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Carlos-Carlota 12

en Transexuales

L

La verdad es que fue un despertar agradable...mis sensaciones eran complejas, Oía la voz de Rosa como si estuviera lejos y se fuera acercando que me decía que no abriera los ojos, que me tocara el coño y las tetas y que fuera moviendo lentamente los músculos de mis brazos y de mis piernas y pies...Notaba que no era la misma, ahora tenía un coño anillado y unas tetas muy grandes, con aros en los pezones, unas uñas largas como de tres centímetros o más…Oí de nuevo la voz de Rosa, y algunas otras voces en segundo plano

- “Abre los ojos, guarra, ya eres una mujer completa...¿Te pica el coño?...¿Tienes ganas de que te jodan?…”

- “Si, Rosa...me pasa eso, estoy confusa…-respondí.”

Al tiempo que me ofrecía un vaso de agua con una pastilla, me dijo

- “Toma...coge este espejo, zorra y mírate la cara...”

Lo que vi me gustó, me habían transformado el rostro, y según me contaron más tarde, me habían maquillado “excess” a propósito mientras aún dormía para que lo primero que viera fuese la cara de una puta y lo que después fue mi primera "sesión", noté como me incorporaban lentamente hasta sentarme en la cama y por primera vez vi mis nuevas tetas, como me habían dicho, tan grandes como balones de balonmano pero con la forma de medio melón, enhiestas, muy duras y flexibles, y con anillas perforando los que se revelaban como sensibles pezones...no pude evitar tocarlas y exhalar un suspiro de placer...también me toqué el coño...que note algo mojado con una sensación interna muy agradable, así como la incipiente sensación de un picor en el interior de mi ano...me volví hacia rosa y vi que a su lado estaba el hijo de aquella guarra con la que estuvimos la noche antes de operarme y que ya habían empezado a feminizar...tenía unas tetas más grandes que las mías, y le habían hecho unos arreglos similares a los míos, la habían despertado algunas semanas antes que a mi, y ya estaba trabajando para Rosa a pleno rendimiento junto con su hermana y con su madre que, como me enteré más tarde, las habían preñado para que follaran con determinado tipo de clientes

Rosa me calzó unos mules de 15 cm y tacón muy fino, me dijo que me habían acortado los tendones para que como mínimo llevara siempre ese tipo de calzado...hizo que me levantaran y que me ayudaran a dar los primeros pasos con ellos, hasta un espejo grande donde, por primera vez, pude verme de cuerpo entero cintura estrecha, como me habían dicho, un culo prominente y elevado, el pelo rubio cayendo más abajo de los hombros, lentillas que ponían mis ojos de color verde, unos labios gruesos, una lengua pierceada, igual que el ombligo…

En unos minutos ya era capaz de andar sola sin ningún problema...tenía hambre y me dieron un batido de no se qué que me dijeron que me ayudaría a sentirme mejor a la vez que alimentarme.

Bebí lo que me dieron y Rosa me llevó con ella a una habitación donde me estuvo poniendo al día de todas estas cosas y algunas más...que su negocio iba bien y que me iba a poner a trabajar enseguida.

Me ordenó que me arrodillara frente a ella y que, con las manos atrás, le comiera el coño hasta que se corriera, para comprobar si había perdido habilidades o bien si el tratamiento de sofronización que me habían administrado mientras estaba inconsciente había resultado...Yo no se, pero me daba la sensación de que sabía lo que tenía que hacer para provocar placer en un coño de mujer con mi boca...lo cierto es que Rosa tardo menos de tres minutos en correrse. Mi coño chorreaba y, al mirarla, le pedía que me follara alguien.

Tocó un timbre y apareció aquel negro con quien estuve follando la última noche antes de mi reasignación, venía tocándose la polla y con un gesto de su mano me indicó que me acercara a él gateando.

-”Cómeme la polla, pedazo de puta, pónmela dura como una estaca y te follaré el culo hasta las cachas y luego el coño, y te meteré mi leche lo más adentro que pueda”.

A esas alturas ya me chorreaba el coño, y respondí con arreglo a las pautas con las que se me había programado:

-”Fóllame, cabrón, soy tu puta, méteme tu polla hasta adentro y córrete donde quieras...”

