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Tras la Reunion de los 5 Kages Naruto Sasuke

en Parodias

 

Tras la reunión de los 5 Kages y del reiterado uso de su Mangekyou Sharingan, Sasuke se encontraba en la guarida de Madara con los ojos vendados, esperando a la recuperación del trasplante que le realizaron horas atrás.

Su cabeza no paraba de recordar el último combate contra su rival, ese maldito dobe que no le dejaba en paz.

Esos putos ojos zafiro…

Esas marcas malditas…

Su pelo rubio…

« Joder Sasuke céntrate » se repetía mentalmente, mientras se intentaba aclarar de que ese dobe era solo un impedimento más que se interponía entre su venganza contra la Villa de la Hoja y todo lo que le habían hecho a su hermano Itachi.

Intentó evadirse un poco echando una pequeña cabezada.

En otro lugar Naruto estaba llorando, sabía que la próxima vez que se enfrentase a su amigo seria una encarnizada batalla a vida o muerte y que solo uno saldría con vida, o quizás ninguno.

No podía quedarse quieto esperando a eso, por muy escrito en el destino que se encuentre... Así que se levantó de la cama, se fue directo al baño y se limpió las lágrimas y cogió su bandana y se la ató con fuerza a la cabeza.

—Voy a por ti Sasuke. — dijo mirándose al espejo con una sonrisa de esperanza en su cara.

Recogió un poco su cuarto y se acercó a casa de Kiba para pedirle un favor.

Timbró 3 veces y poco se hizo esperar hasta que Akamaru empezó a ladrar y asomarse a la ventana, a los pocos segundos Kiba abrió la puerta y invitó a Naruto a entrar.

—Ponte comodo, ¿Quieres tomar algo? — le dijo el chico en un pijama con pequeños perritos dibujados.

—No… Gracias Kiba, venia a pedirte un favor… —Dijo Naruto bajando la cabeza.

—A ver que quieres, dinero para Ichiraku, que hable con Sakura, a ver dispara. — dijo Kiba riendose.

—Quiero tu traje de Jounin. —espetó Naruto clavando sus ojos en los de Kiba.

—Emm.. Ni de puta coña… Gánatelo — dijo Kiba mientras se ponía de espaldas a Naruto.

—No estoy de coñas… Lo necesito y no quiero preguntas. — la cara de Naruto se puso aún mas seria. —Me debes muchas…

—No se para que lo querrás, pero veo que no me queda otra, eres demasiado cabezón como para negarte nada, lo conseguirías de otra forma. — Se fue al armario y al poco le trajo todo lo que le pidió.

—Gracias Kiba, y nada de esto a nadie, por favor. —dijo Naruto mientras se cambiaba de ropa. — Y déjame tu abrigo, el que llevaste al país del Hierro.

—Cuando me lo devuelvas quiero que me cuentes en que andas metido, o será el ultimo favor que te hago. —dijo Kiba mientras le entregaba el abrigo.

Tardaron unos minutos en despedirse hasta que Naruto se fue de casa del chico perro. Y allí estaba él, con el traje puesto y por encima el abrigo blanco con la capucha que le tapaba toda su cara.

No le fue difícil pasar inadvertido por toda la villa y sobretodo por la salida de esta, que estaba muy vigilada tras la muerte de Danzô a manos de Sasuke.

Se dirigió al monte Myoboku, a la zona mas alta que había en ese país, solo se sentó y entró en modo Sabio.

Poco mas de 15 minutos tardó en abrir los ojos sobresaltado.

—Ya te tengo. — dijo en voz baja dejándose ver una pequeña sonrisa de medio lado.

Y se dirigió hacia su objetivo, mas allá del país del Hierro. Acercándose a un lugar que parecía una simple cueva, pero al adentrarse se convertía en casi una mansión antigua, con paredes de arcilla gradadas. Tras largos paseos por esos pasillos que parecían interminables llegó hasta la fuente del chakra que estaba buscando. Estaba tras una puerta negra al final de ese pasillo.

Sus pasos eran lentos, no tenia claro si quería avanzar o retroceder.

« Que le voy a decir » era el eco de su cabeza.

 

El sonido de la puerta hizo que Sasuke se despertase.

—Zetsu, no te dije que ni te acercases a mi. — dijo el pelinegro sin darse la vuelta.

Solo se oían unos pasos avanzar hacia él. Y que estuviese con los ojos vendados era una bendición para que Naruto se pudiese seguir acercando.

Sasuke estaba empezando a ponerse nervioso, no estaba acostumbrado a estar sin visión y pensaba que Zetsu le estaba puteando.

—Zetsu, vete, YA! —Sasuke se incorporó de la cama y nada mas puso el segundo pie en el suelo se tropezó hacia alante. —Mierda.

Naruto se agachó rápidamente y abrazó a Sasuke para evitar que se golpease contra el suelo, quedando sus cabezas una al lado de la otra y los brazos de Naruto abrazando al moreno.

