miprimita.com

El pacto. (53)

en Grandes Relatos

FOTOS - MODA - CONFIDENCIAS.

                                                  A las nueve y media estaba, ya bañado y cambiado, sentándome para desayunar y apareció Sol saludando a todos con alegría.

  • “Hola a todos, ya estoy de vuelta, feliz y contenta”.

                                                  Carolina y Ana la saludaron fríamente y yo ni la miré, se dio cuenta y poniéndose seria, le preguntó a las demás chicas por Graciela, Marta le hizo señas para que no hablara y yo contesté sin mirarla:

  • La eché porque se fue de vacaciones y no fue capaz de mandar ni un saludo ni un mensaje, ni nos contó como la estaba pasando…  Carolina, ¿quién es esta rubiecita que acaba de entrar?
  • “Es Sol, la hija de Gracia, creo que la nombraste Administradora antes de que se fuera de vacaciones y no nos hiciera llegar ni un saludo”.  En el tema también se metió Ana María…
  • “¡Qué lástima!, antes era una buena chica y nos tenía a todos en consideración, se le debe haber subido el cargo a la cabeza”.

                                                  A Sol se le llenaron los ojos de lágrimas y no sabía cómo pedir disculpas.

  • “Perdón, perdón, Guille, perdón y a ustedes también chicas, los extrañé a todos pero anduve de un lado para el otro y llegaba tan cansada que lo dejaba pasar, ni hablé con mi familia”.
  • Carolina, no entiendo lo que dice esta chica, voy a ver si llegó la empleada administrativa.  Fui  caminando serio ante la cara de sorpresa de Sol y cuando pasé al lado sin mirarla, me giré y le apreté las nalgas con las dos manos, haciéndola pegar un salto.
  • El culito es el de Sol, vamos a ver si besa igual.  Me arrojó los brazos al cuello riéndose fuerte para aflojar los nervios y me besó con todas las ganas de “comerme” la boca.
  • “Los extrañé, los amo a todos, los amo”.

                                                  Se tuvo que aguantar los apretones y los pellizcos de todas, a las que les faltó poco para desnudarla.  Carolina y Ana María la agarraron, una de cada oreja y la trajeron a mi lado.

  • “¿Qué hacemos Guille, la perdonamos o la torturamos para que nos diga si se echó novio o novia en Bariloche?
  • “Nooo, lo juro, hablé con chicas y chicos pero no le di bolilla a ninguno, yo le soy fiel a Guille y a todas ustedes pero… si me quieren torturar, estoy dispuesta, jajaja.  ¡Me encanta verlos!, llegué anoche y no veía la hora de venir”.
  • Después charlamos bien y no quiero oírte pedir clemencia, desagradecida.  Ella es mi sobrina Julia y ella Helena, es la hermana de Rosalía (recién entraba pues venía de ordenar la casa en que vivían las tres) y después le hacés todos los papeles de ingreso, ahora vayan a arreglarse y peinarse bien, las quiero a todas hermosas y sin mucho maquillaje.  Viene a vernos Marisa XXXX, la modelo número 1 del Mundo y quiero que tenga envidia de ustedes…  Las caras y los gestos de sorpresa fueron dignos de una filmación.

                                                  En ese momento estacionaba la camioneta de Francisco frente a la casa y aproveché que había llegado.

  • Cualquier duda le preguntan a Francisco que es nuestro experto en moda y maquillaje, ¡buen día Francisco!, las chicas van a ponerse más lindas y quieren tu opinión, jajaja.
  • “Buen día, ¡lindo fardo me cargás!, hola chicas, Carolina y Ana, las quiero con vestidos de verano, ajustados arriba y sueltos desde la cintura, preferentemente escotados, sandalias de taco alto al tono o negras, bien peinadas y sólo un poco de rímel.  Marta igual, dejen los uniformes, Rosalía y vos que debés ser la hermana, usen jeans bien ajustados con remeras al cuerpo, con flores o rayas verticales u oblicuas, sin ropa interior o que no se note, igual Julia.  Sol, esa pollera te queda fantástica pero sacate las zapatillas y ponete sandalias, todas con sandalia de taco medio para arriba, ¿podrá ser?”.

                                                  Salieron todas a cambiarse y nos quedamos con Francisco mirándonos divertidos por la reacción de las chicas.

  • “Vas a desatar una guerra Guille, las pone locas la competencia”.
  • No, nada que ver, es hermosa pero no más que Caro o Ana y vas a ver qué sencilla y accesible es.
  • “¡Ahh, eso quiere decir que ya la conocías!...  Contame que me pongo “loca””.
  • A vos te puedo contar, sé de tu discreción.  Tuvimos un “tiroteo amistoso” toda una noche cuando estuve en Corrientes y quedó algo “enganchada”, por eso no dudó en venir a realizar esta producción cuando supo que era acá.

                                                  Lo puse al tanto de cómo venía la “historia” con todo este tema.

 

  • Lo único que puede fallar es si los “fulanos” estos no admiten mis condiciones, el primer grito o histerismo con las chicas los saco a patadas en el culo, vos sabés que yo no tolero ese tipo de cosas en mi casa y menos con ellas.  Si nos ponemos de acuerdo y les gusta el panorama, comienzan el corto el fin de semana o antes porque están apurados.  Veremos cuando aparezcan…  Un poco antes de las once y media aparecieron todas las chicas, estaban bellísimas y hasta Francisco se sorprendió al verlas tan atractivas pero a la vez tan sencillas en el vestir.

                                                  A las doce menos diez descendió el helicóptero en el parque, frente mismo a la casa y a nosotros que esperábamos, el piloto detuvo el motor y descendieron para quedarse mirando la casa, venían todos caminando y Marisa se desprendió del grupo para correr a abrazarme al grito de…

  • “¡Guillermo, al fin te vuelvo a ver!”.  Le di un fuerte abrazo, la besé en las mejillas y le presenté a mi mujer y a todas las demás.
  • “Encantada chicas y disculpá el saludo a tu esposo pero es un hombre sensacional, tengo una vida nueva porque estoy segura que él me libró de un mal enorme, después les cuento”.
  • “No te hagas ningún problema, las chicas y yo tenemos una mentalidad muy abierta”.

                                                  No dijo más nada, Marisa entendió perfectamente el discurso y nos presentó a Fátima, la cual era Fotógrafa de una muy afamada revista española, debía hacer una producción con ella de figura principal e iba a aprovechar los días y el lugar.  Nos preguntó si había Internet y cuando le dijimos que sí, expresó que eso le facilitaba muchísimo el trabajo.  Mi cuñado se acercó con el Director y el Fotógrafo mirándonos pero el otro hombre, alto y de pelo entrecano, muy bien vestido, se paró a mitad de camino, lo miró a Francisco y le gritó con voz chillona…

  • “¡Francisco, sos Francisco, no lo puedo creer, al fin te encuentro!... ¡Esto es un milagro!”.

                                                  Francisco gritó, “Dante” y corrieron para fundirse en un abrazo que emocionó a todos…  Francisco nos contó que se conocían desde chicos y los dos salieron juntos del “placard”, la vida los había separado y juntado varias veces y se habían perdido de vista casi definitivamente cuando Francisco se juntó con su pareja y luego de que éste fuera asesinado se viniera al pueblo sin que nadie supiera de él.  Francisco nos presentó y me gustó la mirada franca y el fuerte apretón de manos que nos dimos.

                                                  El Fotógrafo y el Modisto no perdieron detalle de las chicas y el Director miraba todo el entorno con sorpresa, “es fantástico, es fantástico” repetía y les dije que antes de continuar quería tener unas palabras con ellos tres.  Nos reunimos en el living y se los dije clarito, en atención a mi cuñado pensaba ayudarlos a realizar lo que iban a hacer, incluso con algunos Dólares pero, les hice saber que cualquiera de las chicas que fueran a ser elegidas, no conocía del tema y les pedía a ellos un trato de seda porque al primer grito o divismo o exigencia ilógica o histerismo cortaba todo de raíz.  Les dije que yo era muy dado pero no toleraba ciertas cosas y los Directores, Fotógrafos y Modistos tenían muy mala fama al respecto…  Se paró el Director.

  • “Señor Guillermo…”.
  • Guillermo a secas, por favor, en este lugar, no existe el Señor, Don, Patrón o apelativo que se le parezca, tuteo y nombre de pila y el respeto es igual para todos.
  • “Guillermo entonces, creo que hablo en nombre de todos, me parece que lo vamos a sorprender porque cualquiera de los tres somos muy pacientes para con el trato hacía modelos o actores, preferimos trabajar el doble a generar entredichos y esto no se lo digo porque usted nos brinde ayuda de Producción, se lo digo porque es como somos”.  Me pareció absolutamente sincero y le di la mano a los tres.
  • Señores, ¿cuándo quieren comenzar?, está todo a su disposición, muévanse por dónde gusten y vean como plasmar sus ideas con el lugar, respecto a las chicas, si no se rompe ninguna cámara, sáquenles las fotos que quieran, jajaja.  Salieron contentísimos de la charla y se pusieron a recorrer el lugar.

