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Volviendo a sus orígenes. Parte 2

en Amor filial

La confidencia de Lucía. Después de un suculento desayuno de Aída, me tocó salir a conseguir un maestro de obras e instruirlo para que reparara las maltrechas oficinas y ordenar los materiales requeridos…, me ocupó todo el día, pero debía iniciar un censo de fincas que se inscribieran en un programa de subsidios a pequeños agricultores y estaba sobre el tiempo, llamé por teléfono a la oficina central a lograr información, y le consulté a mi jefe y amigo José cómo avanzar en el trabajo. Me recomendó contratar un ayudante como secretario para que me acompañara y rellenara los formularios burocráticos. En eso recordé que la ropa interior de mis anfitrionas se hallaba en mal estado y aproveché para pedirle el favor que me comprara y enviara tres juegos surtidos de sujetadores, pantys, bragas y camisetas de algodón de las tallas que le relaté como agradecimiento por las atenciones de las damas. Por la noche llegué cansado y sudoroso, encontrando la casa sola. Entré y me desvestí, decidí ducharme lacándome el cabello con champú y me bañé rápido dado que no había puerta…, y cuando me secaba me pareció oír que la puerta de la sala se cerraba. Salí desnudo hasta la sala tapando mi cintura con la toalla, no había nadie pero extrañamente la mochila de Lucía estaba sobre la mesa, me apreté firmemente la toalla en la cintura, al minuto la puerta se abrió y apareció mi ahijada… Hola padrino, está todo fresquito, ¿Te estabas bañando? ¡Es que hace un calor tremendo! Me dijo y me besó en la mejilla. Pasé a mi cuarto a cambiarme pero me quedé pensativo acerca dela mochila, ya que estaba seguro de no haberlo visto cuando llegué, terminé de vestirme con camiseta y unas bermudas sobradamente holgadas, pero me quedó la impresión que Lucía hacía rato de haber llegado, pienso que desde cuando me duchaba….

Padrino te conservas muy bien, tienes un cuerpo muy juvenil, con tan poco vello…, debes haber dejado muchas novias en la capital…. Mi gesto fue de extrañeza al ver un camino inusual de nuestra conversación. Pero por eso no te preocupes que aquí hay mejores mujeres, mucho más hembras que las pijas de cuidad. Me quedé impresionado con la naturalidad de su verborrea acerca de mis relaciones sociales, sexuales o a saber de qué me estaba hablando una niña de 14 años…. Por ejemplo, ¿No te gusta mi mami? ¡¡Ella está solita!! En confianza te comento que hoy me dijo que estás muy bueno, yo creo que hacéis muy buena pareja. La confidencia me extrañó porque dado el compadrazgo y a pesar de lo atractiva de mi Comadre, no la había visto con ojos de deseo, bueno hasta esa mañana que la vi en cueros bañándose. Lucía, yo no he venido a buscar novia, sólo a trabajar. No niego que tu madre es muy atractiva, pero después de mi divorcio no quiero repetir la experiencia, así que no te hagas el Cupido.

El primer gran polvo con la Madre. Al momento llegó Alicia agitada y con bastante prisa cargando una bolsa de mangos, que sabía me gustaban…, Raúl apenas vi los mangos me acordé de ti. Cuéntame cómo te fue con los albañiles…, pero déjame que me bañe y me cambie… ya conversamos ahora.Cuando Alicia entró al cuarto, una sonrisa le cruzó la cara de Lucía, en voz baja dijo… Ya puedes ver que mi mami es un amor, pórtate bien con ella porfa. ¡Os dejo solos! Me dijo guiñándome un ojo… Chao mamá, me voy a la plaza a quedar con mis amigas…, tal vez me demore un poco…,dijo saliendo puerta afuera enfatizando el “tal vez me demore” y sin darme tiempo a reaccionar.

