El tercer dia de playa no defraudó y mi cuñada me regaló a mi y a todo el que hubiera estado atento en la playa una buena ración de "descuidos provocados". Era miercoles por la mañana y desde el desayuno ya apuntaba bien el día. Estabamos los cuatro sentados en la mesa y mi cuñada tenia el tirante del pijama y el del sujetador caido, estuvo todo el desayuno así, le encantan esas cosas, se le nota cada vez mas que le pone muy cachonda hacer esas cosas, y creo que ella ha notado que yo no le quito ojo, pues ya la he visto mas de una vez echar miradas a mi bulto, pues cada vez que hace cosas de esas, automaticamente se me pone bastante dura y sobre todo en la playa con el bañador, se nota.

Terminamos de desayunar y nos pusimos la ropa de playa, estaba impaciente por ver que bikini tocaba hoy. Ibamos a una playa que estaba mas alejada de la ciudad y habia que ir media hora en coche. Me tocó ese día conducir a mi, su marido se subio delante y mi mujer y mi cuñada detras. Incluso en el coche yo con mis gafas de sol miraba por el retrovisor a ver si mi cuñada estaba haciendo de las suyas. Y no me equivoqué, me fijé en que se estaba acariciando la parte alta de las tetas con las uñas mientras miraba el paisaje por la ventana, asi estuvo un buen rato casi hasta que llegamos. El día mejoraba por momentos.

Una vez aparcamos y nos situamos en la playa con nuestras sillas, nevera y sombrillas fuimos a darnos un baño y ahí por fin pude ver el bikini que tocaba ese día, era un bikini blanco de braga normal, y la parte de arriba era sin tirantes y las tetas de mi cuñada rebosaban por arriba, solo andando hacian el agua ya amenazaban con salirse. Una vez en  el agua no hubo mucho que destacar, pues el agua estaba calma y no habia apenas olas. Pero al salir del agua la cosa cambió, su marido salió delante, yo justo detras emparejado con mi cuñada, pues al lado de ella, sabia que algo podria pasar y mi mujer detras mia, habia una pequeña pendiente justo al sali del agua y como tuvimos que dar zancadas mas largas al salir, las tetas de mi cuñada em pezaron a botar y el pezón derecho se salio  a las primeras de cambio, un pezon mojado y y rosado, yo no le quité ojo, fuimos andando hasta las sombrilas y mi cuñada con todo el pezón al aire, ví como un adolescente que estaba sentado en su toalla se le ponian los ojos como platos y mas adelante un padre tambien se quedo pasmado mirando aquella teta que cada vez asomaba más con cada paso, ya no era solo el pezón, cuando casi llegamos a nuestro sitio, la teta la llevaba casi entera, no se cuánto más la hubiera dejado así, pero yo ya se lo tuve que decir, pues su marido estaba ya delante y se iba a dar la vuelta, la iba a ver asi y puede que el resto del día estuviera más atento a ella, él es muy despreocupado, pero quién sabe. 

- Cuñada, llevas la teta fuera, no te has dado cuenta?- Simplemente me miró, se sonrió pícaramente, se miró la teta un par de segundos y la guardó dejando el bikini un dedo por encima del pezón, así se sentó y estuvimos tomando unas cervezas. No pasó nada más interesante hasta la tarde.

Serían las seís de la tarde cuando se oyó una campana, era el carrito de los dulces a lo lejos, mi cuñada nos preguntó que si queríamos uno y mi mujer dijo que si, el marido de mi cuñada no quiso y yo tampoco, mi cuñada buscó el bolso y se levantó hacia el carrito con la mano levantada y a paso ligero, yo ya sabía lo que iba a pasar y dije que había cambiado de opinión y sí quería un dulce, asi que corrí un poco y me puse a su altura, mire de reojo y ya llevaba el pezon izquierdo asomando la aureola, la cabrona ya sabía que yo me había percatado de su juego, y en esa ocasión fui complice en cierto modo pues sabía que iba a enseñarle casi toda la teta con la mitad del pezón fuera al vendedor de los dulces, así fue, llegamos al carrito y mi cuñada le dijo:

-Buenas tardes, cuanto valen los dulces?- Yo sólo dije buenas tardes y la deje seguir a ella, con su teta izquierda medio fuera

- Buenas tardes señorita, pues los donuts cuestan 2 euros y las palmeras 2,50

-Pues deme tres palmeras. -mientras el hombre abría el carrito para sacar las palmeras mi cuñada me miró, se miro la teta y me volvió a mirar sonriendo, definitivamente ya era su complice de sus juegos, mientras yo cogía las palmeras y ella le pagaba, el hombre se notaba nervioso, pues tenía una mujer con una teta casi entera fuera a escasos centimetros. Le dijimos adios y antes de volver a las sombrillas tuvimos una breve charla.

