Después de nuestra discusión y que el muy cabrón de Paco me dejará botada en el lugar a donde comimos me tuve que regresar sola al trabajo, al ir vestida como iba no faltaban los piropos desde los chiflidos hasta las expresiones más guarras, en otro momento de mi vida esto me hubiera incomodado pero en ese momento la verdad estaba disfrutando mucho lo que me decían y como me veían todos esos hombres “que putita tan rica” “a cuánto la hora mami” “sabrosa se ve que quieres está” “que culito tan rico” y un sinfín de cosas que solo hacían que me excitara. Al llegar al trabajo ahí estaba Roberto con cara de pocos amigos.

-Hasta donde sé creo que sólo es una hora la que se te da para la comida, ¿algún problema?

-De verdad lo siento se… Roberto, pasó que me peleé con mi novio y tuve que regresarme sola y caminando. Te pido que me disculpes, si quieres no tengo problema con quedarme un tiempo extra para compensar el tiempo.

Tal parecía que si estaba molesto de verdad no sé si por lo del tiempo o porque me había ido con Paco, pero en cuanto le dije que nos habíamos enojado cambio su postura, el tono de su voz ya no reflejaba molestia pero alcance a percibir una especie de satisfacción,

-Me parece buena idea, aunque entonces eso significa que tendré que quedarme contigo ese tiempo extra, lo que podemos hacer es aprovechar y tal vez acomodar las cosas y unos muebles de diferente manera para que allá más espacio, pero lo haremos después de cerrar, ¿te parece?

-Sí no tengo problema lo que tú digas Roberto.

Está última frase trate de decirla de la manera más sensual posible, algo me decía que tenía que aprovechar esta oportunidad. Me desconocía yo no era así pero algo tenía ese hombre que lo único que deseaba era verme montada encima de él y estaba segura que ese podía ser el momento, además percibía que él también deseaba algo conmigo, de eso estaba segura porque era como todos los hombres que se me acercaban, de eso no me quedaba duda, pero en ningún caso daba cabida a las insinuaciones o propuestas, no me interesaban, las personas que habían estado en mi vida sexual, no me habían despertado el más mínimo interés en llevar una sexualidad plena, pero algo me decía que esto cambiaría con Roberto, tenía una forma de verme y hablarme que hacía que deseara estar con él.

Para las 4 de la tarde la actividad había bajado ni siquiera había gente que pasara por la calle, yo aproveche para seguir fotocopiando unos libros que habían dejado a veces sólo era pasar hojas y al final pulsar un botón y solas saldrían las copias en lo que esperaba y viendo de reojo como Roberto no me quitaba la vista de encima, me recargaba en la fotocopiadora levantando un poco la cadera y dejando a la vista mis piernas, podía ver como se relamía los labios y eso me divertía mucho, no habíamos cruzado muchas palabras hasta que salió y regreso con unas cervezas.

-Ven Kary siéntate ¿gustas una cerveza? Hace mucho calor no crees?

-Claro muchas gracias, sí la verdad es que este calor está insoportable y más aquí adentro, como que se encierra no? y estoy casí segura que dentro de un rato podría llover.

-Así es y bueno hay que tomarnos unos 5 minutos, dime porque te enojaste con tu novio?

-Pues no sé realmente porque, el chiste es que Paco es muy celoso, me cela todo el tiempo y al parecer creyó que no le estaba poniendo suficiente atención y eso hizo que se enfadara (ahora que lo pienso si tenía razón en enojarse ya que efectivamente yo estaba pensando en otra persona)

-Bueno si no te molesta y te ofende lo que te voy a decir es que si yo fuera tu novio también me pondría muy celoso, cualquiera que estuviera contigo te aseguro que se pondría así

-No creo que sea así como tú dices, sólo actúan así los que son inmaduros y no tienen confianza en sí mismos, y para mi mala suerte siempre termino con novios así

-Tiene tu edad?

-No, yo tengo 20 él 23 pero parece un niñete de 15, no puedo creerlo, me arregle así para él y ni eso pudo notarlo, la verdad me da mucho coraje hay veces que me dan ganas de mandarlo al diablo, aquí entre nos tu que me aconsejas

-Pues sinceramente no sé qué decirte, sino te sientes a gusto con él y no te trata como tú te lo mereces pues deben dejarlo hasta ahí y tú seguir tu camino quien sabe tal vez te encuentras alguien mejor que un chamaco pendejo, o como esos que vienen y sólo vienen a verte, porque seamos sinceros a eso es a lo único que pasan.