Creo que madre e hija se habían puesto de acuerdo o Lucía aprovechaba para facilitar algo entre su madre y yo, porque al momento la ducha se sintió caer, sólo fue asomarme a la alcoba y ahí estaba desnuda en el marco de la puerta del baño mi Comadre de espaldas con su amplio culo y sus bien formadas piernas un poco abiertas dejando que el agua corriera por su terso cuerpo. Un reguero de agua tibia recorría su espalda entrado por la raja del culo y seguía regando sus hermosas piernas…, por delante el agua iba recorriendo hacia el chocho empapándolo deliciosamente también. No había tomado ninguna precaución para que no hubiera ningún impedimento a esa visión espectacular. La polla se me dilató a tope. Decidí que una hembra así no se podía despreciar y decidí disfrutar del espectáculo desde la sala. Alicia se giró para mirarme asegurándose que la admiraba, yo hice como si sólo pasaba por la puerta…. Algo turbado y para no ser tan directo en mis miradas sólo me atrevía a decir… ¡Alicia tengo un buen champú!, ¿No deseas lavarte ese cabello tan precioso? Bueno si me lo prestas te lo agradezco, ¡Pásamelo por favor!

La naturalidad de su desnudez ante mí ya no me parecía nada extraordinario, busqué el tarro de champú y llegué hasta la puerta de la alcoba regocijándome en la belleza vestal de la dama… Alicia, aquí tienes el champú. Sigue, total ya me has visto desnuda, una vez más no importa. Yo creo que mientras estés en casa tendremos que acostumbrarnos a vernos en pelotas con frecuencia. Entré hasta el baño, mirándola en su total desnudez, de frente sus impresionantes tetas eran eso. ¡¡¡Impresionantes…!!! Unas finas venitas azuladas surcaban la piel de semejantes globos, rematados por unas rosetas amplias reseñadas en unos pezones puntiagudos, el vientre ligeramente abultado y su pubis rasurado de vello oscuro que adornaban de un cariz aterciopelado el abultado chochode profunda raja vaginal y labios replegados semejantes a las coronas de las medusas. Bajó el holgado pantalón deportivo se apreciaba el colmado volumen impúdico de mis genitales imposible de disimular en absoluto…. Es más, por qué no me ayudas. No dilaté su petición acercándome más a ella.

Será mejor que te quites la ropa, no sea que te se te moje. La invitación no podía ser más clara ni más obvia. Me quité la camiseta y me bajé los pantalones. Su ocupante saltó desafiante como un resorte apuntado al techo. Entré a la ducha, tomé el champú mientras Alicia me daba la espalda, la punta de la verga se colocó entre las masas de sus nalgas, mientras colocaba en su cabello el producto. Mi bella Comadre empujó su culo contra mi verga que se deslizó por la parte inferior de sus nalgas entre sus piernas, sentí sus vellos rasurado acariciar el glande, pero el cipote no entró. Sólo se oía el ruido de agua al caer, había un silencio cómplice de los hechos que se daban. No nos decíamos nada pero todo era axiomático, mientras frotaba su cabellera sentí que tomaba mi verga con la mano y la dirigía al centro de su vulva buscando entre sus carnosos labios vaginales la entrada de la gruta de la necesitada de la dama. Sus años en el dique seco en una abstinencia absoluta de rabo de semental tenían a la pobre mujer al filo de la desesperación, mucho más de lo que yo pudiera estar en esos momentos.

Sólo empujé y con la humedad se fue clavando hasta el fondo poco a poco dilatando esas paredes casi virginales de lo apretadas que estaban…, no decíamos nada sólo la metía y la sacaba en vaivenes cadenciosos durante varios minutos, de pronto se agachó levantando su culo facilitándome el acceso total…, la enterré toda sin miramientos. Puse las manos en sus caderas para controlar las idas y venidas de mi rabo dentro del aquel formidable conejo hambriento de nabo, y seguí en silencio clavándola y sacándola oyéndose leves gemidos ahogados de ella. Sin una preparación previa me estaba follando a mi Comadre sin ninguna conversación sobre el tema que nos sirviera de antecedente…. De pronto se sacó mi arma impregnada de flujos espesos de su coño diciéndome… Enjuágame el pelo y vamos a la cama, estaremos mucho más cómodos. 

