miprimita.com

Salí a correr y acabé siendo violado

en Gays

Salí a correr y acabe siendo violado

Antes de nada, agradecer tantos a aquellos que me leéis como los que me ponéis un comentario, ya sea mediamente al mismo portal de www.todorelatos.com como a mí email, pues por vosotros me dais animo a continuar, siguiendo a plasmar mis confidencias.

Bueno antes de comenzar, debo decir que no suelo juntar lo personal con el placer, intento ocultar en lo posible mi faceta e inclinaciones, no me avergüenzo, pero no sería comprendida y las pérdidas son cuantiosas. Como bien sabéis, suelo contar experiencias para ambos sexos, aunque no me considero bisexual. Está que a continuación os voy a contar, me ha ocurrido cerca de mi segunda residencia, lugar donde suelo trabajar y que transcurre parte de mi vida cotidiana.

Aunque en verdad no es cierto del todo, pues también es lugar donde sale de mí todo lujuria contenida, donde llevado por el morbo y mis más oscuros deseos, he permitido invitar a desconocidos. También es verdad que es ese lugar, donde mi imprudencia a la hora de no asegurar mi privacidad. Pues las ventanas no son seguras con solo unas cortinas, pudiendo ver vecinos que se sientan intrigados por mis vicios… mmm!!. Como aquellos de vestirme de mujer, aquellos que me tengo que dar placer a falta de un macho, mediante un vibrador o pepino… uuummm!!. Vecino que en su día bajo no precisamente a pedirme sal o azúcar, sino a pedirme algo mas intimó… mmm!!. Bueno dejémoslo que me enrollo y no continuo.

Os diré que lo que a continuación os relatare, fue un hecho real…  quedándose en una anécdota más, hechos que me ocurrieron hace unos años. Pero a pesar de lo ocurrido, también es verdad que a veces, es una experiencia que me gusta recordarla con placer, no pudiendo evitar masturbarme y llegar obtener más de un orgasmo con ella. Decidiéndome ahora a publicarla más por consejo de un amigo que por decisión mía, aunque quizás cuando esta se publique quizás haya pasado días e incluso semanas.

El día en el cual ocurrió, tras acabar todo y tranquilizarme, asumiendo lo ocurrido y decidiendo que hacer, acabo por marcharme, haciéndome saber que nada ha ocurrido como realmente ha sido. Pero mientras camino hacia mi casa, camino molesto por el ardor de mí orificio, claro está… me duele, pero aun así, sentía que aún continuaba dilatado. Me siento excitado y cojo el móvil, no para llamar a mi mujer o poner una denuncia, sino para comenzar a escribir en el block de notas de mi móvil lo ocurrido, voy escribiéndolo ahora que lo tenía fresco y no, mejor dicho. Y ahora os lo plasmo en esta web, intentare no dejar nada en el tintero y menos privarme de algo.

Me ocurrió hace unos años, tiempo que como hoy en día me da por irme a correr, pues he echado barriguita, ya sea por la falta de movimiento o por las comilonas, no excluyendo las cervecitas. Pero, aunque los demás dicen que no tengo tanta, yo me veo barriguita y me molesta. Bueno comencé como suelo hacerlo, comenzando desde el inicio del verano, no dejándolo a pesar del otoño e invierno. Solo cambiando la vestimenta, pues las calzonas o pantalón corto deportivo al inicio del verano, fui cambiándolo por el pantalón largo o mejor dicho el chándal completo. Aunque hubo días que hice excepciones, pues el tiempo en Sevilla cambia, llegando a hacer calor y de verdad, incluso en el mes de diciembre. Ocurrió cierto mes como el actual… Noviembre, ocurriéndome el fin de semana… para ser exacto él domingo. Dejando esto aclarado, comienzo…

Hoy domingo como cada día, me levanto y dependiendo de la parienta, me voy a correr antes o después. Digo dependiendo de la parienta, pues es ella si tiene ganas de mañanero o no, pues ellas son las que realmente mandan en esto. Normalmente suelen despertarme a eso de las cinco y media de la mañana, despertándome mediante una mamadita y comida de huevos, para continuar ya despierto para follármela y dejarla satisfecha, no importándole a veces que yo lo este.

