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El gorila de paso

en Zoofilia

Después de mucho tiempo, publico un nuevo relato, esta vez no solo para contarles una pequeña historia de la finca y negocio de Mary, además me gustaría dedicársela a una persona que aun estando poco tiempo con nosotros, ha sido el mejor amigo que se puede tener. “Allan, te queremos y siempre estarás en nuestros corazones”.

“Mi nombre es Joe, vivo en España y soy fotógrafo”, así empecé mi primer relato hace algunos años, luego por varias razones (que es posible, les cuente) deje de mandarlos, pero no de escribirlos, así que tengo más cosas que contarles. En la actualidad, las cosas están muy bien, muchos cambios, nuevos amigos incluso, algunos lectores que se unieron al grupo y hoy están también en la finca.

Este relato lo escribí algún tiempo de que sucedieran los hechos, no lo publique de inmediato aunque lo actualice varias veces. Empecemos.

 

Ya era algo tarde cuando me levante, la noche  había sido algo larga, entre el trabajo, después Mari que le dio la noche libre a Kan y me pidió una buena follada, me dieron las tantas. Pero no hay nada que una buena ducha y un buen desayuno no arregla, y así lo hice. Cuando iba al despacho de Mari, me di cuenta del jaleo que estaba montado, la gente casi corría de un lado para otro, les preguntaba y nadie para a contestarme, acelere mi paso para llegar hasta Mary y la escuche dando instrucciones al personal.

●      ¿Estamos todos?, bien, esta noche a partir de las ocho, llegara el famoso experto en primates Sr. Allan Wilson Prais, viene de paso con un gorila de casi 300 Kg.

En ese momento la gente empezó a murmurar y podía entender alguna cosa, pero Mary mando silencio.

●      Viene con su equipo como el año pasado, así que solo nos encargaremos de acomodar al gorila en el pajar y a su personal en los apartamento siete y en el once. El Sr. Alan se quedará aquí y dormirá en la habitación de invitados, y la necesito en perfecto estado, no puede haber ningún error. Estarán tres días y como ya saben, con los que nos pague, arreglamos muchísimas cosas necesarias, así que le daremos el máximo de atenciones. Gracias a todos.

Dicho esto, la gente (empleados y residentes) se fueron a sus quehaceres y yo me fui directamente hasta donde estaba Mary, para preguntar de qué iba el tema.

●      Hola cielo. Me dijo según me vio. Estoy muy liada ya que esta noticia me la acaba de dar, no puedo contarte nada y necesito que durante unos días, desaparezcas de la finca, no puedes estar ni siquiera cerca, tienes que irte, ya te compenso en cuanto regreses.

No dije nada, no por no tener que decir, no dije por verme tan sorprendido y por sentirme expulsado de allí. Una hora después, metí mis cosas en el coche y solo me despedí del portero ya que era el que me abría la puerta de la finca para irme.

Llegue a mi casa, de la que faltaba hacía casi un mes, me tumbe en la cama con un sentimiento tan amargo que me dolía todo, la verdad es que ni la modelo más sexy del mundo me animaría en ese momento. Me quede dormido, pasaron las horas, a eso de las 10 de la noche me desperté, tenía hambre, así que me anime y me fui a un restaurante a cenar. Todavía no había terminado de comer, me sonó el teléfono.

●      ¿Diga?

●      Hola buenas noches, ¿hablo con el señor Joe que es fotógrafo?

●      Si, el mismo a su servicio.

●      OK. Le llamo de la oficina de Sr. Allan Wilson Price, para un trabajo, si está usted disponible.

●      Totalmente disponible a partir de hoy. Dígame usted.

●      Sr. Alan quiere que saque unas fotos a un gorila que está de paso por la isla, es un tema privado y muy discreto, se le abonará el triple de su tarifa normal.

●      Ok, estoy a sus órdenes.

●      Muy bien, empieza en una hora y le mando la localización por GPS. ¿Le parece bien?

●      Perfecto. Allí nos vemos y gracias.

Ya se pueden imaginar cómo podía estar yo…….. YUPIIIIIIIIII. Pero, cuál es mi sorpresa cuando veo que tengo tres llamadas de Mary. Muy tranquilo, llame dando un tono de enfado con indiferencia y mala gana. Quería que sufriera tanto como yo.

