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De niña a hembra

en Zoofilia

Aquí les dejo mi experiencia en este tema, así como reflexiones que han ido surgiendo a lo largo de mi vida y que no los asimilé en esa época, preparado para chicas que buscan información sobre el tema, creo que me quedó un poco extenso, pero es algo que quería contar hace micho tiempo y vi esta la ocasión, tengo una familia bella, mi esposo y dos hijos, y nuestra mascota actual Rocky.

Esto sucedió a los 16 años fue un año lleno de cambios, muy turbulento con eventos muy rápidos, que cambiaron mi personalidad y temperamento.

Tenía un grupo de compañeros de colegio hombres y mujeres con los que la pasábamos muy bien, demasiado bien a veces, nos juntábamos después de clases, no había tanto control como ahora, e íbamos a hacer chiqui fiestas, a veces a beber, lo más avanzado, ver películas pornos en la casa donde nuestros papás no estaban, la tensión era máxima, poco más y perdíamos el control y nos revolcábamos todos juntos, solo faltaba algún entusiasta que diera el empujón creo yo, pero no se dio, dentro del grupo tenía a mi novio, pero no es necesario describirlo o nombrarlo.

En casa teníamos un perro llamado Chamo, es un perro runa de pelo amarillo que nos fue heredado de nuestro perro anterior que se cruzó con una perra vecina, Chamo era de estatura mediana si se puede decir, un poco más grande que un dálmata, el cuerpo como este, al llegar a casa siempre fue cariñoso conmigo, un poco tosco nada más, lo apapuchaba y le daba besos, el me lamía las manos y la cara, cosa que no me gustaba, la tarde la pasábamos solos los dos, el en el patio y yo en la casa, sin embargo de a poco, creo que se dio naturalmente, el me lamía las rodillas y las canillas, debajo del final de la falda, nunca lo vi mal, no pasaba a más, por el otro lado con mi novio íbamos avanzando en la relación ya que salíamos de vez en cuando del colegio unas dos horas antes y ya me había puesto mi mano su miembro por en encima del pantalón, él me había tocado senos y había intentado coger mi cosita, sin embargo ahí entra mi madre con sus consejos que los he sabio llevar hasta el momento, así pasaban los días y las semanas, Chamo seguía con sus cariños e inconscientemente, o mejor dicho conscientemente, un día me lamía las piernas hacia arriba de mi falda, llamó mi atención inmediatamente y lo regresé a ver, me decidí a levantar la falda poco más, esto ya era diferente, me llamó la atención las lamidas que me daba tan delicadamente hasta detenerlo y bajarme la falda, eso sí con la respiración y el corazón agitados, en esto me puso a pensar desde que despertaba, en la escuela, jugando vóley, cuando estaba con mi novio, hasta llegar a  casa, creo que estos juegos me animaron a ir un poco más adelante con mi novio también ya dejándome acariciar mi cosita, pero también me empezó a urgir llegar a casa, incluso molestándome con mi novio para poderme ir.

Un día en la rutina, decidí levantarme la falda por completo, Chamo con su rutina, como era de esperarse, llegó hasta donde tenía que llegar, no sin antes habérselo impedido cerrando varias veces las piernas nerviosamente para detenerlo, esto fue una batalla que al final el ganó, Chamo de aquí en adelante se dedicó a lamerme mi cosita sobre calzón concienzudamente, le atraían mis jugos que sobrepasaba la tela, a ratos daba pequeños mordisquitos que tenía que controlar, mis mejillas se sonrojaban y yo me relajaba y disfrutaba en el sofá hasta que le ponía un alto, aun no lo relacionaba completamente con sexo, terminaba masturbándome hasta venirme, luego de esto generalmente me sentía deprimida, culpable, molesta conmigo mismo, pero lo pensaba todo el día, incluso con mi novio, el me besaba ansiosamente, como desesperado, no con pasión, yo era una amazonas que esperaba más, esperaba detalles de verdad que no llegaban, no sentía conexión, me tocaba torpemente a destiempo, hasta que llegaba a molestarme.

