CON VOSOTROS.

No sabéis, queridos, lo cachonda que me pone fantasear que os la voy a poner dura con las cosas que os voy a contar. Unas veces sobre hechos pasados, y, otros, relatando mis fantasías y mis deseos, ahora que, tras el nik, me puedo desinhibir como me place, por otra parte, sin que nadie me pueda avergonzar, por tener, aunque no me atreva en el mundo real donde hay que guardar las formas por el qué dirán, un rato con vosotros, cielos, en el que me imaginéis y me deseéis como a mí me gusta imaginarme.  Estoy mojando las bragas solo de pensar en cómo estarán empezando a crecer muchos rabitos, poniéndose morcillones, en cada uno de los que me leéis, mientras me imagináis aquí escribiendo y fantaseando lo que os cuento. ¡Como me gustaría sobarlo a vuestro lado!. El de cada uno, grandes y pequeños, duros o carnosos, sintiendo entre los dedos con que acaricio el paquete como os engorda dentro del pantalón. Solo de fantasearme así como cuento en este párrafo me noto mojada. Me pone  también muy cachonda,  ser la responsable de que se os levante –a ti, ahora, que me lees y me fantaseas a tu lado acariciándote entre las piernas-, por lo que digo, mientras no podéis apartar la vista del relato, de modo que casi sientes cerrarse mi mano alrededor  del estado en que se te está poniendo, amor. Sentirse la responsable de tus ganas y de esa sensación que tienes que tener entre las ingles, ya te digo, vida, que me pone realmente cachonda. Sobre todo cuando fantaseo las que te vendrán de montarme y hacerme llegar tu erección hasta dentro, hasta hacerme alcanzar, mientras  sientes como te viene el placer a la punta, ese que me disuelve todo el cuerpo, desde la entrepierna, después de ponerme las tetas tensas y duras como tu querrías tenerlas en las manos.