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Los favores de Katie: Capítulo 2

en Sexo Oral

El bar estaba lleno de ruido estridente, una multitud de estudiantes universitarios pasaban el rato bebiendo un viernes por la noche tras una larga semana estudiando. La música sonaba por los altavoces y la gente se apiñaba alrededor del mostrador del bar, todos tratando de pedir bebidas.

Katie Rich estaba sentada en una mesa pequeña con algunas de sus amigas, charlando y cotilleando por encima de todo el ruido. Se habían arreglado un poco para salir. La pequeña y preciosa Katie llevaba una hermosa blusa brillante a modo de top, enseñando su vientre plano y sedoso, y una corta minifalda a rayas que mostraba sus piernas suaves y delgadas. Su cabello castaño oscuro estaba suelto, alisado y colgando sobre sus hombros desnudos. Un poco de maquillaje ahumado y joyas de plata completaban el atuendo.

Sus amigas también estaban fabulosas. Estaba Carol, una morena alta con una sonrisa de ensueño y un escote hipnóticamente atractivo que incluso Katie no podía evitar mirar, a pesar de ser completamente heterosexual. El hecho de que Carol usara una camiseta tan ajustada no ayudaba en absoluto a evitar esto, y estaba atrayendo más de una mirada lujuriosa de los chicos que había, incluso desde la otra punta del bar. Sin embargo, Carol siempre era demasiado ingenua como para notarlo.

Sentada al lado de Carol estaba la impresionante Amber de pelo negro. Amber rezumaba sensualidad. Bronceada, delgada y en buena forma, llevaba un minivestido gris ceñido que abrazaba cada curva de su cuerpo como una segunda piel. A diferencia de Carol, Amber tenía los instintos sexuales de un depredador, y sabía cómo hacer alarde de su apariencia para atraer a los chicos que quería, mientras le daba una mirada helada a todos los demás tipos que intentaran ligar con ella y no le gustaban.

Ninguna de ellas tenía todavía bebidas. La multitud alrededor de la barra del bar era todavía demasiado espesa, y se hacía casi imposible pasar a través de toda esa gente. Por ello, mientras hablaban, su frustración crecía. No parecía que en ningún momento pudieran meterse en la cola.

"Oye Katie, ¿no es ese Greg?" preguntó Carol, señalando a un tipo corpulento cerca de la barra del bar.

"¿Eh? Oh sí, es él", respondió Katie.

"¿Te invitó a salir entonces aquel día o qué?" preguntó Carol.

Katie trató de no sonrojarse. Hará unos días que Greg se había acercado a ella antes de su clase de derecho, pero no era para invitarla a salir. Se había enterado de los acuerdos especiales que Katie estaba haciendo con  otros chicos para ayudarla a aprobar sus asignaturas y él también quería participar. Los chicos le hacían favores como escribir trabajos para ella, y a cambio ella les da favores de índole sexual.

Aquel día Katie y Greg habían cerrado su trato con Katie haciéndole una paja en el baño. A pesar de pedirle que no lo hiciera, Greg se corrió en toda su cara en el proceso. Al principio se puso irritada y le llevó un buen tiempo limpiarse, pero Greg había estado haciendo un buen trabajo desde entonces, trabajando diligentemente en nombre de Katie.

"Oh, no, solo me ha estado ayudando a estudiar las clases de derecho", mintió Katie.

"Eres tan bondadosa, Katie", bromeó Amber. "Deberías darle algún premio en esas clases de estudio. Dejar al menos que te bese un poco y pasar un buen rato. Estudiar es tan aburrido".

"Oh, cállate", se rió Katie, tratando de ocultar su vergüenza.

"Eso, Amber, no todas somos unas zorras como tú", se rió Carol.

"Solo sé que es lo que quiero y voy a por ello, es todo", sonrió Amber.

Por supuesto, ninguna de sus amigas sabía lo que Katie realmente estaba haciendo, o todas las guarradas sexuales que ella había hecho para aprobar sus exámenes y trabajos en la universidad. Y tenía intención de que siguiera así.

