En mi anterior relato, así estaban las cosas:

“…le dije que parara, pero el volvió a embestirme nuevamente y grite pero esta vez comenzó a metérmela suave sin parar eso me volvía loca y arrancaba mis más profundos gemidos de dolor y placer, mi cosita ya se había acostumbrado a esa verga enrome, deje de ponerla la mano en su estómago y él me puso mis piernas en sus hombros y comenzó a darme más rico con su verga solo hasta la mitad, yo ya solo gemía de placer por su verga enrome y su cuerpo tan rico, así en esa pose paso poco tiempo y estaba por venir uno de mis más ricos orgasmos de la vida, seguía con sus embestidas de su verga enrome en mi cosita y de pronto me estremecí y comencé con unos gemidos incontenibles y sentí mojarme toda de una vez con esa verga enorme, fue un orgasmo delicioso el solo veía como me retorcía de placer...uff…”

Luego de este momento de placer tan inmenso (poco comparado a los orgasmos que tenía con mi esposo), y como me esperaba el todavía no se había corrido, sin duda iba a seguir dándome rico. Él se recostó y me tomo de la cintura en señal de que me tocaba cabalgarlo ahora a mi ritmo, de rodillas poco a poco fui hacia el hasta coger su verga enorme, tomarla con mis manos y ponerla nuevamente en mi cosita húmeda, que ya se había acostumbrado a esas embestidas descomunales, puse la puntica en la entrada de mi cosita y el de apoco fue empujándola para que entrara ya rico gracias a lo lubricada que estaba, esta vez yo contralaba cuanto me entraba de su verga y solo le deje hasta la mitad, me tomo de mi cintura y comenzamos a hacerlo nuevamente, ahora yo lo hacía a mi ritmo, dejándome penetrar muy rico, era increíble ver su cuerpo delicioso mientras yo lo cabalgaba y su carita de placer por hacérmelo, y la sensación de estar llena de una verga de un semental era indescriptible, así dándome rico iba a sentir mi segundo orgasmo tan delicioso tan estremecedor que termine por gemir duro nuevamente sin antes decir: “hijueputa que rico dame duro” y correrme nuevamente sobre él, sin lograr que me regale su semen en mi cosita, a estas alturas mi ex esposo ya estaría rendido, pero él no, el me deseaba y quería hacérmelo sin parar. Me cargo pacito, sin hundirme su verga, hasta el filo de la cama yo quede sentada sobre el de frente y podíamos ver nuestros cuerpos, esta pose termino por dejarme dominar por él, el me subía y bajaba mientras me chupaba mis téticas y me daba unas palmaditas en mi cola para excitarnos más yo solo me agarraba de su cuello y hombros haciéndome hacia atrás de puro placer de cómo podía chuparme y meterme su verga a la vez yo ya solo desfallecía al correrme sobre él, gritaba y gemía como una loca ya totalmente entregada a su verga, me dijo al oído después de sentir como yo me mojaba sobre él, “ahora quiero terminar yo”, entonces se vino la pose que yo había evitado pero ahora estaba ya lista, o al menos eso pensaba, me baje de su verga y el me puso en cuatro en la cama, casi en el filo, él se paró detrás, no hubo necesidad de lubricarme mi cosita ya estaba más que mojada, me metió la puntica nuevamente yo separe un poco mis piernas y pues dio inicio a sus embestidas yo le rogaba que despacio pero el placer pudo más que mis ruegos y me deje hacer, me agarraba duro de la cama su verga me dolía pero me daba placer, cerraba los ojos, aguantaba sus nalgadas yo solo ya le decía que me iba a desgarrar toda, pero él solo siguió ya dándome muy duro pero rico, sentía como ahora rápido me metía su verga, estaba a punto de llenarme de su semen, yo ya había tenido un orgasmo y estaba por venir me segundo orgasmo en esa pose y ahora a él se le sentía su verga enrome que comenzaba a lazar semen dentro de mi cosita, el solo gruñía,  mientras que en su segundo chorro yo termine por mojarme toda, el me lleno de su semen delicioso lo sentí todo como no paraba de salir su leche en cantidades que jamás había visto de nadie que excitación tan grande, que placer me estaba dando que rico era todo, que delicioso era sentir ese semental haciéndome mujer.

Así lo hicimos toda la noche, sin descanso, muchísimos orgasmos profundos gracias a sus embestidas deliciosas, él me puso en algunas poses que yo jamás había conocido pero que al final siempre terminaban por mojar mi cosita, me deje hacer mujer por este hombre que me daba un placer que yo jamás imagine.  Casi sin dormir, el entro a la ducha, salió todo húmedo y rico con su cuerpo delicioso, se cambió delante de mi mientras yo pensaba en todo el placer que me había dado, de repente se sentó en la cama y nos besábamos muy rico como si no quisiera que se vaya, sorprendida vi como saco su billetera y dijo con una voz varonil me dijo: “Eres la mejor de todas tus amigas, y tu trato es el mejor que he probado y por sobre todo te dejas culear sin condón, vales cada uso de estos 900 dólares es más aquí te dejo una propina extra por todo lo que hicimos, estoy seguro que pronto te llamara de nuevo, cuídate.”…Me estaba pagando, yo era una prepago para él, no podía creerlo, todas mis amigas eran prepagos, por eso su estilo de vida tan caro…termine por explicarme muchas cosas mientras desnuda me recosté en la cama sin poder creer nada.

Continuará…