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No todo es hermoso

en Confesiones

Esto acaba de pasar hace algunas semanas. A raíz de que empezamos en el mundo SW hemos conocido a mucha gente, buena y mala. Pero cuando mi marido y yo empezamos a compartir nuestras historias todo se salió un poquito de control. De toda la cantidad de mensajes que recibimos felicitándonos por los relatos, hubo una pareja en especial que nos hizo click desde el principio y nos parecieron muy agradables, nada de mensajes obscenos, nada de pedir fotografías ni nada de eso. Después de platicar por un par de semanas, decidimos vernos en un restaurante muy famoso aquí en Guadalajara. Aunque ya nos habíamos visto por webcam, vernos en persona fue muy diferente, él era más alto de lo que pensamos y ella era definitivamente una reina de belleza.

Nos vimos esa y otras dos veces, hasta que la cuarta reunión la tuvimos en una casa de campo que tenemos muy cerca del lago de Chapala. Honestamente ya habíamos fantaseado mi marido y yo sobre ellos, a pesar de que siempre habíamos sido muy bien portados los cuatro pero obviamente yo había visto la cara de mi esposo al ver a Pamela. Cuando llegaron Pamela y Genaro a la casa de campo el viernes, los dos se veían espectaculares; ya teníamos preparado todo en la casa de campo para un fin de semana a morir; compramos mucho alcohol, velas aromáticas, snacks, bocadillos y 3 diferentes juegos de mesa sexuales.

El viernes a las 11 de la noche, ya los 4 estábamos muy tomados y cada vez los coqueteos entre mi esposo y Pamela eran más que evidentes. Genaro seguía siendo un caballero pero yo ya moría por pasar a algo más; había comprado para ese fin de semana unos conjuntos de lencería hermosos y me moría de ganas de enseñarlos, aunque por dentro sabía que Pamela me iba a opacar de inmediato.

Finalmente mi esposo tomó la iniciativa y de pronto lo vi besándose con Pamela, yo sabía que era el momento que había esperado toda la noche. En cuanto ellos se besaron todo cambió inmediatamente, Genaro se transformó y se convirtió en un monstruo. Andrew y Pamela seguían besándose y manoseándose, mientras que Genaro cada vez se ponía más violento y metía sus manos por todas partes, mi conjunto hermoso de ropa interior salió volando en dos minutos y sus manos y labios me apretaban, estrujaban, tallaban y lastimaban. Hasta este momento todo era una sorpresa y aunque si era muy rudo, yo trataba de disfrutarlo.

Pamela y Andrew ya estaban desnudos y él se comía cada parte del espectacular cuerpo de Pamela. Ella tenía un tatuaje justo arriba de su clítoris que decía “Slut” (Puta). Yo los veía mientras Genaro me recargaba en una mesa y me penetraba brutalmente.

Finalmente Andrew y Pamela se metieron a una habitación y Genaro y yo en otra y mientras ellos se escuchaban reir, bromear y gemir riquísimo, yo estaba literalmente siendo violada por Genaro. Hemos hecho de todo y no creo que algo hubiera sido nuevo para mi, pero me cogió tan fuerte, tan duro y tanto tiempo que muchas veces sentí que me iba a desmayar. Recuerdo que en un momento desperté y él estaba orinándome, ese fue el colmo y salí corriendo a la habitación de Andrew y Pamela. Ellos estaban totalmente dormidos, completamente desnudos y ella con semen en el cabello y en la cara. Aunque me costó un tiempo, desperté a Andrew y le conté todo mientras que Genaro seguía en la habitación. No hubo pleitos, no hubo gritos y Andrew simplemente les pidió que se fueran y ellos así lo hicieron.

Lamento que esta historia no haya sido tan excitante ni tan sexual, pero si quisiera hacer conciencia en toda la gente y que sepan que en esto del SW se corren muchos riesgos. Yo tuve que ir al día siguiente al hospital porque tuve desgarramiento de ano, así como muchos golpes y rasguños.

La vida Swinger puede ser genial y super excitante, pero también puede convertirse en una mala experiencia, aunque esta experiencia no fue la más placentera, finalmente fue nuestra decisión y no por eso dejaremos de hacerlo. Saludos a Genaro y Pamela y mucha suerte a todos.