"Oye Katie, Greg está casi en la barra del bar", dijo Carol. "Deberías ir a ver si nos puede pedir una ronda. Así nos ahorramos la molestia de hacer cola".

"Sí, usa tu encanto, Katie", se rió Amber, señalando con la cabeza hacia los pechos turgentes de Katie, empujados hacia arriba por su sujetador y su top en un apretado y revelador escote.

Katie puso los ojos en blanco.

"Lo intentaré", dijo Katie mientras se deslizaba fuera de su asiento y se dirigía hacia Greg en el bar.

Greg estaba haciendo cola con un amigo junto al mostrador, esperando que un camarero estuviera disponible para pedir sus bebidas. Los dos chicos, de aspecto algo friki, estaban hablando en voz alta sobre algo cuando Katie se acercó y los ojos de Greg se agrandaron cuando la vio. Ambos se quedaron en silencio mientras Katie se abría paso hasta llegar a su lado.

"¡Hola Katie!" dijo Greg, con una gran sonrisa en su rostro. "¡Estás genial!"

"Hola, ¿cómo lo lleváis chicos?" preguntó Katie con una sonrisa.

Mientras tanto, el amigo de Greg observaba a Katie con la boca abierta y una mirada lujuriosa.

"Oh, este es mi amigo Lyle", dijo Greg.

"Encantada de conocerte", dijo Katie.

Lyle apenas pudo murmurar algo como respuesta.

"Bueno, ¿de qué estabais hablando?" preguntó Katie.

"Uh, estábamos hablando de un anime y qué movimientos especiales podría hacer un personaje para vencer a su archienemigo…" comenzó Greg.

"Ella jamás podría vencerlo, el malvado Naruzo-san tiene más del doble del nivel de poder…" interrumpió Lyle de repente.

"Si Lolita-chan combina sus dos súper centelleantes habilidades, podría canalizar su poder ninja estelar en un campo de energía temporal", respondió Greg.

"Sí, eso es genial chicos", dijo Katie rápidamente para detener esa conversación tonta. "Veréis, mis amigas y yo hemos estado esperando una eternidad para tratar de tomar algo, pero entonces te hemos visto por aquí y me preguntaba si te gustaría pedirnos una ronda".

"Um, supongo que sí", dijo Greg. "¿Qué bebidas quieres?"

"Dos amaneceres de vodka, un martini de lichi, una margarita de tequila naranja y tres chupitos de vudú verde", recitó Katie escopeteada.

"Eso suena bastante caro, Katie", dijo Greg.

"Menos mal que estáis vosotros dos", animó Katie.

"Sigue siendo mucho dinero para nosotros", se quejó Greg.

"¿Seguro qué no puedes hacerlo por mí?", dijo Katie dulcemente, presionando su escote contra el pecho de Greg.

"Um", murmuró Greg, antes de bajar la voz, "¿qué tal si lo hago por un favor? Ya sabes, como los de nuestro otro trato".

"No es lo mismo, esto es solo una ronda de bebidas", dijo Katie.

"Ok, ¿qué tal si Lyle y yo compramos todas vuestras bebidas durante el resto de la noche?", propuso Greg, "pero nos tienes que dar el favor a los dos. Y, que sea una mamada, no solo hacernos una paja".

"Madre mía, estamos atrevidos hoy, eh", se rió Katie. "Está bien, trato hecho. Pero cómpranos unas rondas primero, no todos los días se la chupo a dos tíos a la vez, a pesar de lo que puedas pensar".

"Muy bien, copas para todos entonces", dijo Greg en voz alta.

"¿Esperar qué?" se quejó Lyle. "No quiero comprarle bebidas para unas chicas que ni siquiera conozco".

Greg se volvió hacia Lyle y le susurró algo al oído durante un momento. Katie observaba cómo la expresión de Lyle se iba transformando en asombro, y luego miró a Katie de arriba abajo con autentica lujuria.

"Os veré en la mesa", dijo Katie, "estamos sentadas allí".