●      Hola Mary.

●      Joe, cariño, llevo un rato llamándote, te necesito ya, para un trabajo aquí en la finca, es muy importante. Agarra el equipo y vente enseguida cielo.

●      Mary, lo siento mucho pero me acaban de avisar de un trabajo para esta noche, la paga es muy buena y no lo puedo perder, además necesito trabajos ya que no podré trabajar más en la finca.

●      Joe, mi amor, ya hablaremos de todo eso, aquí también se te va a pagar bien, vente rápido.

●      Lo siento mucho Mary, pero ya me comprometí. Adiós

Y corte la comunicación, Alguien dijo “la venganza es mía”, que razón tenía.

Agarre mi equipo al completo, lo metí en mi coche y antes de una hora ya estaba entrando en la finca. No vi a Mary por ningún lado, pensé que estaría buscando una cámara para hacer las fotos ella, así que pregunte por Sr. Allan, una de las camareras me acompañó al salón principal y allí le conocí.

Después de los saludos, comentar mis trabajos, informarle de lo que yo hacía en la finca y demás cosas, mientras nos tomábamos una copa amigablemente y sentados en el salón, oigo a Mary que desde la parte de atrás de mí, es decir, no podía verme, viene disculpándose por no encontrar al fotógrafo que ella le había prometido, ya que le salió un trabajo y le era imposible. Sr. Allan le dijo:

●      Querida mía, no se preocupe, mi oficina localizó a uno con muy buenas referencias y nos lo han mandado, Le presento al Sr, Joe “zoofotografo”

●      Es un auténtico placer saludarle Sra. Mary. Dije en el tono más irónico que pude

●      Grrrrrrrr (gruñido de enfado con mirada penetrante). ¿Este era el trabajo que tenías? Esto lo dijo con toda la rabia que podía.

●      Si Sra. Mary, como usted sabe ya, soy muy serio con mis compromisos y además, nunca “ECHO A MIS AMIGOS”. No soy como “OTRAS”.

Sr. Allan se reía y comentaba que parecía una pelea de enamorados y, al vernos juntos, se dio cuenta que en realidad era así. Mary le contó lo que pasó por la mañana y le puso al día con todo lo demás.

●      Creo que tendré que pasar por aquí más a menudo ya que veo se lo pasan muy bien.

●      Y si me deja que se lo organice. Le dije ya muy animado. Terminará comprando una casa en la finca.

●      Pues no es mala idea.

Dicho esto Mary me miró sonriente y me dio un beso muy sonoro en mis labios.

A partir de este día Sr. Allan será una pieza muy importante en la finca y para todas las personas que allí conviven y trabajan cada día. Pero sigamos con el tema.

Sr. Allan quería unas fotos del gorila, este había estado en un zoo casi toda su vida y lo rescato para que pudiera gozar de cierta libertad antes de morir, su destino una finca en áfrica, seguiría en una jaula ya que era imposible ponerle en libertad, pero sería una jaula mucho mayo. La intención era sacarle unas fotos para buscar patrocinadores, que ayudaran con los costes. Tenían una reunión en dos días y necesitaban las fotos, así que me puse a ello.

La verdad es que fue muy fácil, el animal estaba muy tranquilo, bien iluminado y bien peinado, así que disparé unas 30 fotos y casi todas fueron buenas, cuestión de un par de horas.

Cuando ya me retiraba me di cuenta de que deja atrás una de mis lentes, así que regrese a buscarla, cual es mi sorpresa al ver dentro de la jaula a dos hombres y una mujer, esto no me lo esperaba.

●      ¿Esta drogado el muchacho? Pregunte

●      No. nunca le han drogado.

●      ¿Entonces cómo pueden estar tan cerca de el?

●      Porque es muy tranquilo, bueno y muy cariñoso, además me quiere mucho... ¿verdad mi amor?

Me contesto la chica que al mismo tiempo que me hablaba le acariciaba y le daba besos en los labios. Creo que ya se imaginan lo que pensé. Lo que me faltaba era buscar quien sería la novia del gorila.