Bueno sigo, como deseaba plan como he mentado antes, cojo y me visto, pero no como suelo hacerlo desde hacía semanas, vestimenta que al ser más frio de normal iba muy arropado. Por lo que ese domingo, sustituí el pantalón largo del chándal por uno corto y me deje la chaqueta de este, eso sí, me lleve la braga (calentador de cuello) y guantes. Cojo riñonera donde guardo móvil, dinero y algo más, preparo el móvil poniendo el cronómetro, el podómetro (contador de pasos), y la música con mi auricular bluetooth.

Miro la hora, viendo que son las siete y cuarto de la mañana… buena hora para salir, salgo y comienzo con el plan que tengo para los estiramientos. Preparación para gemelos, Isquiotibiales, Peroneo, pies y poco más, siguiendo el camino hacia el parque cercano que hay cerca de mi zona residencial. Tras llegar doy dos vueltas por el perímetro de este, acabando por entrar y dar una más por el interior, dirigiéndome hacia las maquinas que hay para hacer ejercicios.

Debo decir que me cruce con personas, personas habituales que me cruzo día a día, personas que hacen ejercicios asiduamente y que su gran mayoría son mayores. Cruzándome con aquel o aquella que sacan a sus animales a hacer sus necesidades, personas que a pesar de vernos durante todo este tiempo, no solemos hacer amistad, simplemente y por educación intercambiamos los buenos días.

Sigo. Me iba a dirigir hacia otro lugar, cuando me entraron ganas de orinar, cayendo precisamente en unos aseos que hay junto a un chiringuito y unos columpios cercanos, chiringuito que dada la hora claro está cerrado. Me dirijo hacia este, entro, encontrándome nada más entrar tres orinales de píe, teniendo a mi derecha dos lavabos, descubriendo que detrás de la puerta dos habitáculos de W.C. Uno de ellos se encontraba con la puerta cerrada, acabando por entrar en el otro, no cerrando la puerta tras de mí, quizás más por pensar que es innecesario al no haber nadie.

Me quite los guantes, levante la tapa y tras sacar mi miembro fuera, comencé a orinar, fue cuando escuche un ruido tras de mí, y cuando fui a girarme. Me dieron tal empujón que me estamparon prácticamente contra los blancos azulejos de enfrente, me sentí un poco aturdido por el golpe recibido en la frente. Sintiendo dolor en mi espalda, no reaccionado sino me deje caer hacía abajo, deslizándome al tiempo que me giraba, acabando por sentarme sobre la cisterna. Viendo sorprendido a mi agresor, no comprendiendo sus motivos, pues precisamente no caía que le hubiera hecho algo.

Era un hombre mayor, persona que rondaría entre los sesenta años y los sesenta y picos, hombre canoso con barbas grisáceas de semanas. Persona que a pesar de su edad mostraba una fisiología fuerte, una anatomía corpulenta, hombre que estaba en chándal azul marino. Mirándome con los ojos lleno de maldad, mirándome con mala leche, teniéndome por el cuello sujetado con su mano izquierda. Siguiendo sin comprender que malo le he hecho yo, no comprendiendo sus actos y menos, si quizás algún comentario o mirada a su señora era la causa. Soltándome…

  • "Vaya por Dios, vaya suerte la mía, hoy vienes vestido preparado".

Mirándole sorprendido sin saber a qué se refería, intento apartar su brazo de mi cuello al tiempo que quiero ponerme derecho. Intento que es en vano, pues este no solo repele mis manos, sino que me da no solo una bofetada en la cara, bofetada que me deja perplejo por no decir aturdido. No pudiendo salir de este trance, cuando un fuerte puñetazo en mi costado, me hace caer nuevamente hacia atrás, no reaccionando y quedándome a la espera de saber que pretende este de mí. Coge y me suelta al tiempo que se saca su miembro del interior de su pantalón de chándal...

  • "Pensaba hacerlo de otra manera, pero cuando te he visto haciendo los estiramientos, no me he podido contener".
  • "Joder, menudo culito marcas".

Quise decirle que se equivoca de persona, explicándole con cautela y precaución que eso no iba conmigo, intentando levantarme nuevamente, cuando este cogiéndome de mis pelos me zarandeo, acabando por recibir dos nuevas bofetadas. Tirando de mí hacia él, acaba por decirme...

  • "Mira, no nos andemos por las ramas, se dé tiempo que te van las pollas maduras, uno que estuvo contigo hace un tiempo se fue de la lengua".

