miprimita.com

Manoseada en el camion

en Confesiones

Antes de empezar a narrar, saludos a todos y a todas, mi nombre es Dania Lora y soy una chica de 1 7 años. Soy de México.

Físicamente pues soy bajita, mido 1.57 m, soy delgada también. Mi cabello es oscuro a diferencia de mi piel que es bastante clara. Mi cabello llega apenas a mis pechos y es lacio. Hablando de mis pechos no son muy grandes, normalitos se podría decir a diferencia de mi trasero que muchos chicos y chicas también me han alabado y que creo que me ayuda para vivir experiencias como las que voy a contar en este y futuros relatos, para contactarme pueden usar los comentarios de mis relatos pero si nos les agradan pueden mandarme un mensaje a mi correo: danialorarelatos@gmail.com, les pido que si tienen experiencias parecidas, ya sean hombres o mujeres me las compartan ya que me encanta leer como a otros les ocurre, me excita mucho.

Sin mas que agregar por ahora, comienzo mi relato.

Ocurrió hace unos días y fue lo que me motivo a subirlo.

Yo iba temprano en la mañana hacia mi escuela, eran si mal no recuerdo entre las 4:30 y 5 de la mañana, llevaba una blusa color negro de tirantes y un pantalón de mezclilla azul, además claro de mi mochila que es de tirantes, normal y de color gris. Tomé el camión como siempre y, también como siempre, cuando me subí iba muy lleno. Hombres, mujeres, chicos, chicas, todos apretados unos con otros. Intente ponerme lo mas en medio que pude, ya que suele haber menos gente en la parte central.

Al por fin acomodarme me dispuse a esperar hasta llegar a mi destino, lo que no sabia es lo que pasaría a continuación. El camión se detuvo a recoger mas pasajeros a pesar de que ya no cabía nadie, lo cual es bastante normal. La gente comenzó a moverse y ahora íbamos más apretados aún. A mi lado derecho, pero un poco atrás de mí, iba un chico sosteniendo su mochila por enfrente (Por eso iba un poco atrás de “la línea” de gente). Su mano izquierda quedaba muy cerca de mi cuerpo, lo notaba con cada movimiento del camión ya que esta me tocaba sin querer. No le di importancia durante las primeras veces, pero a medida que avanzaba en mi camino me empezaba a gustar la idea de que me tocara… no seria la primera vez que eso ocurre, pero eso lo sabrán ustedes con el tiempo y mas relatos. Me moví ligeramente hacia la derecha, de modo que su mano ya no solo me tocara con el movimiento del camión, si no que quedara pegada a mí. Al principio el la alejó un poco, pero yo seguía insistiendo, acercándome ligeramente más y más.

El entendió el mensaje que le daba, la dejó pegada a mi y yo comenzaba a calentarme poco a poco. Fue atreviéndose poco a poco a más. Me frotaba levemente primero con los dedos que tenía pegados a mí. Hacia presión sobre mi cadera para después comenzar a llevar esa presión hacia mi culo. El camión apagó los focos y ambos aprovechamos ese momento. Yo, al igual que él, pase mi mochila hacia delante, dejándole por completo libertad de hacer lo que quisiera ya que esta tapaba un poco mi trasero.

El, por su parte, se movió un poco, quedando atrás de mi por completo, además de que bajó su mochila al suelo del camión. La oscuridad ocultaba nuestros movimientos mientras que, a la vez, le daba mucho mas morbo a la situación. Ya no eran solo sus dedos que hacían presión en mí, ahora apoyaba totalmente su pelvis y su verga sobre mi culo. Estaba muy duro. A la vez, una de sus manos fue directamente a apretarme una de mis nalgas con todas sus fuerzas. Casi se me sale un gemido al sentir como lo hacía. Yo me pegaba lo más que podía hacia él, de manera descarada y sin importarme que me vieran. El bajo ahora ambas manos. Una se quedo en mi trasero mientras que la otra me sostenía duro de mi cadera. La situación era completamente excitante. Estoy más que segura que alguien en algún punto tuvo que vernos, pero, o disfruto de la vista o pensó que íbamos juntos y no quiso darle importancia. Ver como un chico manoseaba a una pequeña de 1 7 años habrá sido de su agrado y no quiso detenernos.

Pasé una mano hacia atrás y la puse justo en su verga, que estaba durísima. Comencé a frotarla por encima de su pantalón mientras él seguía apretando mi culo y mi cadera. La frotaba arriba y abajo muy rápido. No podía verlo, pero estoy segura de que su cara era de mucha excitación. La mía también lo era. Me atreví a más. Como pude, con una mano, desabroché su pantalón, metí mi mano dentro de este y la comencé a tocar por encima de su bóxer. La punta chorreaba pre seminal en abundancia, estaba muy excitado.  Lo seguí masturbando por encima de su bóxer, aumentando cada vez mas la velocidad y apretándolo muy fuerte.

Por suerte o por desgracia, el se detuvo y bajó del camión, dejándome completamente mojada ahí dentro y con muchas ganas de acabar… si, bastante triste todo. Todo lo que pude hacer fue chupar mis dedos ya que tenían algo de su pre seminal en ellos a modo de “premio”.

Espero que les haya gustado, se que no soy buena escribiendo, pero estoy intentando mejorar y los que vengan serán aun mejores. Ya saben, pueden hablarme ya sea por los comentarios o por correo también. Los invito a contarme sus historias parecidas a esta, por morbo y curiosidad mía.

Nos leemos luego, adiós.