La muerte de mi maestro, a pesar de haber sido todo lo contrario a inesperada fue un golpe muy duro para mi ya que en los 4 años que viaje con él, Siegfried habia sido un padre ademas de el unico con el que podia hablar obviamente.
Durante los dias siguientes se realizado el entierro, asistieron algunas personas que parecían importantes pero ni uno me dirigió la palabra, a lo mejor pensaban que era una simple ayudante o talvez meramente les importaba poco. Pasaron unos dias mas y yo seguia en la ciudad donde habia fallecido mi maestro. A pesar de siempre haber tenido un objetivo definido ahora me encontraba dudosa... No sabia si seria capaz de sobrevivir por mi cuenta.
En todos los viajes con Siegfried apenas habia resultado con unos raspones, apenas habia pasado hambre, apenas habia tenido que arriesgarme realmente... El siempre habia cuidado de mi todo lo posible, tal vez no me daba dinero, apenas un sencillo para arreglar mis prendas cada que se sufrian un daño y nada mas, pero en lo que respectaba a la seguridad probablemente tenia la mejor en todo el reino en lo que respecta a caza recompensas y aventureros.
Pasaban mas días, el dinero que me dejo el viejo no era mucho y luego de casi dos semanas en una posada algo sucia ya se me estaba agotando el dinero... Si, era alguien muy fuerte y le pagaban bien por cada misión realizada pero le gustaba mucho investigar y luego de separar el dinero para comida y posada el se lo gastaba todo en instrumentos precisos, en materiales extraños, en información por lo que al final no quedaba casi nada. Lo que pude hacer que ahorre se habia ido en las medicinas que compre a pesar de que el no queria ya que como el habia mencionado sabia hasta el minuto de su muerte.
Al agotarse mi dinero y ser botada de la posada sabia que debía tomar un decisión urgentemente ¿Seguiria siendo una aventurera ahora que Siegfried ya no estaba?... Pero si no lo hacia ¿De que servirían todos los esfuerzos? ¿De que servirían los cuidados de mi maestro durante 4 años?...
Pase cuatro horas mas pensando esto sentada en las afueras de la ciudad hasta que finalmente tome una decisión. Seguiría siendo una aventurera y cumpliría mi objetivo el cual era obtener todo el dinero posible... Pero agregue otro, el pasar los conocimientos que me dio Siegfried a la próxima generación esperando que alguien le pueda sacar todo el potencial ya que a pesar de yo tener mucho mana me faltaba la habilidad para dominar hechizos muy complejos, con mucha practica (2 años) apenas habia dominado un hechizo de nivel 7 (Detención de irrigación en zonas espeficicas del cuerpo) lo cual no estaba mal pero tarde demasiado y no por falta de información.
Luego de tomar mi decisión me dirigí al gremio de aquella ciudad para buscar una misión de nivel bajo o medio si la recompensa era muy buena ya que realmente no queria arriesgarme demasiado al no tener a Siegfried ahora. Al ingresar al gremio fui directo al mural... Habían misiones fáciles pero la paga era una miseria
-¿125 monedas de cobre por matar a una pandilla de goblins molestosos en un pueblo lejano? Si fuera por cabeza, nadie aceptara con tan poca recompensa. Aunque fue buena idea poner que darán alojamiento y comida por una semana- Pense.
Pero fijándome mejor vi que eran 125 monedas de plata... Realmente era una buena oferta, aunque lo malo era que no espeficiban el numero de goblins o daban un aproximado.
-Bueno dicen que es una pandilla... Ademas con magia de fuego sera aun mas facil vencerlos de golpe si es un grupo grande- Tambien pense.
Me fije en la ubicación del pueblo, quedaba a dos dias de caminata a pie. ya que solo me quedaban quience momedas de cobre lo que era lo mismo a nada, dije que aceptaba la misión en la recepción del gremio. Todo estaba decidido.
Sali de aquella ciudad donde mi maestro partió a mejor vida, salia con algo de tristeza pero tambien con un nuevo objetivo o talvez algo mas que un objetivo, una misión de vida... El pasarle los conocimientos a otra generación. Aunque claro mi objetivo propio seguia siendo conseguir montañas de dinero y poder ser feliz.