                                                  El Modisto y el Fotógrafo, acompañados de Francisco se pusieron con las chicas, mientras uno las hacía moverse con naturalidad y anotaba medidas, el otro disparaba las máquinas pues llevaba dos colgadas del cuello y las intercambiaba.  De fondo usó la casa, el parque, la tranquera y la pileta…  Francisco bajó varios paquetes de la camioneta y los llevó a la cocina, lo llamé y le dije que no podía con su genio y que en la heladera grande había lechón y carne por si quería utilizar algo, me dio el OK y se encerró un rato en la cocina.  Al rato nos llamó para tomar un descanso y “picar” algo, no faltó nadie, hasta el piloto del helicóptero.  El comedor lucía de lo mejor y nos hizo sentar para servirnos, había de todo y nos tomamos unos cuarenta minutos, en el interín, la llegada de Gracia, Belinda y las mellizas, revolucionó todo.

                                                  El Fotógrafo y el Modisto querían dejar de comer para que modelaran y sacarles las fotos necesarias…  Marisa se empezó a reír a carcajadas.

  • “Dicen que mi cara y mi cuerpo valen millones y vos Guille, sin que nadie lo sepa, estás rodeado de billones, no sé cual es más linda, tienen todo, simpatía, cuerpo, cara, mucha juventud, me salva el contrato firmado sino me dejaban en casa y sin trabajo, jajaja.  Chicas, no aparezcan en ninguna prueba para hacer de modelos, nos dejarían a muchas sin lo que nos da de comer”.
  • “Eso nos pone bien pero estás exagerando Marisa”, -le contestó Ana María-.
  • “¿No me creen?, yo los conozco, son como buscadores de oro y encontraron un filón enorme, si siguen sin creerme pregúntenle a Fátima, está desesperada por ir a gatillar la máquina con ustedes”.
  • “Pues no lo puedo negar, enfoqué a varias de ustedes hace un rato y la cámara me devuelve una fotogenia maravillosa, ya me vengaré en un par de días, si me lo permiten claro”.

                                                  El Fotógrafo las juntó a Belinda, a Rosalía y a Helena y se extasió con las mulatas, otro tanto hizo con Gracia, Sol y las mellizas metiendo en el medio a Julia, después hizo un cuarteto con Carolina, Marta, Julia  y Ana María…  Mezcló a Sol y a Belinda, a Gracia con Rosalía, haciendo hincapié en el contraste del color de piel y de cabello, otro tanto hizo con los rostros de Ana María y Helena donde los ojos celestes y los ojos verdes de una y otro contrastaban con el moreno de su piel.  La Fotógrafa española, una hermosa mujer que rondaba los cuarenta años, estaba junto a mí y se moría de ganas de intervenir pero por código y por respeto se cuidaba muy bien de hacerlo, me miraba y me decía:

  • “Hombre, no sabes tú las ganas que tengo de hacerle sacar humo a la cámara, tienes unas chicas preciosas y montones de escenarios como para hacerme una panzada, que me tenéis que dejar fotografiarlas cuando se vayan estos”…

                                                  Me encantaba el acento español bien hablado y que se podía entender (esto porque en las películas originales o dobladas al Español de España suenan como si tuvieran una papa en la boca) y le dije que esas autorizaciones no pasaban por mí, cada una lo decidía pero le pregunté…

  • ¿En caso de que las chicas accedieran, que sucedería con esas fotos?
  • “Mira, te he de ser muy sincera, que me he dado cuenta que no eres hombre al que se lo pueda engañar.  Yo voy a hacer la producción con Marisa, eso está contratado pero como gusto para mí, voy a intentar algo con las chicas de acá y las voy a mandar a un par de revistas españolas para que salgan en sus páginas, estoy segura que me las van a pagar muy bien, yo me quedo con un 30% y les giro el 70% restante”.

                                                  Si la cosa era por dinero no me interesaba tanto, si me gustaría que aparecieran en una revista importante nada más que por el ego de ellas, daba por descontado que si las chicas gustaban les ofrecerían otras posibilidades y posiblemente las más chicas “emigrarían” y no estaría mal, mi idea primordial era irme a recorrer el Mundo y no podrían contar conmigo.

  • Fátima, creo que no me entendiste, yo no hablo de dinero, te digo más, lo que pueda cobrar por las fotos te lo guardas, digamos como un “favor especial”, si me interesaría una producción al estilo “Mujeres Argentinas o Argentina Crisol de Razas” algo así y que ellas puedan verse en una revista europea…  Ahora bien, ¿qué pasa si gustan como modelos?
  • “Pues hombre, que las van a venir a buscar, que los editores se van a enloquecer con ellas, posiblemente no a todas porque mayores de treinta es muy difícil descollar en este ambiente y terminarían “mendigando” algún trabajo pero las más jóvenes tienen mucho futuro, esas tres rubiecitas hermanas son una “pinturita” y no te digo ya las “mulatas” hermanas que son dos “camiones” como dice ustedes por aquí y si la otra mulata fuera más joven rompería todas las portadas”.
  • Esa es Doctora, la Vice Directora de la Clínica, es venezolana y no creo que agarre viaje con una propuesta así.  Menos mal que no viste a la hermana, es la mujer de mi hijo mayor, tiene 20 años, esa sí que rompería las portadas.
  • “¡Qué me vuelves loca!, ¿hay otra más linda que esa?  ¡No me jodas hombre!...  Que le sacamos igual, no importa que no quiera ser modelo, ayy, que si alguna quiere yo le hago de Representante para que no las jodan, tengo muchos contactos, yo fui modelo desde los quince”.

                                                  Me jugaba la cabeza que lo había sido, el cuerpo era escultural, similar al de Gracia aunque con otra soltura y evidente “Mundo” en sus espaldas.  Se acercó Francisco con el Modisto y el Fotógrafo, éste me pidió la computadora para descargar las fotos, mandarlas al mail y dejarme copias.  El modisto estaba más “loquito” y me habló Francisco…

 

  • “Guille, se ha presentado un problema con Dante que tratará de solucionar con el Director, hablaron en un principio de seis chicas pero no van a poder ser seis”.
  • No hay historia, las chicas ya sabían que alguna podía no ser elegida para el Corto.
  • “No Guille, no me dejaste terminar, Dante las quiere a todas, tiene chicas y ropa para presentar toda una colección, sólo le faltarían nenas para hacerla completa”.
  • Bueno, nenas lindas tengo de siete a doce años, mis nietas y las hijas de Julia, una rubia, una castaña y dos morenas.  El tal Dante pegó un gritito y se abrazó con Francisco.  No quedaba tiempo para que llegaran pero las fotos que les mostré de mis nietas y las que les mostró Julia, le bastaron.

                                                  El Director que había estado filmando lugares con mi cuñado se arrimó a la charla y dijo que ya tenía ganas de empezar, le plantearon el cambio de ideas y dijo que sólo había que cambiar un poco el guión original, que por él estaba bien.  La cuestión es que estarían en la Estancia el viernes a primera hora para trabajar todo el fin de semana y el lunes si era necesario.  El Fotógrafo me dijo que ya estaban todas las fotos en un archivo y que no tenían desperdicio, se dirigió a la colega y le dijo:

 

  • “Mirá las fotos y si te gusta alguna usala, después me das alguna de las tuyas o las comparamos, creo que nos vamos a ver el viernes”.

                                                  Quedaron de acuerdo y se despidieron amablemente de todas, mi cuñado saltaba en una pata y estaba contentísimo cuando subieron al helicóptero y se fueron.  Francisco le prometió a Dante que se verían el fin de semana.  Éste estaba muy contento de haberse encontrado con su amigo Dante y me contó que habían hablado de cosas que lo emocionaron y se le notaba en la cara pero se recuperó rápido.

  • “A ver todas las chicas a sacarse los “trapos” que el futuro Intendente quiere verlas a todas en traje de baño”.

                                                  Parecían chicas del primario a las que se les decía que se metieran en la pileta de la Colonia de Verano, salieron todas gritando hacía las habitaciones y de ahí que se iban a poner biquinis, eso fue un desfile de monumentos en tangas.  A Fátima le brillaron los ojos cuando la vio moverse a Belinda y se me cruzó que no era sólo por la posibilidad de sacarles fotos a las chicas.  Francisco preparó unos tragos para todos y lo llamaron del Restaurant porque debía atender a proveedores, se disculpó diciéndole a Marisa y a Fátima que ya las vería por allí, nos saludó y se fue.  La española las reunió a todas y les pidió autorización para sacarles fotos pues al margen de la producción de Marisa quería hacer una producción con mujeres argentinas de distinta ascendencia.  La que respondió fue Ana María…

  • “Con la tanga creo que ninguna va a tener problemas pero cuando nos pongamos en bolas, dejás la cámara a un costado, las pornos las cobramos caras, jajaja”.

                                                  Marisa y Fátima estaban sorprendidas de la bienvenida y el buen trato que les dispensaban y a la vez, las chicas sorprendidas de la sencillez y humildad de una diva.  Fátima estaba como pez en el agua, fue a distintos escenarios y las chicas la seguían dócilmente y no se negaron a nada de lo que ella les pedía.  Bastó que Sol se sacara la tanga para que la siguieran todas y ni bien asomó la primer teta, Fátima dejó la cámara a un costado.  Helena no se sacó el traje de baño y la llamé a un costado para preguntarle el por qué de la reticencia…

  • “No estoy acostumbrada Guillermo y no me parece que corresponda”.
  • Es comprensible pero yo “tengo ganas” de que te desnudes mostrándome el culo hermoso que tenés y olvides cualquier tipo de vergüenza o prurito, “tengo ganas” de que disfrutes de la compañía de todas tus amigas.

