empecé a correr, Lucía saco el mango de mi coño y me lo empezó a comer, se tragó todos mis jugos.

L - quiero que hagamos esto siempre.

P - tranquila que lo haremos.