Aquella mañana tampoco fui al cole, mi madre me iba a llevar al médico de urgencias, ya no tenía fiebre pero estaba preocupada por lo del pipí que no era normal lo que me había pasado, el hospital estaba cerca de donde vivíamos, solamente a tres calles, durante el día se sentían el sonido de muchas ambulancias, mis padres sabían si la persona que transportaban estaba grave o no, por la velocidad de la ambulancia y por el sonido de ella, si la apagaban dos o tres calles antes de llegar al hospital el enfermo no iba grave, pero si no apagaban la sirena hasta el hospital es que iba grave, llegamos al hospital,siempre me alucinaba lo grande que era, tenía 21 plantas, nosotros fuimos a consultas externas a pediatría, que estaba en la planta baja, ni madre preguntó para pedir número 

• tiene que ir a la consulta 201 pasillo c con el Dr. Ventura 

Dijo la enfermera rubia muy amable

Llegamos a la consulta a la sala de espera donde por lo menos había unas 5 personas delante nuestro, cinco madres con sus respectivos hijos o hijas, había un niño de mi edad , con el pelo rizado moreno, muy serio, creo que estaba enfadado con su madre, dos madres con dos bebes cada uno en sus respectivos cochecitos, otro niño de unos 4 años de edad que no paraba de correr por toda la sala molestando a todo el mundo mientras la madre charlaba con la mujer que tenía al lado y una niña de unos cinco años morena con dos coletas y un vestido amarillo, estaba sentada enfrente mío y tenía los pies subidos a la silla por lo que el vestido lo tenía remangado y me dejaba ver sus braguitas blancas, estaba jugando con una muñeca pequeña en sus manos, yo no podía quitarle la mirada de sus braguitas, ella se dio cuenta que le estaba mirando, pero no bajo las piernas, las abrió mas y se me quedó mirando para ver qué reacción tenía, intenté apartar la mirada de ella, mi madre estaba absorta con la última revista de moda, pero esas braguitas o lo que escondían era un iman para mi, le guiñe un ojo y le sonreí, ella me devolvió la sonrisa y se tocó el chichi por encima de las braguitas, no sé si lo hizo por que le picaba o me estaba diciendo “ey me estás mirando esto, te gusta?”, me estaba poniendo cachondo, iban entrando los niños que estaban por delante mío a la consulta, al rato llamaron a la niña, se despidió de mi guiñándome un ojo.

Ya no quedaba nadie en la consulta éramos los últimos, estaba nervioso, no me gustaban los médicos siempre acababan pinchandome y me hacían un daño enorme.

La niña salió del consultorio llorando abrazada a su madre, yo estaba sudando, temblando, cogía la silla con las manos con fuerza no quería entrar, se me saltaban las lagrimas,salió una enfermera 

• Fernando, ya puede pasar

Nos levantamos de las sillas y entramos a la consulta, era bastante grande a la izquierda había muebles en toda la pared, a la derecha una camilla de exploración con una silla, báscula y aparatos para mirar la tensión, en frente la mesa de la consulta y el doctor Ventura sentado delante del ordenador.

El doctor no era español, tenía la tez morena, media casi dos metros y parecía que lo habían sacado de alguna telenovela, a mi madre se le abrieron los ojos al verlo, y se le escapó por lo bagini 

-qué guapo 

Menos mal que no le escucharon, el doctor se levanto y le dio la mano a mi madre y a mi ,

• encantado, usted dirá que le pasa al niño
• Bueno doctor, que el otro día fui a despertarlo como  cada mañana y se había echo pis en la cama, le miré la temperatura y tenía fiebre, pero es que le ha pasado dos veces más y me tiene preocupada
• En su familia tiene antecedentes de algo parecido 
• Que yo sepa no 
• Clara acompaña a Fernando para una exploración 

Clara era la enfermera, me cogió de la mano y me llevo donde está la camilla y la báscula.

• hola Fernando vamos a quitarte la ropa para que el doctor te examine 

Solo asentí , pero no hacía falta que hiciera nada, la enfermera empezó con gran maestría a quitarme la camiseta y doblarla en la silla que había al lado de la camilla, me dijo que me sentara y me quito las bambas  y los calcetines que los dejo dentro de ellas, me levanto, me desabrocho los tejanos y me los bajo hasta los tobillos, solo tuve que levantar un poco los pies para que los pantalones quedaran en las manos de la enfermera que también doblo encima de la silla, me quede con mis calzoncillos blancos puestos esperando allí de pie

• ven Fernando sube aquí a la báscula 

Me llamo la enfermera para que subiera, me peso, me midió y apunto todos los datos en una hoja, mi madre seguía allí hablando con el doctor hasta que se levantó él y mi madre se quedó allí sentada delante de la mesa , se hacerco a mí y me hizo una seña para que me tumbara en la camilla y asin lo hice, me agarre en los laterales de la camilla con las dos manos, no para no caerme si no por los nervios, el doctor se puso a mi altura, intenté ver a mi madre pero el doctor estaba en medio, supongo que seguía sentada en la silla,

• vamos a ver Fernando abre la boca 

Abrí la boca todo lo que pude, cogió del bolsillo de su bata el palito de madera típico para metérmelo en la boca, siempre a mi madre le decía que los médicos comían muchos polos para tener siempre esos palos, mi madre se descojonaba de risa, me metió ese palo en la boca para apartar la lengua para todos lados, me estaban dando arcadas, unos segundos más y hubiera echado todo el desayuno de la mañana, me tocó el cuello y siguió bajando las manos por mi cuerpo, eran unas manos bien cuidadas, eran suaves,empezó a tocarme la barriga, se puso el estetoscopio, cuando lo puso en mi pecho pegue un salto de lo frío que estaba.