Aturdido y sorprendido, niego sus palabras, estando a la defensiva por no desear recibir nuevamente bofetada alguna o golpe. Prosiguiendo esté…

  • "Sabes, esté es uno de esos que les gusta hablar, no dejando de explicarme con todo tipo de detalles como lo haces, ¡y no veas como me puso… uuummm!!".

Dice al tiempo que se mordía el mentón, mientras me miraba con perversidad y deseo. Continuando con…

  • "Y hoy me has cogido muy caliente, ¡sobre todo cuando te he visto hacer esos estiramientos… uuuffff!!”.

Levantándome la mano nuevamente al tiempo que se guarda su miembro, me suelta…

  • “Bueno como que vas a empezar, pues no tenemos mucho tiempo".

Coge y tira de mi hacia él, tirando de mi pantalón corto deportivo y bóxer hacía abajo con su mano derecha. Soltándome al ver mi desnudes…

  • “Vaya mierda de polla que tienes, esperaba que por tu anatomía, estarías a la altura, menudo maricón que estas hecho”.

Pero eso no le hace desistir para llevar su mano derecha hacia mi miembro, comenzando a tirar de mi glande hacía él, tamaño que gracias al frio y esa situación, no estaba para nada erecto. Intento nuevamente apartarlo, dándole un par de manotazos que noto que le hace daño. Pero este tras reaccionar, no solo me hace apartarme sino me da tal bofetón que hasta me hace caer hacia atrás, dejándome los oídos pitando.

No reacciono, me cuenta reaccionar, cosa que este aprovechar nuevamente, primero por bajar la cremallera de mi chaqueta de chándal, para proseguir por tirar de mi camiseta hacia arriba. Inclinándose hacia mi torso, ¡pegando su boca a mi pecho e ir chupando mis tetillas… aaahhh!!, mordiéndomelas y chupándomelas con ahínco y perseverancia… ooohhh!!, mordiendo y tirando de ellas con sus labios… uuuffff!!. Momento que conduce su mano derecha nuevamente hacia mi miembro, comenzando por masturbándome, notando como poco a poco iba reaccionando… uuummm!!. Soltándome…

  • “No vez como te gusta, ya te dije que me habían dicho que eras una buena putita”.

Viendo como dejo de martirizar mis tetillas para inclinarse e introducirse mi miembro en su boca… aaahhh!!, comenzando a chupármela a modo de que se pusiera dura… uuuffff!!. ¡Sentí la habilidad de su boca y lengua… uuuffff!!, deteniéndose y sacarse mi miembro para ver cómo se metía uno de sus dedos. Extrañado pero presentía lo que deseaba hacer, cuando volvió a introducir mi polla en su boca… aaahhh!!, sentí su dedo entre mis glúteos y como esté intentaba metérmelo… ooohhh!!. Como un acto reflejo contraje mi orificio, sintiendo un repelús que recorre toda mi medula espinal.

Esté insistía con su dedo, presionando suavemente hasta que poco a poco, llevado por el mismo placer dada por la mamada, acabe por relajarme y este introducir sus dedo hasta topar con sus nudillo… aaahhh!!. Dejar de comérmela, para tras sacar su dedo… escupir en mi orificio, volviendo a penetrarme con su dedo, follándome unos minutos. Sentía muchas cosas, mis piernas flaqueaban, me dolía mi orificio por manera que lo hacía, coge y se detiene. Se levanta y me hace sentarme sobre la tapa del W.C., posando su mano izquierda sobre mi nuca, pellizca mis cabellos, tirando de ellos hacia él al tiempo que él se saca su miembro del interior de su pantalón… uuummm!!.

Acabando por topar mi boca con su miembro, ¡miembro que por cierto no es muy grande pero tampoco se queda atrás... mmm!!, podría decir que tendría unos dieciséis centímetros o quizás algunos más, intente soltarme al tiempo que mantenía la boca cerrada. Dos fuertes bofetadas nuevamente, me hicieron recordar quien mandaba, eso y mi cara dolorida, dejándome una actitud pasiva y sumisa. Cogiéndome esté al momento mi nariz y la falta de aire hizo el resto, introduciéndomela con fuerza hasta sentir al menos la mitad. Amenazante este me soltó al ver mis náuseas y arcadas…

  • “Ni se te ocurra vomitar, sino vas a recibir una harta de patadas que ni te vas a levantar”.