Corrí al salón, le pregunté a Mary si el Sr. Allan estaba al día con lo que hacíamos en la finca, me contestó que sí, seguidamente le conté lo ocurrido después de irse ellos, me llamó loco, le dije que la novia podía ser la cocinera, me volvió a llamar loco, le pregunté si le parecía bien informar al Sr. Allan, me llamo loco de remate, yo no le hice caso y me fui a prepararlo todo. Al Sr Allan, le pareció muy bien y me prometió una buena propina para la cocinera, a la cocinera le pareció bien la propina y me prometió que lo haría. Todo hablado y organizado en menos de media hora. Y luego me llaman loco.

Me fui al granero y se lo plantee a los cuidadores, a ellos que son veterinarios, les pareció un poco problemático ya que Monky, que así llaman al gorila, como ejemplar raro y muy excepcional, está extremadamente bien dotado. Yo pregunte, para hacer algunos cálculos:

●      ¿La tiene más larga que un caballo?

●      Nooo, la del mide unos 30 cm. Me dijo la cuidadora.

●      ¿Y más gruesa que un caballo?

●      Creo que mas o menosss, más bien un poco menos gruesa

●      Entonces no hay problema, a mi amiga se la folla una caballo un día sí y otro no.

La cara de asombro que pusieron quede reflejada en las fotos que le saque en ese momento.

Todo preparado en el granero, a la cocinera le dijeron cómo acercarse y cómo hacer las cosas, las personas invitadas estaban alejadas de la gran jaula, active las luces para no utilizar flash, entre en la jaula y empezamos.

Ella vestida solo con una bata y sin ropa interior, su redondo y gran culo, levantaba la bata por detrás, se fue acercando muy despacio mientras le hablaba suave, Monky la miraba con curiosidad, muy tranquilo estaba sentado en el centro del recinto y su gran polla salía tímidamente de entre sus enormes patas. Dora (la cocinera), le acaricio muy despacio, él la miró y acercó su mano para que se la acariciara, se mantuvo tranquilo, la cosa iba muy bien. A Dora le dijeron que lo mejor es ir directo ya que él nunca se ha cruzado con una de su especie a causa del gran tamaño de sus genitales, así que lo único que sabe del sexo, es lo que le hacen sus cuidadores cuando está en celo, es decir, una gran paja.

Dora le acaricio la punta de su ya respetable polla, este reacciono y enseguida empezó a crecer, ella se acercó más e intento lamerla, pero no llegaba, la sorpresa fue cuando Monky, la ayudó a subirse en sus patas para que así llegara, ella lo agarro y empezó a chuparla con muchísimas ganas, ara una nueva experiencia para la cocinera y la quería aprovechar al máximo. Le faltaba boca para meterse la polla, que seguía creciendo hasta quedar, un poco menos que la de un caballo de gruesa y unos 40 cm de larga, eso me tranquilizo por Dora.

Ella que para mí, ya estaba muy mojada, no espero mucho, se abrió bien de piernas dejando su sexo bien rasurado a la vista y mirando para su follador, se la fue metiendo muy despacio, llenando todo el hueco, hasta que llegó a perderse dentro de ella. Nadie hablaba, solo podíamos oír un susurro de satisfacción que salía de Monky, y los jadeos de Dora que empezaba a moverse hacia arriba y abajo. Cada vez que ella bajaba y se empalaba con la gran polla, el empujaba hacia arriba para clavársela más adentro, hasta que en un momento él, la sujeto para que no la sacara, ella gimió, sus ojos se quedaron en blanco y dio un pequeño grito de placer, Monky se estaba corriendo muy adentro de Dora y ella estaba con un orgasmo que se dilataba en el tiempo. Pasaron unos minutos, cuando ella se levantó, de su coño salió un buen chorro de esperma del gorila, que ponía cara de felicidad y satisfacción. Le pregunté a dora que si estaba bien, me contestó en voz baja, que esto lo haría gratis todos los días si por ella fuera.

Medio en broma pregunte a los asistentes si alguien más quería probar, imaginen la sorpresa de todos cuando la veterinaria de Monky, avanzó diciendo que ella también quería probarlo, el primer sorprendido fue el Sr. Allan.

