Capítulo 5
«Bah, si total, no me apetecía para nada salir» pensó Melania « La verdad es que se había quedado tan a gusto en casa que para que salir.»
Tecleo con rapidez en la pantalla para indicar a sus amigas que esta vez salieran sin ella que no le apetecía salir, tras lo cual, hubo una oleada de quejas y críticas. Cuando la presión grupal para que saliera empezaba a surgir efecto decidió apagar los datos del teléfono móvil para evitar tentaciones innecesarias. Ya había decidido que no iba a salir, debía mantener su postura, de todas es sabido que las que se dejan convencer, no son auténticas líderes.
Con estos pensamientos rondando en su cabeza se puso algo más adecuado para andar por casa, un top y un short cómodo que estaba roto en el culo, pero era tan cómodo que no le importaba. Al roce de la camiseta con sus pechos los pezones se le erizaron por un instante adquiriendo la dureza de la roca. Salió de la habitación dispuesta a ver cuándo su madre iba a ponerse a preparar la cena, cuando reparó en que solo estaban en casa su hermano y ella. Giró sobre sus talones y toco la puerta de su hermano.
Abrió y enseguida noto un olor acre como a cerrado. — Hermanito — dijo, mientras Paul se volvía hacia ella. — yo voy a cenar, mira a ver si quieres que te haga la cenar pero tienes que colaborar, yo paso de hacerlo sola.
Mmmm — dijo Paul mientras se levantaba.
Melania involuntariamente miro hacia su hermano, iba en camiseta de tirantes negra que le marcaba a la perfección sus bíceps y un pantalón de básquet sobre el cuál se percibía una cosa que colgaba hasta media pierna.
Te estoy hablando mongólica, ¿no me escuchas?
¿qué? ¿Cómo? — dijo intentando volver a sus pensamientos
Qué no voy a cenar. Estoy en medio de una partida. Luego si me apetece me cojo algo.
Melania sentía la sangre caliente palpitar por su cuerpo. Tras cerrar un escalofrió le recorrió el cuerpo, y notó una pequeña humedad en su pantalón. Respiro fuerte. « Esas cosas no podían pasar no y no » Se dijo.
Melania cenó absorta en sus pensamientos, no entendía que le había pasado antes en la habitación de su hermano. Y no podía ser cierto aquello que le había parecido ver en su pantalón. Le había visto desnudo de pequeño muchas veces y nunca había destacado… o es que ella no había sido consciente de aquello hasta ahora. Cuando acabó y hubo recogido la cocina se puso a ver una película, sin embargo no hacía más que darle vueltas a lo que había ocurrido con su hermano. Ni si quiera se dio cuenta que la peli que estaba viendo había acabado y en su lugar había empezado otra. Melania seguía como en estado de trance, y preguntándose porqué la humedad de sus pantalones no solo no había desaparecido, sino que parecía haberse extendido. Distraídamente se tocó por encima del pantalón y un breve escalofrío recorrió su cuerpo. Cuando quiso darse cuenta la peli ya no importaba, se dio cuenta que había deslizado subrepticiamente la mano por dentro de sus pantalones y se estaba acariciando un pecho.
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Para que Melania vaya a la habitación de su hermano ve al capítulo 14