El miedo se apodera de mí más que otra cosa, no pienso ni reacciono, simplemente tengo miedo a otra bofetada. Comenzando a chupársela como se hacer, comenzando con esmero y de paso con la idea de que se corriera pronto, pero esté como si adivinara mis pensamientos. ¡Me hizo reaccionar al coger y pellizcarme uno de mis tetillas… aaayyy!!, soltándome…

  • “Vamos a ver maricona, vas a comerme bien la polla y los huevos sino quieres recibir”.
  • “Ya me habían avisado de lo arisco que eres a veces, pero bien avisado estoy de que te gusta duro. No tenemos mucho tiempo a no ser que quieras que alguien participe, por lo que te aconsejo que pongas de tu parte”.

Cosa que me hizo cambiar. Comencé por sacarle la polla de mi boca, comenzando a deslizar la lengua por su tronco desde su glande hacia sus genitales, saboreando uno tras otro, metiéndomelos dentro de mi boca sin dejar de masturbarlo. Mientras el gemía y suspiraba, acariciando mi nuca e incluso presionaba a modo de que me la tragara por completo… ooohhh!!. Sujetando con ambas manos mi cabeza para a golpe de pelvis… follarme la boca… aaahhh!!. Volviendo a insistir…

  • “Joder tenía razón ese tío, menuda boquita que tienes maricón, pero ahora vamos a comprobar si ese culito tuyo es tan tragón como dice, ¡vamos a probar ese coñito que tienes… uuummm!!”.

Tras sacarla de mi boca, me hace levantar y girar, pisando los talones de mis botines para descalzarme, sintiendo el frio suelo bajo mis pies a pesar de los calcetines. Continuando por acabar de quitarme mi pantalón corto deportivo y bóxer, prendas que tenía ajustada en mis rodillas. Escupe varias en sus dedos, restregándolos por entre mis glúteos, dilatando nuevamente mi orificio anal al tiempo que se pone un condón. Noto sus piernas velludas rozar las mías, como su miembro se aloja entre mis glúteos y este lo restriega… ooohhh!!. Sabiendo lo que pretendía, intente relajarme, controlando mi respiración. Acabando por colocar su glande en la entrada de mi orificio, dando un fuerte golpe de cadera me introduce su glande… ooohhh!!.

Quise exclamar o gritar por mí parte, pero este me tenía amordazado con una de sus manos, mano que evito sonido alguno por mi parte, mientras que la otra me tiene sujetado por mi cadera… aaahhh!!. Luego fue un tiempo de incesantes embestidas, sintiendo su polla entrar y salir de mi orificio anal, tiempo que fui disfrutando poco a poco a medida que me relajaba… aaahhh!!. Tiempo que este aprovecho por quitarme la chaqueta de mi chándal, metiendo sus manos cálidas una y fría la otra por el interior de mi camiseta, subiendo esta hasta dejármela remangada en el cuello, acabando por magrear mi cuerpo, pellizcando mis pezones… aaahhh!!. Cuando pude, entre sollozos y algún que otro gemido, acabé por rogarle…

  • “Déjeme por favor, se confunde usted de persona, yo no soy quien usted cree”

Pero sirvió de poco, pues este continuaba embistiéndome, estaba a su merced y si antes ponía poca resistencia, ahora que voy a decir. Además, el no dejaba de menospreciarme, no dejando de insultarme más aun por el tamaño de mi polla, pues volvió al estado flácido de antes. Acabando este por coger su móvil y decirme…

  • “Veras, vamos a llamar a ese personaje y veras como te hace recordar y de paso, vamos a invitarlo para que venga y pueda participar… vale”.

Entre embestidas en la cual acabo por metérmela por completo, también es verdad que la dilatación de pena previa y el condón hizo lo suyo. Este no dejaba de decir…

  • “¿Cómo coño una putita como tu puede ser tan estrecha?, ya deberías de estar acostumbrada a las pollas… aaahhh!!... uuummm!!... aaahhh!!”.

En un momento dado, tiro de mi pierna derecha hasta dejarla flexionada sobre la taza, asegurándome…

  • “Veras como ahora te entrara mejor, disfrutando más y mejor”.

Fue cuando pude escuchar a este hablar por el móvil, intentando explicar al otro, otro que dada la hora estaría dormido y aturdido por el sueño. Otro que le hizo saber que se encontraba con la putita a la cual sodomiza cuando puede, otro que le debía de decir o contestar algo, pues su forma de hablar cambio, dejando de esta tan dichacharrero y jovial. Conversación con la cual acabo…

  • “Bueno vale, entonces este no es… bueno que vamos a hacer, pero también te digo que es tan puta como el que tú dices”.