                                                  Sin ningún tipo de problemas se sacó el sostén dejando a la vista un par de tetas espectaculares, apenas un poco más grandes que las de Rosalía e igualmente firmes, de inmediato se sacó la tanga mostrándome un culo tan espectacular como el de la hermana, debajo del cual se notaban unos labios gordos y oscuros… luego caminó por el borde de la pileta como mostrándose y se dejó caer al agua, las chicas la aplaudían y se le tiraron encima para festejar que se hubiera animado a mostrarse.

                                                  Marisa habló algo con Carolina y se acercó a mí para conversar…

  • “Le dije a tu mujer que viniera que yo quería hablar con vos, con los dos”.  Le hice una seña a Caro asintiendo y se acercó, ambas se sentaron en mis muslos y me pasaron el brazo por la nuca.
  • “Guille quiero decirte algo y lo quiero hacer delante de tu mujer porque estoy segura que me entenderá.  Antes de conocerte yo era una modelo bien cotizada y creía que era una puta cara obligada por un novio que me chantajeaba, vos me hiciste dar cuenta que ni sabía ser puta y era muy barata mentalmente.  Después de esa noche que me hiciste descubrir como mujer, noche en que el idiota que me extorsionaba quedó molido a palos y desfigurado y que por obra de no sé que “casualidad”…”, -la interrumpí-…
  • Aparte de la paliza por meterse con quien no correspondía, se perdieron las fotos que te comprometían.  No soy un hombre acostumbrado a que cualquier idiota quiera hacerse el “malo” conmigo…  Dale seguí contando.
  • “Lo sabía, ¡por Dios que lo sabía!, estaba segura que eras vos el que me había sacado ese yugo del cuello, lo sabía y no pude ubicarte para agradecerte.  Sos mi salvador, el tipo que cambió todo para mí, nunca más hice esa vida, los pocos hombres que se me acercaron y salí con ellos resultaron fiascos totales”…  -Opinó Carolina-.
  • “Es que la vara de Guille es muy alta para comparar, no creo que se lo pueda superar”.
  • “Ahora estoy con Fátima pero no es un compromiso de pareja.  No sé como lo vas a tomar Caro pero necesito estar nuevamente con Guille, me lo pide el alma”.
  • “Te agradezco la deferencia pero las decisiones corren por cuenta de él.  Aquí su palabra es Ley para todo incluido el sexo, todas, todas aceptamos lo que “nuestro” hombre decida.  No es un tema de Feminismo o de Esclavitud, es el estilo de vida que elegimos para con el hombre que amamos.  Tenemos diferencias de Educación y de Cultura entre nosotras pero nunca las exponemos y para con Guille, hay un sólo modo de pensar y proceder, todas para él.

                                                  Marisa nos miró sorprendida y se llevó las manos a la cabeza, estuvo un momento así y luego siguió…

  • “¿Cuando decís todas, vos querés decir TODAS para lo que él quiera?, Guille, ¿las mantenés a todas?”.
  • “TODAS para lo que él quiera, efectivamente y, no te equivoques, no somos “mantenidas”, TODAS trabajamos y nos mantenemos con nuestro trabajo, cada una de las que está allí trabaja, ganamos nuestros sueldos y cumplimos muy bien con esas obligaciones, te podría dar el puesto o cargo de cada una pero no vale la pena.  Hay dos con prerrogativas de “esposas” y con algún tipo de ventajas, yo para el exterior y las dos para el Círculo Íntimo, más clara y más franca con vos no puedo ser, los dejo solos, me voy un rato al agua”.

                                                  Se levantó y se fue dejando a Marisa con los “tantos” aclarados”.

 

  • “La otra es Ana María, ¿no Guille?
  • Efectivamente, son las mujeres que amo y somos incondicionales.
  • “Con vos se sale de una sorpresa y entrás inmediatamente en otra”.
  • No es tan así, es más fácil de lo que crees y como Caro se ha abierto con vos, llamala a Fátima que se los explicó mejor.  La llamó a Fátima que estaba divirtiéndose con todas en el agua y se vino a sentar a nuestro lado secándose con la toalla.
  • “Esto está genial, estas chicas son lo más, ¿qué queréis chavales que estáis de secretillos aquí?
  • Le contaba a Marisa algunas cosas de mí y aprovechamos para llamarte y decirte que “tengo ganas” muchas ganas de cogerlas o follarlas hasta que me pidan por vuestra madre y “tengo ganas” que participen las chicas que yo quiera.

                                                  Marisa casi de inmediato se llevó la mano a la entrepierna y lanzó un gemido de gozo y  satisfacción, Fátima tardó un segundo más y colocó las dos manos entre sus piernas.

  • “Que vamos ya hombre, que hace mucho que no quiero estar con ningún gilipollas y contigo siento que quiero que me hagáis hablar en Ruso por dónde queráis.  ¡Por Dios, que me has puesto de cabeza y ya quiero sentirte!...  ¡Pero qué caliente que estoy contigo! y que venga la que quiera hasta que aguante, madre mía, vamos apuremos que quiero sentirme destrozada”.
  • “Vamos ya Guille, por favor, no me aguanto el fuego que tengo entre las piernas y no sabés como te extraña mi culo, vamos decile a las chicas que vengan”.
  • Ahora no, aguanten un poco, vamos a esperar a que alguna se vaya, mañana tienen que trabajar.  Carolina, Ana María y Julia están seguras porque duermen aquí, Rosalía, Helena y Marta duermen en otra casa, Gracia y sus hijas se van porque las esperan en la casa, Belinda puede quedarse.  Si tienen muchas ganas vayan con Caro y Ana a elegir una habitación y “jueguen” un rato.

                                                  La llamé a Carolina y a Ana María, les dije que le mostraran la habitación a las chicas y que aprovechen el rato para ver las fotos nuevas que tiene Fátima, en voz baja le dije que fueran a nuestra habitación que las cubría por un rato.  Carolina entendió y le dijo a Marisa en voz alta:

 

  • “Vamos a darte una habitación digna de una número 1”. 

                                                  Cuando salían Gracia quiso despedirse porque ya venía un auto de alquiler a buscarlas, querían estar en la casa temprano porque mañana harían otra sesión de fotos con Fátima, las saludaron y se cambiaron, cinco minutos después llegó el auto esperado y me saludaron las cuatro con un beso de lengua, Belinda, a último momento decidió irse con ellas y también me saludó apurada.  Caro y las demás no fueron a nuestra habitación, las llevó a la habitación en que había colocado las cámaras y mientras Ana besaba y se dejaba besar por la Modelo y la Fotógrafa, Caro fue a buscar “juguetes”.

                                                  Quedé caliente como un chivo, se acercó Julia a mi lado y Rosalía me preguntó si podían retirarse a descansar un rato a su casa, se fueron las tres y Julia se sentó en mis piernas, la besé apasionadamente mientras apretaba sus pezones y enseguida se enloqueció.  Gimiendo me bajó el pantalón de baño de un tirón y se arrodilló para tragarse a “mi amigo”, en dos intentos llegó a la garganta y movía la lengua lamiéndolo por todo el tronco, salió rápido de allí y se sentó poniéndome primero el culo en la cara, tomó el miembro con la mano y lo apuntó a su vagina, comenzó penetrándose despacio y en la mitad no aguantó, se dejó caer gritando por la penetración y por el choque en su interior.  Tuvo su orgasmo enseguida y me mojó todo.

  • “Como me gusta tenerte ahí adentro tío Guille, apenas me lo apuntás ya estoy a punto, cuando entra es un placer total, ahhh”.  -Otra vez se dejó ir apretándome con sus músculos vaginales-.
  • Tengo una propuesta para vos, ¿te acabo así o te acabo en el fondo del culito mientras le chupás la concha a una modelo?
  • “¿Están cogiéndola?, vamos tío Guille vamos, rompeme el culito que yo le gasto el clítoris”.  Se levantó y me agarró de la mano, en mi habitación no estaban y las buscamos por los gemidos.

                                                  Cuando entramos a la habitación Marisa estaba acostada, atravesada a los pies de la cama, con las piernas abiertas y boca arriba, las otras tres a su lado.  Fátima daba grititos “emparedada” por Carolina por delante y Ana María le dejaba el culo hecho flecos por detrás.  Julia no perdió tiempo y besó a Marisa “comiéndole” los labios mientras apretaba sus pechos, la número 1 le respondió el beso en el acto y la abrazó apretándola teta contra teta, mi sobrina se zafó y bajó despacio lamiendo la piel aterciopelada hasta llegar a esa conchita deseada.

  • “Despacio Juli, estas bestias me dejaron la concha destruida”. 