Con esos eventos pasaban los días y semanas, hasta que empecé a desplazar mi calzón de vez en cuando para sentir mejor su lengua llegaba más al fondo esto sí que era otra cosa, hasta que masturbándome y con ayudada de su lengua me venía de forma intensa, y como tenía que pasar con el tiempo, decidí que ya no necesitaba la protección de mi calzón, que podía controlarlo yo misma, así me sentía más libre, más cómoda, ya habría más las piernas dejándolo llegar más profundo, sus lamidas cambiaban de lado mis labios y paredes estaban en constante fricción y se acoplaban a su lengua, me encantaba, también me dio por inspeccionarlo, la primera vez que lo toqué me gruño, más con tino después de un par de veces le agradó, y empezó a sacar su cosa, a moverse, no fue sino hasta la cuarta vez creo, que salió su bola, no tenía idea para qué era eso, pensaba que era un defecto por ser runa, un par de veces lo mamé pero no era algo me cautivara realmente, no en ese entonces, si me impresionaba la cantidades de líquido que emanaba me gustaba masturbarlo con la mano, igual ya lo hacía ya con mi novio.

Mas todo estos actos, me fueron llevando a una crisis nerviosa, no tenía con quien conversar de esto, con mis amigas? con un vecino? con los profesores?, con mis padres? Libros? Mes estaba volviendo loca en verdad, un día de desespero fui a la biblioteca y pedía libros de veterinaria y de tipos de perros….. no había nada…… era el inicio de los años 90, mi genio era insoportable, me peleaba con mis amigas, ya no compartía con el grupo, siempre estaba ausente del grupo, por mis dos amigas fieles, me enteré que pensaban que me había hecho creída, que ya no quería pasar con ellos, yo lo que estaba es volviéndome loca.

Con todas estas situaciones intensas, llegó el día en que mi novio me convenció, llegamos a mi casa, nos besamos, él estaba como loco, ya no podía controlarlo, se comía mis senos me dolía dulcemente esto me llenaba de erotismos mientras me mojaba toda, se comía mi cuello estaba ya a mil, me tenía contra la pared ni bien cerramos la puerta, su cosa estaba a mil, le puse un stop hasta llegar a mi cuarto, ya estaba decidida, endemoniada, lo único que hice es decir ok, yo mismo me empecé a bajarme el calzón, cosa que lo sorprendió, yo me detuve dándome cuenta de lo que hice, él sonrió y siguió con los suyo, mi cazón cayó al suelo, ya en la cama mi falda llegó a mi cadera y mi sostén y blusa, ni idea, el se sacó todo pudiendo ver su miembro a mil, me lamio mi cosa con torpeza, lo único que pensé, no es igual, pero estaba totalmente mojada, su piel era suave y firme, por un momento se puso al borde de la cama para que se la mamara, igual creo que lo hice torpemente, lo único que quería es ser penetrada, tenerlo dentro, cuando por fin lo hizo, olvidé los consejos del preservativo de madre por completo, esto era delicioso, caliente, un poco confuso, no puedo hablar de dolor sino solo al principio por un instante, cada vez lo sentía más adentro abriéndose paso, la fricción de su miembro en mis paredes me encantaba, me sentía llena, empezó a bombear con forma, sentía como mi cuerpo se acoplaba a su miembro un y otra vez, me encantaba, unos minutos después de pronto se movió más fuerte y supe que terminó, solo le pregunté qué pasa, que pasa, aún en éxtasis, más cayó sobre mí y me abrazó, lo pensé y recuerdo que me decían las chicas que eso pasa la primera vez, no dije nada más y lo acepté, solo acariciaba su pelo, después de un rato ya me incomodaba su presencia ahí así es que le dije que mis papás llegarían pronto para que se fuera, una vez cerré la puerta busqué a Chamo y solo por morbo hice que me lamiera la cosa parada, parada, apoyada al sillón, ahí sentí un poco de ador pero también alivio, luego suspendí, no quería nada más por ese día.