Finalizando con…

  • “Bueno lo dicho, si quieres un mañanero, te acercas un momento y que te la coma un rato que no veas como chupa la maricona, ¡para luego follártelo que te lo he dejado bien abierto… vale!, ya decides tú”.

Pero la verdad, de toda esa situación la verdad lo que me sorprendió no fue como esta se generó o la conversación con esa otra persona, pues yo sabía que no era cierto lo dicho. Sino, lo que más me sorprendió, fueron los veinte minutos al menos que estuvo ese sesentón penetrándome… ooohhh!!, como bombeaba el muy cabrón, menudo aguante tenía… aaahhh!!. Esté acabo por correrse, quedándose unos minutos sobre mi espalda, sintiendo el peso de su cuerpo, intentaba masturbarme y noto que ya me había corrido… uuummm!!. En los últimos minutos de su bombeo, mi polla se me endureció y no sé, porque motivo comenzó a descargar… aaahhh!!.

Esté sonrió al tiempo que se quitaba el condón, tirándolo a una papelera, limpiándose la polla de resto del lubricante del condón con papel higiénico, prosiguiendo por subirse los pantalones. Soltándome…

  • “Vístete que voy a abrir”.

Sin tiempo a que me vistiera, pues solo me había colocado el bóxer, este cogió y me dijo…

  • “Tenías razón al final, no eras la puta y maricona de ese tío, pero aun así lo eres y quien nos dice que a partir de ahora lo serás para mí”.
  • “Pues tú de primera vez tienes poquito, pues qué manera de mamar y habilidad tienes, por no decir la facilidad que te entrara mi polla”.

Esté abrió la puerta y se marchó, dejándome allí a falta de reponer mis ropas, sin pantalones ni botines, debían ser las siete y media u ocho menos cuarto de la mañana, cosa que luego me cerciore. Me habían forzado y no me lo podía creer, pensé que deje que ese viejo me violara, no oponiéndome como debería. Dejé pasar unos minutos mientras me recuperaba, tiempo que como mente intenté tranquilizarme, asumiendo lo ocurrido y decidiendo que hacer. Pero tras finalizar tras acabar de vestirme, acabo por marcharme, haciéndome saber que nada ha ocurrido como realmente ha sido.

Pero mientras camino hacia mi casa, camino molesto por el ardor de mí orificio, claro está… me duele, pero, aun así, sentía que aún continuaba abierto. Me siento excitado y cojo el móvil, pienso en llamar a mi mujer y contárselo todo, pero la vergüenza y la humillación pude ser mayor. En vez de eso escribo lo sucedido, sucedido que ha tardado en vez la luz cinco años, cuando llegue a mi casa.

Lo primero que hago es darme una ducha, luego voy a mi dormitorio donde duerme mi mujer, cierro la puerta con el pestillo, me dirijo a la cama, retiro las sabanas y manta. Subo su camisón y bajo sus braguitas, comenzando a comerle el coñito y el culo, ayudándome de la vaselina y lubricante que tengo, ella gime y suspira, acabando por suplicarme que la folle. Cosa que, tras poner la punta de mi polla, polla que la tengo dura y gracias a una pastilla de viagra que me he tomado, pastillas que no suelo tomarlas a no ser que me salga algo extraordinario como una orgía… uuummm!!.

Cojo y hundo mi polla sin contemplación alguna en su coñito, comenzando unas incesantes embestidas, follándomela durante al menos veinte o quizás treinta minutos, tiempo que esta siente dolor en sus paredes vaginales y suplicas de dolor… uuuffff!!. Ella llevaría ya varios orgasmos, pero me deja reventarle su culito y todo porque me corra de una puta vez, como así me hace saber… uuummm!!.