                                                  Julia se esmeró con saliva y lengüetazos en el clítoris aliviando a Marisa, la muy puta movía el culo incentivándome a clavarla y no me hice rogar.  Fue de un golpe, ahogó el grito en la entrepierna de la Modelo y muy rápidamente le arrancó un orgasmo fortísimo absorbiendo su clítoris con ganas.  La quinta vez que entré profundo, Julia me dejó saber que el orgasmo de ella era imparable y lo potencié con leche tibia, ahora gritó y se movió a gusto.  “Mi amigo” seguía duro y toqué las nalgas de Ana para que saliera del culo de Fátima.  No bien lo hizo apoyé mi glande en el agujerito dilatado y me dejé ir a “media máquina”, el grito de Fátima fue fortísimo y pronto costó hacerla callar…

  • “¡Pero por puta madre, ¿qué es lo que me has metido en el culo?, Guille, venga animal, esa verga no es normal, espera hombre espera, no la hagas latir que me duele el culo, muévete despacio, eso así, ahora folla, folla que eres el único hombre que ha estado ahí adentro…  Marisa, chicas, ¡me cago en Dios!, ¿es que todas se han comido esta verga?, “culorrotas””.
  • “Bienvenida al club”, -le dijo Carolina amorrándose en un beso feroz-.

                                                  Mis movimientos se hicieron intensos y Fátima comenzó a elaborar un orgasmo que sería terrible y lo fue, con gritos, movimientos, insultos y apretones tremendos con su músculo anal.

  • “Que me has sacado un orgasmo por el culo, so bestia, no paréis, seguid, seguid, mierda de hombre, te estoy gozando como nunca y otro más, ahhh, no lo puedo creer”.  Éste fue más pequeño pero igual de intenso, quedó tirada sobre Carolina y ya no habló por un rato largo.

                                                  Julia hacía un 69 con Marisa y Ana María le chupaba el culo paradito a la Modelo, salí despacio de Fátima que suspiró y me fui atrás de Marisa, ella alcanzó a ver mi movimiento y sin sacar la cabeza de la entrepierna de Julia, dijo:

  • “Despacito Guille, tené piedad, entrá despacito que de vos me gusta pero no lo he vuelto a usar”.  Me animé al “poquito a poquito” y con una cuarta parte de mi pija adentro de su culo empezó a desesperarse.
  • “Metelo todo Guille, ahhh, me estoy muriendo, eso es una verga “eléctrica”, por favor Guille, por favor, ahhh, metela toda por Dios, estoy acabando y no me puedo contener”.

                                                  Los apretones y las contracciones no la dejaban mentir y llegué hasta el fondo, para salir y volver a entrar profundo varias veces hasta que volvió a tener un orgasmo que ni ella se esperó, la ayudé terminando en lo profundo.

  • “Otra vez, otra vez, acabé otra vez, no lo puedo creer, ahhhh, me quemaste Guille, tu leche me lleva al Cielo, ahhh, ¡Por Dios!, ¿qué es esto?”.

                                                  Dejó de hablar y reinó el silencio, todas miraban su desempeño y la aplaudieron riendo a carcajadas.  Al rato, mientras se recuperaban, Carolina salió de la habitación para regresar con su famoso tubito de crema.  Marisa y Fátima fueron a bañarse y mis “esposas”, con la mejor cara de “turras” se arrodillaron en la cama enfrentadas y chocaron palmas como diciendo “misión cumplida”, ni Julia ni yo pudimos contener la risa.

                                                  Cuando salieron del baño Carolina les dijo que se tiraran boca arriba en la cama, lo hicieron sin protestar y cuando vio que estaban secas, se esmeró en aplicarles la pomada que las alivió al instante, después hizo lo mismo con el agujero del culo de cada una, las dos se lo agradecieron con un beso y Fátima se lanzó a hablar…

  • “A ver chavalas, hace muchos años que salgo sólo con mujeres, los hombres me dan asco porque su inventiva es limitada y la mayoría de las veces, te quedáis afuera…  Lo he pasado bien y he gozado con muchas mujeres pero, por la memoria de mi madre muerta, que nunca me han destruido como estas dos fieras y tú, Julita, que te he visto en acción y eres de temer y para colmo el Cielo en forma de verga, que primero pensé que me moría y después me la he querido llevar a España…  ¡Mierda con el “viejito vergón” que la tenía obsesionada a Marisa y yo no me lo creía, pues no me jodan que ahora la obsesionada soy yo”.
  • “Me parece Fátima que nos hemos hecho acreedoras al carnet social del club de las “culorrotas””, -afirmó Marisa tocándose las nalgas-.
  • “Y que lo digas mujer que una cosa es que te den por culo y otra muy distinta es que te lo rompan haciéndote gozar tanto, esa felicidad no se olvida.  Tampoco se pueden olvidar fácil los físicos, las caras y las experiencias de estas bellezas”.  Ana, Julia y Carolina no pudieron evitar la risa y se miraron entre ellas, Carolina fue la que habló…
  • “No sé lo que entiendes por experiencia, hasta hace siete u ocho meses la mía era casi nula, Ana no conocía ni sus intimidades y Julia hasta hace menos de una semana no sabía nada de mujeres, por eso nos reímos”.

                                                  Se miraban la Modelo y la Fotógrafa como no pudiendo creer lo que Carolina le contaba, hasta que la española, la más verborrágica de todas, opinó nuevamente y yo me senté en la cama apoyando la espalda en el respaldo para escuchar tranquilo el diálogo que se avecinaba.

  • “Les tengo que creer porque me lo dicen de frente, con soltura y sin pestañear pero ¡joder! que soy una mujer grande y más o menos conocedora de esto, existe una dedicación y una entrega en ustedes que no es fácil de encontrar, no es sólo sexo, acarician con amor, como si fueran pareja de años y apenas nos conocemos.  Recién me tenían ensartadas entre dos y no me hicieron sentir que era algo guarro, jajaja, me rompían toda pero con ternura, ¿cómo es esto?, ¿cuál es el secreto?, ¿hay más como ustedes?, que esto ya parece un Paraíso”.

                                                  Le contestó Ana María…

  • “Aunque no lo creas, el “secreto” es Guille, irradia un aura muy particular, su magnetismo nos contagia de deseos, morbo, ganas de dar, ansias por la entrega, seguras que vamos a recibir, no nos exige, nos libera para sentir, es difícil que de afuera se entienda igual”.
  • “Que si mujer, que lo entiendo, de haber sido otro hombre habría pataleado como loca para que no me tocara y ni he chistado cuando me ha partido el culo con esa verga enorme que tiene, bueno si, un poquito grité pero lo gocé como nunca pensé que lo haría y pensar que hasta hoy creía que Marisa estaba “enferma” por un tipo que había conocido sólo una noche y por quien juraba que la había “salvado”.  Recién, en el baño, me ha dicho que eran TODAS, ¿cómo es eso de todas?”.

                                                  Carolina, Julia y Ana María me miraron y me preguntaron si podían, les dije que sí, que entendía que ambas eran dignas de esa consideración…  Carolina se lanzó a explicarle a pie juntillas a las dos…

  • “TODAS formamos parte del Círculo Íntimo de Guille y no hay “medias tintas” o pertenecés o no pertenecés, él nos brinda todo pero no da segundas oportunidades, a las únicas dos que nos ha dado más oportunidades porque nos mandamos muchas “cagadas” ha sido a Ana y a mí pero hoy somos absolutamente incondicionales con él y estamos convencidas que él lo es para con nosotros…  Ese Círculo sabe y acepta que somos las dos para él y él para nosotras dos, para el exterior, yo soy la esposa, para el Círculo las esposas somos dos pero TODAS lo amamos”.
  • “¿O sea que no es algo muy “convencional” que digamos”.
  • “A nosotras no nos importa lo convencional, de hecho Julia es sobrina directa de él y, si la aceptó para nosotras es suficiente, se brinda y nos brindamos.  Hay dos exigencias claras “Lealtad y Discreción”, esto implica Fidelidad absoluta y boca cerrada. 
  • Yo le decía a Marisa que no es caso de Feminismo apócrifo o Esclavitud consentida, las “escapadas” de Guille son cosa de él, las del Círculo estamos por sobre cualquier otra mujer pero jamás pensaremos siquiera en otro u otra para tener algo, lo mismo pasa entre todas, jamás tendremos algo a escondidas de él, no tiene problemas en que lo hagamos pero, en su presencia o con la debida autorización.  Al contrario de lo que se pueda creer no nos prohíbe tener otra relación o enamorarnos de otro/a, sin embargo todas sabemos que eso implica dejar de pertenecer al Círculo y si te fuiste no volvés”.

                                                  Todas prestaban atención a lo que les contaba Carolina y como algo muy natural, Marisa se sentó al lado mío y la abracé para que recostara su cabeza en mi pecho, Ana María hizo lo mismo con mí otro brazo, a ambas les acariciaba el cabello y el rostro.