Mi urgencia por llegar a la casa seguía, me escabullía para que mi novio no me encontrara, no quería verlo a tal punto de  salirme unos minutos antes del aula, al llegar a casa, no comía, no me bañaba lo primero que hacía es ir al sillón con una sábana, estaba embelesada en mi tarea, con su lengua el solo me hacía llegar a hermosos orgasmos, a veces necesitaba ayudarle masturbándome pero sabía muy bien su trabajo, dando un paso más adelante,  empecé a hacer que se subiera sobre mí, yo acostada en el sillón, podía sentir su pelo rosar sobre mi piel eso me llenaba de erotismo me preparaba, pero lo mejor era que con un par de movimientos de mis labios de mi cosita sobre su miembro, este empezaba a salir, era de fuego, muy húmedo, mis mejillas se llenaban de fuego, con un poco de práctica llegué a hacer que se quede quieto después de un par de bombeos con su miembro a mil cubierto por mis labios, luego lentamente empezaba a friccionarlos con movimiento de mi cadera sobre su miembro, lentamente, lujuria total, que orgasmos, esta era mi nueva pasión me volvía loca de placer, mi clítoris siendo friccionado directamente, sin penetración, mi pudor desvanecido no daba para tanto, pero esto era una tortura, varias veces estuvo a punto en nuestros movimientos de perforarme, mas con todo el pesar del caso y con la últimas fuerza de  mi cuerpo me ponía de lado para protegerme con una sonrisa de picardía, se necesita mucha voluntad para hacerlo estando ahí, también me acuerdo que todo el proceso era muy húmedo, mi vientre encharcado de sus jugos, cando estaba es su éxtasis algunos chorros llegaban a mi cuello y cara, eso me encantaba, ahora que lo recuerdo,  solo me sonrío y pienso que realmente estaba loca haber permitido esas situaciones, todo estas batallas eran de una lujuria total, sin embargo después esto venían los reproches y la conciencia, pero a la vez yo ya más sinvergüenza, la imagen de mi pelvis y mis piernas fundidas en su cuerpo estaban presentes en cada conversación, mientras atendía clases, mientras hablaba con mis padres.

Igual seguía saliendo con mi novio, y aunque ya más peleábamos que nada, a veces la pasábamos bien, un día me convenció y llegamos a su casa, me dijo que tenía películas nuevas, yo lo miraba con fuego, me le insinuaba, él se puso a hacer a palomitas de maíz y me dijo que sacara jugo de la refrigeradora, cuando abría la nevera, él se me pegó atrás, lo pude sentir que estaba a mil, me respiraba en el cuello, yo le sonreí de lado, pasó sus manos por debajo de mi falda hasta legar a mi cosita, mientras me comía la oreja, con la otra mano llegó hasta mi seno izquierdo entrando por debajo de mis sostén, así me presionaba hacia él, fue bajando mi calzón hasta que cayó al suelo, después de un rato de estrujarnos, fuimos a la sala, puso una película en el VHS, esa porno era más reciente, era como en una carnicería una rubia hermosa, después supe que era Silvia Saint, toda desnuda apoyada parada en una mesa de metal, el tipo se la comió por atrás así parada como estaba, estaba totalmente afeitada, hasta que el tipo con un buen instrumento la empezó a gozar, pero lo que más me sorprendió, es que luego cambió de agujero como si nada, y luego de lado a lado, con total facilidad, hasta ahí me acuerdo cuando cambió mi atención al ver que mi novio me alzaba de apoco el vestido, lo miré y el a mí sin palabras, los dos regresamos a ver a mi cosita, luego sacó su miembro, hermoso, me gusta verlos, aunque lo hacía de reojo, me empezó a tocar y a besarme, al poco tiempo ya tenía solo mi falda enrollada en mi cintura, todo estaba perfecto, arrecha como estaba, para no alargar la cosa, ya estaba en cuarto y el bombeándome en el sillón, con sus manos en mi cintura, que delicia, esta vez usaba condón, pero que delicia sentir como me invadía su miembro, me enloquecía la fricción, iba en el buen camino y me veía venir, sin embargo después de un rato sentí que nuevamente terminó en mí, yo solo asenté mi cabeza en el sofá, estaba frustrada, el sentó y yo también, me sentía como humillada nos quedamos un rato con la película rodando pero sin verla, silencio, me quería besar pero yo lo rechazaba, hasta que le dije que tenía que irme me arreglé y me fui nos dimos un beso frío, camino a casa estaba molesta conmigo mismo, era yo el problema? Estaba pasando algo malo con lo que estaba haciendo?, llegando a casa solo me fui y me di una ducha, tenía una mezcla de sentimientos, rabia, culpabilidad, me sentía molesta hasta que me lloré por un rato, nuevamente no quería ni verlo, ya me causa como repulsión, como menosprecio, le hablaba con indiferencia, solo pensaba en regresar a casa.