Sasuke se quedó totalmente en shock. « No puede ser » Pero sabía que si, era el maldito dobe, alzó su mano para quitarle la capucha y cuando sus mejillas se pegaron notó las marcas que este tenia.

No pudo evitar quedarse pegado a él por unos minutos, sin decir nada.

Se sentía bien.

Pero no quería sentirse así, no se lo iba a permitir a si mismo.

Le pegó un empujón a Naruto y se levantó, pero al dar otro paso volvió a caer, esta vez Naruto le abrazó por la espalda con mas fuerza para evitar ese golpe.

—Siempre me tendrás aquí, Teme. —susurró Naruto a su oido.

Sasuke apoyando su espalda contra el pecho de Naruto, sintiendo su respiración, mientras unas gotas de lágrimas caían por debajo de la venda de sus ojos. Supo que nunca podría cambiar lo que siente por ese maldito dobe.

— ¿Estas llorando Sasuke? — dijo Naruto mientras pasaba un par de dedos por la mejilla del moreno.

—No, maldito dobe, me acaban de trasplantar los ojos de mi hermano. — dijo Sasuke realmente relajado.

—Ah, Vale. Me parecía muy raro en ti. —dijo mientras se reía el rubio. —Ven sientate.

Le acompañó hasta su cama. Sasuke se quedó sentado, apoyado contra el cabecero de la cama y Naruto sentado en un lateral de esta.

—¿Por qué has venido?¿No puedes vivir un maldito día sin pensar en mí. —soltó Sasuke con todo de burla.

—He venido a llevarte de vuelta a Konoha. —le cogió una de sus manos. — Te necesito a mi lado.

Le soltó la mano rápidamente, el solo contacto con el blondo le despertaba todos sus sentidos. —Me temo que eso va a ser imposible, que además de que no quiero irme, te crees que Madara me iba a dejar salir de aquí tan fácilmente. Seguro que este sitio esta lleno de sellos para evitar mi huida.

—Yo he podido entrar sin ningún problema, no pongas excusas. —dijo Naruto mientras le agarraba la mano otra vez.

—Si estas aquí, es porque Madara te lo permite, no se que cojones tiene en su retorcida mente, pero si estas vivo es por algo, no te hagas ilusiones. — dijo Sasuke esta vez sin apartar su mano del rubio.

La cara de Naruto pronto paso a estar triste, sabia que lo que decía Sasuke seguramente era verdad. Pero se sentia bien agarrado a Sasuke, mejor que nunca. —Esta vez no me has soltado la mano Teme.

—Hace frío y necesito calentarme las manos un poco, no te vayas a pensar nada. —dijo Sasuke mientras se ponía de medio lado tumbado cerca de Naruto.

Naruto miraba fijamente a Sasuke mientras sentía su fría mano, que poco tardó en empezar a coger temperatura. Entrelazó sus dedos con los suyos y se tumbó a su lado quedando Naruto abrazado por Sasuke en un eterno silencio.

Silencio que estaban disfrutando ambos.

Sasuke llevó su mano y la de Naruto al corazón del rubio que latía despacio, muy despacio. En el se veía reflejada la calma que Naruto emanaba en esos momentos. Naruto se dio la vuelta y agarró las manos del moreno quedando casi frente con frente, nariz con nariz.

La respiración de Sasuke se empezaba a agitar, echó su cabeza un poco para atrás pero Naruto se volvió a acercar quedando en la misma posición.

—De que tienes miedo. — le dijo Naruto mientras acercaba un poco mas su boca a la del moreno.

Sasuke no pudo evitar que le saltasen un par de lágrimas. —De ti. — El moreno seguía llorando.

Naruto acercó su boca a la mejilla del moreno y le dio un beso, recogiendo las lágrimas de este mientras Sasuke se estremecía por el contacto.

—Sabes a Sal. — el rubio se relamió los labios.

Sasuke se estaba poniendo muy nervioso tenía que actuar ya, tenía que echarle valor, era un Uchiha por el amor de dios.

No le dio tiempo a seguir pensando cuando los labios del rubio le robaron un pequeño beso.

Estuvo un par de minutos saboreándolo.

—Quiero verte. Lo necesito. —dijo el moreno con voz de desesperación.

—Te quitaré esta cosa. — Naruto se incorporó y le quito muy despacio la venda de los ojos a Sasuke.

Poco a poco el Uchiha empezó a distinguir colores y formas, pero no llegaba a ver con mucha nitidez, lo suficiente para ver enfrente de si la silueta del rubio, sus marcas en las mejillas y esos ojos azules que necesitaba ver sin demora.

—¿Estas bien?- dijo Naruto mientras ponía sus manos en la mejilla de Sasuke.

No contestó y agarro al rubio de la nuca y lo empujó para darle un beso, esta vez más largo, mordiendo su labio inferior… Explorando su boca con su lengua.

Seguían liándose cuando Naruto se puso encima de Sasuke, la verdad es que el ambiente se estaba calentando a ritmos acelerados. Cuando acabaron el beso, Naruto no tardó en deshacerse de la parte de arriba de su ropa y Sasuke hizo lo propio.

