miprimita.com

Jugando con un albañil que era arquitecto

en Voyerismo

Hola amigos, dicen por ahí que existen las almas gemelas y que en nuestra vida siempre la terminaremos encontrando. Si alguien ha leído alguno de mis relatos anteriores, sabrá que me encanta tener sexo. Como dicen por ahí, no le hago el feo a nadie, - jajaja-

Bueno, el caso es que jamás imagine encontrar a alguien igual o más morboso que yo, pero pues sí lo encontré, y no se imaginan las cosas locas que hemos hecho, incluso, por él he hecho cosas que sola jamás me hubiera atrevido, y miren que yo creí que era atrevida.

No había escrito nada desde hace tiempo, porque he estado muy ocupada entre mi trabajo y algunas cositas que hemos estado haciendo Omar y yo, así es como se llama mi nuevo novio al que ya irán conociendo poco a poco.

Hoy les contare lo que hicimos recientemente en nuestra casa.

Hace más o menos un mes, decidimos hacer una ampliación a la casa que compramos, queríamos un cuarto en el exterior de la casa que sirviera como oficina, para que pudiéramos trabajar tranquilos si alguno lo necesitaba, así que contratamos a unos albañiles para que lo hicieran.  Llegaron dos personas, creo que el señor mayor era el padre y el menor el hijo. Como ya saben yo siempre ando en short mega cortos y blusitas muy escotadas, me encanta enseñar mi cuerpecito, y desde el primer día, note que el tipo más joven se me quedo viendo muy atentamente, mientras que más viejo me veía, pero más disimulado.

Obvio se lo comenté a Omar y nos causó mucha gracia, debo decir que desde ese momento nos creó morbosidad a Omar y a mí, pero sobre todo a Omar que en seguida se éxito y es que la peculiaridad de él es que es exhibicionista y le encanta exhibirme a los hombre y mujeres, le encanta ver como otras personas me desean.  Desde ese primer día decidimos que siempre que ellos llegaran a la casa, yo estaría en ropa muy pequeña y seria atenta con ellos.

Omar trabaja todos los días de 8:00 – 17:00, por lo que casi todo el día estoy sola en la casa, lo que nos facilitaba que los albañiles se sintieran en confianza para poder mirar a su gusto. Cabe mencionar que tenemos cámaras en la casa y por el área donde ellos trabajan, por lo que la idea era grabar todas las miradas de estos dos hombres.

La primera semana estuvo todo bastante tranquilo, que por mi trabajo casi no estaba en casa y cuando yo llegaba ellos estaban por irse, así que no hubo mucha “acción” – jajaja-  Pero para la segunda semana, yo tendría 15 días de vacaciones, así que Omar y yo decidimos que aprovecharíamos la oportunidad para hacer sufrir un poquito a estos pobres albañiles. Mi primer día en casa, antes que Omar se fuera al trabajo, me dijo que saliera, así como estaba en bata de dormir, a abrirles la puerta principal para que entraran. Obvio yo muy obediente y fingiendo que estaba aún medio dormida fui y les abrí la puerta. Imagínense la cara de estos dos cuando vieron la miniatura con la que duermo.  Después que Omar se fue, yo me quede en casa y de vez en cuando me asomaba para ver si no se les ofrecía algo, traía una faldita muy cortita y un crop top, el señor mas grande como que más concentrado en su trabajo, apenas y me miraba de vez en cuando, pero el más joven no me quitaba la mirada de encima.

Esto lo hice durante toda esa semana, me ponía falditas cortas, top, vestiditos, shores muy cortos y pegaditos, y siempre notaba como el más joven se quedaba embobado mirando o mis tetas o mi trasero, sobre todo cuando yo no usaba brasear debajo de las blusas sin mangas, donde se notaban mis pezones, y como a mí me excitaba verlo cabreado, mis pezones se ponían erectos, algo que él podía notar; en más de una ocasión lo vi con el bulto en sus pantalones y notaba que le dolía acomodárselo para disimular delante de su papá o cuando Omar salía a saludarlos, y yo hacía como que no me daba cuenta que me podían ver algo y me agachaba a recoger algo o me inclinaba para ver como iba la construcción. Incluso en más de una ocasión, según por accidente chocaba con el muchacho en la cocina, que era por donde entraban para poder ir al patio de atrás. Cuando chocábamos, trataba de rosarle mis tetas o mi trasero. Creo que sudaba más de excitado que por el trabajo pesado que hacían.

Para el viernes, Omar y no ya nos habíamos aburrido de lo mismo, así que decidimos hacer algo un poco más arriesgado para la siguiente semana. Hicimos algunos planes para jugar más pesado con el hombre más joven que era nuestro objetivo. Solo que hubo un ligero cambio de planes repentinos el sábado.

