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Las masajistas III

en Interracial

Sigo follando con la masajista ( a ella le gusta que le digamos terapeuta) del Silom. Viene a casa una noche a la semana, me masajea, la masajeo, follamos como locos y por la mañana, cada uno a su trabajo.

Hoy me centro en el Banckog. Fuí a darme un masaje con mi terapeuta preferida, pero este dia no estaba. Desengaño. Pero ya que estaba allí la recepcionista me recomendo a Silok ¿?, Acepté. Y por sorpresa mia, era un chico, rostro aniñado, frágil.... pensé en retirarme pero de verdad que necesitaba el masaje. Y la verdad no decepcionó en albsoluto. Sus manos recorrian mi piel con un tacto increible y sus dedos se acercaban a los límites.... no tardé en reaccionar y mi grosor y largueza se mostró rápido entre mis piernas.... pude notar el nervisismo del chico. Me divertiré pensé. Mis ligeros ovimientos hacien que cada vez que masajeaba mis piernas, nalgas y gluteos, tuviera que rozarme. Yo cada vez más duro.

Cuando llegó el momento de dare la vuelta, la erección era increible. Me puso la toallita encima, la tienda de campaña era imposible de disimular, pude observar que estaba todo rojo y que mostraba un pequeño montículo en su pantalón de trabajo. La rozó un par de veces timidamente. En uno de estos movimientos me la agarré con fuerza y mirandolo a los ojos le dije

-¿Te gusta?

Él asintió

-Aqui no la probarás, pero si quieres ven a mi casa.

Continuaba asintiendo mientras se tocaba aquel pequeño bulto.

Le di mi telefono y acabamos el masaje.

Propina, ducha y a casa.

Al poco recibí el wasap de Silok...

-¿Puedo venir esta noche?

Me fijé que en su foto de perfil estaba él con una preciosidad asiática, joven, rostro de porcelona..... mi imaginación voló y en  pocos segundos, contesté:

- Si. pero con ella. A las 09:30 en mi dirección (no os la pongo).

Puso signos de interrogación

- Con la chica de la foto, sinó no vengas. Quiero que me hagais un masajito a cuatro manos. Sinó no hace falta que vengas.

Tardó hora y media en contestar:

-OK

El morbo nos puede a todos..... preparé vino blanco y sangria bien fria, preparé el tatami que tengo, los boles de aceite caliente, las velas, incienso, música y espere la hora.

Llegó la hora y tocaron al timbre, abrí con mi pareo. Mi cara de aprobación era evidente. Allí estaba él con su cara de niño tímido, acompañado de Bei. Preciosa y tan tímida cómo él.... Iban cogidos de la mano.... recordaré esta imagen, toda mi vida.

Nos presentamos, les invité a vino, ella prefirió la sangría, de la que bebió bastante.... hablamos de cosas mundanales y al rato ella preguntó, ¿hacemos el masaje?.

Todo está a punto.

Y me quité el pareo y mi cuerpo apareció desnudo. A ella se le salieron los ojos de las orbitas, pero no dijo nada. Me tumbé.

Uno a cada lado. El le iba explicando en su idioma cómo tenia que hacerlo, él lo hacia en un costado y ella lo copiaba en el otro, al principio era torpe pero al poco ya le imitaba los movientos con dulzura.... Cóo podeis suponer, mi erección era brutal y aparecia recostada entre las dos piernas... Al rato pasaron a masajear los glúteos, nalgas y piernas.... yo orgulloso, porque sabia que estaban mirando mi sexo... creo que instalaré una cámara para captar estos momentos.

Él rozaba mi polla furtivamente con sus dedos y ella, las primeras veces no se atrevió pero si al poco.... que sensación. Llegué a gemir.... se rieron.

Cuándo me ordenaron dare la vuelta, yo ya no podia mas. Le cogi la mano a él y la puse en mi polla..... ella lo imitó