-Claro eso lo sé y créeme que para nada saldría con ninguno de esos mocosos sólo de vez en cuando me gusta darles por su lado y jugar un poco con ellos, eso hace el trabajo más divertido.

-Te aburres aquí?

-A veces porque pues realmente el trabajo no es difícil pero si monótono por eso hay que buscarle un poco de diversión, espero que con esto que te conté no pienses en correrme

-Jajajaja, no para nada, te entiendo pero créeme si estuvieras en el local que yo administro, ahí no te  aburrirías en ningún momento, eso yo te lo garantizo.

Ohh no ahí va de nuevo un cosquilleo en mi entrepierna, que se hace cada vez más y más presente mientras sigo platicando con ese hombre

-Pues a ver si un día me invitas, ojalá no se enoje Martha

-Pues igual y no le decimos te late?

-Jajajaja no lo sé

Y para variar ya llegaron clientes, guardamos las cervezas y me dispongo a atender a quienes van llegando.

Al poco rato de estar atendiendo notó que de repente no deja su celular pero lo más sospechoso es que lo tiene en una posición que más que estar viendo algo parece que está grabando algo, y sí casi segura que me está grabando a mi!! Así que lo que hago es contribuir un poco para que obtenga buen material, claro esto sin que parezca que me doy cuenta de lo que está haciendo, he de decir que a veces si soy un poco torpe o distraída pero eso al parecer también a los hombres les gusta, y también lo uso a mi favor, si se me caía algo para ahorrar tiempo, solo me agachaba a recogerlo y le dejaba ver mis piernas y lo que alcanzaba de verse de mis nalgas, se me cayeron unas monedas y al buscarlas me puse prácticamente a gatear frente a él en el afán de buscarlas, lo que dejaba ver un poco de mis pechos y como colgaban en el vaivén de mis movimientos, de repente podía observarlo de reojo y estaba que no aguantaba, veía como cada vez ese paquete iba creciendo más y más y de sólo pensar en lo que estaba ahí, también me mojaba, podía sentir como yo también me mojaba más y más. En un movimiento brusco a lado del mostrador se me había atorado mi media a la altura del muslo por la parte de atrás, eso me dio mucho coraje ya que no son muy baratas que digamos y al voltearme para revisarme y ver como se habían estropeado si solté una maldición.

-Qué pasa?!!

-Rompí mis medias, que horror!

-Y con que fue?

-Con el borde del mostrador

-Bueno no te preocupes ya que fue a causa de eso yo te puedo comprar unas nuevas

-No como crees?! Fue mi torpeza pero ya que hago

-Bueno te puedo dar para que te compres unas nuevas y no tengas que comprarlas de tu sueldo, aceptas?

-Ok, igual muchas gracias por el gesto, no deberías

-Eres muy buena y eficiente en tu trabajo y te puedo ayudar con eso, así eres en todo?

-Aunque no lo creas hay cosas en las que soy mucho mejor

-No lo dudo

-Que te parece si ya cerramos ya casi dan las 7, pero recuerda que me dijiste que ibas a reponer el tiempo de la comida así que aún no te puedes ir ehh

-Como olvidarlo yo te lo propuse y te voy a cumplir

Después de esa plática y de esas cervezas la forma en la que nos hablábamos era de total confianza, como si nos conociéramos desde hace mucho más tiempo y no como si lleváramos, algunas horas de habernos visto por primera vez, pero creo que esa atracción que se sentía en el ambiente propiciaba que así se estuvieran dando las cosas. Después de cerrar y hacer cuentas para cerrar la caja registradora, Roberto saco otras cervezas y las que habíamos dejado a medias para acabarlas

-Que te parece si antes de empezar con lo que te había dicho nos tomamos unas cervezas y trabajar más a gusto

-Me parece una muy buena idea

-Bueno deja sólo voy a hacer una llamada a Martha para que no se preocupe y regreso

-Ok

Fue a encerrarse al baño para hacer su llamada en eso no dude en ir tras él para oír que era lo que le iba a decir porque dudo mucho que le contará que estaríamos los dos solos encerrados en el negocio

-Hola Martha como te sientes...