—No sabes las ganas que tenia de estar así contigo, TE QUIERO. — Soltó Naruto sin pensárselo mucho mientras tenia las manos a los lados de la cabeza del pelinegro y se acercó y le dio otro pequeño beso.

—Sabes que yo también Naru. — Sasuke le correspondió con otro beso.

—No es por romper el momento Sasu, pero mira. — Naruto se señalaba la entrepierna que empezaba a tener un tamaño considerable. —Y noto que tu también estas en las mismas. —dijo riendose.

A Sasuke le encantaba la sonrisa del blondo, le volvía loco.

El moreno posó sus manos en las nalgas del rubio y las apretó con fuerza empujando a este contra él.

—Espera, vamos a ponernos mas comodos. — Naruto se quitó los pantalones y los boxers dejando al descubierto su erección, y al momento empezó a desabrochar el pantalón del moreno con delicadeza, Sasuke levantaba su cadera para favorecerle el trabajo al rubio.

Quedaron los dos completamente desnudos, sus miembros se rozaban y las nalgas de Naruto apretaban con fuerza la entrepierna del moreno. Estaban realmente calientes, y pesar de ser la primera vez se les veía realmente a gusto.

Sus cuerpos se rozaban sin vergüenza, sus manos le dedicaban tiempo a cada parte de sus cuerpos. Naruto comenzó a mover lentamente sus caderas mientras besaba el pecho del moreno, lamiendo sus rosados pezones. Dando pequeños besos hasta su cuello, acabando en el lóbulo de su oreja.

—Naruto voy a intentarlo, ¿Estas seguro? —dijo Sasuke clavando sus ojos en los del rubio.

—No me voy a parar ahora, no creo que sea peor que la pelea con Pain. —dijo el rubio sacándole una sonrisa a Sasuke.

—Si quieres que paremos, solo dímelo. —dijo Sasuke removiendo su rubio cabello.

Naruto asintió.

Sasuke empezó a lubricar sus dedos, primero introduciendo uno de ellos poco a poco en el trasero del rubio.

—Ahh. —gimió el rubio al notarlo en su interior. —Sigue. — se acercó y se fundió en un beso con Sasuke.

El moreno ya empezó a meter el segundo dedo dilatando poco a poco al rubio mientras seguía aliviando el dolor de este entre sus labios.

—Humm, así Saske. —gimió el rubio.

Sasuke sacó sus dedos y puso la punta de su pene apoyada en el trasero preparado del rubio y empezó a introducirla poco a poco.

—Ahh, Dios, SIGUE! —Naruto clavo sus uñas en las sabanas de la cama mientras cerraba los ojos.

Cuando quiso darse cuenta Sasuke estaba completamente en su interior. Tardó varios minutos en acostumbrarse al miembro del moreno en su interior. Pero Sasuke supo relajarle dandole besos por su cuello canela y devorando sus labios.

El rubio empezó a moverse poco a poco cuando estuvo cómodo, provocándole gemidos a Sasuke, la verdad es que estaba muy apretado.

Siguió moviéndose encima de Sasuke por bastantes minutos mientras este le le hacia una paja, ambos tenían sus caras sonrojadas y sus cuerpos estaban empapados en sudor.

—Dios Naruto, me voy a correr. — consiguió decir Sasuke a pesar de los jadeos.

Naruto se acercó al oído del moreno. —Dentro, quiero sentirte dentro. — dijo Naruto jadeando le pegado a su oreja.

Al oír eso Sasuke se corrio llenando con varios chorros el interior del kitsune.

Los movimientos de Naruto fueron cada vez más y más lentos, acabando por quedarse sentado encima de Sasuke.

—Ahora te toca a ti rubio. — Sasuke volteó a Naruto y empezó a bajar su boca por el pecho y los abdominales del chico.

Cuando Sasuke empezó a lamer la polla de Naruto este cerró los ojos y se dejó llevar poniendo sus manos en el pelo azabache del chico.

—Me corró Saske. —Naruto abrió los ojos y miro al moreno.

Sasuke se saco el pene de Naruto de la boca y empezó a pajearlo frenéticamente, cuando el rubio e corrió llenó de semen el abdomen de los dos acabando en un sonoro gemido.

Los chicos se tumbaron en la cama mirando hacia arriba, girando sus cabezas para mirarse y acabar en un tierno beso.

(Unos aplausos rompieron el silencio del momento)

—Habéis conseguido ponerme cachondo, eh niñatos. — Los chicos se quedaron blancos al reconocer la voz de Madara.

Naruto cargó su Rasengan y atacó al enmascarado a una velocidad endemoniada, pero este lo esquivó sin molestarse.

—Iluso. — Madara se puso detrás de Naruto y le puso una mano en el hombro. —despídete de Sasukito.

Acto seguido ambos desaparecieron, para volver a aparecer en el cuarto de Naruto.

Madara tenia a Naruto con la cabeza aprisionada en el suelo de su piso.

—Os he dejado hacer eso para que sepas lo que vas a perder. Como yo lo perdí. — Y Madara desapareció.