• perdón Fernando no sabia que estaba tan frío, respira por la nariz, tose, otra vez , otra 

Se quitó el estetoscopio y se lo colgó en el cuello, cogió del elástico de mis calzoncillos y me los bajo de golpe, no me lo esperaba, yo tumbado en la camilla con los calzoncillos en los tobillos , en un lado el doctor y en el otro la enfermera tomando notas de lo que le decía, baje la mirada para ver cómo estaba mi picha, allí estaba pegada a mis huevos, se lo ví en la cara a los dos la sorpresa que se llevaron al descubrir el tamaño de mi picha, no dijeron nada, el doctor siguió tocando por alrededor de mis huevos y mi picha hasta que la cogió con dos dedos y echo hacia tras el prepucio dejando al descubierto mi glande rosadito, que estaba mojado por lo que había pasado con la niña en la sala de espera, 

• papel

La enfermera estiró del rollo de papel que había colgado en la pared y arrancó un trozo y se lo pasó al doctor, que lo arrugo y me lo paso por mi picha para secarla cogiéndola con el papel para dejármela limpia, en eso que tocan a la puerta, la enfermera fue a abrir 

• hola Clara perdona es que soy la madre de Julia que hace un momento hemos estado aquí, que venimos de la farmacia y dicen que la receta que me ha dado no se ve bien lo que le a recetado a la niña y me dicen que si le pueden hacer una nueva
• Dile que pase que se la hago en un momento 

Me quede allí quieto sin hacer nada, el doctor se fue hacia la mesa para hacer la receta,y la enfermera estaba en la puerta dejando pasar aquella mujer y la niña de cinco años del vestido amarillo de la sala de espera, la estampa era muy buena, tumbado desnudo con los calzoncillos en los tobillos y el trozo de papel arrugado encima de mi picha que me había dejado el doctor, pasaron por mi lado la mujer y la niña , me miraron, el papel me tapaba la picha pero no los huevos, intenté apartar la vista pero vi la cara de la niña como me miraba y sonreía, no tardaron mucho en salir,la niña no me quito ojo desde que entro hasta que salió, iba desde mi cara hasta los huevos, de los huevos hasta mi cara y cuando salió me guiño un ojo.

El doctor se volvió a acercar a mi, tiro el papel de mi picha a la papelera y empezó a tocarme mis partes con las dos manos, se acerco mas y vi como se apoyaba su cuerpo y apretaba mi mano que estaba en el lateral de la camilla, lo noté, un bulto en el dorso de mi mano debajo de la bata, creo que no llevaba pantalones ni calzoncillos, el doctor solo llevaba la bata, iba desnudo de cintura para bajo, seguí con la mano ahí puesta sin retirarla y sentí que ese bulto que era pequeñito cada vez se iba haciendo más grande y con las manos seguía tocandome, no tardo en parar y se fue hacia la mesa, vino la enfermera y me subió los calzoncillos hasta arriba, solo tuve que levantar el culete para que me los acomodara, me levanto y me ayudo a vestir,mientras el doctor y mi madre hablaban

• Señora su hijo creó que no tiene nada anormal, todavía no ha llegado a la pubertad y no se ha desarrollado suficiente sus partes, es verdad que para su edad el tamaño no es el adecuado, cada noche lo que tendría que hacer es bajarle la pielecita hasta el final para que luego no tenga problemas de fimosis.
• Lo del pipí doctor
• Los problemas de enuresis en la edad de su hijo puede ser normal por la falta de madurez en algunos órganos, por lo que habrá que esperar a ver qué pasa, si habrá que darle hormonas u otro tratamiento
• Y de mientras que hago
• No darle mucha bebida antes de acostarse y tomar precauciones para que no manche la cama 
• Como
• Poner protectores para la cama y pañales a su hijo, les mandaré unos análisis de sangre y de orina para la semana que viene y nos vemos dentro de dos semanas 

Yo no había oído la conversación del doctor con mi madre, pero no podía irme con la duda, tire un cochecito que tenía guardado en el bolsillo de los pantalones al suelo, me agaché para cogerlo y levante la vista en dirección a la entrepierna del doctor, vi las piernas desnudas, peludas y en medio asomaba un enorme glande apuntándome directamente a la cara, lo sabia, sabia que solo llevaba la bata

Salimos del hospital, aún mi madre me cogía de la mano, se le notaba preocupada, creía que íbamos a casa pero no, giramos a la izquierda y entramos al supermercado.

• a que venimos ahora?
• Tengo que comprar unas cosas......