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El alquiler de María

en Sexo con maduras

Buenas a todos, la historia que os voy a relatar sucedió hace ya algunos años cuando yo tenía unos 20.

Me fui a vivir a Madrid, a un barrio del sur, en los típicos bloques de viviendas de la zona. Allí vivía una amiga de mi madre de la infancia.

A través de Raquel, que así se llamaba, conseguí que una vecina suya me alquilara una habitación a muy buen precio, a cambio de este precio yo me encargaría de algunos trabajos de mantenimiento como prestación por el bajo coste de la habitación.

En la casa vivía María, tenía 47 años soltera de toda la vida, y básicamente se dedicaba a vivir de las rentas de varios pisos que tenia alquilados por la zona. Lo que se puede decir una solterona con buenos recursos.

Yo por aquel entonces compaginaba mi carrera en la universidad y varios trabajos que me iban saliendo.

No tarde en aclimatarme a Madrid, y la convivencia con María era realmente fácil, casi no paraba por la casa y yo tampoco así que escasa vez coincidíamos.

María como ya he dicho era una mujer de 47 años, media sobre 1,65 metros, no diría que gorda ni flaca, digamos que es de esas mujeres que lo tienen todo en su sitio, con curvas. Tenia unas pechos grandes y redondos algo caídos, pero nada que no disimulara un buen sujetador, culito prieto y piernas definidas y sobre todo unos ojos verdes que te dejaban cautivado.

Todo paso con normalidad, hasta que una semana que me tuve que quedar en casa por exámenes y que no tenia trabajo. Así que, obligado por las circunstancias, pase largos periodos de tiempo por la casa, estudiando a veces, otras pasando el tiempo… y como todos sabemos cuando el diablo no sabe que hacer…. Pues da rienda a su imaginación y si, como no acaba en la masturbación.

Todo habría sido normal, nada realmente especial, salvo que un día cuando estaba en faena, por suerte pude escuchar como se abría la puerta de la entrada, era María que llegaba con gran cantidad de bolsas y haciendo mucho ruido. Esto me libro de que María me sorprendiera en el salón de su casa medio desnudos y con las manos en la masa.

María: - Raúl estas en casa? Puedes ayudarme? – yo no sabia que responder, intente ocultar mi erección en el pantalón, apresurándome con los pantalones medio bajados hacia mi habitación.

--Si María, que quieres?

¿M- Puedes ayudarme? creo que me pase con la compra y necesito que bajes al portal a por una bolsa que no podía subir.

Como iba a negarme, estaba en su casa y cierto modo me estaba ayudando mucho con el tema económico.

Y- claro cómo no, ahora mismo bajo.

Baje las escaleras corriendo, eran tres pisos sin ascensor, lo que ayudo a que mi mente y mi erección fueran por sitios diferentes.

Cuando subí a la casa de nuevo, María había dejado las bolsas en la cocina y estaba sentada en el sofá algo sofocada. Yo subí pensando que había salvado la situación, pero nada más lejos de la realidad, me olvidé por completo que en el salón, había dejado en la tv un DVD porno, que estaba viendo. Cuando llego solo acerté a apagar la tv, pero no saque el DVD.

Nada mas entrar por la puerta, se me vino a la mente, no me podía creer la metedura de pata que había tenido. Ella estaba sentada con una cerveza en el sofá, impasible, la tv estaba apagada para mi alivio, pero con la gran duda si la habría encendido o no.

Y- María donde quieres que te deje la bolsa? Le dije con la voz algo nerviosa…

M- déjala en la en la cocina, donde las demás.

Así lo hice, para después volver hacia el salón, pensando en la forma de sacar el DVD sin levantar sospechas. Recuerdo que me caía el sudor por la frente y no era por las escaleras, cuando mis oídos escucharon…

M- Oye Raúl déjame el mando de la tv por favor…

No podía ser … en cuanto escuche aquellas palabras se me vinieron a la mente un montón de cosas, me veía buscando piso, la amiga de mi madre ya me había avisado que era una mujer muy seria, que procurara ser formal, que no le gustaban las cosas raras en su casa.

