miprimita.com

Reglas y dignidad de sumisa

en Dominación

REGLAS  Y DIGNIDAD DE SUMISA

 

1- A partir del momento en que tu AMO te acepta como sumisa pasas a ser de su entera propiedad en cuerpo y mente, tu única aspiración será adorarle y complacerle cada día más y mejor

 

2- Servirás, obedecerás, y satisfarás siempre a tu AMO. Tu sumisión será completa

 

3- Tendrás solamente un AMO.

 

4- Tú no tienes voluntad ni deseas nada. Tus únicos deseos son las ordenes de tu AMO

 

5- Tu no tienes nombre. Eres simplemente un objeto, un instrumento que tu AMO podrá llamar como quiera y usar en cualquier momento para obtener placer sexual o mental. Tu obligación es darle el máximo,  tu ni una mujer cualquiera, eres una perra

 

6- No harás nada que no sea ordenado o autorizado por tu AMO (las sumisas tenemos que preguntar todo, y siempre con respeto y humildad)

 

7- Escuchar atentamente las ordenes de tu AMO y cumples sus ordenes al pie de la letra.

 

8- A cualquier indicación de tu AMO; contestaras "si, mi amo" o lo que él te ordene o desee.

 

9- Solo cruzar miradas con tu AMO cuando él te lo ordene o lo desee, mientras agachar siempre la mirada en su presencia.

 

10- Confiar en tu AMO, sabrás que el siempre contara con tu bienestar emocional y físico. 

 

11- Tu AMO establecerá las metas que debas conseguir y serás responsable de conseguir esas metas.

 

12- Aceptaras cualquier recompensa, disciplina o castigo que te imponga tu AMO.

 

13- Recuerdas que eres el tesoro más grande de tu AMO

 

14- Discutir con detalle tus límites con tu AMO

 

15- Tus acciones demostraran la categoría de tu AMO, estés o no en su presencia.

 

16- Estar siempre atenta a las necesidades de tu AMO.

 

17- Escucharas atentamente lo que tenga que decir tu AMO durante tu entrenamiento.

 

18- Comunicaras siempre tus emociones a tu AMO.

 

19- Para recibir placer debes ganarlo

 

20- Darás gracias a tu AMO por todo lo que te da.

 

21- Confesaras a tu AMO tu desobediencias, de modo que él pueda decidir si tus acciones requieren disciplina o castigo.

 

....

Dignidad de Sumisa

Soy sumisa, soy puta, soy perra!

¿Es que acaso no tengo dignidad?

Dignidad de Sumisa

 

 

 

¡¡¡Soy sumisa, soy puta, soy perra!!!

 

 

Mi amo me ha enseñado a servir. A que merezco el mismo trato que un objeto, que soy solo su propiedad, que no soy más que su mascota.

A que debo de esperar en una esquina incida sin poder hablar a que el encuentre algo útil que hacer conmigo. Que si el desea darme dolor azotándome, pinzándome, dándome bofetadas pues debo no solo aceptarlo, sino también recibirlo con una sonrisa y el agradecimiento.

 

 

 

¿Es que acaso no tengo dignidad?

Me recuerdo como mi amo me trata como una perra, desnuda de 4 patas, con collar y correa, mientras solo puedo ladrar, como le encanta saber que como a sus pies en un plato de perra en el suelo, y que con un simple ademan debo de correr a sus pies. Saber que debo de olfatear como perra y buscar las golosinas que él lanza al suelo para que yo juegue, de cómo le gusta que lama sus zapatos hasta que estén limpios, solo para que él me diga: ¡buena perra! Y me acaricie la cabeza. Que cuando puede le gusta darme paseítos con el collar, y yo me doy cuenta de que los disfruto que amo ser la perra de mi amo.

 

 

Que en más de una ocasión me dice creo que es hora de que te exhibas públicamente, y entonces me visto de puta (no hay otra clase de ropa en mi armario) y me saque a la calle, y cuando considere necesario mostrar mis tetas, mi coño o mi culo, a veces me ordena que salga desnuda, porque no soy solo sumisa, soy perra y los animales no tienen ropa.

A la orden de mi amo no solo me he exhibido sino que me ha compartido, me ha prestado, me ha vendido porque mi cuerpo le pertenece, que le gusta prestarme porque él es muy bondadoso y me dice que mi cuerpo no debe de pasar desapercibido para nadie, que todos deben  conocerlo, usarlo y disfrutarlo, que cuando me vende lo hace por el simple hecho de que soy una puta y al mismo tiempo es como soy útil para él.

 

 

 

Hay días que solo soy un objeto, que sirvo para sostener sus pies mientras ve televisión, o para poner cosas en mi hocico y sostenerlas mientras él hace algo, que me pone en la mesa como un adorno mientras toma la cena, o me pone de perchero cuando llegan visitas, o una alfombra donde se limpian los zapatos.

 

 

 

Puedo tener dignidad si respondo a la llamada de mi amo cuando me dice: perra, puta, ramera, sumisa, esclava, estúpida, zorra, guarra, cerda, mierda, golfa,… o como el desee, cualquier insulto es mi nombre, y he llevado mis “nombres” marcados en la piel.

 

Cuando me castiga azotándome, amarrada en posiciones incomodas, con bofetadas e insultos, con pinzas en tetas y coño, con la boca tapada para no tener que oírme mientras gimo o grito.

 

 

 

Y mientras espero a que mi amo me quiera utilizar o me dé una orden en este estado receptivo de saber que seré utilizada cuando el desee para lo que el desee, me doy cuenta...

 

soy lo que soy por mi amo...

 

 

 

¡¡¡Soy sumisa, soy puta, soy perra!!!