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Mi hija Sandra, Parte 2

en Amor filial

Para quien no haya leído la primera parte de esta historia os dejo el link:

https://www.todorelatos.com/relato/152010/

Todo lo sucedido aquel martes de verano fue algo que nunca me hubiera imaginado, y era algo que estaba mal, yo lo sabía pero poco a poco fui perdiendo la noción de lo moral y lo ético.

Aquella noche no dormí, recordaba cada momento el cuerpo desnudo de Sandra, mi hija. Recordaba como dejo que la follara Rocky, nuestro perro. Recordaba, y no podía parar de recordar igual que no podía bajar mi erección.

A la mañana siguiente, sin haber dormido apenas nada, decidí salir de casa muy temprano, evitando así encontrarme con Sandra.

Llegué a mi despacho a eso de las 8 de la mañana,Ana mi secretaria quedó extrañada, ya que habia dicho que me tomaría la semana entera de vacaciones pero tampoco hizo preguntas. Terminé el trabajo de las dos semanas siguientes en apenas dos horas. A las 10 ya no sabia que hacer, fui a un restaurante a desayunar, y volví a la oficina. Estando en mi despacho recibí un mensaje al whatsapp, era Sandra y decía:’’Hola papi, me ha gustado mucho el regalo que me has dejado en la puerta esta mañana, te quiero’’ y seguidamente me envió una foto suya, un selfie, ella sin ropa, solo llevaba el tanga manchado de semen. Ver la imagen hizo que mi polla pasara de 0 a 100 de cuatro segundos. Pero reaccioné, y borré el mensaje y la foto. Una hora después volvió a sonar mi móvil, era otro whatsapp de Sandra: ‘’Papi…no puedo dejar de pensar en ti’’ acompañado de otra foto de ella sentada en su silla del ordenador, frente a un espejo abierta de piernas, con su mano izquierda sostenía el móvil, con dos dedos de su mano derecha abría su coño dejándome ver aquella maravilla. Mi polla volvió a ponerse firme.

Me quedé mirando la foto de Sandra mientras con mi mano derecha me acariciaba la polla por encima del pantalón, de repente sonó el teléfono de mi despacho, era mi Ana, secretaria: ’’Señor, está aquí su hija dice que pasa a verle’’. No me dio tiempo a poner una excusa, y por la puerta entró Sandra, vestía una falda de cuadros negros blancos, y una camiseta muy corta, que terminaba por debajo de sus tetas y muy ajustada, se notaba que no llevaba sujetador, se le marcaban los pezones.

Al entrar cerró la puerta, y echo las persianas de la cristalera del despacho, se pudo frente a mi, y se levantó la falda diciendo: ‘’Mira papá, llevo las braguitas con tu semen, pero ahora quiero leche fresca’’. Se acercó a mi por un lado del escritorio y se puso de rodillas, saco mi polla y empezó a chupármela. Con su lengua subia y bajaba por mi tronco, se metía la polla entera en su boca, hasta tocar con la barbilla mis huevos. La puerta sonó, Sandra rápidamente se metió debajo de la mesa sin dejar de chuparme la polla. Por la puerta entró Ana.

—Perdone señor, necesito que me firme unos docu…disulpe…¿y su hija?, ¿no estaba aquí con usted?.

Iba a decir que se acababa de ir, pero Sandra desde abajo dijo:’’Estoy aquí abajo Ana, cierra la puerta y acercate’’

Ana cerró la puerta, se acercó y se encontró con aquel espectáculo, mi hija de rodillas comiéndome la polla. Ana no reaccionaba, la gente empezaría a preguntarse por que Ana, mi hija y yo estábamos en mi despacho con las cortinas cerradas. Ordené a Ana que saliera y así lo hizo, Sandra siguió chupando, cada vez mas rápido, y cada vez más al fondo se metía mi polla, no aguanté más y empecé a correrme, Sandra no dejó que ningún chorro se escapara de su boca, terminé de eyacular, Sandra chupo mi capullo, y se tragó toda la leche que había sacado. Se puso de pie y me dijo:''Gracias papi, estaba muy rica, te espero en casa'' se dirigió hacía la puerta y antes de salir dijo:''por cierto deberías invitar salir algún día a Ana, se nota que le pones''  salió por la puerta. 

Metí mi polla dentro de im pantalón y me quedé pensando. Tras unos minutos el telefono sonó: ¿Señor, podría firmarme los documentos ahora que está descocuapdo?. 

Le dije que sí, y Ana entró, cerró la puerta y me puso los papeles en la mesa. Los firmé y se los di, Ana los cogió y se quedó mirando a mis ojos:''Señor...he visto lo que hacia con su hija, quiero un aumento de sueldo.'' No podia decir no, además sin duda era la mejor secretaria que había tenido, asi que sin dudarlo le dije que si, que su sueldo estaba aumentado, me lo agradeció,se levantó, se subió a la mesa poniendose de rodillas dandome la espalda y se bajó los pantalones y las bragas hasta las rodillas. ''Llevo mucho sin sentir nada dentro de mi señor, comame el coño''. No hacia falta que me lo dijera dos veces, enterre mi cara en su culo y mi lengua en su coño, metia mis dedos en su coño, primero dos, despues tres...cuatro...y cinco...su coño era enorme, despues mi lengua subió a su ano y empecé a comermelo. ''Me corro...'' tras Ana decir esto, de su coño salió lentamente un liquido blanco espeso que con gusto yo recibi con mi boca y tragué. Ana se bajó del escritorio, se subió los pantalones, cogió los papeles y fue hacia la puerta, antes de salir dijo:''Algún día su hija, usted y yo podriamos pasalor bien juntos, ah y por cierto gracias por el aumento''.

Si os gusta este relato dejadmelo saber, seguiré subiendo la continucación. Gracias por leelo.