Katie se reunió con la mesa y poco después Greg y Lyle se unieron a ellas para servirles su primera ronda de bebidas. Al principio, las cosas estuvieron un poco incómodas, ya que los chicos claramente no tenían las mejores habilidades sociales, y Amber seguía exasperándose ante todas las cosas frikis de las que hablaban. Pero a medida que el licor iba fluyendo, todos comenzaron a deshacerse de sus inhibiciones y las cosas avanzaban tan suavemente como se podía esperar.

A principio, Katie, Carol y Amber estuvieron hablando y cotilleando entre ellas, dejando a Greg y Lyle que continuaran sus discusiones de fan-boys. Eventualmente, sin embargo, Amber se dio cuenta de que podría aprovecharse de los chicos y disfrutar viéndolos pelearse como quien disfruta viendo un partido, por lo que comenzó a hacerles preguntas a los chicos y a enfrentarlos entre ellos.

Katie sabía que Amber solo los estaba tomando el pelo, pero los chicos parecían estar muy envalentonados de que una mujer tan hermosa estuviera interesada en su fandom, y seguían tratando de pisotearse el uno al otro para impresionarla. Amber mantuvo bien su juego, fingiendo un gran interés en los pequeños detalles que los chicos decían apresuradamente, y a menudo los provocaba con coqueteos y bromas sutiles. Mientras tanto, Carol y Katie intentaban no partirse de risa por el show de Amber, y para evitar eso y que los chicos se ofendiesen, desconectaron de ellos y se pusieron a hablar sobre lo que iban a hacer para las próximas vacaciones del semestre.

Las rondas de bebidas seguían llegando a medida que avanzaba la noche, y la mesa de cinco se volvía progresivamente más alegre. Los chicos finalmente habían comenzado a relajarse y disfrutaban felizmente de toda la atención que recibían de las tres hermosas chicas que tenían como compañía. Sin embargo, aún caían en trance cuando uno o ambos se ponían a mirar a las chicas, con los ojos fijos en sus escotes de o en sus deliciosos labios.

El alcohol también estaba haciendo magia en las chicas; Katie ya estaba empezando a excitarse con la idea de lo que les iba a hacer a Greg y Lyle; Mientras tanto, Amber había dejado de molestar a los chicos para coquetear con ellos. Tanto Katie como Carol podían notar la diferencia; su amiga Amber tenía cierto brillo en sus ojos cuando sentía hambre de deseo sexual.

Finalmente, cuando las cosas se fueron calmando y se estaba yendo la gente del bar, decidieron terminar la noche. Carol llamó a un taxi y Amber se metió en el baño de mujeres, dejando a Katie sola con Greg y Lyle.

"Jo chicos, muchísimas gracias por todas las copas que nos habéis pagado  esta noche, lo hemos pasamos muy bien", dijo Katie sinceramente.

"No hay problema, Katie", sonrió Greg, "ahora solo queda la pequeña cuestión de nuestro pago".

"Sí, ¿cuándo quieres que quedemos para eso?" preguntó Katie, jugando distraídamente con su cabello.

"Oh, no vamos a esperar a otro día, lo vamos a hacer ahora", dijo Lyle.

"Sígueme", dijo Greg, agarrando a Katie de la mano y prácticamente arrastrando a la pequeña chica tras de él.

Greg y Lyle llevaron a Katie de vuelta atravesando de nuevo el bar hacia la salida trasera. En su camino, pasaron a toda velocidad al lado de Amber que todavía estaba haciendo fila para ir al baño. Amber levantó las cejas a Katie inquisitivamente, y Katie solo logró sonreír tímidamente.

Momentos después, Greg y Lyle llevaron a Katie a la parte trasera del bar y la llevaron a un estrecho callejón oscuro detrás del edificio. El callejón estaba completamente desierto, excepto por unas pocas cajas apiladas d, y después de que Greg y Lyle mirasen un poco para comprobar que no había nadie más, rápidamente rodearon a Katie como autenticos depredadores hambrientos.

Katie retrocedió chocando su espalda contra la pared de ladrillos del callejón, sonrojada por el calor y nerviosa por la emoción.

