miprimita.com

Triologia la vampiresa y nuestro sexo

en Poesía Erótica

LA VAMPIRESA
Oh belleza mía,

Belleza maldecida

Que a mi corazón

Yergue y seduce

Con los encantos

De dioses castigos

De infernales demonios.

 

Oh criatura nocturna

Oh vida consumida

En tu belleza mi cuerpo

Sucumbe y mi alma

Su destruyes y secuestras

De la calma.

 

Tu mi vampiresa

Clavas con presteza

Tus colmillos con certeza

En mi garganta palpitante,

De mi cuello

Salta la sangre abundante

Y la bebes deleitándote

Que corre por montones

En tu boca y pecho

Chorrea inmenso.

 

Mis huesos se deshacen

Cuando caigo preso de tu desnudez

Que harto de embriaguez

Me incita a los instintos animales

Más bajos y carnales,

Yago ahora muerto,

Estos instintos, los que me desesperan

Los que me torturan

Para siempre mi agonizado corazón.

LA VAMPIRESA II
-A ti mi criatura nocturna

Ven hazme tuya;

Descubierto tengo el cuello

Y mi corazón deseando ser tuyo.

 

Belleza oscura

Doncella perseguida

Ya mi vida no es mía

Han matado mi vida.

 

-¡Oh! Quieres se mía

Pero recuerda las noches serán en adelante tu vida,

Las tinieblas tu guarida

Y tu sierva mía.

 

Deseo no solo tu cuerpo

Deseo tu corazón niña mía,

Tu cuerpo, tu mente

Y así frotarnos y amarnos eternamente.

 

-¡Bien oh! Ven a mí

Amada y dueña mía

Tengo sed de ti

De tu sangre, y tu armonía.

 

Ven, ven por mí

Te quiero, te quiero solo a ti

Entre tumbas me entrego

Hazme tuya y tú serás mía.

LA VAMPIRESA III
Fue esa noche, fue una noche,

Cuando en el cielo estrellado

La luna se asomaba

En ese firmamento azul marino.

Fue el momento mi amada

Fue el momento en que tu hechizo alcanzo mi alma;

Cuando joven y entre tumbas vi tus bellos ojos

Cuando tu mirada penetro hondo en mi espíritu

Cuando tuve cercana mi muerte.

En esa noche, esa oscura noche

Cuando entre fúnebres cipreses,

Despertaste en mí

Una llama, una obsesión

Una psicosis por poseerte y que me poseyeras.

Una ilusión se elevó en mi espíritu:

Fue tu rostro pálido, pálido y mortal

Fue tu sonrisa, macabra y fría

Pero a la final bella sonrisa.

¡Sí! Entre tumbas me entregué mi alma

Si es entre tumbas que desee tus colmillos en mi cuello

Desee fundir en ti;

Y sentir mi tibia sangre correr por mi pecho

Fundir mi esencia con la tuya.

Sé que es un poco de dolor;

Que debo pagar por tu alma,

Que debo pagar por ti Clemencia.

Nuestro sexo

 

Oh, sublime pacto

que con besos sellamos

y con caricias firmamos

oh amada mía.

 

Que glorioso momento

cuando nuestro amos consumamos

con delicias de la carne

con instintos carnales.

 

Oh que aliento

tu flujo y alimento

tu mirada y tus besos

tus dedos y mis pechos.

 

Glorioso placer

en tu carne y tus huesos

tu lengua en mis labios

y tus dedos en mi sexo.

 

Tu placer, oh mi amada

tus gemidos en mi cama

tus orgasmos en mi cara

tus pechos en mi lecho.

 

Oh amada mía

de mi cuerpo

tú sientes mis sensaciones

de placeres carnales.

 

Oh tus senos en mi boca

mi boca en tus labios

mis dedos en lo más profundo de ti

gloriosos cascadas de flujo y alimentos.

 

Oh, amada mía

nuestro amor en el tiempo

mis orgasmos en tu cama

nuestro encuentro

nuestro acto de sexo