Llegamos tras secarnos, salimos del aseo y en nada se sentó en la cama mientras yo de pie le apuntaba con mi badajo inhiesto a la cara…, ¡¡Compadre este pollón descomunal como nunca he tenido para mí me lo tengo que comer ahora como es debido!! Vi a la mujer descosida de mi Comadre, a la leona devoradora de hombres…. Debes de comprender que tengo una calentura acumulada de muchos años sin joder con una polla caliente y tan viril…. Espero me entiendas sin juzgarme, pero necesito un buen polvo para apagar el fuego que me quema por dentro. Jamás te juzgaría por satisfacer una necesidad fisiológica tan básica como es la de sentirte mujer y hembra… En su boca se dibujó una sonrisa de complicidad. Me agarró el recio ariete, descubriendo el glande lentamente de su prepucio por tener mucho de este tuvo que correrlo todo, la cabeza color rojo intenso brillante palpitó por la excitación donde mis venas bombeaban sangren a toda máquina rigidizando el vástago endurecido como nunca, llegando al dolor de lo hinchada que tenía la tranca. Mirándome a los ojos me dijo… ¡Ahí que ver Raúl, cómo se te ven de marcadas las venas! Son espectaculares lo infladas que las tienes ¡¿Te han dicho que tienes una verga muy bonita?! No es que conozca muchas pero ésta me gusta, ¿Me dejas chupártela, Umm? Tengo mucha curiosidad por saborear una masculinidad tan acentuada como la tuya… Por favor Comadre considérala como si fuera suya…, no solo puedes sino que necesito que me la mames hasta que te hartes de chuparla.

Sólo tomé su cara y la dirigí a la tranca que pedía algo de satisfacción de unos labios sugestivos y carnosos como los de Alicia. El trozo de la cabeza y poco más del corte del prepucio entró en la boca…, ella lamió su división con el tronco, para iniciar una paja con su mano derecha mamando el capullo. Allí estaba esa mujer que me sugestionaba todo el placer animal acumulado en meses frotando con la mano mi tronco y succionando con la boca mi gordo e hinchado glande, mientras me miraba a los ojos. No dejó la otra mano suelta, sino que la pasó a acariciarme las bolas que de tan frondosas no le cabían en una sola mano…, algunas mujeres me han apuntado que son un par de huevos tan grandes como los de un toro bravo, y no iban mal encaminadas pues producen leche para preñar a una vaca. En Alicia la cara reflejaba la excitación que tenía en cada inserción hasta la misma campanilla, la saliva se gestionaba mal en su boca derramándose en grandes goterones impregnando su barbilla y mis pelotas pasando por su mano rodeando el duro tronco. En un momento recordé a mi difunto Compadreen pleno ritmo frenético de su esposa haciéndome la mamada de mi vida…, tuve un pequeño sentimiento de culpa y retiré la verga de la boca al producirme un ligero bajón….

¡¿Qué pasa cariño?! Nada, es que me acordé de tu esposo, pero sigue chupándomela que lo haces muy bien. Queriéndole quitar hierro a mi infracción, esa culpabilidad que ella hacía tiempo había superado, me apuntó a sottovoce… Compadre, mi Julio te apreciaba tanto que yo sé que tú eres la persona que él te hubiera escogido personalmente para cubrir mi ajada necesidad de hembra en celo. Aún poseo toda mi actividad sexual intacta de cuando él nos dejó. Tú siempre hubieras sido el elegido mucho antes que cualquier desconocido…, no solo para mí sino también para mis niñas…, el elegido por él y por mí sin lugar a dudas entre un millón de hombres.

Nada más acabar de decir eso abrió la boca esperando mi glande, tomé la verga, cuando pelé la cabeza y la introduje entre sus labios…, ella lo sorbió con ganas y comenzó a meterlo y sacarlo de su boca ayudando con su mano. En unos minutos la leche anunció su aparición, pero quería deleitarme con su coño frondoso, en verdad necesitaba correrme dentro de su útero y atorarlo de lefa impaciente por preñarla. Comadre por favor déjame metértela en ese chocho divino que tienes entre tus piernas. Desde anteayer que te vi en pelotas me fascinó la raja frondosa que posees, me parece un lugar delicioso, algo tan divino y maravilloso que ningún hombre debería ser privado de algo parecido en esta vida. Todo hombre deberíamos probar al menos una vez en su vida un placer semejante a tu coño. La prueba de mi fascinación la tienes cuando en el baño me dio las incontenibles ganas de hacerte mía. Pero qué me dices Compadre, mi boca, mi coño, mi culo…, yo entera soy tuya… ¡Pero comienza por follarme por delante te lo ruego…! Lo dijo dejando abierta la posibilidad de entrar por la puerta trasera en otra ocasión, lo cierto es que para ser primera vez lo correcto era satisfacernos por donde la naturaleza nos pre-diseñó para tal función sexual.

