Con mi vecina madura 

Esto sucedió hace 1 mes 

Mi vecina Lucía tiene los ojos marrones, el pelo rubio y un cuerpo de  escándalo. 

Desde mi balcón podía observar todos los martes como mi vecina se marchaba a andar desde hace aproximadamente 1 año, así que un día decidí ir sutilmente con ella. 

Cuando el otro día vi que se iba a andar decidí ir con ella, no podía dejar de mirar sus glúteos rebotando debajo de sus mallas, al llevar un par de kilómetros decidimos parar a ver, después de llevar todo el camino haciéndome ilusiones tenía un gran bulto en el pantalón así que  cuando paramos intente disimular pero inevitablemente ella lo vio, soltó una disimulada risa, la cual me dejó un poco avergonzado. 

Debido al sudor se le marcaban los senos azi que mientras hablábamos no podía bajar la erección, ella se daba cuenta de que no podia dejar de pensar en ella, pero no me hacía caso. 

Al llegar a  su casa nos despedimos con un par de besos, mi pene rozó ligeramente su cuerpo, mientras la temperatura de mi cuerpo aumenta cada segundo.

No pude verla en días. 

Pasados quince días nos volvimos a cruzar, yo no pude mirarla a los ojos, pero me propuso tomar algo en su casa, ya que estaba sola. Mientras tomábamos algo yo me intentaba disculpar por lo sucedido, mientras ella me decía que no pasaba, que era normal, así que me propuso un juego,para relajar el ambiente, cada chupito que tomasemos nos quitaríamos una prenda, ya pensando que al acabar acabaríamos follando acepté. 

Para tomar el chupito había que perder a las cartas. 

Así que como yo perdí todas me quede desnudo tapando mi pene con las manos, cuando finalmente acabamos me fui al baño pero cuando volví mi ropa habia desaparecido y ella me esperaba en la cama. 

Me abalancé sobre ella pero ella no me dejó me dio la vuelta mientras se quedó mirando mi pene, me dijo que la de su marido era mejor, pero que quería probar cosas nuevas. 

Apagó la luz y mientras me besaba notaba como me hacia algo en las manos y mientras le lamia el coño con el pantalón aún puesto me hacía algo en las piernas. Al encender la luz me vi atado de pies y manos, me pase toda la tarde atado de pies y manos, mientras ella se iba a comprar, al principio pense que volvería rápido pero pasaron horas hasta que volvió. Cuando llego por la noche llego con un vestido de latex oscuro abierto por las tetas y el coño, me quedé unos segundos mirando sus tetas  blancas ya caidas con unos pezones gigantes y su coño peludo, me había olvidado de mi situación. 

Pero cuando se acercó con un cuchilla de afeitar, se puso encima de mi mientras le comía el coño sentia como alfo me caía por la cabeza, después de estar un largo rato note como sus jugos se empezaban a deslizar por mi lengua. Cuando acabamos no podía abrir los ojos porque algo se me metía en ellos, mientras la escuchaba gemir porque tenía la mano metida en su coño. De pronto se hizo el silencio y noté una mano húmeda quitándome lo que me impedía ver, al abrir por fin los ojos pude observar un extraño jugo en un vaso con infinidad de pelos flotando, me puso el vaso en la boca y me obligó a beber. Pero como yo me resistía me empezó a taponar la nariz, y cuando abrí la boca para respirar ese liquido asqueroso estaba en mi boca, me la tapó con un papel para que no lo escupiera y consciente de ello finalmente sucumbí, notaba como sus rígidos pelos bajaban por mi garganta junto con sus jugos al acabar se sentó a mi lado mientras me tocaba con suavidad el pecho.

Por favor para ya le decía pero no me hizo caso, sacó una  fina cuerda de la bolsa de la compra y la ató a mi polla,hizo que pasara por la parte arriba de la puerta y la trajo por el pomo, cogió la cuerda con su mano y empezó a tirar suavemente, mi polla se estiró de golpe fruto de los tirones, pero estos no paraban. 

Así será mas grande me decía, mientras tiraba firmemente, fruto del dolor las lágrimas salieron solas, y ella al verlo paró y se acercó a mi. 

• Te duele? 

• Si por favor para ya. 

Me acarició la cara mientras me pedía disculpas a la vez que sus uñas se empezaban a clavar por mis mejillas, de repente unas gotas de sangre empezaron a aflorar de repente, asi que paró pero volvió a tensar la cuerda, sentía como el glande estaba a punto de explotar, y ella cada vez tiraba más fuerte hasta que de repente la parte final de la cuerda la empezó a  atar al pomo, la cuerda yo no tenía tensión, pero de repente empezó a cerrar la puerta, mis gritos de dolor eran tales que me tapó la boca con sus bragas, y me envolvió la mitad de la cara con cinta aislante.

Se volvió a dirigir hacia la puerta y se apoyó sobre ella, de nuevo la tensión volvió a la cuerda hasta que de repente… 

PARA LA PARTE FINAL SUGIERO QUE ME DIGÁIS QUE TAL OS PARECIO EL RELATO A TRAVES DE MI CONTACTO 

CUANTAS MAS OPINIONES ANTES LO SUBIRÉ