miprimita.com

El lector dominante.1

en Dominación

No se exactamente como paso. No me arrepiento. De alguna manera, decidirme a escribir fue una forma de “soltarme”. El caso es que después de mi primer relato los correos se sucedían, la mayoría buscaban lo de siempre, mantener el contacto para poco a poco intentar llegar a que enviara fotos, videos, teléfonos...algo que desde luego jamas sucedería por mi parte. No voy a negar que alguno me excitaba, y con alguna de las cosas que me relataban me masturbaba… Supongo que lo mismo sucedía con mis relatos. La mayoría de aquellos correos eran desechados, muchos ni siquiera respondidos… hasta que llego aquel… No diré su nombre, no dará dato alguno al respecto, solo se que empezó con lo habitual, pero nunca intento violar mi intimidad, nunca pidió nada, solo quería, creo, poner a prueba mis instintos primarios. Ni siquiera se molesto en intentar averiguar si aquel relato era o no real, le interesaba mucho mas el porque de aquel relato ¿que me había empujado a imaginarme aquella situación?¿porque mi entrega final?… poco a poco fuimos estableciendo una relación epistolar, pronto me di cuenta que el lo que buscaba era conocerme, saber hasta donde podía llegar, hasta donde estaría dispuesta a experimentar, si era real o si era ficticia.

Pronto me encontré contándole mis aficiones, mi día a día, que tenia un hijo, que salia a correr cada día, lo que hacia en mi empleo, que tipo de ropa me gustaba usar en el trabajo o en mis salidas, como era mi marido...nunca le pregunte su edad, solo de donde era, supongo que por alguna prevención absurda ya que podría decirme cualquier lugar.

Me ponía en situaciones, con desconocidos, con jovencitos, con amigos de mi hijo, con mi propio hijo, con compañeros de trabajo, en orgías, con algún vecino… Un día me explico que le gustaría convertir en realidad alguna de las cosas que había escrito como fantasía… Yo le explique que las fantasías eran fantasías, que podría decirle que las haría, pero le mentiría. Entonces dijo que lo entendía… y ceso de escribir.

Pronto lo extrañe… me gustaba como escribía...ademas, era mi secreto, algo que no compartía con nadie solo con aquel compañero epistolar, que, descubrí, me excitaba… Cuando hacia el amor con mi marido imaginaba aquellas situaciones… y conseguía unos orgasmos maravillosos. Al final le escribí, le pregunte que era de su vida, que no sabia nada de el… No me respondió. Insistí. Termine diciéndole que le extrañaba, que quería que volviéramos a estar en contacto. Esta vez respondió, me cito a una hora y día en Handgouts… cumplí.

- Hola Inés.

- Hola, cuanto tiempo… me has dejado abandonada.

- Bueno, yo pensé que tu ya no tenias interés.

- Hombre,yo te fui sincera, te dije que aunque me pidieras cosas quizá no las hiciera.

- Y te lo agradezco, pero a mi eso no me interesa. Me interesa algo mas. Algo que pocas personas pueden dar.

- Bueno, es que claro.. yo tengo mi vida.

- No te he pedido dato alguno. No lo quiero. No lo necesito. Solo tu sinceridad.

- Bueno, pero eso lo has tenido, siempre.

- ¿me hechas de menos?

- Si

- No quiero tus datos, pero si una imagen tuya. A ser posible en familia. Con cara.

Me quede pensando mirando la pantalla.

- Yo no se…

- No hay nada de malo en ello. Te advierto que sabre si la foto es falsa. Enviámela. No te pediré nada mas.

- Pero es que ahora…

- Ahora… sino no pasa nada, pero no vuelvas a escribirme.

- ¿porque la quieres?

- Para imaginarte abierta de piernas para cualquiera.

Nunca me había escrito así… me humedecí… no se porque….me excite ligeramente.

- ¿Y porque en familia?

- ¿no me dijiste que tienes un hijo?

- Si

- Quiero imaginarlo también enculado, o mamando.

Le había dicho que mi hijo tenia 12 años. Aquello me excito al mismo tiempo que me causo repulsión. No respondí. Corte el chat. Me sentí avergonzada, humillada y mojada… todo al tiempo. No podía permitir aquello…

Paso una semana… dos… el no me escribía, ni intento contactarme por el chat. Nada. Me escribían otros muchos, pero era a el a quien buscaba.