Y- si claro María, ¿pero quería preguntarte… creo que vi congelados en las bolsas no deberías guardarlos?, si quieres puedo ayudarte a ordenar la compra.

M- No que va no hay nada congelado, no te preocupes, en cuanto recupere el aliento lo ordeno, pero a esta hora ponen una serie que me gusta y me la voy a perder, anda déjame el mando.

Encendí la tv, como pude trate de cambiar la fuente del DVD para que no saliera el que estaba puesto, pero no ya sabéis como son estas cosas, por mas que quise cambiar, se vio perfectamente que aquel DVD era de una película porno, no sabía dónde meterme.

Para mi sorpresa su reacción fue mas normal de que lo pensaba, solo me dijo;

M- vaya, si no te importa luego sigues viendo la película esa, pero ahora me apetece ver la serie, ¿ok?

Y-claro, claro no hay problema…

Como pude saque el DVD del reproductor, y lo guarde en mi habitación dejando a María, viendo aquella serie. Me metí en mi habitación pensando en todo aquello, algo confundido y aliviado, sin saber cómo ni de qué manera había salido de aquella situación. Permanecí en aquella habitación sin saber que hacer durante casi una hora dando vueltas, sentando en la cama…. Hasta que una voz me saco de mi meditación;

M-Raúl, Raúl puedes venir?

Y – claro que ocurre, ¿

M- nada que ya se termino la serie, si quieres puedes seguir viendo la película esa, yo voy a guardar la compra.

Sali hasta el salón, allí estaba ella de pie recogiendo la mesa del salón,

Y- no te preocupes ya la veré otro día, tampoco era muy interesante.

M- ah no? Pues con lo rápido que la has guardado parecía un tesoro. Y empezó a reírse.

Ya tenia claro que me habían pillado, pero el castigo iba a ser mas leve del que pensaba.

Y- si bueno lo siento, estaba solo, me aburria, no pensé que vendrías a esta hora no volverá a ocurrir.

M- No te preocupes no pasa nada, en parte me alegro, Raquel me dijo que eras gay, que no me darías problemas ejejej por eso te alquile la habitación, no me gustan que metan mujeres en mi casa.

Y- eso te dijo? Vaya con Raquel, no me lo puedo creer.

M- si bueno como me conoce sabia que no metería en mi casa a un hombrecito de 20 años en mi casa, no me gustaría encontrarme un día con una jovencita medio desnuda por casa. Pero bueno saber que no eres gay me tranquiliza, no por que tenga nada en contra, solo porque no te pegaba para nada ejjeje.

Y- bueno gracias, pero una vez más lo siento.

M- No pasa nada, alguna vez me ha parecido escucharte masturbarte en el baño, es algo normal con tu edad, todos tenemos necesidades.

No sabia si tranquilizarme o ponerme mas nervioso, aquella mujer que me estaba hablando así, motivo de algunas de las pajas que me había hecho desde que llegue a Madrid… no podía dar crédito.

M- por mi no te cortes yo soy muy liberal, lo que intento es dar una imagen, pero en realidad soy muy abierta, seguro que Raquel te ha dicho que soy una modosita chapada a la antigua.

Y- Bueno no me lo dijo así, solo que me comportara.

M- jejejeje y te has comportado bien? Es broma, no te preocupes, solo te voy a poner una norma, aquí en esta casa no puedes traer a otra mujer. Solo eso. Yo por lo general aquí no traigo hombres por respeto a ti que vives conmigo.

M- además te digo otra cosa, desde que Raquel nos presentó, mi primera idea era alquilarte una habitación en otra casa que tengo alquilada de estudiantes, pero como venias de parte de Raquel y eres muy mono, pues me dije puede ser divertido ….

Y- Vaya jejeje así que ha sido como una encerrona.

M- No eso no, pero no me parecía que fueras gay, de la forma que me mirabas y me hablabas, pero bueno como no pasabas tiempo en casa, no podía comprobarlo.

Seguimos hablando un rato, me reitero en varias ocasiones que no me preocupara, que podía dar rienda suelta a mi autosatisfacción, sin cortarme que ella no se iba a asustar, pero que procurara hacerlo en la ducha o mi habitación.