  • “También le contaba a Marisa que ninguna de nosotras es una “mantenida”, todas tenemos nuestro trabajo, que es cierto, lo paga Guille aunque el trabajo encomendado tenés que cumplirlo y realizarlo bien…  Si dejaras de pertenecer al Círculo no perderías el trabajo o el buen trato y disposición pero no participarías de lo que hagamos juntas, sexo incluido”.
  • ¡Joder!, es como si te mostraran el tarro lleno de dulces que te ha encantado y no pudieras ni tomar una cucharadita…  O te vais lejos o te ahogáis con las babas”.
  • “Algo así, nadie quiere perder lo que tiene porque es maravilloso, eso sin contar que lo amamos y el respeto entre todas es primordial y sagrado.  Nadie obliga a nadie pero si entrás es porque él lo quiere y te aseguro que tiene Rayos X mentales para conocerte y saber cómo vas a pensar y actuar”. 
  • “Me parece a esta altura que tendría que corregir algo, yo dije TODAS y no son todas, por ejemplo, Gimena la esposa del hijo menor de Guille perteneció al Círculo, se enamoró de Gonzalo y hacen su vida juntos, todos la amamos a Gimena y haríamos lo que fuera por ella pero es sexualmente intocable, Natividad es la novia-esposa del hijo mayor de Guille y hermana menor de Belinda, aún es más bella que ella, también es intocable, ni siquiera sabe que el Círculo existe, las dos hijas mellizas de Gracia, Azul y Celeste tampoco pertenecen al Círculo aunque estoy segura que lo “conocen” a Guille, las miradas las delatan, la otra que creo que “todavía” no está es Helena, la hermana de Rosalía, Guille tendrá que evaluar”.

                                                   Fátima, escuchaba con suma atención y nos miraba uno a uno, su pensamiento presuntamente “liberal” en cuanto a sexo chocaba un poco con lo que Carolina contaba pero sólo un poco.

  • “Si mujer, como queráis pero, yo he visto como a diez mujeres, ¿cómo hace para atenderlas a todas? porque no hay Viagra que alcance, que el hombre es sólo hombre y tiene sus años”.
  • “Jajaja, eso es lo que vos crees, como lo hace no sabemos, yo soy Doctora con un Máster en Neumonología, Belinda se recibió de Médica con las notas más altas de la Universidad, sabemos que Viagra no consume, hasta análisis le hemos hecho por eso y eso lo podemos afirmar, sin embargo somos diez pero nunca hemos estado las diez todas juntas y ya viste que todas estamos bien y mancas no somos pues, un par de veces nos atendió a siete juntas y después de dejarnos con el culo al norte a todas recién se tomó un respiro.  Tiene una capacidad que no se puede explicar fisiológicamente y vos le decís “viejito” pero decime, a cuantos “viejitos” conocés con esas “tablas”, esos músculos y ese “lomo” de hombre bien puesto”.
  • “En eso te tengo que dar la razón, es mucho más guapo que muchos chavales, además, ya vi que primero estuvo con Julia, luego conmigo y después con Marisa y nadie hubiese aguantado después de la follada que le dio a Julia”.
  • “Jajaja, eso que a mí ya me había dado un par de “sacudidas” en la pileta”.

                                                  Fátima y Marisa se miraban y parecían preguntarse quién de las dos era la que se iba a animar a hablarme, por eso lo hice yo primero…

  • Déjenme hablar a mí porque quiero decirles algo a Fátima y a Marisa.  No hay en la actitud de ustedes que me impida creer que no puedan pertenecer al Círculo, estoy seguro que conocen de Lealtad, Discreción y Respeto para con el otro, de hecho “tengo ganas” que me demuestren que es así, es más, para eso ya les doy la bienvenida pero… no puedo obligarlas a nada que tenga que ver con fidelidad porque no podré satisfacerlas, ustedes estarán la mayor parte del tiempo lejos de nosotros y sus necesidades persistirán, por ello, mis “ganas” pasarán por pedirles que no se desbanden y traten de darse y entregarse más entre ustedes dos sin que sea un deporte andar saltando de cama en cama.
  • “Encima este hombre es brujo o vidente, es justo lo que yo le iba a pedir y creo que Marisa pensó lo mismo, nos encantará ser de todos ustedes y no tengan dudas que los respetaremos a rajatablas.  Mi duda, precisamente era la distancia”.
  • Tengo algún tipo de solución basándome en que hay dos damas que tampoco pueden por distancia y por los cargos que ocupan, el tema es que cuando nos encontremos, si no están en pareja, dejan todo y lo pasamos juntos.
  • “Sí, Guille, sí, eso sería fantástico, si volvemos a Buenos Aires o van para Europa dejamos todo y estamos juntos, es un compromiso”,-afirmó Marisa exaltada-.
  • Siendo así, ahora vamos a cenar y lo llamo a Lucas para las fotos de Natividad y creo que hasta Lucas te va a servir de modelo, después de que Lucas se vaya y sin que haya personal presente quedarán liberadas sexualmente hasta el viernes a la mañana en que vengan los de la película.  Pueden usar las habitaciones de la casa y la casa-consultorio que está más alejada.  Fátima hacé tu trabajo con Marisa, fotografía a las chicas como quieras y gocen todas juntas, esté o no esté yo.

                                                  La alegría fue instantánea y lo demostraron con besos y abrazos y cuando la cosa comenzaba a ponerse “caliente” les tuve que pedir que aflojaran que seguramente Rosalía, Helena y Marta ya tendrían la cena lista, rápidamente se cambiaron y nos fuimos a cenar.  Todavía faltaba para la cena y les dije a Marta y a Rosalía que tendría que hablar con ellas en privado.  De inmediato nos fuimos al escritorio y luego de besarlas y apretarles las nalgas, les expliqué lo de la “liberación” con Marisa y Fátima y con todas las demás.  Le brillaron los ojos a las dos, la única duda la noté en Rosalía y seguramente tendría que ver por el tema de la hermana.  Le pregunté por como la veía para integrarla.

  • “No creo que tenga problemas Guille, no es tonta y va a saber guardar silencio, creo que se va a entregar totalmente a vos, mi duda es con las mujeres”.

                                                  Yo había metido dos dedos en la conchita de Marta que se removía para todos lados y la mirada de deseo de Rosalía no se hizo esperar.  Me tiré en el amplio sofá y le pedí a Marta que me cabalgara y a Rosalía que se ocupara de las tetas y del culo de su amiga.  Marta se penetró apurada y comenzó a saltar sobre mí, Rosalía, de costado apretaba una de las tetas de Marta y le metía el dedo en el culo con la otra mano, la “jinete” no tardó en tener un hermoso orgasmo y salió rápido para que Rosalía ocupara su lugar, cada una hizo lo mismo que la anterior y esta vez fue Rosalía la que acabó casi gritando.  Yo no acabé diciéndole que me reservaba para “hablar” con Helena más tarde.

                                                  Cuando volvimos a la cocina, salía Helena para ir hasta la casa a buscar algo y Ana María no se aguantó…

  • “No me quiero equivocar pero hay dos que tienen caras de “recién cogidas”, jajaja.  Saluden a las nuevas amigas”.  -El beso que se dieron las cuatro intercambiando los lugares era para filmarlo-.
  • “Nunca he estado con una mujer de piel más oscura, que me pones de sólo verte la piel”.  Rosalía muy suelta de cuerpo le contestó.
  • “Si te va nos juntamos más tarde todas y vemos que pasa, si te resulta la experiencia, mañana nos juntamos todas las mulatas y hacemos que no te lo olvides nunca”.
  • “¡Ayyy, por la Virgen, que se me está derritiendo el coño a chorritos, ¿cuánto falta para cenar?”.

                                                  Dejamos de hablar porque entraba Helena y las chicas ya habían avisado que no estaba enterada pero la carcajada de todas las restantes era total, la salida de Fátima nos había puesto de muy buen humor.  Mientras cenábamos Marisa nos contaba que venía con una idea fija relacionada conmigo y que Fátima había accedido a acompañarla para que se sacara la “obsesión” en la que no creía mucho pero lo que habían encontrado aquí con el lugar y la gente había superado cualquier expectativa.  Dijo que parecía todo “escapado” de una novela.

  • “Creo que es como una novela en la que nos has llegado a leer ni un cuarto de libro”, -le dijo Carolina-.
  • “Que siga igual, que siga igual que esto en Europa no se consigue, hasta la comida es  resabrosa”, -afirmó Fátima volviendo a provocar las risas-.

                                                  Para los postres, que resultaron ser los hechos por Francisco y con los cuales no escatimaron elogios, Fátima me pidió la computadora para enviar los trabajos que ya tenía realizados en la tarde, la acompañé al escritorio que tenía el monitor más grande.  Le dije que la dejaba sola y me pidió que la acompañara, lo hice pero me coloqué a un costado cuando se comunicó con el Editor de la revista española después de haberle mandado más de 80 fotos y lo que escuché me puso bien.

  • “Felicitaciones Fátima, que estoy viendo el material con Marisa y es buenísimo, ¿de dónde habéis sacado esos escenarios, son fabulosos, con los caballos, becerros, piscina, una casa espectacular y hasta un bosque?”.
  • “Es un Cortijo de gente amiga de Marisa y no sólo eso, hay otros escenarios y como me voy a quedar un par de días aquí, te pediría que todavía no saques nada, se puede reunir material para dos o tres ediciones”.
  • “Es que tengo la edición en puerta, vamos a arreglar así, selecciono y mando este número con éstas y te aseguro dos ediciones más con un aumento del 30% sobre el precio acordado con Marisa”.
  • “Me parece bien y no creo que Marisa tenga problemas pero tengo que pedirte otra cosa, hay algo más que he descubierto, lo voy a representar yo como “Argentinas, crisol de razas” pero, nobleza obliga, antes de ir a otro lado quisiera que lo veas tú, ya te envió todo, espera que lleguen y te llamo en diez”.