-Por acá todo bien, no tiene mucho que llegué, ya hicimos cuentas y todo en orden la chica ya se fue y yo estoy aquí terminando de acomodar todo, tal vez tarde un poco en llegar, cualquier cosa yo te aviso

-Si adiós

Lo sabia!! Era lógico que no le iba a decir a su esposa que estaba acompañado y menos de mi, además de que Martha había visto como venía arreglada y por supuesto no le iba a dar confianza que su marido un hombre bien parecido y guapo se quedará con una joven veinteañera y que tenía fama de coquetearle a todo mundo, cosa que no era del todo cierto pero ella me conocía en el negocio y a veces si actuaba así, ya lo dije para no aburrirme, regrese rápido a sentarme antes de que saliera del baño.

-Listo ya quedó, Kary puedo pedirte un favor

-Claro, dime

-No le vayas a decir a Martha que nos quedamos a arreglar, quiero que sea una sorpresa para cuando venga y vea todo, pero si te pregunta tú no sabes nada, de acuerdo.

-Sin problema

-Perfecto ahora cuéntame, ¿porqué una chica de tu edad no está estudiando y está trabajando?, qué te trajo aquí?

En ese momento me acomode en la silla y a propósito cruce las piernas lo hice torpemente con la intención de que pudiera ver mi entrepierna cuando empecé a hablar no sé si me estaba poniendo atención ya que le costaba mucho trabajo verme siquiera a la cara

-Pues verás acabe la prepa y después tuve la oportunidad de entrar a la universidad pero la carrera que me toco no me convencía así que no quise seguir perdiendo más tiempo ahí y me di de baja, ahora no se qué hacer con mi vida así que decidí ponerme a trabajar en lo que pienso si quiero seguir estudiando o a ver que

-Mmm ya veo, pero hay algo que te interese en especial?

-Pues nada en especial mi mamá es enfermera y creo que por ahí podría ser pero me había quedado en química y la verdad eso no me gusta mucho, tendré que ver hacer mi cambio o hacer el examen de nuevo

-Pues no lo dejes y no lo pienses demasiado, eres una mujer que puede conseguir todo lo que se proponga además de bella y estoy seguro que eres muy inteligente, no muchos se quedan en la universidad, así que si necesitas algo no dudes en pedírmelo

En ese momento y al decir eso tomó un trago de cerveza como para darse valor y al decir lo último estiro su mano para posarla en mi rodilla, pude sentir una sensación que me recorrió todo el cuerpo y este reaccionó poniendo mis pezones duros, Roberto lo notó, yo me hice la que no sabía que pasaba y el hizo una mueca de una sonrisa retorcida y un poco perversa lo que sólo contribuía a que me distrajera.

-Gracias y pues tal vez si te tome la palabra

Tomé un sorbo de mi cerveza y entre mis nervios se me derramó la bebida, lo que hizo que me mojara la barbilla y bajara hasta mi blusa que de por sí ya se transparentaba se vieran aun más mis pezones que más que hacer calor parecía hacer frío, también me moje un poco las piernas, me sentí muy torpe

-Espera ahorita te paso una servilleta

-No te preocupes no es necesario

-Toma, yo creo que ya no vas a tomar ni una más ehh

-Que amable, gracias

Al estar secándome las piernas y después el pecho, me desabotone un poco la blusa y poder secarme, teníamos un ventilador prendido y me acerque para secarme más rápido, esto lo hice con toda la intención del mundo de provocarlo, sólo se disculpo y fue de nuevo al baño, yo hice como la que no me di cuenta, oí que no cerró la puerta así que fui a ver qué era lo que estaba pasando, la puerta estaba entre abierta acto seguido la escena que se presentó frente a mi fue algo que, siendo sincera sólo de acordarme hace que vuelva a mojarme de nuevo.

Roberto está de pie frente a la taza de baño con el pantalón y el bóxer a media pierna pude notar lo que llevaba toda la tarde imaginando: una verga de unos 18 o 20 cm gruesa y muy venosa, yo en mi vida había visto semejante miembro y frenéticamente veo como se está masturbando, al mismo tiempo alcanzo a oír mi nombre saliendo de sus labios y con esa voz gruesa

-Kary Kary te quiero reventar Kary!!

-Sabía que no había marcha atrás, yo en parte había propiciado todo esto porque era lo que quería, era mi oportunidad y no la iba a desaprovechar.

...