Después de leer muchos relatos he decidido contar alguna de mis experiencias, intentare que os divertías y espero inspirar algún momento de pasión.

 Todo lo que contare es real:

 

  Voy a contar como somos, principalmente como es ella que es la gran protagonista de mi vida.

 Somos una pareja de unos 40, ella es alta una mujer morena con un pelo largo, preciosos ojos pardos y unos labios gruesos muy sensuales. Sus pechos son preciosos, grandes sin ser exagerados, coronados con dos preciosos pezones impresionantes cuando se endurecen.

 Sus piernas largas, parecen dos magnificas columnas que terminan en un culo grande y respingón, redondo que vuelve loco a cualquiera. Terminamos con un precioso coño completamente depilado con un buen par de labios vaginales.

 No imaginéis una chica delgada, de esas que veis en las pasarelas. Es una mujer llena de curvas de las que llama la atención cuando vas por la calle, no porque vista con excesos, pero una chica alta y con esas curvas por obligación llama la atención.

 Por mi parte tengo que decir que a mis cuarenta y mucho me mantengo bien, soy atractivo y con mucho morbo.

 

 Un día por casualidad descubrí una cosa que marcara la experiencia que luego voy a relatar, nunca había estado en una playa nudista, estábamos de vacaciones por Gerona y decidimos ir a una.

 Se desnudo con naturalidad, la puse la cremita para que no se pudiera quemar, insistiendo mucho en sus zonas que mas blancas porque no se exponían al sol.

 Después de un rato de playa una pareja estaba juguetona, se lo hice saber. La verdad es que era un poco cantoso ya que había mucha gente pero realmente era muy morboso, con disimulo metí los dedos en el coño de mi chica estaba empapada.

 Entonces me lo confeso, se ponía cachondisima desnuda delante de un montón de desconocidos, algunos la miraban y eso la encantaba.

 Yo me quede con ese detalle y en un viaje posterior a Alicante busque una playa que era conocida por juegos de doging.

 La playa del Esparrello, una playa coqueta de piedra pero con algunos rincones para jugar.

 Era jueves y había poca gente, poco a poco se fue vaciando la playa y quedamos nosotros con un chico, ella estaba muerta de vergüenza tumbada boca abajo, ofreciendo su precioso culo. El chico paseaba por la orilla, paseos muy cortos para no perderse detalle de lo que hacíamos.

 Yo comencé a acariciar su culo y el se sentó a unos cinco metros de nosotros frente al mar, yo se lo dije a ella que fue incapaz de mirarle, pero era evidente que estaba muy excitada. Entonces fui abriéndole mas las piernas para que el desconocido tuviese una buena vista de su coño húmedo.

 El miraba pero imagino que por timidez no se atrevió a acercase, pronto vi como su brazo comenzaba a moverse sospechosamente, cuando le dije a mi chica que se estaba masturbando la encanto, yo estaba jugando con su clitoris mientras le narraba la masturbarcion del desconocido.

 Pronto ella se corrió, el chico pudo ver como se retorcía de placer y se corrió, limpio su mano con las olas y se fue.

 Ya era tarde nosotros nos fuimos al hotel y follamos como locos.

 He intentado repetirlo alguna vez pero nunca ha sido posible.

 

 espero que hayáis disfrutado y que la noche os sea propicia!!