- Qué cabrona eres cuñada jajaja

- Creo que ya te has dado cuenta no? jajaja

- Sí, y no me molesta, al contrario

- De eso si me he dado cuenta, te gusta mirar y a mi me gusta enseñar, estoy disfrutando mucho haciendo esto, y tu tambien, te lo he notado, no pierdes detalle, jajaj, sera nuestro secreto, espero que mi marido y tu mujer no se den cuenta, y si es asi, le podemos echar la culpa a que soy muy descuidada no?? jajaj

-Claro, por mi no hay problema, ademas ahora ya no hace falta disimular jajaj

-Claro, ya puedes mirar descaradamente jajaja

Toda la conversación estuvo con la teta casi fuera y ya el pezón asomando entero, con la gente paseando en todas las direcciones, cuando nos dirijimos a las sombrillas andó unos cuantos pasos y ya se guardó la teta mientras soltaba una carcajada pícara.

A partir de ahí yo solo pensaba en ir a bañarnos, sabía que en el agua se las apañaría para enseñar las tetas ahora que ya nos habiamos confesado como mirón y exhibicionista, así que propuse ir a bañarnos y nadie quiso, asi que me fui solo, no llevaba ni 1 minuto en el agua cuando vi que mi cuñada se levantó y vino hacia mi, empezó a trotar un poquito cómo si la arena quemara (eran las 7 de la tarde jajaja) y con el trote las dos tetas le botaban y no tardaron en salírsele los dos pezones enteros y así los dejó, yo estaba de cara a la arena y enfrente de mi, sólo la veía yo, aquella situación era súper morbosa, mi cuñada en una playa llena de gente y con las tetas casi fuera enteras, ya sé que hay un montón de mujeres haciendo topless, pero esa forma de enseñar como sin querer, es muy cachondo

-Cuñado, aprovéchate ahora, que voy a dejarlas así hasta que nos salgamos- Le llegaba el agua por la barriga y a mi un poco más abajo del hombligo

- Pues como no te las guardes se me va a salir lo mío por el borde del bañador jajaja

- Pues por mi no te cortes, tambien me gusta darle al ojo jajaja

Me desaté el cordón y me baje un poquito el bañador, dejando asomar el capullo, mi cuñada se sonrió mientras miraba, pero como estába yo de frente a la gente me dió mucho apuro y me lo volví a guardar

- Qué poco ha durado- dijo mi cuñada

- Yo sirvo más para mirar que para enseñar jaja

- Es verdad, con mis tetas hay de sobra jajaj- mientras decía eso se empezó a rozar con las palmas de las manos los pezones 

- Sí cuñada, llevamos tres dias de vacaciones y has estado más con las tetas fuera que dentro jajaja

- Y porque no puedo, si no, lo haría mas veces aun, no sabes lo cachonda que me pone esto, se que tenemos confianza, por eso te lo cuento y porque se que te has dado cuenta y me gusta que seas un mirón, a solas con mi marido no puedo hacerlo, sería muy descarado, lo máximo que he hecho fue una vez que fuimos a cenar y yo llevaba una camiseta blanca de tirantes finitos, me levanté para ir al baño y alli me saqué un pezón entero del sujetador y con la camiseta blanca se notaba perfectamente que el pezón estaba fuera, baje un tirante y salí asi del baño hacia donde estábamos sentados, mi marido estaba de espaldas, empecé a andar y con los pasos de los tacones empezaron a botarme las tetas y la camiseta se bajó un poco por el lado del tirante bajado, miré para abajo y se llevaba el pezón al aire por el restaurante, no se si alguien se dio cuenta pero me puse muy cachonda, justo antes de sentarme, me subí el tirante y me dejé el pezón fuera del sujetador, mi marido no me dijo nada, no se si es que no se dio cuenta.

- Joder cuñada, que cachonda eres jaja

Continuamos en el agua un rato más y ya nos fuimos a las sombrillas, despues de eso recogimos y nos volvimos a la casa, no pasó nada mas ese día. Ahora que hemos hablado seguro que la situación se volvera incluso más morbosa.