Omar tuvo un problema en su trabajo, por lo que tuvo que viajar desde el viernes en la noche ya que tenía que estar el sábado muy temprano en una sucursal de su empresa donde lo mandaron a llamar sus jefes. El sábado, se suponía que los albañiles no tenían que ir a la casa y yo no esperaba visitas, por lo que realmente no esperaba que nadie llegara a la casa, por lo que decidí no salir de la cama, pero estaba aburrida y al no encontrar nada en la tele, me puse a ver unos videos porno en la computadora, y ya saben que cuando te pones a ver esos ricos videos, aunque no quieras te pones cachonda.

Ya estaba toda mojadita y cachonda, cuando escucho que alguien habla en la puerta, me asomé por una ventana y vi que era el albañil más joven y que venía solo.  Así que medio frustrada que me haya interrumpido mi rica masturbación que me estaba empezando a dar, decidí castigarlo un poquito. Baje a abrirle la puerta así con mi batita transparente que traía y donde se ve claramente la tanguita y se notaban mis pezones erectos de la excitación que tenía.

-Hola buenos días. Pensé que hoy no venían, por eso me no me había despertado, disculpé que le habrá sin cambiarme.

-Hola señora, buenos días. Disculpe que la interrumpa tan temprano, no iba a venir, pero vine a buscar una herramienta que se nos quedó ayer y la voy a ocupar hoy.

- Ha!, si claro pasa, debe estar donde la dejaron, si necesitas algo más, estaré adentro, me hablas.

-Sí, gracias. Con permiso.

Me metí a mi cuarto y le subí el volumen a la computadora; dejé la puerta abierta, sabía que para tanto para entrar como para salir tiene que pasar por la cocina y se escucha perfectamente todo. Así que empecé a masturbarme otra vez, y obvio no omití mis propios quejidos, me excitaba mas saber que ese albañil estaba ahí afuera y que seguro me escucharía y se evitaría y se iría con la verga parada gracias a mí.

-Yo podría ayudar para que no se canse esos dedos.

Al escucharlo, me quede en blanco y lo mire fijamente. Y sin pensarlo mucho lo único que hice fue sacar mis dedos, chupármelos y abrir más las piernas. Solo pasaron unos segundos para que yo sintiera una lengua húmeda y caliente en mi vulva mojada, acariciando mi clítoris con una ansiedad y pasión que en un momento ya estaba teniendo un orgasmo delicioso.

-Tranquila hermosa, esta solo es la primera ronda.

-Mmm!, eso espero, ya te habías tardado, tienes suerte que mi marido no esté en casa, aprovecha que no vendrá hasta mañana.

-Hay mamacita, no sabes las pajas que me he echado casi diario por tu culpa, por las ganas de saborear ese culito y esta panocha tan sabrosa y jugosa que tienes.

Mientras hablaba ya tenía tres dedos hundidos dentro de mí y yo me revolvía como puta en celo.

- ¡Sí, ah! Sigue, más adentro, más rápido.

-Espera, que te voy a enseñar lo que un hombre sabe hacer con una muñequita como tú.

-Y. como. Que. Será.?

-Creías que un albañil solo sabe hacer casa, ahorita te voy a enseñar lo que es una verdadera verga dura y ganosa.

-Cállate, y hazlo.

Al decirle eso, saco de un solo tirón los dedos y volvió a chuparme el clítoris, me lo chupaba, lo mordía, lo jalaba y con sus manos me apretaba el culo tan rico que yo le jalaba el pelo para enterrarlo más entre mis piernas.

-Vente mamita, córrete en mí, quiero beberme tu corrida.

-hag!.... me vengo, otra vez, me vengooo…!!! Hag…

-Mmm… que sabroso te vienes mamacita, y lo que te falta de disfrutar.

-Si…. Que rico, Mmm por lo menos la mamas bien, anq..

No me dejo ni terminar de hablar cuando de una sola embestida me dejo ir toda la verga dura y palpitante hasta el fondo.

-hag!!!!

-Hag!!... ahora si mamacita, prepárate para recibir toda mi verga.

Yo solo me agarre con las piernas a su cintura y aferre mis brazos a sus hombros mientras me cogía con desesperación. Se movía como si nunca hubiera tenido a una mujer entre sus brazos, y yo como loca lo disfrute a mil. En solo unos minutos me hizo venirme otra vez.

Cogimos durante mucho rato, lo hicimos en varias posiciones, yo arriba, el arriba, parados, en el baño. Y me vine no sé cuántas veces, me excitaba mucho que nunca había estado con un albañil, aunque ese día no se veía como uno, venia de su casa bañadito y medio bien vestido.

Cuando por fin terminamos me dijo.

-Doñita, hasta perfume me puse para que viera que no siempre ando de albañil, de hecho, estoy estudiando arquitectura, solo ayudo a mi papá cuando estoy de vacaciones, pero hoy me saque la lotería.

-Pues felicidades, te sacaste el premio mayor, coges rico, y el próximo sábado tienes que venir a esta hora, para que veas la sorpresa que te tendré.

Cuando el tipo se fue, me metí a bañar, me quite el condón femenino y note que mi panocha me dolía de tanto coger y venirme ese día.

El domingo que llego Omar le enseñe los videos y decidimos invitarlo a hacer un trio para el próximo sábado. Pero esa es otra historia que ya les contare.