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Las colegialas III

en Hetero: General

Pasaron los días, en los que yo iba al parque a esperar a las chicas y de ahí nos íbamos a casa de Anna, les explicaba lo que no entendían durante una o 2 horas comíamos y después les ponía algunos ejercicios de un libro que saque de la biblioteca para que practicaran, al terminar nos poníamos a platicar o a escuchar música.

Mientras Cristina seguía haciendo lo posible porque yo me sintiera bien con ella y lo estaba logrando, pasados 4 o 5 días ya esperaba que diera la hora para poder verla salir y estar con ella.

Un día llegue como siempre a esperar a las chicas, llego Anna y me dijo que ni Cristina, ni Karen iban a llegar, le pregunte

-Entonces que hacemos nos tomamos el día o vamos a tu casa a estudiar, tú decides- Me miro y tomándome del brazo me dijo

-Vamos a mi casa estudiamos un rato y después charlamos, que te parece-la mire y le dije que me parecía bien, me tomo del bazo y caminamos a tomar el bus, llegamos a su casa, entramos y ella subió a dejar sus cosas, cuando regreso aun traía puesto el uniforme puesto solo que se había levantado un poco más la falda y mostraba sus piernas, pero no se había quitado el suéter, se sentó a mi lado y comenzamos a repasar lo que ya les había explicado, estuvimos así como 30 minutos y se levantó diciéndome que iba a calentar la comida para que comiéramos, entro a la cocina y dejo la puerta abierta para que pudiéramos hablar.

Yo estaba exactamente frente a la puerta y podía ver como se movía por la cocina, trajo los platos y entrando a la cocina de nuevo me llamo

-¿Puedes ayudarme un poco aquí?-entre y la mire agachada y sus falda dejaba ver sus bragas y parte de su redondo culo, me acerque y enderezándose volteo a verme acomodándose la falda –¿Otra vez viéndome las bragas?-me pregunto y riéndose  agrega-Espero que te gusten, ahora no son de encaje-y acercándose me da un beso en la mejilla y dice-pero si me descuido se me encaja, tú me entiendes-la miro y le digo

-Yo no tengo la culpa que te hayas levantado la falda y creo que ahora lo hiciste a propósito-me mira y me guiña el ojo y cambia el tema

-Quería hablarte del beso que te di el día que venimos a ver a mi mamá, la verdad no sé porque lo hice pero me gusto-se me acerca y me abraza de la cintura-¿y a ti te gusto también?-la tomo de los hombros y le digo

-La verdad si me gusto, pero sabes que no podemos-me mira y se me acerca más y me da otro beso en los labios, sin pensarlo le respondo el beso, se aparta de mí y me dice

-No fue tan malo y no pasó nada, ¿no sé porque no podemos?-se acerca me da otro beso rápido y me dice-y no te preocupes no le diré nada a Cristina-la miro y tomándola del brazo antes de que se aleje le pregunto.

-¿A que vino eso de que no le dirás nada a Cristina?-ella me mira y me responde

-¿A caso crees que no me he dado cuenta de cómo te mira y cuando te toma del brazo como se te pega frotando sus tetas?-la miro y agrega-A ella le gustas, le gustaste desde que nos acercamos a ti en el parque-me sonríe y me da un beso en la mejilla y se va a servir la comida, la ayudo a llevar los platos y nos sentamos a la mesa a comer

Cuando terminamos la ayudo a llevar los platos sucios y me pongo a lavarlos mientras ella limpia la mesa y acomoda las sillas, entra a la cocina y me abraza de la cintura por la espalda y me pega sus tetas y me dice

-Te puedo preguntar una cosa- me volteo y secándome las manos asiento-Quien te gusta más Cristina o yo, me he dado cuenta que no nos quitas la vista de encima cuando estamos frente a ti y en ocasiones tus ojos aparentan vernos a los ojos pero en realidad son nuestras tetas las que miras-la miro a los ojos y le digo

-Bueno, la verdad es imposible no verles las tetas ¿o sí?-ella sonrió y me dijo

-En realidad a mí no me las has visto-bajo la vista a su suéter, la mire y le dije

-Pues sí y se porque nunca te quitas el suéter- ella me miro y levanto una ceja como preguntándomelo- será porque no usas sujetador o una playera debajo y con la camisa que tienes se te notan, ¿o me equivoco?-ella me miro y sonrió me soltó y dando dos pasos para atrás tomo la parte baja de su suéter y comenzó a subirlo, me acerque y le tome la mano preguntándole-¿Qué haces?, no te pedí que te lo quitaras-me miro y bajando mis manos me dijo

-No, pero quiero que las veas y me digas si te gustan-y se sacó el suéter, quedo con una blusa blanca pero dejaba ver un par de etas hermosas con unos pezones morenitos y pequeños por estar en reposo puso sus manos en sus caderas y giraba su cuerpo de un lado a otro, yo tenía ganas de acercarme y acariciarlas pero me quede quieto mirándolas ella sonrió y me dijo-Al parecer si te gustaron-la mire y le pregunte

-¿Y porque no usas sujetador?- me miro y acercándose despacio me dijo

Porque me molesta, con el rose y la presión que provocan se me ponen duros-y señala sus pezones-pone un dedo en cada pezón y lo mueve despacito frotándolos con la tela de la blusa y cuando retira sus dedos miro que sus pezones crecieron un poco y ahora los tiene paraditos-mira, imaginate eso todo el día en la escuela, antes me ponía pero llegaba el momento en que quería quitarme todo y sobármelos-aparte la mirada de sus tetas y le dije

