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Juegos de Oficina

en Hetero: Infidelidad

Últimos días de las vacaciones que Javier ha tomado con sus dos hijos pequeños en la playa mientras su mujer, Paula, se quedó en casa trabajando antes de empezar todos unas vacaciones en familia. Un relato breve que hace poco más que reproducir los mensajes que ambos intercambiaron por móvil en los dos últimos días (Entre paréntesis alguna información básica de contexto)

Miércoles: (9:30pm)

Paula

Javier


¿Qué tal todo?

Bien, muy tranquila por aquí, el viernes voy a quedar con Roberto para comer que hace tiempo que nos ponemos al día y así tendremos tiempo. (Roberto es un compañero de trabajo con el que tiene muy buena relación y ahora es supervisor de un proyecto en el que está implicada)



Ok, ¿vas con gente del equipo justo después del trabajo?

No creo, ha reservado en un restaurante en el centro, así que como salgo pronto pasaré por casa y así dejo el coche



Vale, ya me cuentas, me pongo con cenas, besos amor

XXX

 

(Javier conocía a Roberto personalmente, habían quedado a cenar varias veces con grupos de parejas del trabajo y, lógicamente, a través de Paula había oído hablar mucho de él, de los proyectos en marcha, de sus bromas en el trabajo y la vida en la oficina. Sabía que entre ellos había cierta “química” y complicidad, nada inapropiada, ni insincera… pero quizás con las condiciones suficientes para que las cosas pudieran desarrollarse en cierta dirección, especialmente con los pequeños “empujones” que Javier, con su mente perversa y los años de relación con su mujer, sabía que podía dar. De ocurrir algo era ahora o prácticamente nunca: Paula estaba sola en la ciudad, tenía todo el tiempo para ella misma en estos últimos día de “Rodríguez” y llevaban ya casi dos semanas separados y acumulando “ganas”).

Viernes (1:10pm)

Paula

Javier

Acabo de llegar a casa ¿qué tal tu día?, me cambio y me voy a comer con Pedro



Bien, hemos estado por aquí toda la mañana y en un rato se van los niños el resto del día, yo me quedo aqui a ir empaquetando... pero una cosa ¿te ducharás rápidamente al menos, no? ¡Tendrás que ir limpia y fresca!

Jajajaja… pues no pensaba, pero si insistes



Pues ya que estás en la ducha arreglatelo bien

¿?¿?



… que llego mañana y así está todo preparado para mí

“Si señorito, como usté diga señorito” ¡no te jode! Te dejo que voy con prisa con todo lo que ahora tengo que hacer de más


Viernes (1:30pm)

Paula

Javier

(manda una foto desnuda recién duchada y con su pubis arreglado: el vello púbico simétricamente delineado y el clítoris y zona anal depiladas) “¿Es del agrado del caballero?”

 



El caballero está muy, muy contento, pensando en cosas nada caballerosas ¿Que te vas a poner?

Pues pensaba simplemente los vaqueros ligeros esos que tengo y la camiseta verde ajustada, ya que tanto te interesa



No, ponte el vestido azul oscuro que te pusiste la noche que cenamos en “La Clementina”

(Paula sabía perfectamente de qué vestido estaba hablando, porque era un vestido bastante más elegante de lo que tenía pensado y era uno de los vestidos que más “sexy” la hacía. También recordaba igual de bien todo lo que pasó esa noche en la que cenaron en “La Clementina”: ella terminó quitándose las bragas a mitad de noche y tuvo una velada de lo más picante con Javier - pero eso es material para otro relato)

¿pero qué te crees que vamos a hacer Pedro y yo? ¡que hemos quedado para comer nada más! Ya estas con tus movidas raras....



(Javier notaba la tensión, su “plan” no funcionaría si sigue en esta dirección)

¡ya lo sé que es sólo para comer! Pero sabes que el vestido te queda genial y te vas a sentir muy a gusto con él, date un homenaje y así me mandas una foto luciéndote en el restaurante

Bueno, lo pienso, te dejo que me tengo que poner en marcha y terminar de arreglarme, si me pongo el vestido tendré que pintarme también bien ¡que menos!


Viernes (4:30pm)

(Javier se ha quedado solo, sus hijos se han ido con unos amigos a una cala y van a pasar ahí toda la tarde hasta la cena. Javier se aburre un poco, ya ha dormido la siesta y tiene poco más que hacer, así que decide mandar un mensaje a Paula. Sabe que estará comiendo o de sobremesa, así que no puede ponerse a chatear mucho, pero al menos así ve que tal está):

Paula

Javier


¿qué tal la comida?