Los chicos no perdieron tiempo. Greg se empujó contra Katie, aplastándola contra la pared mientras se inclinaba para besarla. Katie dejó escapar un grito ahogado cuando la lengua de Greg se metió en su boca y chocó con la suya. Katie gimió y le devolvió los besos profundos y urgentes. Mientras tanto, las manos de Greg recorrían su pequeño y delgado cuerpo, acariciando sus muslos desnudos bajo la minifalda a rayas de Katie.

Greg interrumpió el beso y retrocedió un poco, dejando espacio para que Lyle se acercara mientras Greg deslizaba una mano hacia el culo de Katie, tocándola agresivamente. Lyle tenía sus propias ideas, plantando ambas manos directamente en los pechos turgentes de Katie. Katie gimió y empujó su pecho hacia él, apretando las palmas de Lyle contra sus tetas con sus manos mientras él las apretaba y acariciaba.

Después Katie bajó sus manos para frotar y probar los crecientes paquetes de los chicos a través de sus vaqueros. Ambos se sentían enormes; duros, rígidos e hinchados en la entrepierna de sus pantalones. Katie los acariciaba a través de la cremallera, sintiendo como iban creciendo mientras la manoseaban a cambio.

Greg fue el primero en dar el siguiente paso, actuando con más confianza ya que había estado con Katie una vez. Agarró firmemente a Katie por sus hombros desnudos.

"Ponte de rodillas, Katie", ordenó Greg, obligando a Katie a agacharse ante él mientras empujaba con fuerza sus hombros.

En unos instantes, Greg se desabrochó y su familiar polla dura y enrojecida chocó con la cara de Katie. Katie apenas tuvo tiempo de prepararse posicionando sus manos en los muslos de Greg antes de que él le agarrara del pelo a Katie con una mano y con la otra su gruesa polla y rápidamente metiera su carne rígida en su boca.

"¡Chúpamela!" Greg ordenó.

Katie, aun borracha por las bebidas y excitada por la situación, obedeció rápidamente. Hizo que sus labios se sellaran formando un apretado ovalo alrededor de la polla de Greg y comenzó a menear la cabeza adelante y atrás. Su lengua se movía alrededor de su glande hinchado mientras se sumergía entre sus labios, y sus mejillas se ahuecaron con esfuerzo mientras chupaba.

"Oh, sí, esto es jodidamente increíble", gimió Greg.

Katie miraba a Greg mientras se la chupaba, haciéndole ojitos coquetos mientras deslizaba su boca constantemente adelante y atrás por los primeros centímetros de su polla.

Greg se sintió que estaba en el cielo, o algo parecido. La boca de Katie era tan cálida y húmeda, y su lengua tan ágil. Después de unos pocos minutos, quería metérsela más adentro. Necesitaba sentir su garganta alrededor de él. Greg comenzó a mover sus caderas, intentando forzarla e ir más allá de la parte posterior de la boca de Katie, que emitía ruido con su saliva chapoteando contra su polla en cada intento.

A Katie le dieron arcadas y gimió como protesta del deseo de Greg de follarle la boca. Empujando con fuerza contra los muslos de Greg, Katie se sacó la polla de Greg fuera de su boca y tosió, jadeando por un poco de aire.

"¡No me la metas tan adentro, Greg, me vas a hacer vomitar!" Katie se quejó, sintiendo que su rímel se comenzaba a correr un poco mientras sus ojos se humedecían.

"Esa es la idea, Katie, estoy tratando de follarte la garganta", insistió Greg, mientras intentaba empujar su polla de vuelta a la boca de Katie.

"Al menos ve más despacio, déjame acostumbrarme a... ¡mmmfhh!" dijo Katie, interrumpida repentinamente por Greg finalmente logrando que su polla volviera a su boca con éxito.

"Oye Greg, que yo también quiero que me la chupe, me están empezando a doler los huevos de las ganas", protestó Lyle, ya con su sorprendentemente larga y dura polla fuera de sus pantalones, acariciándosela con una mano.

"¿Hmm? Ah, sí, claro", gruñó Greg, retirándose a regañadientes de la boca de Katie y apartándose para Lyle.

Lyle casi se tropieza apresurándose para ponerse frente a la cara de Katie. Katie abrió la boca para él y envolvió sus labios alrededor de su glande. Sintió el calor y la dureza de él en su boca y el sabor salado del líquido preseminal en su lengua, saboreando el momento antes de metérsela más adentro.