                                                  Le envió más de 120 fotos en que aparecían todas las chicas que había fotografiado en la tarde mientras hacía el trabajo con Marisa.  Se dio vuelta a mirarme y en sus ojos se reflejaba el deseo.

  • “Guille, nunca pensé que se lo pediría a un hombre, bésame y tócame, estar a tu lado me ha excitado como nunca”. 

                                                  No podía negárselo, yo también le tenía ganas, le “comí” la boca con ansias y recorrí con la lengua todo su interior, no paraba de gemir y pareció derretirse cuando dejé su boca y comencé a besar su cuello.  Ella misma se giró, corrió su cabello para que siguiera besándola y apoyó su culo duro y parado en “mi amigo” que ya palpitaba aún dentro del pantalón y recibía los movimientos de sus nalgas inquietas.

  • “¡Ayy, por Dios!, lo siento más grande, mi culito no podría volver a aguantarte pero mi conchita de lesbiana necesita esa polla”.
  • La vas a tener pero luego de que te la comas y la ensalives bien.

                                                  Me bajé el pantaloncito y me senté en el sofá, ella se arrodilló, acercó su cara y aferrándola con ambas manos, se la llevó a la boca, lamía el glande y parte del tronco y apenas si se penetró con un cuarto de pija mirándome, era evidente que le resultaba muy distinto lamer una concha que chupar una verga y notó que mi gesto no era de satisfacción.

  • “Disculpa Guille, no sé hacerlo mejor”.  La mini y la tanga que tenía puesta no serían impedimento.
  • Cuando te vayas de mi casa ya habrás aprendido.  Sentate en mis muslos de frente a mí y guiá vos la entrada.

                                                  Lo hizo con cara de alegría, se lo acomodó para penetrarse y comenzó a cambiar la cara a medida que “mi amigo” se aventuraba en su interior, cuando estaba por la mitad ahogó su grito y amagó salir, mis manos en sus hombros se lo impidieron y le dije que se quedara quieta.  Solté una mano de su hombro y aferré con el pulgar y el índice su clítoris sobresalido, los dedos lograron el efecto deseado y comenzó a relajarse y a excitarse lubricando la zona invadida, moví lentamente mis caderas y ella lo fue haciendo más rápido penetrándose de a poco hasta que, dejando unos cuatro centímetros afuera, choqué con su interior.  El rictus de dolor pasó rápido y se soltó completamente para empezar a moverse entrando y saliendo con más velocidad, el ritmo lo ponía ella y la mojadura en mis huevos e ingle también.

                                                  En un momento, sus gemidos se intensificaron y se desbocó, su cuerpo se puso rígido, apretó mis hombros con las dos manos y golpeó su interior repetidas veces sin que le importara.  Sus músculos vaginales me apretaron y el orgasmo se desató con furia, me abrazó y eyaculó con chorritos empapando toda la zona, no paraba y creí que estaba orinándose encima de mí, de última, ya estaba, no iba a salirme.  Ella rogaba junto a mi oído…

  • “Por favor Guille, dame leche, llename de leche, por una vez inúndame el coño de leche”.

                                                  No me hice rogar y empujé con ganas para vaciarme en lo más profundo de su interior, tampoco pude contener el gemido y ella volvió a temblar aunque con menos intensidad.  Se quedó quieta unos momentos tratando de recuperar una respiración normal apoyando la cabeza por sobre mi pecho, casi llegando a mi clavícula, luego giró el rostro y me miró…

  • “¡Ayy, Guille, ayy, Virgen de la Paloma!, que confundida me tenéis, este ha sido el polvo de mi vida y lo encuentro en el sur del Mundo y con un hombre, ahora sabe Dios cuándo…”. 

                                                  El pitido de la máquina la sacó de sus tribulaciones y arreglándose un poco los cabellos y la mini se sentó para hablar con el Editor…

  • “¡Joder, joder, joder, Fátima!, ¿de dónde has sacado a ese puñado de beldades, parecen moras, nórdicas, del Este de Europa, latinoamericanas, ¿cómo las has llevado a ese lugar?
  • “Nada que ver, son todas Argentinas y viven en el Cortijo que te he referido, ya estaban allí cuando llegamos con Marisa y cuando me las presentaron les pedí hacerles unas fotos.  Ninguna de ellas es modelo”.
  • “¡Qué no me jodas mujer!, no pueden ser simples amas de casa con esas caras y esos cuerpos.  No las lleves a otro lado asegúrales un contrato millonario, las quiero en exclusividad”.
  • “Va a ser muy difícil, la rubia alta es Médica, tiene una Clínica y el marido es millonario en Dólares, la morocha de ojos claros es la Encargada General del Cortijo, que aquí le llaman Estancia, la otra morocha y las dos mulatas jóvenes pertenecen al personal de servicio del Cortijo, la morocha de rostro aniñado es la sobrina del dueño, la señora rubiecita es la Encargada administrativa de la Clínica, las otras tres rubiecitas son sus hijas, dos son mellizas y también trabajan aquí, la rubiecita mayor es la Administradora del lugar y la otra mulata alta es también Médica y Vice Directora de la Clínica”.
  • “Pero, pero mujer, tiene que haber un modo, esas mellizas son una belleza total y jóvenes, las dos mulatas y más la de ojos verdes son oro en polvo, tiene que haber un modo de convencerlas, ni hablemos de la mulata Médica que esa le disputa el cetro a Marisa”.

                                                    Fátima me miró y se sonrió sabiendo que se había “apuntado un poroto” inmenso con las fotos que mandó.

  • “Por lo pronto te ofrezco algo, una edición al 50% de la revista o una “tirada especial”, con el título que te di y con las fotos de todas, incluso me han dicho que hay una, la hermana de la mulata Médica que es más hermosa que ella, mañana tendré las fotos.  Es con exclusividad para la revista porque desde el viernes filman un Corto Metraje que tendrá exhibición internacional con Marisa a la cabeza, todas las demás lo hacen ad-honorem y las conocerán todos.  Si una tirada así funciona, te prometo que intento todo lo que sea para conseguirte a esas cuatro”.
  • “Manda todo el material mañana y ya comienzo a armar esa “tirada especial”, la exclusividad es muy importante”.
  • “Si pero te aclaro, prepara la chequera, si consigo a las cuatro quiero contrato por un año en exclusividad para la revista, sólo para modelos publicitarias, no es “carne” que yo conozco el ambiente y al que se acerque le corto los cojones.  Anda pensando en que mi comisión la arreglo con la revista pero para ellas es Un Millón y medio de Euros limpios, pasaje, alojamiento, regalías por producciones en el extranjero y déjame que piense algunas otras cosas”.
  • “Me pides mucho Fátima, ten en cuenta que son nuevas”.
  • “Lo de nuevas es relativo, ya viste las fotos, jamás las hice posar, son naturales y sin un retoque.  Te iba a pedir Dos Millones pero siempre está la posibilidad de ir a otro lado”.
  • “No, no mujer, escucha, no hables con nadie más, manda las fotos que te falten mañana y desde ya te aseguro esa “tirada especial””.
  • “Vale, mañana te llamo”.

                                                  Primero pasó al baño porque me dijo, riéndose, que mientras hablaba sentía que se chorreaba toda por la cantidad de leche de macho que le había dejado adentro.  Volvimos a la cocina y estaban todas expectantes, Carolina me dijo que había hablado con Lucas y estaría en casa a las nueve de la mañana y Fátima le comentó a Marisa que mandaba una edición con lo que le había llegado y preparaba dos ediciones más aumentando un 30% su contrato, Marisa le contestó que eso era genial, que ni siquiera lo esperaba.

  • “Es Guille que tiene “magia”, dos contratos nuevos sin mover un dedo”. -dijo Marisa abrazándome-.
  • “Respecto a las fotos de las demás, tenemos un problema, necesita que les mande unas fotos más, incluso con Natividad y veremos”.

                                                  Marisa se quedó mirándola… y Rosalía aventuró…

  • “No vi las fotos pero se habrá asustado con alguna de nosotras, jajaja”…
  • “Jajaja, mira que eres chistosa Rosi, que yo saco muy buenas fotos, ahora os las muestro, lo que sucede es que necesita más fotos para armar una “tirada especial” de la revista con las fotos de todas ustedes…  ¿No me creen?, pregúntenle a Guille, él escuchó todo”.
  • “Me imaginaba que te traías algo escondido, ¿qué más te dijeron, que esa sonrisa disimulada la conozco?”.
  • “Bueno, me dijeron que si la “tirada especial” tiene repercusión van a necesitar a cuatro modelos nuevas con contrato de un año, pasaje, alojamiento y Millón y medio de Euros al año para cada una”…  ¡Mierda! -dijo Ana María-.  Marisa no se contuvo…
  • “Eso es sensacional, pasan a formar parte de las número 1 y sin nada de experiencia, yo tuve que andar de un lado para el otro casi cinco años hasta lograr un contrato importante, ¿quiénes son las afortunadas?”.
  • “Eso no lo voy a decir hasta que no vea la “tirada especial” en la calle, no quiero generar falsas expectativas y después que no se dé nada”.

