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Senos: Segunda Parte.

en Fetichismo

Luego, vino Eva.

 

Eva, era una grandiosa y voluptuosa mujer, tal como las deseaba.

 

Ella,evidentemente era más masoca, y me permitía probar nuevas cosas con sus senos.Le gustaba que me meara en sus tetas, y a mí me encantaba.

 

Eva, tenía grandes pezones, enormes y oscuros. La aureola era un poco más clara, y grande.

 

Me gustaba echarle lubricante a sus pezones, y tratar de meter mi pene en esa gran aureola, el contacto con la punta de su pezón era excitante, y lograba llenarle los senos de leche.

 

Sin embargo, después de que ella me complacía, yo debía devolverle la mano. Como entendía que no tendría erección cogiéndomela, llevaba sus juguetes. Algunos incomprensibles para mí, y otros aburridos.

 

Le gustaba que le enviara pequeñas descargas de corriente en sus pezones, y su clítoris,le tiritaban las piernas, y chorreaba montones. Cada descarga le provocaba un explosivo y húmedo orgasmo. A ella tampoco le gustaba que la penetrara un hombre, solo sus juguetes.

 

Cada fetiche con su loco. 

 

Eva, era pura tecnología, y siempre me dediqué a apretar botones para satisfacerla. Algunas veces llegó con un aparato que se introducía en la vagina, y tenía varios niveles de intensidad. Le gustaba dejarme ese control , y yo lo tomaba de vez en cuando, y jugaba con él. Varias veces me llamó agradeciendo las descargas.

 

Una fue en una reunión del trabajo, y tuvo excusarse con que tenía cólicos. Ok,cólicos, y orgasmos, no entran en mi cabeza.

 

Otra vez estaba en una fiesta con amigas, y le contó a todas de inmediato que acababa de tener el mejor orgasmo, gracias a mí.

 

Siempre me llamaba o texteaba.

 

La vez, que almorzaba con sus padres no le gustó, y me recordó la regla de: “Entre las 20 horas a las 05:00 am estaría con eso adentro”.

 

¿Quién rayos va a ver a sus padres con un aparato sexual adentro?

 

Como era de esperarse, se aburrió de mí, descubrió que su vagina podía sentir si la penetraban. De paso me avisó que me fue infiel, y que ahora quería un pene, uno de verdad.