"¡Oh, mierda, su boca está tan húmeda! ¡Está babeando muchísima saliva joder!" exclamó Lyle con emoción.

Mientras tanto, Katie estaba sacando a relucir todas sus más que practicadadas técnicas orales, balanceándose rítmicamente mientras le daba a la polla de Lyle la mejor mamada de su vida.

De repente, la voz de Amber sonó desde algún lugar del callejón.

"Katie, ¿estás aquí?" gritó Amber.

¡Oh, mierda! Pensó Katie. Tenía la boca todavía llena de la polla de Lyle, Katie giró los ojos para ver a la impresionante Amber y su pelo negro acercándose a ellos. Su amiga los había descubierto. Estoy muy jodida, pensó Katie.

"¡Dios mío, Katie!" exclamó Amber. "¿Qué coño estás haciendo?"

Katie chilló y trató de sacarse la polla de Lyle de su boca, pero Lyle todavía parecía estar aturdido por la lujuria y no quería sacarla del celestial orificio oral de Katie.

Pero cuando Amber se acercó, parecía sonreír, aunque su rostro todavía parecía sorprendido mientras se acercaba.

"¡Pequeña descarada, Katie!" dijo Amber. "¡No sabía que eras una puta tan salvaje! ¿Dos a la vez? ¡Deberías haberme guardado algo!"

Katie finalmente logró sacarse de su boca la polla de Lyle, y se limpió los labios con el dorso de la mano mientras se levantaba para hablarle su amiga.

"¿Quieres decir que no estás enfadada?" preguntó Katie

"Estoy impresionada", dijo Amber. "Quiero decir, aun estoy en estado de shock. Siempre pensé que eras  dulce e inocente, no una ninfómana como yo. ¡Si lo hubiera sabido antes, podríamos habernos divertido juntas!"

La mente de Katie se puso a funcionar a toda velocidad para procesar todo esto. Amber pensaba que Katie estaba siendo una zorra cachonda como ella, y no una puta que  intercambia favores como lo que realmente era. Bueno, no está tan mal, pensó Katie, su reacción podría haber sido peor.

"Bueno, dos chicos es un poco demasiado para mí, creo, Eres bienvenida a unirte", dijo Katie, medio bromeando.

Pero Amber parecía estar completamente dispuesta a hacerlo, acercándose sigilosamente a Greg y agachándose para agarrar su erección. Su amiga realmente era una ninfómana.

"¿No te importa si lo hago?", dijo Amber mientras tiraba de Greg poniendo su espalda contra la pared del callejón, de modo que Amber estaba posicionada junto a Katie.

Las dos chicas estaban ahora una al lado de la otra, de espaldas a la pared de ladrillos del callejón, con dos chicos frente a ellas con enormes erecciones cachondos a más no poder.

"¿Realmente quieres hacer esto?" preguntó Katie, todavía un poco sorprendida de que su amiga se hubiera unido tan de buena gana.

Amber le sonrió, "Te he estado diciendo durante meses que la universidad está para divertirse de esta forma".

"Supongo que debería haber sabido que te gustarían este tipo de cosas", se rió Katie.

"Exacto. Ahora Katie, vamos a hacer una carrera. ¡La primera en hacer que su chico se corra gana!" dijo Amber, guiñándole un ojo a Katie.

"¿Ganar qué?" se rio Katie.

"Si gano, puedo contarle a Carol toda esta nueva faceta de ti", dijo Amber con desdén. "Si ganas, será nuestro secreto".

Amber luego se arrodilló ante Greg, su vestido gris se resbaló y subió por sus muslos mientras agarraba la poderosa polla de Greg.

"Tres", dijo Amber sexualmente, comenzando una cuenta atrás.

De repente, entusiasmada por el desafío y sin querer quedarse atrás, Katie se arrodilló junto a Amber. Estaban tan juntas que sus hombros y brazos desnudos se frotaban literalmente uno contra el otro.

"Dos", respondió Katie, sonriendo a su amiga.