-Bueno ponte el suéter y vamos a seguir estudiando un rato más-ella me miro y se me acerco y presiono sus tetas en mi brazo, al estar solo con una playera de manga corta pude sentir en mi brazo sus pezones y sentí como se paraban más con la presión que hizo contra mi brazo y me dijo

-Estas seguro que quieres que me tape, porque tus ojos me dicen otra cosa-la miro y apartándome le dije

-Si estoy seguro porque así no te vas a poder concentrar- se me volvió a acercar y me abrazo de nuevo y me dio un beso pegando sus tetas en mi pecho y tomándome una mano la puso sobre una de sus tetas y me dijo

-Me pongo el suéter, pero primero tocámelas quiero sentir tus manos en ellas-y movió mi mano sobre sus tetas las sentí y ya no pude parar, soltó mi mano y continúe acariciándoselas, ella me siguió besando y entre beso y beso me decía-Despacio, acaricia mis botones, así, siente como se me ponen duros-y en efecto con cada caria se le ponían cada vez más duros y aumentaban de tamaño.

Lentamente fue desabotonándose la blusa, la abrió para que pudiera meter mis manos y tocarle las tetas directamente, tenía una piel suave deje de besarla y mire sus tetas y sus pezones habían aumentado casi tres veces su tamaño normal me incline un poco y pase muy suave la lengua mojada por uno y después el otro y ella gimió, los comencé a chupar muy despacio y jadeando me pidió

-No… no los chupes… siento que se me moja mi concha-la miro como baja una mano y alzándose la falda se acaricia sobre las bragas,

Sin hacerle caso, continuo lamiendo y chupando sus pezones, mirando cómo se acaricia el clítoris muy despacio y escuchando sus gemidos voy bajando la mano y pongo mis dedos entre su mano y sus bragas y acaricio más su clítoris al sentir mi mano tocar su concha aparta sus bragas y puedo sentir que ya está muy mojada la recargo en la mesa y dejando de chupar sus pezones y quitando mi mano de su concha la tomo de la cintura y la alzo para que quede sentada en la orilla de la mesa, le separo las piernas y le descubro su brillante concha húmeda, se la acaricio con mis dedos y escucho un gemido suave me inclino y comienzo a lamerla ella me mira lamerle la concha y echándose para atrás separa más las piernas y me pide mas

-Sí, así comeme la concha, hazme acabar, me quiero venir con tu lengua en mi concha –sigo lamiendo saboreando los jugos que salen de esa concha virgen y de repente se deja caer en la mesa y tomando mi cabeza con sus manos me empuja para que no me aparte y comienza a temblar, mientras meto mi lengua para recibir sus jugos cuando queda quieta y afloja sus manos de mi cabeza me aparto me pongo de pie y la ayudo a sentarse, vuelvo a acomodarle las bragas y le ayudo a abotonar su blusa y le doy un beso me mira y se arregla el cabello la ayudo a bajar y sube las escaleras sin decirme nada.

Mientras ella sube a su recamara, yo voy a la cocina tomo un trapo húmedo y regreso al comedor para limpiar la mesa de unos pocos de jugos que quedaron sobre la cubierta, después de un rato baja con un pantalón de mezclilla y una sudadera, se sienta en la silla pero no me dice nada termino de limpiar toda la mesa me siento a su lado y le digo

-¿Estas bien?-ella asiente pero sigue con la vista en la mesa-Mirame, esto no debió pasar, fue un error el que estuve ramos solos-ella volteo a verme me sonrió y se acercó a darme un beso

-No me arrepiento de nada, solo que ahora no sé qué pensaras de mí, creerás que cada que conozco a alguien hago lo mismo-la miro y le digo

-Lo único que pienso es que estas en una edad en que quieres saber cosas, y tienes curiosidad de lo que le pasa a tu cuerpo, solo hay que evitar que vuelva a pasar-ella me miro y note que se puso triste y me dijo

-¿No te gusto, Es porque aun piensas que soy una niña? Tal vez esperabas que yo hiciera lo mismo-y diciendo lo último puso una mano en mi pierna y la fue subiendo despacio-le tome la mano y se la aparte de mi pierna y la puse sobre la mesa y se la entrelace con la mía.

-Mira, no pienso que eres una niña, tu eres una jovencita muy hermosa y yo no espero que hagas nada, en todo caso yo debí parar las cosas desde el principio, pero me deje llevar,- por eso debemos evitar que pase de nuevo, porque podemos hacer algo más grave- acerco más la silla hasta que pego con la que yo estaba sentado y se recostó en mi pecho e hizo que la abrazara

-Yo deseaba que pasara, por eso quería que viniéramos ahora que no pudieron Cristina y Karen, así podríamos estar solos, hacia días que tenía la necesidad de que me besaras y me tocaras, por las noches pensaba en ti y me tocaba un poco pero no lo podía hacer bien porque mi mamá duerme en la recamara de junto y me iba a escuchar-levantando la vista me mira y enderezándose se pone frente a mí y me dice-No te preocupes Cristina no sabrá lo que paso, puedes estar con ella, pero ahora quiero que me vuelvas a besar pue será la última vez que podamos hacerlo-lentamente se fue acercando y abrazándola la bese, así estuvimos besándonos hasta que mire la hora en el reloj y le dije que tenía que irme, se levantó y antes de llegar a la puerta me abrazo de nuevo y me ofreció sus labios para un último beso, la apreté contra mí y la bese cuando nos separamos solo me dijo-Gracias.

Salí de su casa y en todo el trayecto de ahí hasta mi casa estuve pensando en lo que paso y me hice la promesa de que no permitiría que volviese a pasar con nadie más, no sabía que esa promesa no la podría cumplir.