No sé cuánto tiempo pasó hasta un día que me desperté y supe que ese sería el día, la verdad lo había decidido el día anterior, estaba concentrada en ello camino a la escuela, durante el juego de voleibol, en las clases, mi corazón empezó a latir con más fuerza, sonó el timbre y mi ansiedad llego al límite, salí sin mirar a nadie, camino a casa pensaba en que me iba a poner, lo decidí unas botas de cuero y una camiseta, nada más, llegué a casa, deje mis cosas, y con toda la calma me preparé, pensativa, me puse mis botas, la camiseta, mi corazón a mil, no comí no me bañe, por alguna razón sabía que era mejor así, me miré en el espejo y salí, tome la toalla del baño, y caminé lentamente, tome una vaso de agua, fui hacia la puerta del patio, ya Chamo estaba expectante moviendo su cola, caminé hacia el sofá lo miré y le acaricié la cabeza, ya me lamía las piernas por donde podía, al final me saqué la camiseta, coloqué la tolla y me senté al borde, puse una almohada en la cabecera, yo ya estaba echa un charco, mis ojos los sentía vidriosos, lo llamé me recosté y lo vi acercarse entre mis piernas, es una imagen muy erótica esta, ya estaba comiéndose mi cosita, mis labios se expandía para dar espacio a su lengua  mis paredes sentía el estímulo cuando entraba y salía a un ritmo constante, era tiempo de llamarlo dulcemente solo con un ven golpeándome en el pecho, o sentir su pelo, ya con eso situación erótica el me preparaba, mi piel se erizaba toda, acerque loa labios de mi cosita a su funda, yo respiraba agitadamente ya, no demoró en salir, los eventos siguientes fueron tan rápidos e inesperados que no estaba para nada preparada, arqueé mis espalda para el alineamiento y eso fue todo, el encontró el rumbo, empezó a bombear frenéticamente con un poder increíble, no esperaba esa intensidad, traté de incorporarme, pero yo misma me dejé caer nuevamente, mi cosita estaba tan mojada que no oponía ninguna resistencia era delgado al inicio, pero segundos después embestidas más fuertes y sentía que mis labios se abrieron de par en par, sin oponer ninguna resistencia, además estaba atrapada contra el sillón, todo pasaba muy rápido mis labios se abrieron y cerraron un par de veces hasta que se cerraron e inmediatamente sentí su miembro expandirse dentro de mí, no tenía poder de reacción todo pasó tan rápido, ya respiraba a bocanadas, y me incorporaba un poco hacia adrenalmente, mis mejillas eran fuego, luego solo ejercía una  presión constante sobre mi cosita, maldito, maldito, anticipe a decir entre suspiros, como puede ser, como puede ser, repetía, no era una sensación, era todo un conjunto de sensaciones, su pelo estimulando mi cuerpo, la presión increíble en mis cosita, todo súper lubricado y caliente, el palpitar su nudo, la punta de su pene que se movía en cada palpitar estimulando gentilmente mi cérvix, chorros de semen súper caliente golpeando mi cérvix e inundándome toda, todo ese calor subía a mis mejillas, mi