Katie se inclinó hacia delante, sus labios se posicionaron justo delante de la polla de Lyle, lista para devorarlo con su boca húmeda y caliente.

"Uno", dijeron las dos chicas juntas, sus labios se cernían apenas unos centímetros en frente de las duras y palpitantes pollas de los chicos.

Lyle y Greg solo se miraron sonriendo, y luego volvieron su atención a las chicas. Esta noche les había salido increíblemente bien.

Al mismo tiempo, tanto Katie como Amber abrieron los labios y hundieron las pollas en sus bocas que tenían delante de ellas.

Los chicos no pudieron evitar gruñir y gemir de alivio y satisfacción al sentir que las dos chicas universitarias comenzaban a chuparles sus pollas.

"Mmmmnn mmmnn mmnhh hmmmnn hmmnhhh hmmnghh..." gimieron las chicas, haciendo muchos ruidos de sorbos mientras realizaban sus mamadas.

Tanto Katie como Amber desarrollaron un creciente ritmo moviendo sus cabezas mientras deslizaban sus labios y  bocas a lo largo de las pollas, cada vez más rápido con cada movimiento. Podían observarse mutuamente por el rabillo del ojo, y seguían tratando de igualar la velocidad y la intensidad de la otra, compitiendo como si fueran profesionales de las felaciones.

Pronto, sin embargo, comenzaron a llevar a cabo sus propios estilos y habilidades particulares.

Katie empezó chupándole los huevos a Lyle mientras le acariciaba la polla con la mano. Luego, le lamería pasando su lengua todo su falo de regreso a la punta y se la metería de vuelta a su boca, chupándole increíblemente rápido el glande mientras sus manos le masturbaban a lo largo de la polla.

"Oh, joder, sí, Katie, ¡qué bien lo haces!" suspiró Lyle.

Katie miró a Amber mientras se la chupaba a Lyle y observaba con asombro y celos cómo Amber se metía sin esfuerzo por su boca por todo el grueso falo de Greg hasta que sus labios se sellaron alrededor de la base de la polla y su rostro quedó enterrado en el vientre corpulento de Greg. Amber se estaba tragando la polla de Greg, le daban algunas arcadas ligeras pero manteniendo la cabeza bien apretada contra él diligentemente. Katie incluso pudo ver un enorme bulto en la garganta de Amber donde estaba alojada la polla de Greg.

Greg gimoteaba y gemía de placer al sentir como Amber apretaba su estrecha garganta alrededor de su palpitante miembro.

"Ahhh, pequeña y brillante zorra Amber, ¡métetelo todo!" gimió Greg, bajando la mano para tocarle las tetas a través de su vestido mientras ella se la seguía chupando.

Después de unos largos momentos, Amber lentamente sorbió echándose hacia atrás hasta que se sacó la polla de Greg y jadeó respirando por un poco de aire. Luego, antes de que Katie tuviera tiempo de parpadear, la cabeza de Amber volvió a moverse hacia delante, metiéndose de nuevo la polla empapada de saliva de Greg hasta su garganta.

Ahora, Lyle, después de haber visto la increíble técnica de Amber, estaba intentando hacer más o menos lo mismo con Katie.

Lyle agarró la cabeza de Katie con ambas manos, y empujando de forma continua, lentamente pero con fuerza, conseguía forzar su virilidad cada vez más profundamente en su boca. Continuó así, yendo poco a poco más rápido hasta que su polla conseguía entrar y salir de la garganta de Katie.

Katie no podía hacer otra cosa excepto arrodillarse y que se la metiera entera, dándole arcadas ocasionalmente pero sobre todo adaptándose a las constantes embestidas de la violenta garganta profunda que le estaba haciendo.

Mientras tanto, Greg había agarrado con fuerza del pelo de Amber y casi empujando su cabeza contra la pared, le estaba follando frenéticamente y desesperadamente su hermoso rostro. Para su sorpresa, Katie pudo ver a Amber como le agarraba del culo a Greg con sus manos e instándolo a que se la metiera aún más profundamente, alentándolo a que le follara su boca y garganta aún más fuerte y más rápido. Katie podía oír la respiración rápida y baja de los gruñidos de Greg chocando con los gemidos y arcadas de su amiga Amber. Todo esto mientras  la propia boca de Katie estaba siendo utilizada y penetrada por Lyle.