Se recostó sobre su espalda, recogió las piernas abriéndolas de par en par dejándose follar completamente despatarrada, ¡Qué labios tan gruesos y grandes poseía su chumino!, abrió los largos pellejos de sinuosos pliegues brillantes de flujo con sus dedos…, apareció la rosada hendidura de la que brotaba el más puro aroma a hembra en celo. Separó los labios y su mojadacaverna se abrió invitándome a entrar. Mi polla se enardeció un punto más al límite de reventar. Me metí entre sus muslos, hacia allí dirigí mi polla enfilándola, que entró abriendo las paredes vaginales llegando hasta el fondo haciendo varias escalas a fin de no lastimar tan preciada y delicada joya en su necesaria dilatación por lo enjuto de su conducto del goce ancestral. Sin pausa ni demora ya había iniciado un delicioso mete y saca que fue subiendo de intensidad a cada clavada. Alicia pasó sus piernas por mi espalda restregando su mullida vulva contra mi pubis en cada metida en profundidad frotando a su vez el clítoris con mi ruda pelambrera, obteniendo su deleite particular camino del orgasmo deseado por toda dama cuando pretende gozar con el hombre que la está apareando…, empezó a gemir terminando con pequeños gritos al llega al fondo uterino golpeando con mis bolas su perineo…. Todo en uno….

¡Así, así clávame toda tu tranca papaíto…! Me tocas el fondo del coño con tu gorda cabeza de lo larga que la tienes so cabrón,…así…asiiii… ¡Fóllame duro! Ahora ya puedes darme fuerte…, tengo el coño preparado para recibir los pollazos de ese pollón que te gastas. Bajó su mano hasta el coño metió sus dedos alrededor de la verga… ¡¡Joder Compadre, me tienes enterrada toda la verga hasta los huevos…, no queda nada fuera!! Estoy asombrada… No sé cómo me puedo contener el trabuco entero en mi vagina. Seguro que estás llegando a lugares vírgenes de mi útero. Mientras me apretaba la espalda con sus piernas enlazadas y percibí que llegaba tenía su orgasmo con espasmos y gemidos… ¡Compadre mío qué verga más buena me estás atravesando!, ¡¡Me Corrooo mi vida…! No sé por qué, pero me corro como nunca…

En esas comencé a excitarme más si cabía en esos instantes, sentí mi leche acercándose y me dejé ir. Le propiné tres metidas a fondo de manera rápida a la par que ella se contorsionaba alrededor de la verga con su orgasmo, regodeándose con mi falo insertado. Un subidón de dopamina disparó las primeras dos descargas sucesivas de largos chorros de leche que llenaron su almeja de una sola atacada…, seguí dándole convulsionándome en otros chorros de lefa contundente y espesa como los dos primeros aldabonazos. Así estuve con pequeños mete saca vaciando mis comprometidos testículos copados de rico esperma potencialmente cargados de millones de espermatozoides preparados para lo evidente…, preñar a la hembra receptora. No paré de inseminar a mi Comadre en el medio minuto que tardé en quedar seco, hasta que el falo se me empezó a ablandar, signo inequívoco que era el momento de desanclar mi cipote de la mejor de las acogidas en muchos años. No sé por qué pero aprecié el reflejo de una sombra que se movió en la sala y un suave ruido de puerta me pareció oír, justo en el momento que me dejé caer a su lado de espaldas sobre las sábanas completamente campante sin llegar a estar exhausto. Alicia se desenganchó de mi trozo de verga semi rígida, dejándole escurriendo el semen por los muslos. Se fue para el baño jalándome por el brazo, nos bañamos juntos y luego me vestí presuroso saliendo la alcoba, me senté en la sala y luego salió Alicia a hacerme compañía….