cabeza la movía de lado a la do suavemente, y mis manos se movían si saber dónde posarlas, la sensación de estar ensartada, totalmente expandida, me daba una sensación de estar indefensa, maldito, mi vientre se empezó a mover con espasmos sin control al igual que mis caderas, podía sentir como su nudo se reacomodaba  libremente a pesar de la presión por lo mojados y lubricados que estábamos con cada uno de mis espasmo, era yo la que me movía sin control en cada espasmo, sin embargo mi estreches de seguro no lo dejaba salirse, podía sentir su semen reacomodarse dentro mío rellenándome, como puede ser repetía, mis espasmos aumentaron y mi cosita se empezó a presionar contra él, parecía que quería más de donde ya no había, mis manos se agarraron de su lomo, hasta que el más sutil y explosivo orgasmo llegó a mí de forma extendida, mi cuerpo vibraba como una hoja, mi cabeza de la do a lado lentamente, porque esta tortura no bajada de intensidad, de a poco este delicioso orgasmo se fue desvaneciendo, ahora apreciaba su palpitar mejor, la sensación de estar llena, expandida, abierta, estaba siendo inseminada, no se hace cuanto Chamo no había cogido con alguna perra, puede ser unos dos años creo, en cada movimiento de mi estómago y mis caderas podía notar como su nudo se reacomodaba y giraba libremente, todo completamente lubricado, el solo se mantenía quieto, me tenía clavada contra el sofá, indiferente, su instrumento estaba explotando al máximo mi máquina de placer, entré en un estado de lujuria y frenesí total, venía otra vez, mis movimientos involuntarios de mi estómago, las bocanadas de aire que cogía, totalmente abierta, expuesta, nuevamente me agarré de su lomo, predispuesta, un segundo orgasmo me invadió increíblemente moviendo mi pelvis, esto se salía de control, totalmente mojada en sudor, en un momento pensé que no podía más, mas todos los estímulos me preparaban nuevamente, ahora estaba más consiente de la situación el desenfreno, el frenesí ya era total, levanté las piernas para ponerlas obre su lomo, me di cuenta que lo de las botas fue una mala idea, me hubiera gustado sentir en mis pies su pelaje, mis movimientos de mi pelvis eran para sentir su miembro, sentir su semen desplazándose lentamente por lo espeso que estaba, lubricando su cosa inundada en su propio elixir, que sensaciones, sus palpitaciones, y su eyaculación imparable, cuanto más, cuanto más, solo apoyé mis manos en su lomo, un  tercer orgasmo llegó a mí con sus estimulaciones, que animal, estaba en trance moviendo mi pelvis, al final solo dejé caer mis manos, recuero que por primera vez pensé cuando esto iba a terminar, estaba ya hecha un trapo, resignación, aún con sus estimulaciones, creo que pensó que era suficiente, sentí que empezó a alar suavemente, en el trance que estaba, en un momento sentí que mis labios se abrieron suavemente hasta que lo liberé, deliciosa sensación sentir que todo regresaba a su lugar lentamente.