                                                  Me pidió una computadora para poder mostrarles las fotos a las chicas y nos pusimos a mirarlas.  La verdad, lo entendí al Editor de la revista, las fotos y las chicas estaban espectaculares y generaban asombro hasta cuando miraban fotos de ellas mismas.  Carolina estaba que se salía de la vaina, en realidad todas lo hacían, debe ser intrínseco, siempre quieren saber un poco más.

  • “Fátima, no nos dejes con la intriga, nosotras ya sabíamos que esto de las fotos era un pasatiempo de momento y si alguna tiene otra posibilidad es bueno que lo sepa, se dé o no se dé, todas sabemos dónde estamos paradas”.
  • “Está bien, yo se los digo, ¿se los digo Guille?”, -asentí-.  Primero las quería a todas y con algunas lo tuve que disuadir con un “no” rotundo, hasta que “transigí” con cuatro pero sólo lo intentaría si salía la “tirada especial”.  Me rogó por las mellizas y por otras dos, casualmente, también hermanas”.  Ana María se tiró encima de Rosalía y Helena…
  • “Síííí, las “negras” divinas lo volvieron loco al “gallego”, vamos “carajo” todavía”.

                                                  Todas se le fueron encima llenándolas de besos y Rosalía no paraba de llorar, buscándome a mí con la mirada.

 

  • No me mires Rosalía, ojalá pueda darse, sería un reconocimiento más a lo que valés, un paso más que te alejará de las tristezas y sopapos de otras épocas, encima con tu hermana, que también carga sus cruces, se van a acompañar las dos y nos obligarán a viajar a España para visitarlas.
  • “Es que yo soy muy feliz aquí, los quiero a todos”.
  • ¿Quién te dijo que dejarás de querernos o que dejaremos de quererte, te vas un año, si todo sale bien, que no lo dudo, te quedás, si no te volvés y te reintegrás, vos sos y seguirás siendo “de las nuestras”.

                                                  Helena no decía palabra, se había quedado como “enganchada”, vaya a saber uno con que pensamientos, era hora de hacerle saber que el sexo no era tabú y que las mujeres no mordían.  La llamé a Carolina y le pregunté si le gustaba Helena.

  • “Me encanta, creo que tiene un físico mejor que el de Rosalía, le faltaría bajar un par de kilos y estaría súper bien, ¿por qué lo preguntás?”.
  • Voy a probar de “aflojarla” sino no va a poder participar con todas mañana, las mando a las chicas a “hablar” en una habitación y vení sola o con Ana al escritorio en diez minutos, sin “juguetes”. 

                                                  Les hablé a las demás y les dije que se fueran a la habitación de Marisa para que le explicara bien a Rosalía, yo tenía que hablar con Helena a solas para detallarle algunas cosas.  Ni un solo remilgo, todas se fueron al cuarto de la Modelo y la primera que arrancó fue Fátima tomándola de la mano a Rosalía.  Yo me fui al escritorio con Helena, entramos y estaba un poco asustada pero yo no quería perder tiempo.

 

  • No estés tensa Helena, te llamé porque “tengo ganas” de coger contigo y que compartamos con las otras chicas.  Se llevó una mano a la boca con gesto de sorpresa y otra mano se movió casi independiente para posarse en su entrepierna.
  • “Sí Guillermo, si, hacé lo que quieras conmigo, me gustaste desde que te vi y ahora me estoy desesperando para que me hagas tuya.  Nunca he estado con una mujer pero estoy dispuesta a intentar todo.  ¡Ayy!, ya me cuesta hablar, estoy muy caliente, no sé lo que me pasa”. 

                                                  Le pedí que se desnudara y mientras lo hacía mirándome con deseo, no me privé de mirar todo su cuerpo, era espectacular, sus pechos macizos, duros de areolas grandes apenas un poco más oscuras que el resto de la teta y un pezón mediano pero totalmente rígido.  El estómago marcado, las caderas que llamaban a acariciar su contorno y el pubis absolutamente depilado me deleitaron, los muslos, un poco más gruesos que los de Rosalía conformaban en su descenso un par de piernas perfectas de pantorrillas delineadas y tobillos finos. 

                                                  Los labios de su vagina, más oscuros que el resto de su piel, eran gruesos y parecían sellados, se arrimó a mí y nos besamos con pasión y ganas, sus labios eran una delicia, gruesos, llenos, especiales para el beso y el intercambio de lenguas y salivas nos encantó a los dos.  Luego de varios besos en que aproveché para acariciar sus tetas y pellizcar sus pezones notando su estremecimiento y sensibilidad, coloqué las manos en sus hombros haciendo presión.  Ella entendió y se arrodilló para bajar mi pantalón y encontrarse con “mi amigo” expectante.

                                                  Las lamidas en derredor del glande me excitaron y comenzó a penetrarse la boca, llegó a introducir un poco más de la mitad y la arcada no la dejó seguir pero pronto volvió a intentarlo.  No quería esperar más y le pedí que se arrodillara en el sofá apoyando las manos en el respaldo, la vista de su culo moreno fue impactante, si la forma del culo de Rosalía me gustaba, éste me encantaba, firme, parado, de nalgas duras.

  • “Elegí el lugar que quieras Guille pero, con cuidado, nunca tuve nada tan grande adentro, estoy temblando de deseo y miedo a que todo se rompa”. 

                                                  Costó un poco separar sus nalgas para observar el redondel del ano, chiquito, fruncido, tentador pero me decidí por la vagina y al abrir sus labios me encontré con un color naranja similar al de Rosalía y eso me gustaba.  Apoyé el glande en el agujerito lubricado y su vagina pareció tragarme aunque fue sólo al principio, luego costó seguir entrando y sus gemidos y grititos, al igual que sus paredes que apretaban me dieron la pauta de lo estrecho que se había hecho el conducto ante la verga que la penetraba.  Aguantaba bien hasta muy poquito más de la mitad y cuando, de un caderazo, entré hasta lo más profundo, elevó su cuerpo y no pudo tolerar el grito de dolor que se cortó de llano por el beso que le dio Carolina “comiéndole” la boca.  Pronto tuve a mi costado a Ana María que, metiendo una mano entre mi pubis y el culo de Helena, se dedicó a jugar con su agujerito anal introduciendo parte de su dedo medio.

                                                  El abandono del cuerpo de Helena fue notorio, mucho más cuando Ana con la otra mano acariciaba sus tetas y sus pezones.  Los gemidos se hicieron continuos y los pedidos de más y más se dejaron oír en el cuarto.  El apretón de sus músculos vaginales y la contracción de su cuerpo nos indicaban la eminencia de un orgasmo fuerte y aceleré mis entradas y salidas.  La llené de leche haciendo coincidir mi eyaculación con su orgasmo, entre los tres “aguantamos” firmes sus movimientos y temblores y Caro le dejó la boca libre para que se expresara a placer.  Yo ya no quería más, no estaba cansado, me sentía saturado de mujeres…

                                                  Me solía pasar y aunque quizás muchos no lo entiendan, la posibilidad concreta de tener a la mujer que quisiera, por momentos me generaba una insatisfacción rayana con la saturación.  Muchas veces lo comparé con lo que debe sentir el fumador que ha prendido un cigarrillo detrás del otro casi como por inercia y se llega a sentir asqueado y con un mal gusto en la boca ante la pitada que lo hace tomar conciencia de que no lo está disfrutando.

                                                  Salí despacio de Helena que estaba siendo atendida por Caro y Ana y disfrutando con esto, le dije a Carolina que me iría a dormir, que por hoy había sido suficiente.  Las dos me entendieron y no habían pasado quince minutos cuando entraron ambas a la habitación, se ducharon y se acostaron abrazándome, la habían mandado a Helena a integrarse con las demás, mañana sería otro día…

Continuará…

Por favor, si les gusta, valoren y comenten…

Gracias…  GUILLEOS1.

Mas de tauro47

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (18) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (46)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (17) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (44)

Me hicieron creer que era afeminado. (45)

Me hicieron creer que era afeminado. (43)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (16) Editado y corregido

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (15) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (42)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (14) corregido y editado

EL PACTO. (54) y FINAL

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (16)

13 - mis primas de la capital.

El pacto.

El pacto. (51)

El pacto. (50).

El pacto. (49).

Me hicieron creer que era afeminado. (41)

El pacto. (48).

El pacto. (47).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (15)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (12). Editado y corregid

El pacto. (46).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (11) Editado y corregido

El pacto. (45).

Me hicieron creer que era afeminado. (40)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (10). Editado y corregid

El pacto. (44).

El pacto. (43).

El pacto. (42).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (9). Editado y corregido

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (14)

El pacto. (41).

El pacto. (40).

Me hicieron creer que era afeminado. (39)

El pacto. (39).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (8). Corregido y editado

El pacto. (38).

El pacto. (37).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (7). Editado y corregido

El pacto. (36)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (13)

Me hicieron creer que era afeminado. (38)

Mis primas de la capital. (6).

El pacto. (35).

El pacto. (34)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (5) Editado y corregido.

El pacto. (33).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (12)

Me hicieron creer que era afeminado. (37)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (4). Editado y corregido

El pacto. (32)

Me hicieron creer que era afeminado. (36)

El pacto. (31)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (11)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (3) Editado y corregido.

El pacto. (30)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (2) Edición corregida.