¡muy bien! El restaurante esta superbién tenemos que venir una noche a cenar... nos vamos a pedir unas margaritas que el restaurante tiene una zona más de lounge que también es muy chula



¿al final que te has puesto? ¿estás guapa?

espera…

(Poco después manda una foto, es en formato selfie de ella con su vestido azul y Roberto al lado de ella. Roberto tiene su brazo sobre su hombro para que puedan salir juntos en la misma foto).



(No hay nada de extraño en poner la mano sobre el hombro, lo hacen mucho en las fotos de grupo y es señal de su camadería y amistad. Pero hay otros detalles en la foto que interesan mucho a Javier, en los que se fija ahora porque tiene tiempo y está especialmente “juguetón”: el brillo en los ojos de ambos (¿mezcla de alcohol y excitación?), la falda del vestido está algo subida dejando ver por encima de las rodillas, (puede ser por el movimiento para la foto, pero Paula no hizo nada por arreglarla), una mano de Roberto cerca pero sin tocar esa pierna. ¡La verdad Paula está guapísima y muy sexy en la foto!)

¡Pivón! ¡Estás preciosa! ¡Disfruta!

Eso mismo ha dicho Roberto, más de una vez, jajajaja...


(Y ahí dejaron la conversación porque Javier sabía que Paula no podía estar chateando todo el rato con su móvil. Y también porque quería darles su tiempo y espacio…)

Viernes: (7:30pm)

Paula

Javier

Roberto se ha ido a la barra a pagar y darme unos minutos para que hable contigo (pasan unos segundos) ¿sabes eso que muchas veces dices que te gustaría que hiciera?



sí (con su pene endureciéndose casí al instante y la boca seca)

si lo decías en serio... puede ser hoy... con Roberto



lo decía en serio, si quieres hazlo (con su pene completamente erecto e incapaz de no frotarse mientras mira la pantalla del móvil)

Ok, ¡me tiene como una moto! ya te contaré, ¿pero donde vamos? Roberto ha dicho que va a tener que trabajar el resto de la tarde en la oficina y luego sale a tomar algo con el equipo, pero Verónica (su mujer) está en su casa



ir a casa, estas sola

no quiero hacer esto en nuestra casa o en nuestra cama



(pasan unos instantes) espera, voy a mirar si puedo hacer una reserva a tu nombre en un hotel por horas con la aplicación que hemos usado tu y yo alguna vez

ok



(pasan un tiempo mientra Javier hace las comprobaciones) ok, sí que puedo, tus datos están también registrados… ¿por donde estáis?

cerca de la plaza del templo



(Pasa un rato y Javier localiza un hotel de 4 estrellas con habitaciones disponibles, a unos 15 minutos andando de donde están. Reserva una habitación para 3 horas, no para 6h. No la más ostentosa -había una oferta de suite con jacuzzi- pero sí elegante un con una cama doble de 2 metros y manda la captura de pantalla de la reserva con todos los datos)

Aquí tienes, una habitación preciosa a 15 minutos, la reserva empieza en media hora.

Vaya ¡si que has tardado! ¿entonces con esto llego a la recepción y ya tienen los datos?



sí, pero Roberto tendrá que dar sus datos en el check-in y lo tienes que firmar tú… sabrán que no es tu “acompañante habitual” de la aplicación, jejejejeje

¡qué vergüenza! eso normalmente lo haces tú y a mi me da mucha vergüenza, pero bueno...



sin miedo, es por una buena causa y harás muy feliz a tu marido…. Y digo yo que disfrutarás también, jejejejeje

eres un marido espectacular ¡te quiero mucho!



Simplemente avisa cuando hayáis hecho el check-in para confirmar que no ha habido ningún problema

ok

 


Viernes: (8:20pm)

Paula manda un único mensaje desde la habitación del hotel y luego su móvil queda offline. El texto es breve “ya estamos en la habitación” y viene acompañado de una fotografía: su vestido azul tirado encima de un sillón de la habitación.

Viernes: (11:55pm)

Paula

Javier

Ya estoy en casa, precioso ¿estás dormido?



¡como voy a estar dormido! llevo desatado toda la tarde… aquí ya está todo el mundo durmiendo, así que ¡cuéntame, cuéntame que tal!

(pasan unos instantes)

No... me voy a dormir, estoy destrozada y un poco borracha, te lo cuento todo en persona mañana por la noche en nuestra cama ¡te quiero muchísimo!

(y poco después su móvil queda offline)