Compadre, gracias por ese polvo…, de verdad lo necesitaba. No imaginé comerme tu tranca, está muy buena, sin contar con lo enorme que es ¿Cuánto te mide por curiosidad…? Pues hace mucho que no me la mido, pero la última vez alcanzaba los 22 cm y 6 de gruesa…No habrá cambiado nada desde que tenía 25 años. Muchas gracias de verdad mi cuerpo lo está agradeciendo ya delo bien que me siento…No seas así, el favor me lo has hecho tú Comadre. Debes saber que los hombres necesitamos eyacular frecuentemente y ya llevaba semanas sin hacerlo y meses sin follar, sin dejar de lado el mullido coño tan precioso que tienes junto con el resto de tu cuerpo…, tu culo, tetas, y como no tus ojazos divinos mirándome en ese instante especial cuando has sentido mi leche invadir tus entrañas. ¡Ha sido de lo más espectacular y hermoso que he vivido en años! Bueno lo de mi coño gordo y mullido es algo de familia, lo digo por mi hermana que también los tiene bien esponjoso con una raja espectacular, pero lo más asombroso de sus coños son los labios vaginales mucho más grandes que el mío…. Pero para coños bonitos los de mis hijas. Las dos tienen unos chochos frondosos para su edad con una raja prominente, sobre todo el de Lucía, ¡Qué niña más atractiva para ti sería por tener un chochito grande y seguro que será un buen tragón en unos años! Estuve de acuerdo ya que había tenido la oportunidad de comprobar el de Aída y se engulló de una sola vez los 22 cm de carne trémula que le enterré sin contemplaciones.

Nos sentamos a charlar en la sala, al rato apareció Lucía sonriente mirándome en cierta forma que no supe interpretar cuando me dirigía a dormir agotado de los avatares del día… Hasta mañana padrino espero que te hayas comido un buen mango. Mamá siempre escoge los mejores para su familia…, me reseñó desde la puerta cuando ya había pasado a la alcoba para dormir solo, ya que Aída se había ido donde una tía a pasar unos días. Me acosté relajado después de tan buen polvo y me dormí satisfecho con los huevos descansados orgulloso de haber cumplido como el macho alfa de la aquel hogar falto de una presencia masculina que equilibrara el ying y el yang claramente manido al lado femenino.

Tomando medidas a la niña. En la mañana cuando me levanté ya Alicia había salido y Lucia estaba en una bata abotonada por delante, se nota que no tenía sujetador porque sus ubres se movían, ya me había servido el desayuno y le pregunté… No me has dicho nada si te gusta la blusa que te he traído…. Cierto, no he tenido tiempo, pero ya me la pruebo padrino en un momento. ¡Qué desconsiderado he sido contigo! Entrando a la alcoba, al momento salió a la sala sólo con la camisa nueva puesta que a medio muslo le cubría unas manidas braguitas de algodón, sus piernas desnudas eran largas no muy gruesas pero bien formadas, estaba abrochándose dificultosamente los botones y comentó… Padrino, es muy bonita, pero creo que me queda un poco pequeña por delante, los botones no cierran. Ayúdame por favor, porque este es mi problema de siempre.Cuanto lo siento cariño…, no me imaginaba que estuvieras unas tetas tan desarrolladas a tu edad…. Déjame y te la cierro yo.

No había apreciado realmente los pechos de mi ahijada por su diario uniforme escolar, pero ahora con la blusa a medio abotonar y sin sujetador sus grandes tetas no correspondían a la chica que era. Sus gafas le daban una visión contradictoria entre niña ingenua y excitante adolescente, traté de tomar sólo los botones pero no pude por lo abundante de las masas mamarias…. Déjame y te recojo un poco mis tetitas. Agarró las duras tetas por encima de la camisa, uno con cada mano que apenas cabían en mi palma y cerré ajustadamente el botón, pero al instante volvió a soltarse de repente dejando destapados sus tetazas y a medio cubrir sus juveniles pezones rosados sobre todo el izquierdo que quedó casi al aire. Mi ahijada de pronto por mi condición de padrino lo dejó descubierto con toda familiaridad, como si su desnudo no pudiera excitarme…. Tendremos que mandarla a arreglar, pero trae el metro para medirte el busto y darle el dato a la modista. Trajo un metro de cinta y con toda calma le desabotoné la camisa la cual se abrió dejando sus rotundas mamas destapadas, ella misma abrió la camisa y sus tetonas quedaron al aire, los pezones saltaban sobre sus grandes rosetas. Madre mía que tetas más descomunales para un cuerpo tan fino de cría de 14 años, las tetas eran de una madre amamantadora en un cuerpo casi infantil.