Al poco tiempo ella se marcho ya que la llamaron para algo, yo me quede pensando en todo aquello mas caliente que un volcán, pensando en todo aquello que me había dicho aquella mujer. Me pareció que a ella también le calentó la situación, o al menos eso quería yo pensar.

Por la noche cuando llego yo estaba en salón viendo la tv, nada raro solo una pelicular que ponían en antena 3, pero claro saber que volvía ya me ponía cachondo, no podía evitarlo.

M-Hola Raúl ya he llegado, no estarías viendo otra vez esa película tuya?

Joder iba a tener cachondeo hasta en la sopa pensé.

Y- No tranquila jejeje solo es una película de la 3 y por cierto no muy buena.

Fue a su habitación se cambio de ropa, se puso un camisón que solía ponerse, que era algo transparente, bastante sugerente, pero como la vi de espaldas no vi nada raro.

Se sentó al otro lado del sofá, yo miraba la tv, casi sin querer mirar, aun me duraba la vergüenza de hace un rato.

M- y bueno ya terminaste la película esa que veías esta tarde?

Y-No la verdad que se me pasaron las ganas del susto ejeje

M- vaya siento haberte jodido la pajilla que seguro que te estabas haciendo.

Y- Bueno no te preocupes la verdad que no había empezado. No me lo podía creer me estaba vacilando.

M- Si quieres puedes ponerla ahora, yo me iré pronto a la cama y te dejo solo para que la disfrutes.

Y – Bueno creo que he captado el mensaje no volverá a pasar, de verdad. Pensé que era la manera de decirme que no quería que lo volviera a hacer.

M- No de verdad, veras yo también tengo algunas, que te piensas.

Se levanto abrió el armario de la televisión y saco un DVD,

M- Bueno seguro que tú me puedes dar tu opinión de esta, yo la tengo bastante vista, si te gusta podemos cambiarlas.

Y- me lo estás diciendo en serio?

M- vaya al final si que voy a pensar que eres gay.

Y- No lo soy, si quieres ponla. De algún modo estaba buscando provocarme y lo estaba consiguiendo.

M- Claro que sí, ya te he dicho que soy muy liberal en estos temas, así que no estés tan tenso.

No tardo en poner la película, en el DVD, era una película no muy buena, por cierto, pero lo suficiente como para ponerme cachondo con aquella situación. Al poco tiempo de empezar la película ella se levanto a la cocina a por dos cervezas, dejo una en mi lado y la otra en el suyo, se sentó y comenzó a mirar la película como quien ve una telenovela, con su cerveza en la mano, dando pequeños sorbos.

Yo ante aquella situación no sabia que hacer, la verdad que aquella mujer me estaba provocando de la manera mas descarada que nunca lo han hecho, pero no sabia como reaccionar. Miraba la película y la miraba a ella, mi paquete sin querer ni poder evitarlo empezaba a tomar forma, cada vez más abultado y más notorio.

Ella no tardo en darse cuenta y podía ver que casi estaba más pendiente de mí que de aquella película que a saber cuántas veces había visto.

M- Que te parece la película? ¿Un poco vieja no?

Y- bueno no está mal, no es la peor que he visto.

M- se la dejaron en uno de los pisos que tengo alquilados, me pareció morbosa y como no tengo con quien hacerlas realidad jejee

Y- Entiendo, pero bueno como se suele decir por qué tú quieres…

M- sí, no te voy a engañar cuando quiero no me falta, pero me da mucha pereza a veces.

Seguimos viendo la película, la tensión era mas evidente, la verdad que la película había subido de todo y me gustaba, ella lo sabía, parecía saber cada fotograma de esa película.

M- ya verás lo que pasa ahora eso os gusta a todos jejejej, veras que bien se la chupa, ¿a ti te la chupan mucho?

Y- Ya me gustaría, la verdad que tiene mucho morbo como se lo hacen.

Y- desde que estoy en Madrid no me la chupan, conozco a poca gente.