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (10)

Me hicieron creer que era afeminado. (35)

El pacto. (29)

El pacto. (28)

Me hicieron creer que era afeminado. (34)

El pacto. (27).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (1) Edición corregida

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (9)

El pacto. (26).

Me hicieron creer que era afeminado. (33)

El pacto. (25).

El pacto. (24).

Me hicieron creer que era afeminado. (32)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (8)

El pacto. (23).

El pacto. (22).

Me hicieron creer que era afeminado. (31)

El pacto. (21).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (7)

El pacto. (20).

El pacto. (19).

Me hicieron creer que era afeminado. (30)

El pacto. (18).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (6)

El pacto. (17).

Me hicieron creer que era afeminado. (29)

El pacto. (16)

Me hicieron creer que era afeminado. (28)

El pacto. (15).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (5)

El pacto. (14)

Me hicieron creer que era afeminado. (27)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (4)

Me hicieron creer que era afeminado. (26)

El pacto. (13)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (3)

Me hicieron creer que era afeminado. (25)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (2)

El pacto. (12)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (1)

Me hicieron creer que era afeminado. (24)

El pacto. (11)

El pacto. (10)

El pacto. (09)

Me hicieron creer que era afeminado. (23)

El pacto. (08)

Me hicieron creer que era afeminado. (22)

El pacto. (7)

Me hicieron creer que era afeminado. (21)

El pacto. (6)

Me hicieron creer que era afeminado. (20)

El pacto. (5)

El pacto.3

El pacto.(4)

El pacto (1)

El pacto. (2)

Me hicieron creer que era afeminado. (19)

Me hicieron creer que era afeminado. (18)

Me hicieron creer que era afeminado. (17)

Me hicieron creer que era afeminado. (16)

Me hicieron creer que era afeminado. (15)

Me hicieron creer que era afeminado. (14)

Me hicieron creer que era afeminado. (13)

Me hicieron creer que era afeminado. (12)

Me hicieron creer que era afeminado. (11)

Me hicieron creer que era afeminado. (10)

Me hicieron creer que era afeminado. (9)

Me hicieron creer que era afeminado. (8)

Me hicieron creer que era afeminado. (7)

Me hicieron creer que era afeminado. (6)

Me hicieron creer que era afeminado. (5)

Me hicieron creer que era afeminado. (4)

Me hicieron creer que era afeminado. (3)

Me hicieron creer que era afeminado. (2)

Me hicieron creer que era afeminado (1)

Viaje de un jubilado a La Argentina (50) FINAL

Viaje de un jubilado a La Argentina (49)

Viaje de un jubilado a La Argentina (48)

Viaje de un jubilado a La Argentina (47)

Viaje de un jubilado a La Argentina (46)

Viaje de un jubilado a La Argentina (45)

Viaje de un jubilado a La Argentina (44)

Viaje de un jubilado a La Argentina (43)

Viaje de un jubilado a La Argentina (42)

Cada vez me encanta más la Navidad

Mi vecina de ático y sus habilidades.

Viaje de un jubilado a La Argentina (41)

Viaje de un jubilado a La Argentina (40)

El divorcio de mis padres me hizo feliz

Viaje de un jubilado a La Argentina (39)

Viaje de un jubilado a La Argentina (38)

Viaje de un jubilado a La Argentina (37)

Viaje de un jubilado a La Argentina (36)

Viaje de un jubilado a La Argentina (35)

Viaje de un jubilado a La Argentina (34) completo

Viaje de un jubilado a La Argentina (34)

Una Nochebuena especial

Viaje de un jubilado a La Argentina (33)

Viaje de un jubilado a La Argentina (32)

Viaje de un jubilado a La Argentina (31)

Viaje de un jubilado a La Argentina (30)

Viaje de un jubilado a La Argentina (29)

Viaje de un jubilado a La Argentina (28)

La conversión de mi hijo Eduardo

Viaje de un jubilado a La Argentina (27)

Viaje de un jubilado a La Argentina (26)

Viaje de un jubilado a La Argentina (24)

Viaje de un jubilado a La Argentina (25)

Viaje de un jubilado a La Argentina (22)

Viaje de un jubilado a La Argentina (23)

Viaje de un jubilado a La Argentina (21)

Viaje de un jubilado a La Argentina (19)

Viaje de un jubilado a La Argentina (20)

Viaje de un jubilado a La Argentina (17)

Viaje de un jubilado a La Argentina (18)

Viaje de un jubilado a La Argentina (16)

Viaje de un jubilado a La Argentina (14)

Viaje de un jubilado a La Argentina (15)

Viaje de un jubilado a La Argentina (13)

Viaje de un jubilado a La Argentina (12)

Viaje de un jubilado a La Argentina (11)

Viaje de un jubilado a La Argentina (10)

Viaje de un jubilado a La Argentina (9)

Viaje de un jubilado a La Argentina (8)

Viaje de un jubilado a La Argentina (7)

Viaje de un jubilado a La Argentina (6)

Viaje de un jubilado a La Argentina (5)

Viaje de un jubilado a La Argentina (4)

Viaje de un jubilado a Argentina (3)

Viaje de un jubilado a Argentina (2)

Viaje de un jubilado a Argentina (1)

Mis primas de la capital (30) y FINAL

Mis primas de la capital (29)

Mis primas de la capital (28)

Mi timidez y mis tías (50) y FINAL

Mi timidez y mis tías (49)

Mi timidez y mis tías (48)

Mi timidez y mis tías (47)

Mis primas de la capital (27)Estaba muy agradecido

Mi timidez y mis tías (46)

Mis primas de la capital (26)

Mis primas de la capital (25)

Mi timidez y mis tías (45)

Mis primas de la capital (24)

Mi timidez y mis tías (44)

Mi timidez y mis tías (43)

Mis primas de la capital (23)

Mis primas de la capital (22)

Mi timidez y mis tías (42)

El tío Culebra me quitó el miedo a los reptiles 1

El tío culebra me quitó el miedo. (2)

Mi timidez y mis tías (41)

Mis primas de la capital (21)

Un jubilado en el cine

Mi timidez y mis tías (40)

Mis primas de la capital (20)

Un pastor en el camino de Santiago

Mis primas de la capital (19)

Mi timidez y mis tías (39)

Memorias de un abuelo (2)

Mi timidez y mis tías (38)

Memorias de un abuelo (1)

Mi timidez y mis tías (37)

Mi timidez y mis tías (36)

Mi timidez y mis tías (35)

Mi timidez y mis tías (349

Mis timidez y mis tías (33)

Mi timidez y mis tías (32)

Mi timidez y mis tías (31)

Mi timidez y mis tías (30)

Mi timidez y mis tías (29)

Mi timidez y mis tías (28)

Mi timidez y mis tías (27)

Mis primas de la capital (18)

Mi timidez y mis tías (26)

Mi timidez y mis tías (25)

Mi timidez y mis tías (24)

Mi timidez y mis tías (23)

Mi timidez y mis tías (22)

Mi timidez y mis tías (21)

Mi timidez y mis tías (20)

Mi timidez y mis tías (19)

Mi timidez y mis tías (18)

Mis primas de la capital (17)

Mitimidez y mis tías (17)

Mi timidez y mis tías (16)

Mis primas de la capital (16)

Mi timidez y mis tías (15)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (14)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (13)

Mi timidez y mis tías 12

Mis primas de la capital 14

Mi timidez y mis tías 11

Mi timidez y mis tías 10

Mi timidez y mis tías 9

Mi timidez y mis tías 8

Mi timidez y mis tías 7

Mi timidez y mis tías 6

Mi timidez y mis tías 5

Mi timidez y mis tías 4

Mi timidez y mis tías (3)

Mi timidez y mis tías 2

Mi timidez y mis tías 1

Mi coño conquistó New York. (2)

Mis primas de la capital (13)

Mi coño conquistó New York.Cuando decidí labrarme

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (3)

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (2)

Mis primas de la capital (11)

Mis primas de la capital (12)

Mellizos y gemelas, de gavilán a paloma.

Mis primas de la capitál (10)

Para un concierto lo mejor es un trío, o más.

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mis tetas decidieron mi destino por mí.

Entre mi padre y mi tía me quitaron mis complejos.

Mis primas de la capital (9)

Mis primas de la capital (8)

Ayudando a mi mamá

Mis primas de la capitál (7)

Mis primas de la capital (6)

Mis primas de la capital (4)

Mis primas de la capital (5)

Mis primas de la capital (3)

Mis primas de la capital (2)

Mis primas de la capital

Dos que valen por tres.

Al conocer mi adopción encontré la felicidad

El chat me ayudó con mi sobrina (Continuación 2)

El chat me ayudó con mi sobrina (continuación)

Mi gran desgracia mi polla Final

Mi gran desgracia mi polla continuación

Mi padre y mi tio tienen los mismos gustos

He tenido mas corridas que km. en mi carrera

Mi gran desgracia .. mi polla

Me casé con una miss

Me gusta ser chófer (TOMO II)

Me gusta ser chófer (TOMO I)

Bienvenida mi jubilación

Tengo una familia atipica pero con mucha memoriT

Bienvenida mi jubilacion tomo 2

Mi primer viaje en avión

Desde el balnerario con amor

El chat me ayudo con mi sobrina