Los fines de semana se convirtieron en mi momento favorito desde que jugaba a las escondidas junto a Rick.

En la escuela les decía a todos que tenía un novio de 17 años y que su nombre era Rick, pero lo que nosotros hacíamos quedaba solo allí, así como él me dijo cuando me amenazó con dejar de hacerlo si decía algo a alguien.

Llegó el fin de semana de nuevo. Todos estábamos en la piscina como de costumbre, los niños en cosas de niños, los adultos pues haciendo sus barbacoas y asambleas de vecinos aburridas.

Salí corriendo de la piscina pues me hacía pis, sin fijarme que más atrás salía Rick. Fui al baño y al salir estaba el allí esperando en la puerta.

Rick: llegó el momento.

Yo con una sonrisa que se me dibujó de oreja a oreja: ¿vamos a jugar?

Rick: sí aprovechemos que todos están ocupados en lo suyo y nos escapamos a mi cuarto.

Andra: ¿y no hay nadie en tu casa?

Rick: que importa, nadie dirá nada. Venga que es hora.

Rick emprendió su camino y yo detrás de él como su perrita faldera, ya me palpitaba el sexo de solo imaginar lo bonito que me hacía sentir mi Rick.

Entramos a su casa, no había nadie, por suerte, pasamos a su cuarto, trancó con llave la puerta y me lanzó a la cama.

Andra: ¿cómo se llama el juego de hoy?

Rick: Rick dice.

Andra: qué dice.

Rick dice que le enseñes como te tocas cuando estás sola.

Así que me acosté boca abajo en la cama de Rick coloqué mis manos entre mis piernas y me comencé a frotar. Veía a Rick lentamente tocarse por encima de sus shorts.

Ya me estaba quedando dormida cuando Rick se levanta de la silla en la que estaba y se acuesta encima de mí. Con su polla rozando mi trasero. Yo me congelé con su pedazo de carne caliente encima de mis nalgas. El apartó mi bañador y colocó su polla justo entre mis nalgas.

Rick dice que te menees.

Andra: ¿cómo?

Rick: como lo estabas haciendo hace un momento.

Andra: pero es muy difícil, teniendo tu cuerpo encima del mío, yo soy muy pequeña.

Rick colocó sus manos al lado de mis brazos y empezó a masturbarse con mis nalgas. Debía encantarle porque no dejaba de gemir. Mis nalgas estaban bien duritas como las de cualquier chiquilla de mi edad. Mi sexo estaba mojado, como el de cualquier chica con la edad de Rick.

Andra: ¿esto lo hacen todas las personas?

Rick entre gemidos: esto lo hacen las personas que se gustan mucho.

Andra con mucha ilusión: ¿o sea que yo te gusto?

Rick: ya calla, es mejor que calles, me gustas más así, no hagas tantas preguntas.

Rick dejó toda su leche entre mis nalgas, mi bañador y mi espalda, era muy calentita.

Nos sentamos en el borde de la cama mientras mi querido Rick me limpia todo su semen. 

Andra: y ahora ¿qué dice Rick?

Rick dice que te quites tu bañador y te sientes sobre mi polla.

Yo lo hice, no quería decepcionar a mi Rick. Como pude me senté en sus piernas.

El me abrazaba todo el tronco y hacía unos ricos movimientos que sentía en todo mi trasero, su polla estaba poniéndose dura de nuevo, con lo que empieza a jugar con los labios de mi vagina para prepararme para más bonitos momentos.

Con un brazo alrededor de mi tronco y su otra mano jugando con mi sexo, Rick seguía moviendo su polla en contra de mi culo y respirando fuerte en mi cuello.

Rick dice que te voltees.

Quedé sentada sobre Rick, mirándolo de frente, así como aquella vez sobre el wáter del salón de fiestas. Y comenzó a frotar mi sexo con el suyo. Me lamia todo el cuello, mi pecho pre púber me daba picos.

Yo me sentía en el cielo.

Rick: ¿estás lista?

Andra: como las chicas exploradoras, siempre lista.

Rick se levanta sin soltar mi tronco, yo lo abrazo para no caerme. Me tira sobra la cama y me embiste con gran fuerza.

Andra: aaaaaaah

Rick sacando su polla de mi vagina: no grites, joder que nos descubren.

Andra: pero y ¿qué tiene?

Rick: que yo soy mucho mayor que tú.

Andra: pero tú me gustas y me gusta todo lo que haces conmigo.

Rick me coloca una mano sobre la boca y me vuelve a penetrar.

Su polla se siente divina en mi apretada cosita. Rick no para de gemir, debe sentirse tan bien como me siento yo. A los pocos segundos Rick se viene dentro de mí, y gime muchísimo, creo que le encantó, yo sé que a mí me gusta.

Andra: ¿qué nivel vamos?

Rick: nivel 8.

Andra: ¿y cuántos niveles son?

Rick: tantos como yo quiera.

Rick se lanza sobre mi cuerpo, debe estar agotado. Oh mi Ricky, comienzo a hacerle cariños en su liso cabello.

Andra: ¿está bien si les digo a mis amigas que eres mi novio?

Rick: ¿por qué harías eso?

Andra: pues la otra vez hacía zapping y en un canal estas cosas la hacían solo los novios.

Rick: ¿has estado viendo porno?

Andra: no lo sé. Supongo.