"¿Quieres intercambiar?" Greg le preguntó a Lyle de repente.

"Claro", respondió Lyle, y los dos intercambiaron rápidamente posiciones, moviéndose Lyle ante la cara de Amber y Greg de vuelta a la de Katie, momento que las chicas aprovecharon para toser e intentar recuperar el aliento.

Sin perder tiempo, los chicos volvieron a meterse en la boca de sus nuevas compañeras, agarrándolas de la cabeza a las chicas y obligándolas a hundir sus pollas en sus gargantas.

"Oh, wow, Amber la chupa como una profesional", dijo Lyle, empujando ansiosamente la cabeza de Amber hacia su polla.

"¡Sí, tenias que probarlo!" se rió Greg mientras intentaba apretar su gruesa polla en la garganta de Katie nuevamente como antes.

"Se siente genial dios mío", dijo Lyle.

"Mierda, la garganta de Katie está tan estrecha, ¡es increíble!" Greg exclamó triunfante al sentir que su polla se deslizaba dentro de su garganta húmeda y usada.

Tanto Katie como Amber estaban cada vez más cachondas y salidas a medida que los chicos usaban sus bocas. Katie podía sentir cómo se volvía tremendamente húmeda entre sus piernas, y podía ver que Amber ya tenía una mano metida en su entrepierna a través de su vestido. Ambas estaban desesperadas por follar.

Parecía que los chicos tenían ideas similares.

"Quiero follarlas", dijo Lyle.

"¡Claro que sí, hagámoslo!" Greg asintió.

Felices por el respiro del intenso oral que estaban dando y cachondas hasta el infinito, Katie y Amber estuvieron de acuerdo. Se dejaron guiar hacia la pila de cajas que había contra una pared del callejón.

"Daos la vuelta e inclinaos sobre esto", ordenó Lyle.

Katie y Amber hicieron voluntariamente lo que se les indicaba, inclinando sus contorneados cuerpos delgados sobre las cajas poniendo sus culos en pompa hacia los chicos.

Ni un momento después, Greg le subió la minifalda a Katie y le quitó el tanga para revelar su reluciente coño mojado. Greg se alineó detrás de Katie y luego empujó su polla dentro de ella con una gran embestida.

Katie gimió ruidosamente cuando sintió la polla de Greg llenándola, y comenzó a penetrarla con ráfagas cortas, bruscas y agresivas. No era particularmente placentero, pero su polla estaba tan lubricada por su saliva y flujos que era soportable.

Amber estaba inclinada junto a Katie, con el vestido levantado y Lyle detrás de ella y martilleándola con un ritmo lento y agradable mientras la sostenía por las caderas. Amber estaba gimiendo de placer, tratando de empujarse contra Lyle para que se la metiera cada vez más adentro de ella.

Mientras tanto, Greg sostenía el hombro de Katie con una mano para impulsarse, y su culo con la otra, y embestía su polla hasta las profundidades de Katie con creciente velocidad. Aunque Greg no era el chico que mejor follara de todos con los que había estado, Katie estaba comenzando a disfrutar, gozando la sensación de tener una polla penetrándola profundamente dentro de ella una y otra vez.

"Cambiemos de nuevo", sugirió Lyle.

Greg solo gruñó como afirmación y se intercambiaron de posición una vez más. Ahora Lyle había vuelto con Katie y Greg con Amber. Los dos chicos parecían estar cerca de correrse. No sería necesario que pasara mucho más tiempo para que eso sucediese.

Lyle se introdujo en Katie con facilidad, la penetró de un solo golpe y luego la agarró por las caderas como lo había hecho con Amber y la folló con sorprendente habilidad. Katie se puso rápidamente en éxtasis, repentinamente abrumada por el puro frenesí sexual de lo que ella y su amiga Amber estaban haciendo, y se dio cuenta del hecho de que ambas estaban siendo folladas juntas, una al lado de la otra.