M- Vaya eso explica muchas cosas, jejejej normal que te estés pajeando a todas horas, pobre.

Y- Que le vamos a hacer -Vaya hora le daba pena, no si era mejor que se riera de mi o le diera pena.

M- No preocupes hombre que todo tiene solución, sácatela déjame ver lo que tienes tan abultado.

Y- De veras quieres vérmela? Antes de terminar la pregunta tenía el pantalón medio bajado, ella asintió con la cabeza, descubrí mi polla bastante erecta para su deleite.

M- No esta mal la verdad, los jóvenes de hoy venís bien cargaditos.

Y- vaya gracias… comencé a masturbarme despacio ante su atenta mirada, ella bebía de su cerveza impasible.

M- Me gusta lo que veo, hacia tiempo que no veía una así tan cerca, jejeje y la verdad no sé por qué. Sigue por favor no pares de tocarte, me gusta verte.

Seguí pajeándome delante de aquella mujer, ante su atenta mirada, descubría mi glande, el cual ya brillaba de lo mojado que estaba. Ella no dudo en acercarse poco a poco hasta estar a unos pocos cm, alargo su mano y agarro mi polla por la base. Yo solté mi mano y la deje hacer.

M- tienes buena polla Raúl, me gusta y además es gordita. Empezó a pajearme despacio, pero agarrando con fuerza mi polla.

M- tu mira la película que del resto me encargo yo.

 Siguió pajeando mi polla, yo prestaba más atención a sus manos que a la película, pero ella me giraba la cara cada vez que lo hacía… al poco tiempo descubrió mi glande y dejo caer una poco de saliva sobre mi polla extendiéndolo con los dedos. Luego se agacho un poco y comenzó a chupar mi polla despacio, pasaba su lengua desde la base hasta el glande, apretaba fuerte con sus labios, mientras sus manos jugaban con mis testículos. Continuo unos minutos así, estaba en la gloria.

Luego se incorporó y empezó a desnudarse, a lo que no pude resistirme a ayudarla, tenia unos pezones duros y grandes que me volvieron loco, se los mordía y chupaba, mientras ella gemía, mis manos fueron directamente a su coñito, estaba muy mojado.

Y-joder María como me pones, me has puesto a mil, me vuelves loco. No sabia ni lo que decía solo quería disfrutar de aquella hembra todo lo que pudiera.

M- Así cielo, no pares, lo necesito.

Ella se arqueaba, nos masturbábamos el uno al otro cada vez más fuerte, sentía que no aguantaría mucho, cuando ella paro, me agarro de la mano y me llevo a su cuarto. Ella se tumbo sobre la cama, abriendo las piernas, tenia un coñito grande abierto y solo con un poquito de pelo en la parte de arriba muy arreglado, no lo dude y empecé a lamer su coñito con ganas, estaba muy mojada, me centre en su clítoris mientras con mis dedos la masturbaba.

Note que su respiración se aceleraba cada vez más, hasta que por fin note como su cuerpo se arqueaba de manera ostensible y gritaba se sacudía, me tiraba del pelo.

¡¡¡¡¡¡M- así Cabrón así!

¡¡¡M- Ahora follame vamos, quiero tu polla dentro!!!

Sus ordenes eran deseos para mí, empecé a follarla con fuerza con sus piernas sobre mis hombros , estaba tan caxondo que no tardaría en correrme, al poco tiempo sentía que no aguantaría mas y así se lo dije, ella se saco la polla del coño, apretando mi polla por la base y los testículos, se agacho y con la otra mano me masturbaba , notaba como si mi polla fuera a explotar hasta que ella alivio la presión de su mano, descargado mi leche sobre su boca y las tetas, me encanto ver como ella se relamía, pasaba sus dedos por la boca y los chupaba llenos de mi semen.

Quede tumbado en la cama junto a ella los dos jadeando, mientras ella se limpiaba los restos de semen con papel… esa noche dormimos juntos.

Aquella noche, follamos otras veces, pero no fue tan intensa, por la mañana me dijo que aquello lo había disfrutado como hacía tiempo, lo necesitaba y que yo también, no se confundía.