Me agarró por el pelo y me empezó a follar la boca con violencia, pero no me molestaba, me gustaba agarrar su glande con mi garganta y apretarlo...algo dentro de mi me decía que había que hacerlo así…

Empezaba a notar que se iba a correr, cuando se salíó de mi boca y me dió la vuelta azotándome el culo y me puso su polla en el coño de un golpe…

Empecé a berrear a las primeras de cambio mientras Rosa se acercaba de nuevo a mi ,acompañada de Davinia, la zorra travesti que habían operado conmigo, el que fue hijo de las guarras que conocéis. Le había dado tiempo a vestirse con su minifalda rosa y su corsé azúl, sus ligueros negros, sus medias verdes y sus tacones rojos de 8 pulgadas, maquillada como una perfecta zorra y una sonrisa de puta redomada como yo no había visto antes

Y me ordenó que le comiera el coño mientras me follaban….empecé a notar unas sensaciones distintas a medida que el metisaca de la polla negra que me taladraba mi nuevo coño iba aumentando de ritmo...un placer que nunca había sentido antes cuando follaba, aunque me corriese...esta vez era diferente, hasta que algo estalló dentro de mi y me puse a gritar como la cerda en que me habían convertido al tiempo que el negro cambiaba de agujero y me metía la polla en el culo para correrse ahí dentro mientras yo comenzaba a expulsar un líquido tráslúcido...Rosa ordenó a Davinia que se colocara debajo de mi, que me chupara el coño y que bebiera lo que pudiera y lo guardara en la boca...Mientras tanto, el negro que me follaba, se descargaba en mi culo proporcionándome un placer inmenso en mis dos agujeros….sacó su polla y me la metió en la boca para que la limpiara...mientras yo seguía gruñendo de placer presa de las sensaciones que estaba sintiendo, todas nuevas…

Entonces el negro se salió y me encontré haciendo un 69 con Davinia, que tardó poco en correrse en mi boca con algo parecido a lo que yo sacaba por mi coño….las dos chillábamos como cerdas. Mientras nos corríamos.

Dos negros entraron y nos pusieron frente la una de la otra para que nos besáramos y nos cambiáramos nuestras corridas, mientras nos empalaban el culo y nosotras nos volvíamos a correr manchando el suelo. Se corrieron dentro de nuestros culos y nosotras volvimos a hacer un 69 para recoger sus corridas en nuestras bocas en intercanbiarlas.

Todo el mundo saló de allí y nos quedamos Davinia y yo comiéndonos la boca, tocándonos las tetas y haciendo otro 69 nosotras solas.

Alguien abrió la puerta y dejó una bolsa con ropa para mí y nos dijo que un coche nos recogería para llevarnos al club…

Davinia me pregunto si tenía ganas de follar...y para mi sorpresa, le dije que si, y que ella también...que no paraba de hacerlo en el club y que se sentía muy bien, que no sabía muy bien que le habían hecho pero que a los 10 minutos de terminar de follar, ya se le iba la cabeza a buscar hombres, que no pensaba en otra cosa y que nunca decía que no a nada. Me dijo que su madre y su hermana estaban preñadas de negros, que se habían vuelto unas ninfómanas insaciables y depravadas, que las tenían follando casi sin parar, y que bastantes veces habían estado trabajando las tres juntas en alguna sesión...que su madre se corría viva y era un escándalo cuando su hermana y ella se ponían un strap y se la follaban mientras ella comía pollas y masturbaba otros clientes.

Me contó que una vez un cliente pagó un buen dinero para ver como a su madre, ya embarazada, se la follaba un perro por el culo mientras le comía la polla a otro perro y un travesti le hacía un fisting en el coño…

Y me lo contaba como si nada, porque para ella (y ya para mi), esas eran cosas perfectamente normales en nuestro oficio...a mi no me parecían mal...tal vez la sofronización había hecho que ciertas cosas ya...en fin, parecieran normales

Me dijo también que teníamos que aprender a follar juntas y a compenetrarnos, y que por eso nos iban a hacer tener escenas lésbicas en un escenario, para conocernos mejor, y que yo le gustaba. También me dijo que había una cuadrilla de negros de pollas muy grandes a los que no teníamos que cobrar y podían follarnos siempre que quisieran y como quisieran. Y si por lo que fuera teníamos que hacer la calle, tendríamos un “novio”.