En este caso si me preocupe mucho, no savia si Ana (la veterinaria) sería capaz de soportar ser penetrada por una polla tan grande, así que le pregunte, ella me decía que si podía, pero fue tanto lo que insistí, que terminó confesando que ya lo había hecho anteriormente y varias veces, por eso estaba tan segura de que no habría peligro. También nos confesó llorando, que sintió celos cuando vio a Dora follando con su macho. Enseguida pensé que Dora ya tenía a otra enemiga, además de Aurora.

Ana es una mujer de unos 28 años, con unos aires de inteligente y muy culta, su aspecto recio y serio disimulas un cuerpo, bajo una bata blanca, muy sexy y deseable, Me sorprendió su precioso culito y firmes tetas cuando los descubrimos, verdaderamente una mujer completa en todos los sentidos.

Ana entró en la jaula y hablándole muy cariñosa a Monky se acercó a él.

·       Hola mi amor, ¿tienes más ganas de follar hoy? ¿Quieres metérsela a tu hembra?, ¿quieres que te la chupe hasta que te corras como otras veces en mi boca? Tú sabes que me lo trago todo. ¿Quieres follarte el culito de tu hembrita mi amor?

·       Si él no quiere, me apunto voluntario. Dije en tono festivo pero muy en serio. Mari se dio cuenta y me miró como diciendo, “luego te arreglo yo”.

Ana se acercó y le empezó a hacer una buena paja, su polla que respondió rápidamente, creció y sin perder tiempo se la comenzó a chupar, con lo que la erección era cada vez mayor. Cuando Ana calculo que estaba para correrse paro, se quito la ropa y después de mojarse su sexo ya chorreante, montó encima del pollón y poco a poco se lo fue metiendo por el culo, hasta que desapareció dentro de ella. Me sorprendió que entrara tan rápido y sin que ella sintiera dolor, lo que da a entender que, lo que estábamos viendo, ya era habitual y normal.

Bombeo tres o cuatro veces, la polla entraba y salía con total libertad, ambos mostraban en sus caras el disfrute de la follada y el placer que estaban sintiendo, mirando al abdomen de Ana, a veces se podía distinguir un pequeño bulto a la altura del ombligo, era la punta del pene del gorila que entraba hasta el fondo. De pronto se quedó muy quieta, me pareció notar como su abdomen aumentaba ligeramente de tamaño, Monky se estaba corriendo muy dentro de Ana, la llenaba su barriga con sus jugos, al mismo tiempo que ella le regalaba el mejor de sus orgasmos. Después, cuando ambos acabaron ella simplemente se recostó hacia atrás sobre el pecho del gran simio y espero que su polla fuera saliendo muy lentamente.

Busque a Mary, con la mirada y un gesto le pregunté si quería intentarlo ella también, una polla de ese tamaño no es para despreciarla, ella con la mirada y su dedo índice me dio a entender que no.

Al día siguiente, reuní a la directiva de la asociación, a los representantes de los trabajadores de Mary, Ruth y yo, les plantee la posibilidad de que se le construyera un hogar allí, en la finca para Monky. Después de un corto debate y una votación, se decidió por mayoría absoluta más un voto (Dora levantó las dos manos), que sí. Se lo planteamos a Sr. Alan y estuvo encantado, prueba de ello fue el que diera una asignación mensual para Monky de 8.500 € con lo que teníamos mucho margen para cuidarlo.

Pocas se manas después, con una gran fiesta que termino en orgia, se inauguro la instalación de Monky, un amplio recinto con grandes árboles y un pequeño lago, un almacén se acondiciono para que fuera su refugio con todas las comodidades que necesitaba y donde recibía a sus amantes con bastante frecuencia.

 Sr. Alan compro uno de los chalets cercano a la instalación de Monky y después de arreglarlo a su gusto, pasaba largas temporadas con nosotros, se enamoró de Ruth y compartieron sus vidas. Ana, la veterinaria, quiso quedarse también, así que Mary la contrató para seguir siendo la cuida/amante de Monky, aunque lo de amante lo tendría que compartir con Dora nuestra querida cocinera.

Para los que no han leído mis relatos anteriores, les recomiendo que lo hagan ya que allí encontraran la descripción de la finca y las personas que aparecen aquí, además de sus aventuras y placeres.

Gracias por leerme y espero que les guste, saben que sus comentarios son siempre bien recibidos.

JOE

Zoofotografo