Continuando por su culito y reventárselo, follandemelo con rabia y pensando sobre todo en ese violador, pensando que si mujer hubiera querido retenerme en la cama eso no hubiera pasado. Dejándola nuevamente dormida, satisfecha y dolorida, desecha y más después de dos o quizás tres horas de sexo desenfrenado, donde hice con ella lo que me habían hecho a mí. Bueno creó que es mejor dejarlo aquí, no me enrollo más, espero que os haya gustado tanto como a mí, espero vuestros comentarios. Mi email es… jhosua1974@gmail.com

Mas de Jhosua

Las costumbres de las vecinitas

Locuras de un adolescente

Nostalgia del Cine X

Un hostal de mala muerte

La bocazas y el cabrón

El ligue de una discoteca

Un encuentro fugaz en los aseos con una desconocid

Las experiencias más intensas no se planifican

Una agenda aún más apretada

Una agenda apretada

Lo que me paso por trajeado

Tener un mirón con derecho me pone

Lunes agradecido, un día lluvioso

Una tarde para ser infiel

La hija de mi compañero

Oferta de trabajo con relación y convivencia con 2

La niñata II

Deseoso de morbo, acabas por tragar

Una chica muy diferente

Un viaje placentero (re-subido)

Tragón

La niñata

Ayudando a limpiar un piso a mí compañero

Cansado de luchar acabas cediendo

Cuando un gesto o un acto te marcan

Una propuesta de trabajo II

Una propuesta de trabajo I

Refuerzo emocional fraternal II

No pretendes pero acaba sucediendo

Refuerzo emocional fraternal

Buscando solo la amistad de una divorciada

El curso muy bien aprovechado

Cuando intentas no ir de calientapollas...

Comunidad de buenas vecinas e infieles

A raíz de una exploración rectal

Algo fortuito e inesperado

Una pequeña orgia en los aseos subterráneo

Un desliz en una noche de verano

Tras follar con mi mujer, fui follado en los aseos

Morbiux: adicto al sexo

Mis ardientes vecinas

Alba, nacida a raíz de ese cine X

Miradas furtivas a una vecina acaba en confusión

Dormitorios compartidos de aquella pensión

Descubriéndome a mí mismo en un Cine X (II)

Una manera de perder el tiempo en un cine (I)

Nunca la edad debe de ser un impedimento

Las Bodas de Oro

Jhosua1974… una vida dedicada al sexo I

El desayuno

De urgencia en la consulta

Cuando me dejo el coche tirado

Cansada de su monótona vida sexual I

Compartido por no tener sitio

Frustrada e Insatisfecha

Un rapidín en los aseos de un Supermercado

Buscaba regalo para Reyes

La Mercería

Pasivo curioso y ahora Rodríguez… busca macho

Mi buena obra del día

Mi vecina de enfrente

Con la complicidad del dependiente

Cabrón, cuantos pelos tienes

Detallando a mi mujer por un polvo

Sexo no tan consentido en el Sex Shop

La penitencia

Disfrutando de Mí un amigo en el Sex Shop

Aparentemente día de playa

Sexo a cambio de confesiones sobre mi mujer

Las enseñanzas de una limpiadora a un jovencito

Aquella limpiadora de los servicios públicos

No siempre es lo que cuentan de un negro

Esos largos paseos por la playa (II)

Largos paseos por la playa

Aprovechando el fin de semana, no solo para pintar

Mi amigo... El Jerezano

Saciando a la zorra que hay en mí

Venir de Vacaciones y besar el Santo

Besar el Santo

No siempre es el último antes de las vacaciones

Muchos tiburones en tan poca pecera

Día caluroso, coches detenidos y picado x la mosca

Cine X. La segundad vez (21 años) por hormigueo...

Callas no por vergüenza sino por placer y el morbo

Callas no por satisfacción, sino por vergüenza

Tiempo de perros (con compañía)

Sorprendido por mi vecino con el amante perfecto

Un sorprendentemente trió

Cine X. Mi primera vez (18 años) por curiosidad...

Depilación integral con final Feliz

Mi amigo y semental amigo 83 años

Recordando a raíz de un flash

No hay día que no desee, tener una polla en mí

Tarde de paseo

La escapada

Martes Santos. Martes de Pasión

Condición: Curioso. Faceta: su Nena

Algo imprevisto en Ikea

No fui forzado, ni sometido, ni violado

Condición: Curioso. Faceta: Moldeable

Condición: Curioso. Faceta: Sumiso

Condición sexual: Curioso

El inicio de mi Condición sexual

Los servicios de Estación de Santa Justa

Por una mirada indiscreta II

El biberón

Por una mirada indiscreta

El mañanero

Aquel aseo del Centro Comercial

El probador

Infiel por culpa de un cabreo

Mi última vez a la sauna Nordik

Un sorprendentemente trió

Ultimando las compras de reyes

Haciendo tiempo

Cuando vas de sorpresa en sorpresa