Mientras tanto, Greg había empalado a Amber y la estaba agarrando del pelo haciendo una coleta, lo cual era difícil porque el cabello negro de Amber solo llegaba a sus hombros. Sin embargo, Greg tiró de él, obligando a Amber a que arqueara la espalda haciendo que pusiese su culo aun más en pompa mientras su polla la golpeaba por detrás.

Tomó llevó un minuto más de frenético y urgente sexo antes de que los chicos anunciaran que estaban a punto de correrse.

"Chicas, arrodillaos y juntad las caras", ordenó Greg.

Agotadas y ansiosas por sus corridas, Katie y Amber se arrodillaron junto a las cajas y aplastaron sus cuerpos uno contra el otro. Sus caras estaban una al lado de la otra, pegando mejilla contra mejilla, y sus bocas estaban abiertas y expectantes con la lengua fuera.

Greg se acercó a Amber y Lyle a Katie, y pronto ambas volvieron a chuparles la polla.

Greg y Lyle dejaron que las chicas se hicieran cargo un poco. Katie y Amber reanudaron su gran espectáculo oral, y de repente la carrera pareció reanudarse cuando las sexys universitarias hicieron un último esfuerzo en hacer que sus chicos se corrieran.

Katie de repente recordó que si Amber hacía que Greg se corriera primero, se lo iba a decir todo a Carol. Carol era una buena amiga, y probablemente no enloquecería demasiado, pero sería muy incómodo si sus dos mejores amigas supieran sobre su lado más salvaje.

Katie necesitaba que Lyle se corriera, y rápido. Apretó con su lengua la punta de su polla, chupó hambrientamente su glande, deslizó su polla hacia adentro y se la tragó profundamente, luego se la sacó para trabajar nuevamente su glande mientras le acariciaba el resto de la polla con las manos.

Lyle estaba gimiendo y temblando de placer. Katie podía ver y sentir sus huevos alzarse y apretarse. Iba a correrse pronto.

"¡Echaos hacia atrás, me voy a correr en vuestras caras!"Espetó Greg de repente, aún mientras su polla estaba siendo chupada por la hábil boca y lengua de Amber.

Para disgusto de Katie, Lyle obedeció y sacó su polla de la boca de Katie, dejando espacio para que Greg terminara.

Con un grito, Greg sacó su polla de entre los labios de Amber y se la sacudía rápidamente.

"¡Poned las caras juntas chicas! ¡Ahhh, aquí viene!" Greg jadeó.

Con su cara al lado de la de Amber, Katie solo podía ver impotente cómo la polla de Greg comenzaba a expulsar un chorro de esperma tras otro. A Amber le cayó la mayor parte, llenándola de semen sus mejillas, nariz y su boca abierta sedienta de lefa. Sin embargo, Katie pudo sentir como algunos chorros de su esperma pegajoso y caliente salpicaban en su propia cara y labios.

Antes de que Katie pudiera decir nada, Lyle había dado un paso adelante y con un fuerte gemido descargó su propia ola de chorros de esperma caliente sobre las caras de las chicas.

"¡Oh, sí, sí, sí! ¡Esto es lo mejor!" gritó Lyle.

Su descarga no fue tan grande como la de Greg, pero se esparció por todas partes, rociando el pelo y la frente de Katie, sobre toda la cara de Amber e incluso salpicando algunas gotas sobre sus apretados escotes.

Al final de todo, las caras de Katie y Amber estaban bastante empapadas con el semen de los dos chicos.

Las chicas instintivamente cogieron sus bolsos para sacar algunos pañuelos para tratar de limpiarse. Esto se hizo un poco difícil ya que los chicos insistieron en acercarse de nuevo para tocarles las tetas mientras las chicas se limpiaban.

"Uf, ¿por qué les gusta tanto terminar con un facial?", Se quejó Katie.

"Hey, sabes una cosa, Katie", dijo Amber, quitándose un poco de semen de la cara con el dedo.

"¿Qué?" preguntó Katie, tratando de limpiar su escote.

Amber se lamió el semen de su dedo y la miró.

"He ganado", le sonrió Amber.