Me señaló la maleta y me dijo que me diera prisa.

En la maleta había ropa parecida a la de ella, solo que mis zapatos eran sandalias y de tacón ligeramente más alto y fino que el de ella, medias de red, en vez de lisas, minifalda de spandex y un corsé liguero que dejaba a la vista las tetas, solo las sujetaba por abajo. Unos pendientes grandes de aro y un collar de cuero y pinchos con la palabras “soy una puta” bien visibles.

Algunos anillos para los dedos de las manos y nada más. Las uñas de manos y pies ya las tenía de rojo, solo faltaba retocar el maquillaje como Davinia me dijo que debía de hacerlo.

En la bolsa había unas pastillas y un par de bolsitos, con tabaco, fósforos y un pastillero. Davinia me dijo que debíamos tomarlas cada tres o cuatro horas, para estar lo más cachondas posibles y no acusar el cansancio…

También me dijo que cuando llegásemos al club y después de trabajar un rato, Rosa nos llamaría para decirnos algunas cosas.

Me dió un morreo en la boca y salió de la habitación…

-”Te espero fuera, so cerda”

Y me dejó sola con mis pensamientos...tenía ideas que nunca había tenido, pero ahora era quien había deseado ser y no me importaba…

Por fin tenía tres agujeros y funcionaban perfectamente...como me dijo Rosa, ya me picaba el culo y el coño tres cuartos de lo mismo, volvía a tener ganas de que me follaran pese a la sesión que acababa de tener hacía poco.

Vestirme no fue problema...las sandalias eran preciosas y moverme montada en ellas bamboleando mi culo y mis tetas nuevas, hacía que me resultara difícil mantener el deseo de sexo duro contenido.

Abrí la puerta y allí estaba Davinia acompañada de dos negros enormes que nos iban a llevar en coche al club…

Mientras bajábamos las escaleras, me dijo al oido:

-”Adam tiene una polla de 29 cm, y Vic tiene una de 28 pero más gorda...Creo que Rosa espera que les provoquemos para que nos follen y que le cuenten si somos buenas trabajando juntas”…

Yo le sonreí y ella me sonrió.

Me sentí, entonces, una verdadera puta de los pies a la cabeza, sentía ganas de que me follaran dos mandingos, y estaba loca por meterme sus pollas en el coño y en el culo...En cuanto Davinia me dijo lo que teníamos por delante, mi coño empezó a chorrear...le dije:

-”Me suda el coño, guarra, mucho”…

Y me pase la palma de la mano por mi nueva vagina y se lo dí en la boca…ella sacó la lengua y lo chupó”

-”A mi desde antes que a ti, marrana”...e hizo lo mismo...pero ella estaba más mojada.

Mientras me besaba en la boca con lengua chocando nuestros piercings, me dio un plug no muy pequeño untado con una crema para meterlo en el culo, como el que ella llevaba, para que nos calmara los ardores mientras les comíamos la polla a los negros...luego ya no nos haría falta, pero en el uso diario, era bueno llevarlo en el bolso por si acaso no había clientes a los que les gustara el anal...

Así que nos cogimos de la mano y bajamos las escaleras bien entaconadas bamboleando el culo y moviendo las tetas todo lo que podíamos.

Saludamos con un morreo con lengua a los negros y montamos en el coche.

Lo primero que hicimos fue abrirnos de piernas y enseñarles los coños mientras nos masturbábamos la una a la otra y nos comíamos la boca.

En menos de 2 minutos teníamos la boca llena de polla, y en menos de 10 estábamos chillando como locas con el coño lleno de dura carne negra y el plug entrando y saliendo de nuestros culos.

Davinia ya no era la chica drogada que yo ví en el club antes...se había convertido en una puta transexual sumamente depravada y muy viciosa.

Y los negros, pues...su leche sabía muy rica tras pasar por nuestros coños. Nunca me había corrido cuando me follaban de esa forma ni había chillado tanto ni había pedido y suplicado más polla que ahora...

...Estoy segura de que le dijeron a Rosa que si, que éramos buenas putas, muy buenas.