Le dije…Si te parece mejor quítate la camisa para medirte, no había notado que tienes los senos tan grandes y bonitos. Se la quitó quedando sólo en unas braguitas de algodón más bien grandes para su culito y cadera estrecha. Aquella braguita por lo ancha formaba un promontorio extraño en su pubis y cubrían toda su entrepierna. Levantó los brazos y pasé la cinta alrededor y medí por la punta de sus pezones que se veían erguidos. Puse un dedo sobre el derecho al tacto se sentía rígido, observe que sus axilas estaban depiladas ya a su temprana edad y para pertenecer a un área rural donde no se acostumbra a depilarse. Los senos eran redondos y tersos me provocó agarrárselos y chuparlos pero me contuve de mamar esos pezones duros y espigados que se le habían puesto a  la niña, pero rozando sus pezones con mis dedos al medirla me tocó esconder un poco la erección que comenzó a alzarse sin remisión. Joder la niña estaba casi en pelotas con un cuerpazo para sus 14 añitos que nadie lo diría…, culito pequeño y seguramente virgen y unas tetas frondosas para perderse… Son 94 cm, bastante para tu edad pero los tienes muy bonitos. Me miró con complacencia…Qué bien que te gusten, porque en el instituto me tienen acomplejada por lo grandes que son, mira cómo se me mueven, me parece que están blandas, ¡Tócalas para que lo notes! Pues mi complejo viene de largo, ya desde los 9 años tenía tetas, me salieron dos años antes que a la mayoría de mis amigas.

Las agarré y sentí la firmeza de sus mamas, sopesé sus globos y luego tomé sus pezones entre los dedos que se erizaron endurecidos, seguí sobándolos con la total aceptación de Lucía y agrado mío… Nena tienes unas tetas preciosas, duras y suaves…, mira cómo tienes de tiesos tus pezones…, como puntas. ¡Oye no tienes que comentarle a tu madre que te medí el busto desnudo! Aprovechemos ahora para tomarte la medida de caderas por si tengo que comprarte unos jeans… Padrino ¿quieres que me quite las bragas, para medirme? No es necesario…, por encima te tomo la medida, apenas lo dije me arrepentí, pero debía respetar a mi ahijada, follar con ella era casi como cometer incesto. Claro que me agaché y pude apreciar el gran bulto en su entrepierna y como si fuera la forma normal pasé la cinta sobre su vulva colocando el dorso de la mano sobre su monte de Venus y sentí un suave pero abultado cojín suave. Unos tímidos vellos asomaban por la parte superior de la braguita… Son 92 cm. Tienes buena cadera. Bueno me voy a bañarme porque debo salir, así que mientras ponemos la puerta, es mejor que salgas del aseo. Padrino yo te guardaré los secretos que quieras…, si lo deseas puedes bañarte delante de mí que yo no digo nada. Fíjate que estoy delante de ti todo el tiempo sólo con una braguitas bastante usadas y hasta me has visto las tetas, sin contar que me las has tocado y sobado… Pero lucía yo… soy un hombre… No me dejó terminar replicándome de nuevo… ¡Por favor padrino puedo verte desnudo! Bueno por mí no hay problema, no es que me avergüence de desnudarme delante de ti…, pero es mejor que salgas un momento al patio, no sea que llegue tu madre y me vea bañándome en pelotas delante de ti, Ok. 

Salió de mala gana poniéndose una toalla encima, me desnudé y entré a la ducha, cuando me jabonaba pude apreciar que se movía el velo que estaba en la entrada de la alcoba, de reojo pude ver a Lucía asomando su cara. Me excitó que una chica le gustara verme desnudo, me giré y tomé mi verga ya empalmada y la lavé pajeándola por lo que terminó de ponerla tiesa. Podía sentir la mirada de mi ahijada clavada en la polla mientras la sobaba. Pero viendo lo tarde de la hora decidí cancelar mi acto, tan pronto cerré la ducha oí la puerta del patio cerrarse. Terminé de vestirme, y al momento entró Lucía que me miraba con ojos brillantes y se notaba acalorada, le dejé un dinero para víveres y salí a seguir en la continuación de los trabajos de reparación. Pasé a reclamar la encomienda de ropa interior y al revisarla, me di cuenta que mi amigo supuso que era para alguna conquista ya que eran unas pequeñas bragas, dos tipo bikini y una tipo tanga, los puse en el coche y no volví a casa hasta por la noche…, ya las luces estaban apagadas.

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