Os cuento un poco mi historia, ya que me parece mentira que todo esto pueda haber sucedido en tan solo un fin de semana. El caso es que la empresa en la cual trabajo me regaló un fin de semana para dos en Cádiz.

Dije bien, pero no tengo pareja. ¿Con quien voy? Tras preguntar a amigos y amigas, nadie se animó y eso que era un finde totalmente gratis. En ese momento me acordé de un amigo que me dijo que había ligado con una chica por internet. Tras mucho intentarlo, no tuve suerte, por lo que me decidí a viajar solo. El viaje en el tren no fue nada del otro mundo. Pero todo cambió cuando llegué al hotel.

En la recepción pregunte al señor que me dio las llaves como conocer gente y me dijo que por internet había una web de putas de alta calidad. No lo dude ni un momento, llegué a la habitación y me puse a buscar la chica que más me ponía. Se me caía la baba del montón de pivones que había. Tras mucho buscar, encontré a Estefanía una tía de 20 añitos que tenía un cuerpo de 10 y un buen polvazo. Nos conocimos a través este portal y no me arrepiento de haberla conocido. Nunca había tenido una experiencia tan buena.

Tras llamarla, me comentó que en una hora llegaría al hotel. La dije que no había problema, era una habitación con cama de matrimonio y estaba yo solo. La verdad, estaba super nervioso. No se me ocurrió nada mejor que pedir un par de botellas de champán para darla el mejor recibimiento. No pude aguantarme y me bebí un par de copas.

Llegada la hora la chica no llegó, ya estaba super nervioso. Pero pasados 5 minutos me llamó al móvil para que abriera la puerta. Era ella, estaba espectacular. Ni en mis mejores sueños pensé que me iba a tirar a una tía tan buena. Iba vestida con un short muy ajustadito de color blanco y un top de color negro que la hacía un cuerpo espectacular. Me di cuenta de que tenía un cuerpazo y unas tetas impresionantes. La mandé pasar y tras hablar unos minutos y tomar un poco de champan empezó lo bueno. Bien dicen que las mujeres andaluzas son las mejores.

La verdad es que ella llevó un poco el mando, debido a que estaba un poco cortado. Pero dios, que experiencia. Me empezó a besar, a tocarme para calentarme, aunque la verdad no hacía falta XD, yo estaba a 100. Me acuerdo que me dijo, “se nota que te alegras de verme”. Todo lo hacía con mucha delicadeza, tuve la sensación de que iba a follar por primera vez, aunque ya lo había hecho muchas veces. Todo fue super morboso.

Tras besarnos, meternos un poco mano, se quitó el top y el sujetador. Dios que tetazas tenía la mujer. Eran perfectas. Lo primero que hizo fue taparse como si le diese vergüenza, lo cual creó más morbo. Pero rápidamente me puso las manos sobre ellas. Nunca había tocado unas tetas tan buenas. Que gusto, todavía lo recuerdo y me corro. La tengo en imagen, esas tetas y unas braguitas rosas con dibujitos, mientras su voz dulce me decía cosas bonitas.

En ese momento me tumbó en la cama y comenzó a darme un masaje por todo el cuerpo. Que manos, si es que lo tenía todo. Comenzó el masaje por el cuerpo hasta acabar en mi polla. No se la comió de golpe, sino que me empezó a pajear y luego me hizo una cubana con sus hermosas tetas. No pude más y me corrí. En ese momento dije, se acabó todo el placer y se irá. Pero no, me sorprendió y mucho. Me dijo que se quedaba conmigo toda la noche, si la prometía que no íbamos a dormir. Y todo de manera gratuita a partir de ese momento, que la daba mucho morbo y le gustaba mucho. Yo no me lo creía, pero la verdad se quedó y me hizo vivir cosas que no había vivido en mi vida, a pesar tenido muchas novias y muchas relaciones. La verdad es que sabía lo que hacía.

Se puso la ropa y mientras me recuperaba de la emoción, me hizo un estriptis impresionante. Saco unos juguetes sexuales y me dijo que era para que la masturbara. Que placer, como disfrutaba haciendo todo eso… cuando me vio que estaba a punto, se puso a cuatro patas y me dijo que se la metiera hasta el fondo. Que coñito más bonito tenía. Se la metí y tras un par de minutos le comí el coño. Estaba siendo la noche de mi vida. Tras esto follamos de mil y una manera. La verdad es que han sido los polvos más impresionantes de mi vida.

Estoy seguro de que si vuelvo a Cádiz la volveré a llamar. No me arrepiento de nada. Eso sí, estoy seguro que nunca más podré volver a estar con una mujer como ella.