Intente sustituirlo con otros, pero eran muy básicos y simples. No se porque. Sencillamente hay palabras, formas de expresarse, que son diferentes, distintos, que te llegan a tu interior o que, sencillamente, dicen aquello que llevas toda tu vida deseando oír. Reconozco masturbarme como una loca leyendo sus cartas… sus deseos...sus vejaciones hacia mi persona. En las fantasías que el me relataba, yo me entregaba a depravaciones diferentes. Todas me excitaban, aunque desde luego no llevaba a la realidad...alguna era simple, y al mismo tiempo atrevida, de ahí su magia: por ejemplo, mi casa tiene piscina, y el me invitaba a usarla desnuda, a la vista de cualquier vecino o de mi propio hijo o amigos. Me atreví a usar un bikini mínimo absolutamente, un día que mi hijo y sus amigos estaban en casa, usando la piscina… advertí las miradas de alguno de ellos en mi cuerpo, que, la verdad, esta bien formado… Desde luego, no paso de ahí… Otra de sus fantasías recurrentes era que cuando salia a correr le había contado que atravesaba una zona boscosa...me imaginaba desnuda con mis pechos moviéndose… Tampoco, desde luego, lo hice nunca.

El problema es que ahora el quería que hiciera esas cosas u otras… Podía mentirle, claro, decirle que si las hacia cuando no era cierto ¿donde estaba el problema?…. En que no era capaz… porque yo mismo disfrutaba con aquellas propuestas. La realidad, es que había descubierto gustos largamente reprimidos por cuestiones sociales, culturales, de tipo diverso… mi esposo, por supuesto, nada de esto sabia, ni siquiera imaginaba.

El caso es que, no se como, finalmente, envié un correo… y envié una foto. La que me pidió. Durante un momento, una vez enviado, sentí arrepentimiento… pero ya estaba hecho...mi corazón empezó a latir apresuradamente cada vez que abría mi correo, pero no había nada… paso un día, dos, tres...no respondía… me sentí ¿decepcionada?… si… incluso un poco humillada porque el había conseguido lo que quería, aunque fuera una tontería.

Hasta ese día… un mensaje del chat entro.

- Hola Ines.

- Hola…

- Eres muy guapa. Y tienes un cuerpo excelente.

- Gracias.

- Entiendo que esta foto significa que quieres jugar.

¿Queria?

- Si… pero…

- No, nada de peros… me excita enormemente que hagas lo que se te indique.

- Yo aun no se…

- Donde estas y que llevas puesto.

- Estoy en casa, llevo un vestido, de verano, de esos con tirantes.

- ¿Hay alguien?¿Que llevas debajo?

- No hay nadie… un sujetador y las braguitas.

- Bien. Quiero que te desnudes, pero en la piscina. Y permanece allí hasta que te lo diga.

Ese era mi miedo. Hacer eso era arriesgado, primero porque mi vecino podría verme, segundo porque mi hijo no estaba, pero podría venir en cualquier momento. Mi marido no, sabia a que hora llegaría.

- Mira, yo no se si eso es adecuado mi hijo puede venir…

- ¿y?. Así no funciona. Vamos a ver Ines, si me has enviado la foto, igual que el correo del otro día, y has contestado a mi chat, es porque deseas cumplir mis deseos. Me excita que lo hagas, y no quiero discusiones, ni excusas, eso me aburre, y me aburre enormemente. Y tratame de ud.

- Pero… como sabrá que lo hago?

- ¿Vas a mentirme?

¿Podía?…

- No.

- Bien, en cuanto a tu hijo o amigos...¿donde esta el problema?¿no te ha visto desnuda?. Son niños, ¿cual es tu miedo?¿acaso quieres hacer el amor con ellos?

- No, pero imagínese si lo cuentan y…

- ¿el que?¿Que te han visto desnuda?… me aburres. Haz lo que se te pide, o dejame en paz.

Mire la pantalla. ¿cual era la posibilidad de que me pillaran?… mire la hora...no era probable… tenia que tomar una decisión...¿cual?.

- Lo haré.

- Bien. Cuéntame todo con detalle.

Me dirigí al jardín, hacia sol. Mire a mi alredor, buscando algún vecino mirón por encima de la valla.. deslice los tirantes del vestido y quede en ropa interior. Desabotone mi sosten, baje mis braguitas…

- Estoy desnuda. Como deseaba.

- Excitada.

- Si

- Bien...pasea así por tu jardín.

Vaya… comence a caminar completamente desnuda… descubri que me gustaba. Estuve dando vueltas, 5 minutos, 10… sono el chat.

- ¿Tienes ganas de tocarte?

- Si.

- No lo hagas. Tu vestido es facil de quitar?

- Si

- Pontelo, sin ropa interior. Dejala donde esta.

Obedecí.

- Ya esta.

- Quiero que salgas. Ve a un centro comercial, no se, algún lugar así. Ahora.

Instintivamente, me mire a un espejo del recibidor… mis pezones se notaban con cierta claridad.

- Lo haré.

- Bien. Deja activado el chat. Te diré que hacer.