Yo me quedé recostada, totalmente relajada, pude verlo jadeando, y su espectacular instrumento brillante aun por los líquidos, su forma deforme, monstruosa, me impresionaba saber que eso estuvo dentro mío, me sentía preñada, inseminada, oficialmente desvirgada, me sentí orgullosa, en los siguientes minutos hubo un serie de sentimientos encontrados, primero de cariño hacia él, rencor, sonrisas,  odio, cariño nuevamente, no me sentía mujer, tampoco me sentía perra, me sentía hembra,  cuando me movía, podía sentir mi llenura aún ahí, su semen espeso desplazándose, reubicándose, con un poco de cosquilleo, que sensación,  en un momento regresó a lamerme mi cosita, estaba irritada, y esto un alivio, me incorporé primero en mis codos donde salió parte de su semen, un poco después me incorporé hasta casi sentarme apoyada en mis manos, donde salió un poco más despacio, el seguía con su labor hasta que terminó, cuando decidí pararme para irme a bañar, mis piernas me temblaba, pero a la vez me sentía súper ligera, líquido seguía saliendo de mí, me di un baño como de una hora y luego a arreglar el desastre.

Me tomé dos semanas de abstinencia, en este tiempo medité sobre la situación, sentí que  había madurado para el medio, las conversaciones de mis amigas sobre novios, besos, invitaciones, ya no tenían ningún sentido, estaba más avanzada que la más intrépida que mis amigas, incluso de mis amigos, a la final terminé definitivamente con mi novio, más adelante los consejos de mi madre ya no tenían ningún fundamento más los aceptaba, ya no quería fiesta de 15 años, convencí a mis padres  que me regalaran un viaje a Machu Picchu, empecé a salir con los chicos de los años superiores, y hasta un par de vecinos mayores. También fue la base para tomar confianza en mí, y saber lo que quería, saqué mi título de Ing., Industrial, Obtuve mi certificación PMP, y trabajo como responsable en proyectos de construcción, a los que por obvias razones no puedo nombrar.

En cuanto a Chamo, siguió tomándome durante toda la secundaria cuando yo lo decidía, cambiamos también a posición de perrito pero mi preferida siempre fue recostada sobre el sofá, miré las posibilidades con otros potenciales amantes en el barrio, pero nunca se dio la ocasión,  luego tuve otros amantes durante mi vida, pero los más relevantes los contaré en otros relatos, 2 o 3 más, como adelanto puedo decir que en la universidad regresaba de vez en cuando a encontrarme con Chamo, y una vez casada, regresamos a casa de mis padres en familia, donde había un nuevo perro, un Rottweiler llamado Roco, tuve dos encuentros con él. Luego nos fue entregado por mis padres un hijo de Roco, un Rottweiler que lo llamamos Roky, que es el que nos acompaña ahora.

De mis experiencias entre hacer el amor con un perro y un hombre, puedo decir que los dos tiene el objetivo de tomarte, mejor dicho utilizarte sin pensar en tu satisfacción, sólo en la suya, pero el hombre con el tiempo aprende que verte llegar al placer, es muy placentero y gratificante para él, no puedo decir lo mismo de los perros que solo te toman, sin embrago con los perro es tal la intensidad que si estás lista, llegarás a un estado de lujuria y frenesí no comparado. En realidad no creo se pueda comparar las relaciones, mas eso no quita que tenga mi preferencia y sin duda yo me inclino por la animal.

No puedo decir que amo a los perros que han estado en mi vida, existe un vacío muy grande entre especies en ese sentido, y se la posición de cada uno tiene, lo que si tengo es mucho cariño y gratitud por lo que  hicieron por mí. Con un perro nunca podré hablarle, o comunicarme completamente, esa es la diferencia.

Sobre la primera vez con Chamo, la mejor experiencia en mi vida, pienso que fue un conjunto de situaciones que la llevaron a ser tal, su tremendo nudo que no ha habido otro igual, pienso porque era runa, estar casi nueva y estrecha para él, el acople fue perfecto, mis miedos de juventud, todo fue un cúmulo de circunstancias que lo llevaron a ser único.

Ahora en mi madurez tengo un nuevo dilema en mi vida, tengo dos hijos mi niño de 10 años y mi niña de 12, en mi mente pasa como debo tratar este tema con ella como mamá, debo hablarle de esto, o solo lo que debe ser “normal”, fue tan importante esto en mi vida, debo ocultárselo?, pero tengo miedo de influir en ella, ese no es mi objetivo, me asusta la idea que me diga en algún momento que yo la inculqué en esto,  por ahora he decidido dejar que ella se desarrolle normalmente, dándole los consejo similares a los de mi madre, pero hay un factor que puede cambiarlo todo, es Roky, él ya sabe lo que quiere, aún no ha estado con una hembra de su especie, sabe identificar a las hembras humanas?, mi hija ha sido muy pegada a él, por ahora, estoy pendiente en que pasa el mayor tiempo posible y donde están, si las cosas toman ese rumbo, pienso hablarle sutilmente, de forma disimulada, sobre casos que se han dado de este tipo de acercamiento, y sus consecuencias, o tal vez solo le hable de la palabra que me trajo a esto, zoofilia de forma general aunque yo no la conocía en ese momento y dejar que ella tome sus decisiones después, en verdad no los se……